VERONICA Esta historia es real y ocurri� hace unos 2 a�os. Trabajo en una auditor�a con varias agencias en el pa�s, encargada de estudios de econom�a y mercado. Hacia fin de a�o, y en funci�n del trabajo de las distintas filiales, suelen ocurrir intercambios de personal entre ellas, reforzando a las que m�s personal necesitan temporalmente. Fue as� que llegaron a mi filial, unos 8 empleados para integrar un equipo que a mis �rdenes, realizar�a un estudio de mercado para una empresa de software. La ma�ana del primer encuentro con el grupo para darles las funciones, responsabilidades, plazos y pautas del trabajo, mi secretaria vino a mi oficina para avisarme que estaban todos reunidos listos para comenzar. Entr� a la sala de reuniones y me dirig� a la cabecera de la gran mesa oval, saludando a todo el grupo en forma general. Me present� y les expres� la intenci�n de saludarlos posteriormente en sus oficinas, dado que ten�a poco tiempo. En total, eran cinco hombres y tres mujeres, de entre 30 y 40 a�os de edad a juzgar por su apariencia. Las tres eran atractivas al menos de cara y entre ellas, una de pelo oscuro, erguida y correctamente sentada, se destacaba levemente del resto del equipo. Me retir� del lugar luego de hablar unos 50 minutos y aclarar las dudas de mis empleados. La importancia del trabajo era enorme y las ganancias de nuestra empresa lo ser�an en consecuencia. Despu�s de almorzar, me dedique a estudiar los legajos de los miembros del equipo y salvo su gran capacidad, no hab�a nada destacable. Por la tarde, cumpliendo lo prometido, visit� las distintas oficinas para saludar personalmente a cada uno de ellos. Desde la ventana interna de mi oficina, se ve�an casi todas los escritorios del personal. Cuando visit� la oficina de la mujer morena, esta estaba sentada detr�s de su escritorio y hablaba con un hombre y otra mujer de sus filial. Ante el ademan de levantarse, les ped� que permanecieran sentados y siguieran trabajando, en un intento de fijar a�n m�s la importancia y prioridad que asignaba a nuestra tarea. Su nombre era Ver�nica Prado y era licenciada en econom�a. Durante d�as, la masa de mi trabajo se realizaba fuera de la empresa, por lo que solo ve�a a mis empleados casi a �ltima hora, en la sala de reuniones y frecuentemente era el primero en retirarme para ir a informar al director general. Al cabo de dos semanas de intenso trabajo, se realiz� una reuni�n social en un antiguo sal�n pr�ximo a la consultora. Como formo parte del directorio, llegu� a la fiesta cuando ya todos estaban sentados. Y r�pidamente casi al pasar vi a mis empleados. Cuando salud� a Ver�nica, qued� sin palabras. Luc�a un vestido con un escote en V bastante calado, color beige, con la espalda pr�cticamente descubierta. Sus senos eran bastante grandes (calcul� con mi ojo de economista, unos 105 o 110 cm tal vez) y parec�an ser bastante firmes. Desplegaba una sonrisa enorme y sus ojos, de color verde, ten�an un brillo especial al mirar. Sus brazos se ve�an largos y sus manos grandes, aunque no pude apreciarlas bien, por las luces y porque ella estaba sentada. Durante la cena, me dediqu� a observarla. Se mostraba muy alegre y divertida. A la hora del baile y mientras yo conversaba con el director general, la observe bailando con uno de los empleados nuevos. Parec�a ser un poco m�s alta que el, aunque como es frecuente que usara tacos, sonaba l�gico. M�s tarde comenc� a recorrer las mesas, obsesionado con conocerla a�n m�s. Y me sent� moment�neamente en una de las sillas vac�as de su mesa, mientras conversaba sin demostrar demasiado inter�s. En ese momento, comenzaron a pasar m�sica lenta y rom�ntica, ideal para bailar abrazado a una linda mujer. El empleado que hab�a bailado con ella, no atin� a invitarla a bailar y sonriendo, me propuso que bailara con Ver�nica. Le propuse a Ver�nica (a partir de ahora Vero) bailar un poco y cort�smente, rechaz� la oferta. Le dije que no obligaba a mi gente aceptar otras cosas que no fueran ordenes para el trabajo, pero que podr�a hacer una excepci�n. Insist� y nuevamente el No por respuesta , acompa�ado de un, "mejor d�jalo as�, por los dos". "OK, como prefieras pero me lo debes" fue mi respuesta". Al cabo de un rato y siempre con una sonrisa, me retir� de la mesa aunque algo molesto por el rechazo. Quiero decirles que m�s all� de que mido 1,64 m (5'5") y peso 65 kilos (y como buen petiso, me apasionan las mujeres altas), no encontraba otra raz�n para el rechazo. Pero no quise buscar m�s argumentos. El lunes siguiente, recorr� como todos los d�as las oficinas para ver la evoluci�n del trabajo. Cuando llegu� a la de Vero, la encontr� sentada de espaldas a la puerta. Le pregunt� c�mo iba su trabajo y me dijo que bien, que ten�a algo que explicarme. Me sent� al otro lado de su escritorio y mientras ve�amos n�meros y revis�bamos gr�ficos, me pregunt� si estaba molesto porque no hab�a aceptado bailar conmigo el s�bado. Obviamente y a pesar de sentirme mal, le dije que no y que le restara importancia al tema. Seguimos conversando, mientras la observaba sin dejar de sentirme atra�do por ella. Despu�s de revisar su trabajo, me preparaba para salir de su oficina cuando me dijo..."espera....puedes acercarte?, quiero mostrarte una cosa m�s". Me acerqu� a ella y me par� al costado de su silla. Sonri� y me dijo "quiero contarte , mejor dicho mostrarte porque no bail� contigo el s�bado". "No te hagas problema, no es nada"...y mientras yo dec�a esto...comenz� a pararse lentamente enfrente de m�. Cuando su cara super� a la m�a sin visos de detenerse, comenc� a sentirme m�s que nervioso......Cuando termin� de erguirse, no pod�a creerlo. Sin dejar de mirar a sus ojos, intent� decir algo pero nada sali� de mi boca. Empec� a bajar la mirada para toparme al nivel de mi vista con sus senos......autom�ticamente, continu� mirando hacia abajo buscando encontrar en sus pies, zapatos de tacos altos, pero solo vi unas sandalias chatas, casi sin taco. La mir� nuevamente a los ojos y le dije." Buena raz�n para no bailar" . Sonri� y me contest� "si, pero a�n te debo un baile". Los dos re�mos en ese momento y entre varias bromas sobre cual pod�a haber sido el efecto de un baile lento entre los dos, le pregunt� su altura. "Mido exactamente 1,92 m (6' 3"), descalza " . Esto me asombr�. No es frecuente encontrar una mujer de esa altura en mi pa�s, y las s altas que conoc�a, no superaban el 1,88 (y por cierto me excitaban bastante). "bueno pero cuando bailaremos s�lo cuando te pongas zapatos con tacos altos, as�?...yo comprar� zancos", respond� bromeando. Me desped� de ella, diciendo que necesitaba acomodar unos documentos en unos armarios altos y que si yo no llegaba a hacerlo, la llamar�a. A partir de ese d�a, mis visitas a su oficina fueron mucho m�s frecuentes. Sol�a bromear con nuestra altura, sin jactarse de la suya, sino con cierto grado de complejo. Y entre bromas y trabajo, la relaci�n se afianz� bastante. Al cabo de dos meses de intenso trabajo yo era el �ltimo en retirarme de la oficina y ella frecuentemente la ante�ltima. Una tarde casi noche, cerr� la puerta antes que ella y pas� por su oficina para despedirme. La not� sollozando y le pregunt� la causa. Me dijo que por el alejamiento de su ciudad, por el trabajo y por otra raz�n m�s que no pod�a de momento comentarme, hab�a roto con su novio y que eso la ten�a mal, pero que seguramente pasar�a pronto. Acarici� t�midamente su cabeza que sentada sobrepasaba la altura de mis hombros y le ofrec� llevarla a su hogar, un peque�o departamento cerca de la oficina. Agarr� mi mano con fuerza y me agradeci�, rechazando la invitaci�n. Me sent� conmovido por el gesto, pero m�s por el tama�o de su mano que era apreciablemente m�s grande que la m�a. Finalmente acept� y r�pidamente, sin darme tiempo a disfrutarlo, se par� a mi lado. Despu�s de un viaje que intent� hacer lo m�s lento posible, par� frente a su departamento. Me ofreci� subir a tomar un caf� pero no acced� (aun no se porque) y la vi partir hacia la puerta notablemente excitado. Durante los d�as siguientes, y como la carga de trabajo aumentaba, trataba de estar m�s con mis empleados atendi�ndolos en lo posible en todo lo que necesitaran. Por otra parte, sus visitas a mi oficina eran m�s frecuentes y cuando no hab�a motivos de trabajo, tra�a un caf� o bromeaba buscando las carpetas que deb�a guardar en lo alto. No se porque, pero la not� mejor y supuse que todo estaba arreglado. Le pregunt� si esto era cierto y me dijo que no, pero que ya no importaba. Ese viernes, a �ltima hora, vino a mi oficina y me pregunt� si ten�a algo que hacer el s�bado a la noche. Respond� que no y me dijo "ven a casa a cenar". Entre excitado y gustoso, acept� la propuesta: "siempre y cuando te pongas el mismo vestido que en la fiesta pasada" a lo que me respondi� "Imposible, es demasiado arreglado ,....te espero a las 21 hs"....y se fue sonriendo. Mi alboroto y excitaci�n durante todo el d�a fueron inmensas. En mi vida hab�a imaginado algo as�, y aunque sab�a que nada pod�a pasar, el s�lo hecho de estar con una mujer de esas caracter�sticas f�sicas, me provocaba un inmenso placer. Quer�a adelantar el reloj, quer�a o�r su voz en el tel�fono diciendo "ven ya", pero nada de eso ocurri�. A las 2050 estaba estacionado frente a su departamento, ansioso por tocar el portero el�ctrico. Las 21 y mi dedo puntual en el timbre de su departamento. La puerta que se abre, y la gran Vero detr�s, con una sonrisa muy amplia salud�ndome. "Hola Juan, bienvenido, pasa". Lo primero que hice fue compararla con la puerta. Escasos cent�metros la separaban del marco.....y con una mirada demasiado exhaustiva, recorr� su largo cuerpo hasta llegar a sus pies, enfundados en unas sandalias chatas. Vest�a una blusa apretada al cuerpo, lo que marcaba sus grandes senos. Un pantal�n de tiro alto, elevaba su cintura casi hasta mis hombros. Sus piernas eran largu�simas. S�lo atin� a decirle que estaba lind�sima y que lamentaba ser tan cortito, porque sino ya me hubiera casado con ella. Se ri� y me contest� "no pierdas las esperanzas". Le di unas flores que hab�a comprado, las que me agradeci� con un beso en la frente, Para que contarles cu�l era mi ritmo cardiaco en ese momento. La cena fue magn�fica....divertida. Hablamos de trabajo, de nuestras �pocas de estudio, lugares para vacaciones mientras brome�bamos con un viaje que nunca realiz�ramos y de mil cosas m�s. La pasamos muy bien realmente, m�s all� de la satisfacci�n que me daba estar con ella. Despu�s de cenar, me invit� al living a tomar un caf�. Me sent� frente a ella en otro sill�n y golpeando con su mano un almohad�n, me dijo "si�ntate a mi lado, no pienso comerte". As� lo hice y mientras una m�sica mel�dica y armoniosa flotaba en el ambiente, la charla se postergo por horas. Hablamos de nuestras vidas �ntimas, le pregunt� sobre su novio: "ex novio" respondi�., y en verdad, su respuesta me result� bastante inquietante. Le pregunt� cuales hab�an sido las tres causas para ello. Ya conoc�a 2, pero a�n faltaba la tercera, la que me iba a comentar. En ese momento, pas� algo propio de una pel�cula. En el reproductor de audio son� uno de los temas lentos que m�s me agradan "Una escalera al cielo" de Led Zeppelin. "Esta canci�n es lind�sima" le dije, a lo que me respondi�, "si...sobre todo para bailar". Nos re�mos los dos y entre desubicado y bromista, le dije con una sonrisa poco comprometida "a�n me debes un baile". "Bueno, podr�amos, ja ja" fue su respuesta. A�n sin saber si ella bromeaba o si hablaba en serio, le dije "pero te faltan los tacos y a mi los zancos", jaja. Ri� y me dijo, "vengo en unos minutos". Cerr� los ojos, ech� mi cabeza contra el respaldo del sof� para disfrutar de la m�sica, algo extasiado por un poco de vino y por la situaci�n. En ese momento, la voz de Vero..." Juan...tienes que ir a buscar los zancos para bailar". Sin comprender bien que quer�a decir, la vi acercarse hacia el sof�, vistiendo el vestido beige que llevaba en la fiesta y cuando se sent�, pude ver que calzaba unos zapatos con taco bastante alto. "�As� quer�as verme, no? . Vestido beige y tacos altos, s�lo de 12 cm, �est� bien?". 1,93 mts m�s 12 cm....2,05 m . Pens� que era estaba so�ando. Puso con el control remoto de nuevo la canci�n y me pregunt� "Bueno, �bailamos?". Acced� gustoso, la tom� de la mano mientras sent�a sus rodillas cerca de mi entrepierna. Comenz� a pararse lentamente, mientras yo no dejaba de imaginar lo que podr�a venir despu�s de eso. Sus senos superaban a la altura de mis ojos y la sola idea de solo pensar en que para besarlos tendr�a que ponerme en puntas de pie, me excitaba. Bailamos varias canciones, aunque algo distanciados para poder mirarnos mientras habl�bamos. De repente, un silencio prolongado, nuestros ojos mir�ndose fijamente, una sonrisa en mi boca, otra en la de ella....."Vero, estoy pasando el momento m�s lindo de mi vida"...Ampliando su sonrisa, con sus manos me acerc� hacia su cuerpo, apretando mi cabeza contra sus pechos. "Quiz�s haya aun mejores" me respondi�. Demasiado excitado y at�nito, continu� bailando aferrado a su enorme cuerpo. A simple vista se notaba que cada una de sus partes era ampliamente mayor a las m�as.....sus manos, sus brazos, sus hombros y caderas, aunque siendo proporcional a su altura. "No se como decirlo Vero, pero te deseo", fueron mis palabras. Rodeando mi cintura con sus brazos, s�lo atin� a alzarme , sin esfuerzo aparente, para besarme en forma apasionada. Su boca era grande, sus labios carnosos y el efecto de sus besos, se hac�a notar. Cerr� mis piernas alrededor de su cuerpo como un chico y durante minutos permanecimos bailando, yo alzado y prendido como una garrapata, acariciando su espalda, besando su cuello, mordiendo su oreja, sintiendo la excitaci�n crecer. Al cabo de unos minutos, me baj� para sacarme la camisa, a lo que respond� bajando los breteles de su vestido, mientras lo dejaba caer al piso. Sus senos quedaron al descubierto y aunque no parec�an grandes en relaci�n a su cuerpo, eran enormes compar�ndolos con los de mujeres m�s bajas. Se agach� levemente mientras acercaba con sus manos mi cabeza hacia ellos pidi�ndome que los chupe. Viendo mi dificultad para alcanzar los, se descalz�. Sus pezones quedaron a la altura de mi boca y comenc� a besarlos y chuparlos con frenes�. Seguimos bailando mucho tiempo, mientras besaba su cuerpo y lo recorr�a con mi boca. Sus brazos me dirig�an a la parte de su cuerpo que ella deseaba que le bese. Parado detr�s de ella, besaba su espalda, mientras descend�a con mis labios hasta su trasero. Baj� sus panties y bes� desenfrenadamente sus intimidades. Gir� y con sus manos hundi� mi cabeza en su enorme vagina, para que juegue, chupe y bese sus labios. La excitaci�n era incontenible. Tomando mi cabello, me par� y termin� de desvestir. Mi erecci�n era enorme, pocas veces hab�a logrado algo tan fuera de lo normal. "120 - 70 - 115, esas son mis medidas y por si quieres saberlo, porque ya me lo han preguntado otros, mis pezones miden 9 cm de di�metro". Sonriendo, le dije "96 - 68 - 75 son mis medidas y mis tetillas no miden nada".....ambos re�mos. Comenz� a agacharse lentamente. Sabiendo lo que vendr�a, cerr� mis ojos esperando que su boca engullera mi miembro. Pero eso no sucedi�. Me alz� nuevamente y una vez en el aire, comenz� a chuparme sin parar. Mis manos se apoyaban en sus hombros, mis piernas sent�an el contacto con sus senos...... Vero not� que estaba a punto de eyacular.....cuando dej� de chupar......lentamente me baj� y me abraz� con fuerza...."ser� mejor que paremos Juan"....Pero c�mo se pod�a parar algo as�? Levantando el vestido y poni�ndose los tacos nuevamente, fue a sentarse. Autom�ticamente la segu� haciendo lo mismo con mis ropas, me sent� a su costado y le pregunt� porque paraba. Algo afligida, respondi�: "el tercer motivo por el cual cort� con mi novio, eres t�. Me pareces una persona excelente y en este poco tiempo aprend� a quererte. Siento una atracci�n dif�cil de explicar.....pero hay demasiadas trabas como para que algo entre nosotros progrese. Vivimos en lugares distintos, tenemos proyectos de vida diferentes...y no s� qu� es lo que sientes por m�". Confundido, extasiado y algo resignado le dije: "si adem�s de eso, hay 29 cm de diferencia, tambi�n eso te preocupa?". "Juan, ambos somos grandes y si supiera que sent�s algo que pueda ir m�s all� de la simple atracci�n f�sica, lo �ltimo en que me fijar�a es en la diferencia". Sin responder nada, a�n desvestidos, me sent� sobre su falda, acarici� su rostro y la bes�, con la calidez que surge cuando el coraz�n siente. "Vero, te considero una mujer sensacional...eres divertida, eres sensible, eres muy linda.....y porque negarlo, tambi�n siento una atracci�n , muy intensa pero en realidad me sorprendes.....nunca pens� que te podr�as fijar en m�". El beso y el abrazo posterior, fue intens�simo.....Se par� conmigo abraz�ndola y despegado casi 30 cm del suelo, fuimos a su habitaci�n. " �vamos a parar de bailar?" le pregunt�. "Te lo debo para otra ocasi�n, hay cosas m�s interesantes que hacer Juan" me respondi�. Parado en la cama y apenas unos cm por encima de ella, continuamos lo que hab�amos empezado. Me recost� sobre la cama, se arrodill� en la cama con su vagina encima m�o, tom� con sus manos mis mu�ecas y con movimientos suaves pero intensos de su cadera, que envolv�a completamente mi cuerpo, comenzamos a hacer el amor. Sus piernas casi alcanzaban mis axilas y peso de su cuerpo, me fijaba a la cama sin dejarme pr�cticamente mover. Al cabo de unos minutos que se hicieron segundos, se irgui�, con un brazo levant� mi cuerpo desde la cintura y coloc� un almohad�n debajo...."as� te siento m�s"....y continu� con mayor intensidad su s movimientos. Sus senos firmes se mov�an en todas direcciones, dos o tres veces, sin dejar de cabalgarme, llev� sus pechos hacia mi boca, tapando pr�cticamente mi cara con ellos. Ver aproximarse esos pezones enormes hacia mi cara, no paraba de excitarme. Y mord�a, besaba y chupaba mientras ella no paraba en su intento de orde�arme. Al cabo de unos minutos, alcanzamos el cl�max......con gemidos ahogados por sus senos, con movimientos profundos y fuertes, estall� en su interior en una eyaculaci�n interminable. Agotada por el esfuerzo, dej� caer su cuerpo sobre el m�o cubri�ndome completamente. Luego se puso de costado y cruz� una de sus enormes piernas sobre mi peque�o cuerpo, sin dejar de abrazarme. El contacto con sus senos, su cuerpo y su pierna sobre mi, continuaron excit�ndome. Con caricias, sonrisas c�mplices y besos suaves pero intensos, seguimos pegados durante mucho tiempo. Eran ya las 2 de la ma�ana y no pensaba irme....as� que acariciando su espalda y sus brazos, nos dormimos. Cuando despert�, ambos est�bamos de costado yo abrazado a su espalda. Vero a�n dorm�a y lentamente me dedique a apreciar su cuerpo. A simple vista, y en esa posici�n, su cadera era casi 15 cm m�s ancha. Sus brazos eran largu�simos lo mismo que sus piernas y su espalda, aunque no muy trabajada f�sicamente, era bastante m�s ancha que la m�a. Me dirig� a la cocina para preparar el desayuno y sorprenderla en la cama. Cuando llegu�, estaba despierta boca arriba acostada. Esa imagen me agrad� much�simo, ya que su cama era de las est�ndares, de 1,90 m de largo y ella sobresal�a sin dificultad. Estirando sus largos brazos como queriendo abrazarme, me sonri�. Yo dej� la bandeja y como un ni�o obediente, me acerque a ella, besando sus pies, subiendo con mi boca por sus piernas, besando su vagina, sus senos, su cuello y su boca. Y empezamos a hacer el amor una vez m�s. Cerr� sus piernas sobre mi cuerpo y a su voluntad, me acercaba y alejaba mientras la penetraba.....y siempre sin dejar de sonreir. Fui un juguete en sus manos durante media hora, acabando de la misma manera que a la madrugada, ella encima m�o cabalg�ndome. Durante todo el domingo, permanec� en su casa. El d�a era lluvioso y se prestaba para quedarse ah�. Y entre viejos videos y largas charlas, brome�bamos midiendo y comparando nuestros cuerpos. Mis manos miden 18,5 cm ....las de ella llegaban casi a 23.....Desde el suelo hasta la punta de la cadera, yo alcanzaba 89 cm.....ella 113....y as�, cada parte, era inmensamente superior a la m�a. Nuestros encuentros siguieron durante los 2 meses que restaban para la entrega del estudio. Se afianz� la relaci�n a�n m�s desde el punto de vista afectivo, aunque sin llegar a intentar concretar nada serio. Despu�s de la entrega del estudio y de la firma del contrato, lleg� la noticia de mi traslado a Francia para la realizaci�n de un trabajo nuevo durante 7 meses y la designaci�n de Vero como Jefe de una filial en el interior del pa�s. Y tambi�n lleg� el momento de la despedida. Ese viernes, la invit� a cenar a un restaurante bastante �ntimo que frecuent�bamos, esperando terminar el d�a en su casa o en la m�a. Sin embargo, cuando la pas� a buscar, me llev� una sorpresa entre desagradable e inexplicable. Como siempre, abri� la puerta, pero esta vez, no hab�a sonrisa en su rostro. S�lo confusi�n y tristeza. Cuando entr�, v� a un hombre alto a quien me present� como un amigo, es decir su ex novio, que hab�a venido especialmente para buscarla e intentar arreglar su relaci�n. Solo atin� a decir, "Santiago, te presento a Juan, mi jefe". Esas palabras cayeron como una piedra en mi ni�o. Por supuesto, Vero me dijo que cambi�ramos el programa y que nos quedar�amos a cenar en su casa. Acept� de mala gana la oferta, porque me negaba a perderla as� nom�s. Y tal como hab�a imaginado, fue una de las peores cenas de mi vida. Decepcionado, triste, me desped� de los dos, sabiendo que su exnovio quedar�a en su casa. Al mediod�a siguiente, la v� por �ltima vez. Estaba en mi departamento cuando son� el portero el�ctrico. "Del restaurante El Ciervo se�or, vengo a traerle el pedido". "No orden� nada" fue mi respuesta, pero cuando el cadete me dio mis datos, a�n confundido, dej� que pasara. Son� el timbre, abr� la puerta y efectivamente un cadete con sus bandejas trayendo comida que ya estaba paga, Sin m�s preguntas, le dije que era un error y cerr� la puerta nuevamente. Me d� vuelta y el timbre que suena una vez m�s. Abr� la puerta indignado y en lugar del cadete, estaba ella....parada y sonriendo con las bandejas en la mano. "Vengo a despedirme, ma�ana salgo con Santiago para el interior y a�n te debo un baile Juan". Y dejando las bandejas me abraz� y alz� para ir directamente a mi habitaci�n. Esa tarde y esa noche hicimos el amor 5 veces. En todas las posiciones y formas posibles. Los dos quisimos dejar una huella imborrable en el otro. Y as� ocurri�. Hace tiempo que no la veo. Su relaci�n con Santiago mejor a punto de que est�n haciendo planes para casarse. Solo me encontr� con ella una vez, durante una reuni�n de fin de a�o y mientras yo estaba en casa central de visita. Obviamente fue con su novio. Yo solo. Nos cruzamos en un pasillo los dos solos.....nos miramos fijo, dejando que sean los ojos los que hablaran. Ten�a un vestido negro ajustado a su cuerpo y los zapatos de taco alto que llev� la primera noche en que nos amamos ."No te voy a olvidar jam�s Juan".....y alz�ndome contra la pared, me beso con el mismo calor con que lo hab�a hecho meses atr�s. "Yo tampoco Vero, jam�s te voy a olvidar". Han pasado m�s de 2 a�os. Recib� la invitaci�n para su casamiento, que agradec� sin poder concurrir. Se porque mantenemos contacto a trav�s de E-mails, que desea quedar embarazada y aunque manifiesta amar a su Santiago, me quedan dudas de quien querr�a que fuera el padre. Prometi� visitarme en Francia, en esta misi�n que se prolong� en el tiempo. Tal vez, antes de fin de a�o pueda encontrarla una vez m�s, para saldar el baile a�n pendiente.