Un futuro prometedor By Dan the diverman dmmbsr@gmail.com Los avances de la ciencia traen unos cuerpos espectaculares. Estamos en el año 2095, estamos en el final de siglo, la energía hace mucho que es gratuita, y la población mundial se ha reducido drásticamente debido a enfermedades y a la gran guerra; la estabilización social se consiguió con un total de mil millones de personas, los controles de natalidad son un estándar en todo el territorio. Ya no existen las fronteras, el organismo central que nos rige es apolítico, son un consejo de sabios, elegidos por su experiencia. Llevamos en paz desde el año 50, cuando terminó la última gran guerra. El 13 de abril de 2042 se produjo la crisis tecnológica: el gran apagón; se perdió internet, todo el contenido de la nube dejó de existir, la información no se perdió, tan solo perdimos el acceso mundial a la misma, tras la gran guerra se logró reconstruir la nueva internet, para entonces la sociedad ya estaba equilibrada. La población está concentrada en un cinturón situado alrededor de los trópicos, en la zona climatológicamente sostenible. Me llamo Adrian, trabajo para el sistema, soy un analista, pertenezco a una red de seguridad que vela por la estabilidad climatológica. Desde mi ubicación en una isla desierta puedo realizar cambios meteorológicos de una forma manual, no es que sea necesario, todo se puede realizar remotamente, pero como protocolo de seguridad es necesario que cada puesto crucial exista un factor humano. Hace años que las relaciones sexuales dejaron de ser necesarias para la procreación, todo ser vivo que nace, lo hace con una configuración genética perfecta, sin patologías, sin enfermedades, la esperanza de vida se ha alargado considerablemente, es normal que una persona pueda vivir 130 años, incluso más, el deterioro del cuerpo se produce de una forma programada, acelerada, cuando la capacidad de regeneración se ha reducido lo suficiente, se decide dejar de contener el deterioro para que el desenlace sea lo más cómodo posible. Esto no quiere decir que no existan relaciones sexuales, son frecuentes, pero opcionales, y desde luego nada tienen que ver con la procreación, esta se realiza siempre en laboratorio, y la fertilidad se extirpa genéticamente. Adicionalmente, la robótica ha evolucionado gracias a los nuevos polímeros automorfos y a la inteligencia artificial. Los robots se usan básicamente para desarrollar los trabajos más desagradables, o los situados en zonas en las que la climatología o las condiciones son inhumanas. Para que el impacto sobre la sociedad sea lo menor posible, se decidió que fueran antropométricos, esto permitió que su integración en la sociedad haya sido un éxito. Para los individuos que pertenecemos a la red de seguridad, se nos facilita un robot social como compañía. La relación con el robot social la elige cada uno, pero lo normal es que sea una pareja, alguien con quien hablar, con quien copular, a quien amar. Los conocimientos de estas máquinas abarcan todo el conocimiento humano, tienen habilidades que los hombres no tendrían tiempo físico para aprender, cualquier robot tiene los conocimientos de un mecánico de cualquier tipo, técnico, médico, cirujano, arquitecto, ingeniero, etc, por lo que cuando estás solo en una isla, su ayuda es indispensable. Adicionalmente los robots sociales tienen la capacidad de alterar su forma, color o cualquier atributo que su dueño desee; estos cambios no afectarán ni a su capacidad física ni a la psíquica, pero lo normal, es que una vez que se ha configurado su aspecto no lo modificas con el tiempo, prefieres que tan solo envejezca contigo, para inferir un carácter humano ficticio, que te ayude a llevar mejor la soledad a la que estás abocado. Hace muchos años que los hombres ya no hacen ejercicio físico, éste no es necesario, sin embargo, los adelantos científicos nos han permitido mantener el organismo en unas condiciones óptimas; aunque el trabajo es mínimo, y la comida abundante, no se sufre de sobrepeso, existen tratamientos para mantener la forma física en unos niveles óptimos, sin dietas ni cirujía. El ideal de belleza es similar al de principios de siglo, los hombres con cierto tono muscular y las mujeres relativamente delgadas con algunas formas, quizás con algo de abdominales, pero poco más. La sociedad, en la ciudad es muy monótona, ya no hay gordos ni flacos, ni altos ni bajos, tan solo una masa uniforme de personas, todas atractivas, con pequeñísimas variaciones para poder distinguirnos, pero que restan diversidad a la raza; por otro lado, los robots son copias de nosotros mismos, por lo que es difícil istinguirlos entre la muchedumbre, tan solo destacan porque son los que llevan los pesos, los que conducen o los que suelen trabajar, pero por lo demás son idénticos a los humanos. Mi robot social la llamo Sara; es necesario ponerle un nombre, con sus apellidos para que la convivencia sea más llevadera. Su aspecto lo elegí como lo que sería una modelo de lencería de los años 90, con unas tetas bastante grandes para su tamaño, un abdomen bien marcado, cintura estrecha, rubia y bastante alta, desde luego más que mis 1,81m, el trasero es respingón y la cara es la de un ángel. Para ella, soy su ideal de persona, por lo que su inteligencia artificial le dicta que es feliz. La isla en la que habito fue abandonada antes de la gran guerra, y quedan ciudades fantasma, absolutamente invadidas por la fauna y la flora; es divertido explorarla, nos llevamos una imagen de como era la sociedad antes, y tanto a Sara como a mí nos gusta gastar las horas caminando por los paseos marítimos, las avenidas o los centros comerciales, totalmente vacíos de personas, pero con mucho contenido histórico. Hoy sin ir más lejos vamos a visitar uno de los mayores centros comerciales que tenía la isla, está situado en la otra punta, y hasta ahora no habíamos ido nunca, tengo la planimetría holográfica de la zona, por lo que podré moverme con facilidad; nos montamos en nuestro aerodeslizador y nos dirigimos allí a gran velocidad, no tardamos más de una hora. El centro comercial está rodeado de un prado verde, con alguna estructura que denota que se trataba de un aparcamiento muy grande, rodeamos varias veces el edificio, para verificar que no hay riesgo estructural, los sensores que llevamos nos garantizan la seguridad en el edificio, así que dejamos el aerodeslizador frente lo que parece la puerta principal y accedemos al edificio. Ante nosotros se muestra un gran recibidor, de tres plantas de altura, la vegetación tapa la gran cristalera que hubo aquí, pero por los lucernarios entra suficiente luz para poder moverse con facilidad sin mayor aporte lumínico; empezamos por la planta baja, aquí las tiendas no se llegaron a vandalizar, casi todas ellas están cerradas con lo que entonces eran cierres seguros; veo alguna tienda de objetos electrónicos, siempre me ha gustado la historia, así que le pido a Sara que lo abra, se agacha fuerza sus dedos bajo el cierre, veo como el metal cede a su fuerza, y sin ningún esfuerzo levanta el cierre, como si se tratase de una cortina, puedo ver distintos dispositivos, casi todos ellos los había estudiado en clase, teléfonos, ordenadores portátiles, televisiones, busco alguna rareza, algo que guardar en mi pequeño museo doméstico; mientras tanto Sara sigue paseando por el centro comercial; estoy ensimismado en mi búsqueda cuando aparece Sara, y me pregunta ?Perdona cariño, pero hay algo aquí que no conocía, no había visto nunca y no tengo idea de para que sirve, por favor, puedes venir a ver?, me sorprende, ella debe conocerlo todo, es sorprendente que no reconozca algo, la sigo por los pasillos hasta que llegamos a un local con un gran cartel que pone ?Gold Gym?, no me suena, éste está abierto, accedemos, pasamos por lo que parece una recepción, y accedemos a una sala muy grande llena de máquinas mecánicas, con nula o muy poca electrónica. Me empiezo a fijar en las paredes, están llenas de espejos, estoy desconcertado; las máquinas poseen asientos, pero no veo la utilidad, no son especialmente cómodas; hay elementos muy pesados dispersos por diferentes sitios. En las paredes hay imágenes que apenas se distinguen, el soporte debía ser papel y la vegetación se lo ha comido, sigo buscando algún resto que me pueda orientar; abro una puerta que da a una sala muy oscura, enciendo mi dispositivo de iluminación y veo que se trata de un pequeño almacén, lleno de botes bastante grandes, en el fondo hay unas cajas de plástico bien cerradas, le pido a Sara que las saque a un sitio con mejor iluminación, la sigo. Cuando la luz me permite ver nuevamente, me centro en la caja, posiblemente tengamos una pista de en que consistía este sitio, lo abro y veo gran cantidad de revistas y lo que parecen películas o algo similar, recuerdo haber visto algo en el colegio parecido a esto, en las portadas aparecen lo que parecen personas con unos cuerpos hipertrofiados de músculos, en algunas imágenes se ven usando las máquinas que tenemos aquí. Le pido a Sara que coja cuanto pueda de esas cajas y nos vamos a casa para analizar toda esta documentación, me sorprende no haber sabido nunca de estas cosas. Otro día volveremos a terminar de explorar el centro comercial. Llenamos el aerodeslizador y regresamos, no me quito de la cabeza las imágenes de esos individuos, esos cuerpos con esas hipertrofias, supongo que sería en la época pre-robótica, cuando los hombres y las mujeres tenían que realizar trabajos físicos y la fuerza estaba vinculada a la cantidad de músculos, pero me sorprende que una instalación de especialización laboral estuviese ubicada en un centro comercial, tengo que investigar sobre ello. Al llegar, me conecto al nuevo internet para buscar información sobre estas personas, y efectivamente encuentro información, me sorprende que no hayamos estudiado esto en la escuela, sociológicamente es interesante. No se trataba de realizar algún trabajo pesado, se trataba de desarrollarse al máximo posible, el deporte era apto tanto para hombres como para mujeres, aunque el grado de musculación era notablemente mayor en los hombres. En los vídeos que puedo ver en la red, levantan una gran cantidad de peso, pero nada parecido a lo que puede levantar un robot social como Sara, mucho menos uno especializado en trabajos de campo. Por hoy ha sido suficiente, mañana estudiaré con más detalle la información que hemos rescatado, creo que esto es un hallazgo; cenamos, charlamos un rato, y tenemos una noche de sexo intenso con Sara; por alguna razón estoy especialmente excitado, supongo que habrá sido por encontrar algo nuevo; está claro que llevo a un arqueólogo dentro. A la mañana siguiente comienzo con la clasificación, hay gran cantidad de revistas muy bien conservadas, las ojeo, me llama especialmente la atención el desarrollo muscular de las mujeres, supongo que hubo una época en la que el estándar de belleza era el músculo, y lo puedo entender, se me pasan las horas me doy cuenta que la simple visión de esas mujeres me excita. Necesito ver los vídeos, parece que alguno sea solo de esas mujeres hiper-musculadas, busco entre mis antigüedades por un video compatible en formato, por fin encuentro algo, lo conecto a una televisión de la época y veo que funciona, introduzco el video, me acomodo y veo como una chica entrena en un gimnasio, usa las máquinas que vimos en el centro comercial, el peso que levanta aunque es ridículo en comparación con lo que es capaz de levantar Sara, es muy superior a lo que puede levantar cualquier mujer actualmente, incluso cualquier hombre; lo cierto es que nos hemos debilitado mucho, nos hemos apoyado en nuestros robots para realizar los trabajos pesados y nuestros cuerpos, aunque tonificados son muy débiles, más en comparación con estas deportistas. Entre los vídeos puedo disfrutar de campeonatos, entrenamientos, sesiones de fotografías, entrevistas, cada aspecto más y más interesante, no puedo evitar estar totalmente empalmado solo por ver como posan, como muestran su musculatura, pasan las horas, he eyaculado varias veces, no puedo evitar tocarme cuando veo las demostraciones de musculatura, de la fuerza asociada, todo esto es muy excitante, busco a Sara, quiero que me haga una demostración de su fuerza, ahora mismo lo único que me podría excitar más aún que su fuerza, sería que mostrase musculatura. La encuentro en un cuarto de la casa, está sollozando, me acerco con sutileza, y la abrazo por la espalda, ?Sara, ¿Qué te pasa?, ¿Porqué lloras??, tarda en contestarme ?He visto como te excitas al ver esos vídeos, creo que ya no te gusto, que prefieres a una culturista, soy consciente que cuando alguien como yo ya no es querido se le manda a reciclar, pero yo te quiero mucho, no quiero desaparecer?, la miro atónito, ?Pero cariño, tu eres mucho más hermosa que todas esas, y para colmo tienes mucha más fuerza, y eso ahora, para mi, es muy excitante, rememorar las situaciones en las que levantas un aerodeslizador, o fabricas con tus manos esos edificios, levantando esa cantidad de peso, ahora me pone a 100; lo único que no tienes es la musculatura de esas mujeres de principio de siglo, pero para mi, eso es algo menor, sigo queriéndote a ti?, me abraza suavemente, como siempre, me da un beso, le susurro que me lleve al dormitorio, me levanta y me lleva en peso a la cama, se que para ella esto no significa nada, pero cuando llegamos a la cama estoy absolutamente excitado, esa noche es memorable. A la mañana siguiente, continúo con el visionado de las películas compatibles con mi sistema de visualización, no puedo evitar excitarme con cada imagen, con cada demostración de musculatura. No puedo evitar correrme de vez en cuando. En el almuerzo noto a Sara un poco rara, no tengo claro que ayer la convenciese, espero que no tenga dudas. Me dice que tiene que realizar una obras de mejora en el ala sur de las instalaciones, por lo que estará bastante liada, no es más que unas obras de mantenimiento, pero la mantendrán ocupada, le ofrezco ayuda, pero la rechaza. No tengo claro si quiere estar sola o desaparecer un par de días para recomponerse. Durante los dos días que estoy solo continuo con mi visionado, veo cada video, me masturbo innumerables veces, estas imágenes me están volviendo loco, necesito a Sara, espero que termine pronto, ella me satisface bastante bien, tenemos que ir al gimnasio a recoger material, porque aunque tengo claro que no es un esfuerzo para ella, es demasiado excitante para mi, como para obviarlo. Otro día más, ya el pene me está doliendo, mi límite de aguante está demasiado cerca, cuando escucho a Sara llegar; me tapo, apago el video y la busco, quiero abrazarla, observarla como cada cosa que hace parece fácil, quiero disfrutar de su fuerza. Cuando la encuentro me sorprende el atuendo que lleva; la isla donde vivimos tiene un clima cálido, no suele ser necesario abrigarse durante las horas de día de todo el año, mucho menos si has estado trabajando, supongo que estará sucia, y tal y como están las cosas no querrá que la vea así, me acerco a darle un beso, me devuelve un piquito y se disculpa, ?Tengo que ducharme, ha sido un trabajo muy duro y estoy muy sucia, pero te he echado de menos y quiero pasar un rato contigo en la cama?, sube al dormitorio, y aprovecho para recoger todas las revistas y vídeos que tengo por la casa, no quiero aumentar sus sospechas sobre mi. Subo al dormitorio, escucho la ducha, cuando entro en el cuarto, veo que lo ha preparado, ha encendido velas, ha reducido la luz, ha puesto música ligera, realmente me quiere agradar, tengo mucha suerte con Sara, me pongo cómodo, y me tumbo en la cama esperando que llegue, escucho como termina de ducharse, y un par de minutos después, abre la puerta, ha apagado las luces del baño, lo único que puedo ver desde la cama es la oscuridad del baño y el vapor derramándose por el cuarto, veo que se acerca lentamente, se dibuja la silueta, como me gustan estos juegos. Conforme va apareciendo noto como algo ha cambiado, su cuerpo se ha ensanchado, estoy ojiplático, cuando accede al cuarto puedo ver que ha cambiado su aspecto, ha imitado los cuerpos de esas culturistas que encontramos, ya habrá tiempo para que me explique, pero ahora quiero explorar ese cuerpo; me acerco, mientras ella flexiona músculo a músculo, primero los bíceps, después los tríceps, los deltoides, los abdominales, es exactamente igual que los vídeos que he visto me fijo en su cara, está sonriendo, ha conseguido lo que quería, me está mirando la entrepierna, ahora me doy cuenta que tengo una erección como pocas veces, sonrío, me acerco, la acaricio, la musculatura es durísima, a mi tacto veo como se excita, sus pezones se endurecen, se le eriza el vello, quiero explorar cada músculo, pero no hay tiempo, ella me agarra por la cintura, me levanta hasta que me hace una mamada, desde mi punto de vista puedo ver como todos esos movimientos excitan sus músculos, como aparecen estrías en sus hombros y cuello, tardo un instante en correrme, me arroja a la cama, salta encima, está jugando a la posición dominante, eso me excita aún más, se incorpora sobre mí, flexiona los abdominales, continúa con los pectorales, baila sus increíbles tetas, por último flexiona los bíceps, voy acariciando cada músculo, probando su dureza, la erección regresa, la imagen que tengo delante mía es suficiente para hacerme llegar, yacemos en la cama un buen rato, disfruto de cada músculo, de su forma, de su dureza; nos quedamos dormidos abrazados, sintiendo su espalda, por la mañana, cuando me despierto, ella aún descansa, su cuerpo, incluso relajado tiene su musculatura totalmente definida, veo como me excito solo de ver su torso desnudo, me fijo en sus piernas, ayer no les presté atención, puedo ver los cuadriceps totalmente definidos, con los bíceps femorales como antesala al nuevo trasero que tiene, es espectacular; los gemelos, incluso relajados, tienen un volumen increíble, la acaricio, siento como ahora sus músculos no están tan duros, aún así puedo ver la densidad de la masa, es espectacular. Beso sus gemelos, de repente veo como se tensan, se endurecen como piedras, se hinchan, aumentan el volumen al doble, ahora puedo dibujar con mi mano cada arista, le busco la cara, está despierta, sonriendo, flexiona la pierna, el bíceps femoral se expande, se define, mi mano intenta dentar el músculo, pero es totalmente imposible, la dureza es la de una roca. Creo que ella está disfrutando tanto como yo, flexiona el brazo otra vez, y busca mi erección, no le cuesta encontrarla, me susurra ?tenemos que trabajar, pero este cuerpo te estará esperando cuando terminemos?, no es lo que quería escuchar, pero lo entiendo, tenemos una misión, hoy hay que recorrer una superficie amplia de la isla para verificar las estaciones, se han detectado algunas anomalías y hay que revisarlas. Desayunamos y aprovecho para preguntarle como ha conseguido modificar su cuerpo en tan poco tiempo. ?Viendo que te gustaba esta estética? dice mientras flexiona el bíceps, captando toda mi atención ?pensé en la forma de modificar mi aspecto, busqué información sobre mi anatomía, y resulta que las fibras musculares humanas son idénticas a las nuestras, solo que el material del que estamos hechos es suficientemente fuerte como para que no necesitemos mucha masa para poder ejercer la fuerza necesaria para nuestro trabajo habitual. Sin embargo, dentro del kit de reparación de mi unidad hay cantidades adicionales de este tipo de tejido; ingiriendo el tejido y reprogramando mi unidad central he hecho que el volumen de mis músculos, habitualmente pequeños, se desarrollen hasta el punto que he querido, el único problema es que esos músculos están hechos para ejercer fuerza, por lo que ahora soy muchísimo más fuerte que antes, hice unas pruebas y creo que ahora podría levantar diez veces el peso que podía levantar antes; estos días que he estado fuera me han servido para controlar mi nueva fuerza; si vas por el ala sur verás algunas vigas metálicas totalmente destrozadas, he realizado mis experimentos con esas vigas, y evidentemente no han sido un obstáculo, las he manejado como si fuesen de goma; me costaba levantarlas sin marcar mis dedos sobre ellas, pero creo que ya no tengo problema. La alternativa habría sido hacer una transmutación de mi tejido muscular por otro menos resistente, de esa manera podría haber desarrollado el cuerpo incluso más, manteniendo la fuerza que poseía antes, pero no tengo el material ni el equipamiento aquí? la miro atónito ?si te he entendido bien, ahora eres aún más fuerte que antes, si lo has aprendido a controlar, tengo claro que no es un problema, al contrario, saber que ahora puedes levantar aún más peso, me excita muchísimo; tenemos que traer las pesas más grandes que hubiese en aquel gimnasio, verte mover esas pesas diseñadas para los hombres más fuertes del mundo de hace medio siglo, me pondrá a 100?, terminamos de desayunar y comenzamos nuestra ruta, la última de las estaciones está relativamente cerca del gimnasio que inspeccionamos la semana pasada, así que nos desviamos un poco para inspeccionar más, ahora que sabemos para que es cada cosa, será más divertido, Sara se adelanta, entra en el gimnasio corriendo, busca una máquina, veo como investiga como cambiar la carga, por lo que puedo ver se trata de un cruce de poleas, coloca el máximo peso en cada lado, agarra uno de los extremos, se aproxima al otro, y se dispone a realizar flexiones de bíceps, veo como su músculo se hincha, por encima de esos cuerpos que tienen las chicas de los vídeos, la máquina se estremece ante semejante esfuerzo, lleva mucho tiempo parada, y mover todo eso es demasiado para ella, me asustan los ruidos, los crujidos, pero evidentemente a Sara no le afecta, continúa flexionando hasta que el cable no aguanta más y los pesos caen a plomo ella se ríe a carcajadas, me acerco acaricio el bíceps ahora totalmente definido, regado por un mar de venas; ella se acerca el bíceps sin dejar de flexionarlo a sus labios y planta un beso, lo lame, la escena no puede ser más erótica, busca la mayor de las pesas, encuentra una que está cargada con no menos de 300kg, se acerca la agarra con una mano y empieza a realizar curls, el bíceps crece aún más, recuerdo las imágenes de lo que nos llevamos el otro día, esa pesa se usaba para hacer pectorales, y solo la usaban los culturistas más grandes, alguna mujer también usaba ese peso, pero solo las mayores. Me doy cuenta que me acabo de correr, todo esto es demasiado para mí, es increíble que mi compañera haya podido alterar su forma para convertirse en mi mayor fantasía; continúa maquina por máquina, llevándolas al extremo, levantando el mayor de los pesos, pasamos horas, hasta que la noche se nos echa encima, veo que Sara empieza a coger gran cantidad de equipamiento y lo lleva al aerodeslizador, carga mancuerneros enteros, sin mayor esfuerzo, las máquinas las arranca del suelo y sin desmontar las lleva en vilo hasta nuestro vehículo, mientras tanto, reviso el almacén donde encontramos el material la semana pasada, busco algo diferente, encuentro más cajas con películas, cojo un par de ellas y la llevo con dificultad al aerodeslizador donde Sara ha ido acumulando todo, al verme cargado, se acerca, coge lo que llevo y sin la más mínima dificultad me lo quita de las manos, me levanta con la otra mano y me lleva en su palma, con el brazo estirado, manteniendo un equilibrio que se me antoja increíble; me deja en la puerta de la nave, mientras asegura la carga; nos dirigimos a casa; tenemos que montar el gimnasio en casa, pero creo que se encargará ella, yo no podría mover nada de lo que ella ha cargado. Cuando llegamos busco en la red la existencia de otros gimnasios, quiero más material, me gustaría ir montando un gran gimnasio especialmente diseñado para retar la fuerza de Sara; cuando cenamos le explico mis hallazgos, ?me encanta verte tan ilusionado; mañana comenzaré a construir una nueva ala pegada al dormitorio con un refuerzo estructural para aguantar todo el peso que quieres meter, tengo claro que si me quieres ver al límite de mi fuerza, tendremos que realizar una estructura muy fuerte", flexiona el bíceps, y si no fuera imposible diría que es aún más grande que esta mañana, se lo comento y me confiesa ?no te lo vas a creer, pero a mi me ha dado esa sensación también, en el gimnasio, cuando ejercitaba, notaba como los músculos me quemaban un poco, creo que las fibras se están autoregenerando para satisfacer la nueva demanda, pero por lo que veo no te supone un problema? vuelve a reirse al ver que acabo de mojar el pantalón. Durante unos días Sara no para de trabajar, realiza la cimentación, y la estructura del nuevo gimnasio, de vez en cuando inspecciono la obra, y me sorprende la dimensión de los forjados, parece la estructura de un antiguo puente, la planta baja apenas existe, no hay altura casi para pasar, debe tener dos metros de canto; realmente tiene claro que quiere introducir mucha carga; en poco más de una semana ya está acabado; he aprovechado para marcar en nuestro mapa holográfico donde se encuentran los demás gimnasios de la isla, aprovechamos las inspecciones de las estaciones para ir captando todo el material que nos puede ser útil. Descartamos los pesos ligeros, no cogemos máquinas que no muevan 300 kilos como mínimo, los discos de 20 o más pequeños los descartamos, son inútiles, solo recogemos las barras más grandes, en las pequeñas no se puede cargar prácticamente nada; recogemos todo el material multimedia operativo; dentro del gimnasio creamos una pared-visión, donde hemos configurado la proyección de campeonatos culturistas, masculinos y femeninos, Sara realiza comparaciones, se coloca frente a la pantalla e imita las poses, las demostraciones de fuerza, y no encontramos a nadie que le haga sombra. Las comparaciones en su capacidad física la obviamos por absurda; nunca hubo nadie capaz de levantar los pesos con los que ella calienta. He buscado por la red, si hay alguien mas que comparta mis gustos, incluso les he mandado fotos de las culturistas que encontré para ver que reacción genera, pero parece ser que somos pocos a los que nos gusta que nuestra pareja sea musculosa; mi situación facilita mi fetiche, al estar solos en la isla podemos divertirnos mucho, sin necesidad de ocultar mis gustos especiales; cada día antes de acostarnos, escoge un músculo y lo trabaja delante mía, levanta pesas gigantescas hace como si le costase trabajo, ha notado que al cambiar la velocidad, cambiar su expresión le da mas dramatismo a la situación, me excita aún más. Tras su ejercicio, cuando estoy totalmente excitado hacemos el amor, ella controla la situación. A veces luchamos, desde un simple pulso hasta algo parecido a la lucha libre, siempre gana ella, evidentemente, pero las situaciones son totalmente eróticas, ella estira la situación para darle más erotismo. De vez en cuando prefiere demostrarme su superioridad, esos días me vence instantáneamente, sin hacerme daño, pero dejando clara su superioridad, otras veces luchamos más rato, cada día es una nueva aventura, a cual más excitante.