El destino de Tina por Alejandro B. Parte 3 Durante los meses que siguieron, muchos hombres pobres sin techo ni hogar encontraron la muerte bajo el trasero insaciable de Tina. Ella estaba satisfecha por este acto y así siempre mantenía el sexo perpetuamente húmedo. Y Tina era feliz. No sentía ningún remordimiento. De hecho, planeó todas sus ejecuciones, cuidadosamente, escogiendo de antemano sus días y sus víctimas. A veces ella les daba bocadillos o sopas calientes. Por lo menos de esta manera ayudaría a mantenerlos con fuerza, con más supervivencia. Como con el primer hombre, Tina visitaba a su víctima en la noche, llevando su falda negra sin las bragas. Una vez que ella los había agotado con su culo sofocante, se apoyaba hacia adelante y daba un masaje a sus gallos para completar el orgasmo. Le gustó verles venir momentos antes de que se desmayaran silenciosamente bajo su mar de trasero. Había algunas víctimas que estremecerían a Tina de verdad con sus esfuerzos para intentar poder sobrevivir. Cuando el tiempo pasó Tina se volvió una experta en ahogar una cara con su culo poderoso. Nueva York demostró ser una ciudad vibrante y excitante para esta hermosa dama. Una tarde casi noche Tina paseaba por las sendas del Parque Central. Ella observaba las saludables chicas que trotaban. Y se quedó pensando. Ella nunca había pensado sobre sentarse en la cara de una mujer antes. La idea la estremeció. Cuando Tina caminó un poco más en el camino descubrió una área perfecta para poder sofocar a una persona. Entonces se apartó fuera de la senda. Cubriéndose completamente escondida tras los arbustos, fuera de toda vista a cualquier ángulo. Tina se sentó en un banco cercano y planeó su próxima ejecución. Ella esperó ver entonces si la muchacha corredora bajaba por la senda en donde ella se encontraba, para deleite de Tina, la mujer joven regresó abajo a la senda. Tina cronometró su ataque perfectamente. Cuando los corredora pasó cerca del lugar donde Tina se ocultaba ésta saltó hacia ella. El peso del cuerpo de Tina combinado con la velocidad a que venía corriendo la mujer tiró a ambas mujeres a la tierra. Pero Tina tenía ventaja, así que ella aplastó a la mujer haciéndole abrir la boca simplemente con su peso completo que a su vez forzó todo el aire fuera de sus pulmones. Una manera muy eficaz de ahogar posibles gritos de la víctima. Para agregarse a la efectividad de aplastar su pulmón, Tina colocó sus manos rápidamente cubriendo nariz y boca. Había mucha resistencia y algunos grandes esfuerzos, pero Tina demostró estar preparada también y muy bien para fallar y permitir a su víctima liberarse. Como las dos chicas luchaban sobre la senda del Parque Central, Tina estaba al acecho constantemente de cualquier peatón que pudiese estar en las cercanías. Pues no necesitaría testigos de cómo iba a matar a la joven chica. Pero nadie vino al rescate de la muchacha y Tina combinó el cuerpo que la aplastaba y el tapar sus orificios de entrada de aire, y surtió efecto. Los forcejeos de la muchacha se debilitaron bastante y dieron la oportunidad a Tina de arrastrarla hacia el escondite. Una vez que Tina tenía bien escondida a la chica se relajó un poco y procedió a realizar su tarea estimulante. Si alguien las hubiera visto, hubiera pensado que Tina era un animal salvaje que se encorva ante su desvalida víctima. Ella ya estaba sobre la cara de la chica y tomó posición de sentada. En un segundo Tina había alzado su falda corta y había plantado el culo desnudo en la nariz y en la boca de la víctima. La mujer se esforzó un poco, pero era obvio que Tina la estaba ahogando y además en la pelea anterior le había hecho perder toda su fuerza y toda su oportunidad de luchar. Ya casi no había ruido alguno viniendo de la pobre mujer, sólo gemidos pequeños, que era bueno porque Tina ya había visto a varias personas caminar por en la senda del parque desde su ataque. Esto además parecía agregar emoción al ataque sexual de Tina. Su culo deseaba seguir adelante a toda costa para apagar la vida de la chica deportista. Al final Tina seguía sentada en la cara de la chica y la ahogó durante horas. A menudo le otorgaba a la mujer desvalida sólo bastante aire como para guardar sus conciencia, pero permanecía perpetuamente débil. El cielo de la tarde se había puesto completamente oscuro hacía ya mucho tiempo cuando Tina decidió llevar a cabo la tarea de sofocación total. Cuando Tina sofocó uno a uno a hombres pordioseros siempre les daba un último toque de placer cuando ella les ayudó a venirse. Así que ella decidió hacer el mismo para su pequeña corredora. Tina tiró las calzas de la mujer hacia debajo de sus rodillas para exponer su sexo femenino en la oscuridad. Entonces mientras todavía permanecía sentada con la cara embozada herméticamente de la muchacha en su trasero, Tina dio masajes a la muchacha suavemente en la entrepierna. Tardó un rato, pero para su sorpresa, ella sentía que los labios calurosos se humedecían, y empezaba a gotear fluido. Con un frotamiento un poco más sondeando y manso Tina sentía que el cuerpo de la mujer empezaba a temblar de un orgasmo que ondeaba a través del cuerpo derrotado y desvalido. Como los hombres, la mujer cayó en una profunda inconsciencia, y los remanentes de placer se marcharon. Con su víctima absolutamente ya dormida, Tina suavemente la ahogó con su fabuloso trasero. Sintió que era una ejecución fabulosa. Tina había experimentado orgasmos innumerables en la cara de la pobre chica cuando era sofocada. De hecho Tina se había venido tanto que se sentía verdaderamente cansada con la prueba. En el medio de la noche, después de tirar su falda hacia abajo y estirar sus piernas, Tina se resbaló calladamente fuera del Parque Central para volver a la seguridad de su apartamento. Al día siguiente Tina leyó sobre la deportista que se encontró muerta en el parque... causa de muerte desconocida por el momento. Continuará... semc2v@yahoo.com