TANIA 6 - PRESENTANDO A LA T�A GINA (c) Por Esper, esper_cl@yahoo.es Llega la t�a Gina de Buenos Aires y conoce a un primo de Tania. ********* En esta historia Tania ya tiene 32 a�os. Convive con Jos� Carlos, con quien tuvo a su hija Mariela, en forma no planificada. Son una pareja bien avenida, aunque no exenta de dificultades y roces. �l renunci� a su trabajo en la universidad en la que trabajaba en la ciudad de Temuco y se traslad� a Santiago, donde encontr� trabajo en otra universidad. El motivo de ello fue su uni�n con Tania y la llegada de Mariela, quien hoy tiene dos a�os. Tania reparte gran parte de su tiempo entre el cuidado de su hija y el gimnasio de su familia, el que administra con su padre y hermano. Poco a poco ha ido retomando los ejercicios que primero disminuy� y luego suspendi� con motivo del embarazo. Una forma de medir su fuerza fue haciendo vencidas con Jos� Carlos, a quien nuevamente pudo ganarle, despu�s de 3 meses del nacimiento de Mariela. Dentro de sus actividades en el gimnasio, hace clases de karate para ni�os y ni�as. En el mismo karate, sigue siendo �rbitro federado y es invitada a torneos. Un d�a Jos� Carlos lleg� del trabajo a las 10 de la noche, pues ten�a clases en jornada vespertina. Se encontr� con Tania que lo estaba esperando como era habitual. Se saludaron con el beso en los labios correspondiente. Mariela ya dorm�a. Iniciaron la conversaci�n, pues no hab�an hablado desde la ma�ana. JOS� CARLOS: �Alguna novedad? TANIA: S�, �te acuerdas que te he hablado de Gina, una prima de mi mam� que vive en Buenos Aires? JOS� CARLOS: Si, me acuerdo. Una que es algo menor que tu mam�, y es argentina. Y la quisiste mucho desde ni�a. TANIA: As� es, y fue una de las personas que me motiv� para que estudiara artes marciales. Ella se ha dedicado al judo- JOSE CARLOS: Tambi�n me acuerdo, �Qu� hay con ella? TANIA:. Viene a Chile. Y me alegra mucho, porque entre otras cosas te va a conocer a ti y a Mariela. JOS� CARLOS: Excelente. Creo que es una buena noticia. TANIA: Ella tiene 44 a�os ahora y reci�n se separ�. Tiene dos hijos de 20 y 17 a�os. JOS� CARLOS: Ya veo. �Viene sola? TANIA: S�. Quiero invitarla a que se quede un par de d�as con nosotros. �Te parece bien? JOS� CARLOS: Por supuesto. No hay problema. TANIA: Se va a quedar en la casa de mis pap�s, pero va a alojar en distintas partes, con parientes y amigos. HAY UN ASADO EN LA CASA DE LOS PADRES DE TANIA El d�a s�bado siguiente se realiz� un asado en la casa de los padres de Tania, donde Gina estaba alojada desde el d�a anterior. Ese mismo d�a conoci� a Jos� Carlos y a Mariela y se saludaron muy cari�osamente. Al verla, Jos� Carlos pens� de inmediato que ten�a las caracter�sticas f�sicas de la familia de la mam� de Tania, o sea grande, corpulenta y fuerte. Ella vest�a de jeans, con sandalias sin calcetines, pues casi era verano. Ten�an tacones no muy altos, por lo que pudo concluir que la estatura de Gina estaba en torno a 1,77 o un poco m�s, o sea m�s alta que Tania, que med�a 1,73, y que �l mismo con su 1,74. Adem�s era muy ancha, no pareciendo gorda, y de brazos y cuello muy gruesos. Su pelo era rubio y rizado y lo llevaba m�s bien corto. Su expresi�n denotaba algo de severidad, aunque sonre�a con facilidad y denotaba calidez al hablar. El asado estuvo muy bueno, y como era de esperar durar�a todo el d�a. Como a eso de las 8 hab�a un grupo en una mesa conversando y riendo. En ese grupo estaba Jos� Carlos. Tambi�n estaban tres primos de Tania, llamados Nelson, Germ�n y Marisol. Completaba el grupo Gina, quien hab�a estado conversando con distintas personas durante el asado. Germ�n y Marisol, hermanos entre s�, hab�an vivido en Buenos Aires, lo que daba mucho tema de conversaci�n con Gina. Tania en ese momento estaba con sus padres y Mariela, quien era su primera nieta. Esos tres primos de Tania lo eran por el lado de padre, por lo que no ten�an lazo parental con Gina, quien era prima de su madre. NELSON HACE BROMAS CON GINA Nelson era uno de los primos de Tania con quien m�s afinidad ten�a Jos� Carlos. Se hab�an hecho verdaderos amigos, entre otras razones porque ten�an la misma profesi�n, la de ingeniero agr�nomo. A la fecha ten�a 28 a�os. En el d�a anterior, Nelson hab�a se conocido con la t�a argentina haciendo compras para el asado. El d�a antes ya se hab�a conocido con Gina, puesto que hab�a ido juntos al supermercado a hacer las compras para el asado. Lo que ocurri� fue que Nelson no encontr� algo mejor que hacer bromas sobre los argentinos. A esas alturas estaba algo influido por el alcohol que hab�a ingerido, aunque no estaba plenamente borracho. Algunas de las bromas eran dirigidas a Gina, cuyo su acento era marcadamente bonaerense. No lleg� a faltar el respeto, pero su prima Marisol dir�a despu�s que se hab�a acercado mucho a ese l�mite. Con todo, Gina no pareci� molestarse y tomaba distancia con los comentarios. A veces los respond�a desde una posici�n de m�s madurez. Una de las gracias que hac�a Nelson era hablar como los argentinos, usando sus palabras y acento. Seg�n �l los imitaba muy bien, pero tanto sus primos como Gina no lo consideraban as�. MARISOL: �Crees que te pareces mucho a los argentinos como hablas, chistoso? NELSON (con supuesto acento argentino): Pues s�, nena. Dec�me si no parezco argentino. GINA (con verdadero acento argentino): Lo que parec�s es un chileno tratando de hablar como argentino. Eso caus� risas en todos, incluyendo a Nelson. NELSON: Est� bien, pero al menos uso las palabras de los trasandinos. GINA: S�, algunas las conoces, si eso te consuela. NELSON: Gracias, che. Siguieron las bromas por parte de todos, y ese fue el principal tema de la conversaci�n. Unos de los motivos de chistes fue la imitaci�n de Nelson de los argentinos. GINA (dirigi�ndose a NELSON): �Y vos, chileno argentino, a qu� te dedic�s? NELSON: Soy "m�dico de plantas". GINA (con asombro e inter�s): �c�mo as�? NELSON: Soy ingeniero agr�nomo especialidad fitosanitaria, o sea me toca ver las patolog�as de los vegetales, como pestes, plagas, etc�tera. Y trabajo en una empresa que presta servicios de eso mismo. GINA: Ah, ya entiendo. O sea sos colega de Jos� Carlos. JOS� CARLOS: S�, los dos somos ingenieros agr�nomos, pero yo me especialic� en econom�a agraria. Y hacemos clases en la misma universidad. Yo tengo jornada completa y �l dicta solo una asignatura, la que da los s�bados en la ma�ana. Lo que sigui�, en el ambiente de bromas, fueron chistes sobre el hecho que Nelson era m�dico de plantas. Gina le hizo varias bromas y preguntas incisivas. GINA: Seguramente a las plantas no le hac�s bromas, porque al parecer te gusta que te las respondan. Hay risas de todos. NELSON: Creo que tienes raz�n, las plantas son muy buenas pero no contestan. EL ASADO TERMINA Y GINA Y NELSON QUEDAN SOLOS EN LA CASA. Al rato lleg� la hora de retirarse para Tania, Jos� Carlos y su hija. Nelson no se fue a�n y decidi� tomar caf� y bebidas a fin de que se despejara el alcohol que hab�a bebido, pues estaba manejando. Ello le permiti� conocer m�s a Gina y conversar en un tono no tan jocoso. Se dio cuenta que era bastante atractiva. �l med�a 1,80, de manera que Gina con un poco de tacones que estaba usando, se ve�a del mismo porte. Nelson era m�s bien delgado, por lo que supuso que ella lo superaba en peso, y por al menos en unos 5 kilos. GINA: Qu�date un rato m�s conversando, hasta que te despejes bien. NELSON: S�, eso har�. GINA: tengo entendido que la polic�a chilena est� muy estricta con eso de manejar con alcohol en el cuerpo. NELSON: Es cierto eso. GINA: T�malo con calma entonces, yo me quedo con vos conversando. NELSON: Gracias Gina. Espero no haber sido pesado contigo, con eso de la imitaci�n del acento. GINA: Pues nooooo. Ni por asomo. Ya sab�s como son los argentinos de hablar fuerte, mucho y de hacer bromas no tan livianas. Estoy acostumbrada a mucho m�s. NELSON: pues me alegro. GINA: A no ser que quieras haber sido pesado ... NELSON: No, para nada. GINA: Muy bien. Ambos r�en de los �ltimos comentarios. GINA: Contame �sos casado? NELSON: No, y estoy solo. Hace poco termin� una convivencia de 2 a�os. No tengo hijos GINA: Ya veo ... NELSON: �Y t�? Escuch� que te acabas de separar. GINA: As� es . Mi ex est� en Buenos Aires, donde vivimos. Ya se alquil� un departamento, de modo que no est� con nosotros. NELSON: �Es definitiva la separaci�n? GINA: pues no estoy segura. Creo que s�. NELSON: disculpa, quiz�s no deb� preguntarlo. GINA: No hay problema. Sabr� no contestar cuando as� lo estime. En eso Gina decidi� recoger algunos vasos y tazas para llevarlos a la cocina. Dos vasos estaban al costado de Nelson, al otro lado de donde ella estaba sentada. En lugar de pedirle a �l que se los pasara inclin� su cuerpo y estir� su brazo por delante de �l, roz�ndolo en algunas partes. �l sinti� perfectamente los brazos, el cuerpo y el perfume que usaba Gina. Se pregunt� si lo hab�a hecho en forma intencional. De todas maneras le gust�. "�Quieres un caf�?" le dijo ella antes de irse a la cocina. "S� gracias, grande con una de az�car por favor", respondi� �l. Cuando volvi�, Gina le puso la mano en el hombro a �l, mientras dejaba el caf� en la mesa. Al parecer eso era el inicio de empezar a tocarse. En lo que vendr�a de la conversaci�n, varias veces Gina le pondr�a su mano sobre el dorso de la de Nelson. Como a las 8 y media, cuando el sol ya se pon�a, aparecieron los pap�s de Tania diciendo que iba a salir, porque estaban invitados a la casa de un matrimonio amigo. Los pocos asistentes al asado que quedaban eran familiares, por lo que pod�an permanecer en la casa sin necesidad de que estuvieran los anfitriones. Al despedirse, la mam� de Tania le dijo a Gina, "quedas t� de due�a de casa". "Muy bien, prima", fue su breve respuesta. Al rato se fueron los �ltimos invitados y quedaron solos Gina y Nelson. La empleada estaba de salida, por lo que nadie m�s estaba en la casa. GINA: �No sales hoy en la noche? NELSON: No, no tengo nada planeado y no deseo ir a ninguna parte. GINA: Muy bien, Qu�date ac� el tiempo que quieras. No hay problema. NELSON: y t� �no piensas salir? GINA: No. Para m� el panorama de d�a s�bado era este asado, el que estuvo muy entretenido. Y t� me has ca�do muy bien, as� que estoy a gusto contigo. NELSON: Gracias. T� tambi�n a m�. Se miran y se sonr�en. GINA: Sos alto por lo que veo. Creo que eres m�s alto que yo, y yo soy alta. NELSON: S�, t� eres alta. Nos vemos como del mismo porte. GINA: Yo mido 1,78, y vos, �cu�nto med�s? NELSON: 1,80, si mal no recuerdo. La �ltima vez que me med� fue en el �ltimo a�o de colegio. GINA: Veamos, ponte de pie y nos ponemos frente al espejo. Se pusieron de pie y ella lo tom� de la mano para dirigirse a un espejo que estaba en la entrada, a unos 5 metros de donde estaban sentados. Se sacaron los zapatos. Se pusieron de costado, de espalda y luego de frente. En esa �ltima posici�n Gina lo tom� con fuerza por la cintura. �l la abraz� por los hombros. GINA: Si, creo que 1,80 es tu estatura. Te ves unos 2 cent�metros m�s alto. NELSON: pienso lo mismo. Gina: Pero apostar�a a que yo peso m�s. Y bastante m�s ... . Nelson: Peso 78 kilos. Gina: Yo peso 90 kilos. NELSON: Wow, y no lo pareces. No te encuentro gorda, aunque si corpulenta. GINA: S�, soy de contextura gruesa y m�s bien musculosa, lo cual es l�gico porque voy al gimnasio. NELSON: Mira que interesante. �Y has hecho deportes en tu vida? GINA: Mucho. Soy judoka hasta hoy y a los 20 a�os pesaba m�s de lo que peso hoy. Fue ah� cuando alcanc� mi mejor nivel. NELSON: debes ser muy fuerte. GINA: Lo soy, �quieres pulsear conmigo? �l vio como ella doblaba el codo y se pon�a en posici�n de hacer vencidas. Supo de qu� se trataba aunque no conoc�a la palabra, pues en Chile a las pulseadas se les dice "gallitos". Nelson acepta el desaf�o, el que hacen en la misma mesa en la que estaban conversando. En un santiam�n Gina resulta vencedora. �l ni siquiera logra poner alguna resistencia que la obligara a aumentar su fuerza. "Eres muy fuerte", le dijo y toc� sus brazos y hombros. Gina no puso reparo. Ella entonces se agacha un poco y lo toma en brazos como si fuera un ni�o. Despu�s de eso lo carga en los hombros. Lo baja, le hace una llave y hace que el caiga suavemente sobre la alfombra. Lo inmoviliza. �l trata de zafarse y no lo logra. NELSON: Esto es incre�ble. Nunca pens� en llegar a conocer una mujer tan fuerte. Gina lo suelta y se ponen de pie. Vuelven a sentarse en la misma mesa. Ella entonces se saca un su�ter delgado que llevaba y queda con un polo de manga corta. Fue en ese momento cuando Nelson percibe la musculatura de sus hombros, brazo y ante brazo, en sinton�a con su considerable tama�o. NELSON: Cada vez me impresionas m�s ... GINA (sonr�e y le da una cachetada suave): Lo s�. NELSON: Se ve tu parecido con tu sobrina Tania. GINA: �En lo grande y fuerte? NELSON: S�, eso mismo. GINA: En muchos sentidos yo fui el modelo de persona que Tania quiso seguir. Mir�ndome a m� se le despert� en inter�s en ser fuerte y aprender artes marciales. Adem�s ella es corpulenta en forma natural, como somos en la familia de su mam�. NELSON: Tiene total sentido lo que me dices. Son similares en eso. GINA: Yo tengo 12 a�os m�s que ella y he sido su hermana mayor m�s que su t�a. NELSON: �Puedes flexionar tus brazos para ver tus m�sculos? GINA: Claro. Ella entonces hace varias poses de modo que sus brazos muestran sus impresionantes m�sculos, tanto tr�ceps, b�ceps como de ante brazo. Nelson se permiti� tocarlos y Gina no se lo impidi� NELSON: No dejas de impresionarme. GINA: �Te gusta conocer una mujer como yo? NELSON: Francamente s�, mucho. GINA: s� que tienes menos m�sculos que yo, pero d�jame examinarte. Ella lo comienza a recorrer con su enorme mano en espalda, brazos y pecho. En un momento le pide que se ponga de pie y le toca los gl�teos a Nelson. A continuaci�n le mete la mano bajo la camisa y le acaricia abdomen y pecho. La excitaci�n de �l ya era muy intensa, y no pod�a disimularla. Su pene estaba erecto y mostraba el bulto bajo su pantal�n. Ella lo mira y sonr�e levemente. GINA: Vamos a sentarnos al sof�. NELSON: Vamos. Se sienta primero ella y �l se sienta pegado a ella. Gina le toma la pierna y se pega a �l. Nelson la rodea por el hombro con su brazo. Ella lo mira y le pone la boca en un gesto como para que la besara. Nelson la besa en sus labios. Se fij� en ese momento que eran gruesos. Ella lo besa �l y se dan varios besos seguidos en la boca, hasta que la abren y se besan intensamente. Se manosean mutuamente. Ella le abre el cierre del pantal�n y le toma el miembro. �l jadea y emite gritos de placer y deseo intenso. GINA: Vamos a mi cuarto a hacer el amor. NELSON: Vamos. GINA: Tomo p�ldoras anticonceptivas, as� que no te preocupes. Suben la escalera abrazados. Ella lo sujeta con fuerza por la cintura. Llegan al cuarto en el segundo piso. Gina lo toma en brazos y lo tira sobre la cama. Se desnuda. �l ve el est�mago plano y musculoso que antes hab�a sentido con sus manos. Ve sus piernas igual de musculosas. Nelson se tiende boca arriba con el pene totalmente duro. Gina se agacha y le da un beso en la punta de su aparato reproductor. Ella se sube, y comienzan a moverse. Nelson jadea y transpira. Por fortuna para los dos logra contener la eyaculaci�n. Gina empieza a moverse m�s lento y a gritar. Finalmente se para de mover dando a entender que hab�a tenido el orgasmo. "Me voy", vocifera �l. Suelta su leche y emite gritos. Se tienden sobre la cama y comienzan a conversar. NELSON: Esto estuvo fant�stico. Eres magn�fica. GINA: �Hab�as estado antes con una mujer mayor que t�? NELSON: Solo una vez estuve con una chica dos a�os mayor que yo. GINA: �Qu� edad tienes? NELSON: 28. GINA: bastante menos que yo. Yo tengo 44. NELSON: Creo que la gran novedad es haberlo hecho con una mujer tan grande, musculosa y fuerte. GINA: y te gust�, por lo que veo. NELSON: much�simo. GINA: �quieres repetirlo ahora mismo? NELSON: bien hag�moslo. Dicho y hecho. Despu�s de un rato se recuestan juntos en la cama que estaba ocupando Gina. Ese cuarto hab�a sido el de Tania cuando viv�a con sus padres. Ya era cerca de las 11 de la noche. NELSON: Creo que es hora que me vaya. Van a llegar luego el t�o y la t�a. GINA: �Est�s bien? NELSON: Demasiado bien. GINA (se r�e, ya que entiende el doble sentido): Me refiero a si el alcohol dej� de hacer su efecto. NELSON: Ah, s�. Ya estoy bien. GINA: Muy bien NELSON: �Volver� a estar contigo? GINA: Claro, �quieres? NELSON: Por supuesto. GINA: �D�nde vives? NELSON: Ahora estoy en la casa de mis padres. De lunes a viernes vivo en Quilp�e, por mi trabajo. Arriendo un departamento en esa ciudad. GINA: Ya entiendo. Te instalas ah� para ir a recorrer fundos y parcelas. NELSON: As� es. GINA: Si mal no recuerdo Vi�a del mar y Quilpu� est�n juntos. NELSON: Est�n pegados. Ella qued� pensativa unos instantes. NELSON: �Qu� piensas? GINA: Es que tengo que ir a Vi�a del mar a visitar a un par de familias amigas. Entonces pienso que me podr�as llevar. NELSON (le entusiasm� la idea): �Claro! Y puedes quedarte a dormir conmigo. GINA: Muy bien, as� lo haremos. �Tienes cama de dos plazas? NELSON: Si, mi cama es de dos plazas. LO QUE VINO DESPU�S Nelson y Gina se siguieron viendo durante la estad�a de ella, la que durar�a 10 d�as a contar de la fecha del asado. Eso incluy� 4 d�as que pasaron juntos en el departamento de Nelson en Quilpu�. Del "affaire" que tuvieron, se enteraron Jos� Carlos y Tania, y los padres de esta �ltima. Gina y Nelson prefirieron cont�rselos para no tener que estar inventando excusas ni hacer las cosas a escondidas. La relaci�n de Nelson con Gina durar�a dos a�os. �l hizo varios viajes a Buenos Aires para verla. Siempre hac�an vencidas, y no hubo caso que �l pudiera ganarle alguna vez. Las cargadas eran frecuentes, al igual que las luchas en las que hab�a solo una ganadora. Quien termin� la relaci�n fue Gina. Lo hizo por tel�fono, pero ante la insistencia de Nelson permiti� que hiciera un �ltimo viaje a verla a ella. Tuvieron sexo y lucha como siempre. La raz�n que dio Gina fue que no ve�a un futuro para los dos dado la diferencia de edad. Le dijo a Nelson, que �l ten�a que casarse con una chica de edad igual o cercana, y luego tener hijos. Con el tiempo as� lo har�a.