TANIA 5 - SU PRIMER AÑO EN LA UNIVERSIDAD Por Esper, esper_cl@yahoo.es En esta quinta historia de la serie, Tania está en su primer año de universidad. Sus características de mujer fuerte y karateca se siguen manifestando. ******* En marzo Tania entra a la universidad a estudiar ingenier�a en plan com�n. En Santiago de Chile ese es el mes en el que se inician las clases en los establecimientos educacionales. Ella estaba feliz pues siempre hab�a querido estudiar algo relacionado con matem�ticas y ciencias. Ten�a 18 a�os, cumplidos en noviembre del a�o anterior. Hab�a alcanzado su estatura definitiva de 1,73 y pose�a un cuerpo de 80 kilos, de mucha masa muscular. Adem�s, en el a�o anterior hab�a obtenido el cintur�n negro de karate y se propon�a seguir avanzando en esa disciplina. En el verano hab�a hecho la proeza de cargar a la vez a dos compa�eros, de 70 kilos. A cada uno lo carg� en un hombro. Tambi�n hab�a logrado levantar a uno de ellos sobre su cabeza, manteniendo el brazo estirado. El a�o se presentaba interesante y con desaf�os. El primer semestre logr� aprobarlo con algunas dificultades. Sus primeras notas fueron bajo el m�nimo de aprobaci�n por lo que tuvo que esforzarse para subir su promedio y lograr aprobar. Casi la mitad de sus compa�eros no lo lograron y tuvieron que repetir a lo menos una asignatura. Como era natural, fue haciendo nuevos amigos y conformando grupos de estudio. UN PRIMER INCIDENTE Las salas de clases eran grandes y los cursos eran numerosos, de 80 alumnos o m�s. Era habitual que los alumnos llegaran antes del inicio de la clase para reservar asiento. No era raro que se produjeran disputas. Precisamente a Tania le toc� intervenir en una. Fue en una clase que empezaba a las 8:30. Los alumnos empezaban a llegar antes de las 8 y reservaban asiento. La forma de hacerlo era poniendo un cuaderno o la mochila en el lugar que escog�an. Ese d�a Tania lleg� un poco despu�s de las 8, reserv� su asiento y se puso a conversar con tres amigos dentro de la sala. Uno de ellos era Federico a quien hab�a conocido ese mismo a�o. A los pocos minutos entr� un chico a quien no le sab�an el nombre, pero lo hab�an visto en clases anteriores. Al costado de donde Federico hab�a puesto su mochila estaba sentado un amigo del reci�n llegado. �ste sac� la mochila de Federico y se sent� en el lugar reservado por �l. Todos los del grupo de Tania vieron lo sucedido. Federico opt� por acercarse y recuperar su lugar. FEDERICO (al chico): Oye, disculpa. Ese lugar en el que est�s lo ten�a reservado con mi mochila. EL CHICO: Pues bien �c�mo te llamas? FEDERICO: Mi nombre es Federico. EL CHICO: Yo me llamo Alfredo, que no se te olvide. FEDERICO: Bien Alfredo, devu�lveme mi lugar. ALFREDO: �Tu lugar? Es MI lugar. FEDERICO: Sabes bien que no es as�. Yo puse mi mochila antes que t�. En eso Alfredo da la espalda y sigue conversando con su amigo. FEDERICO: �Qu� prepotencia la tuya! Y �qu� feo lo que haces! ALFREDO ( Se da vuelta y encara a Federico): Mira, no sabes pedir las cosas diciendo "por favor". Y para que sepas soy karateca y no quiero usar mi karate. Eso �ltimo le llam� la atenci�n a Tania. Le pareci� que no era la forma de actuar de un karateca, cosa que ella era, y entrenaba con frecuencia. Entonces decide intervenir. TANIA: Si de verdad eres karateca, ya lo est�s usando. ALFREDO (mira a Tania desconcertado): �C�mo? TANIA: Dices que sabes karate y das la posibilidad de que lo vas a usar. Eso es una amenaza, lo que tambi�n es una manera de usarlo. Lo que ocurri� fue que Alfredo qued� mirando en silencio y fijamente a Tania, y pareci� que la reconoc�a. Era muy probable que la hubiera visto en torneos, compitiendo o como juez. Adem�s, por la forma en la que ella hablaba ten�a mucho sentido de que fuera una karateca de buen nivel. TANIA: Alfredo, es preferible que no discutamos. Te pido por favor que le devuelvas el asiento a Federico. Yo te lo pido por favor. Con eso Tania le daba la oportunidad a Alfredo que cediera sin renunciar a su supuesta hombr�a. Este acept�. Sac� sus cosas y entreg� el asiento. ALFREDO: Pues con gusto. As� se solucionan las cosas. �Ves Federico? Pidiendo por favor te habr�a pasado tu asiento. TANIA: Gracias. Llego el profesor e hizo la clase. Despu�s de eso. Tania y Federico comentaron el caso. �l estaba al tanto de que ella era karateca avanzada. FEDERICO: Te admiro por haber solucionado el problema sin violencia. �Habr�as peleado con �l? TANIA: Creo que no. En el karate lo que deber�an ense�arle es a evitar las peleas. Creo que no fue el caso del tipo. Debe haberlo estudiado en una academia no federada. FEDERICO. Me dio la impresi�n que Alfredo te conoc�a. TANIA: yo pens� lo mismo. Creo que me conoc�a. Debe haberme visto en el ambiente del karate. Yo no lo recuerdo de ah� en todo caso. TANIA TERMINA EL PRIMER SEMESTRE E INICIA EL SEGUNDO El primer semestre logr� aprobarlo con algunas dificultades. Sus primeras notas fueron bajo el m�nimo de aprobaci�n por lo que tuvo que esforzarse para subir su promedio y lograr aprobar. M�s de la mitad de sus compa�eros reprob� a lo menos un ramo, Con esto Tania ya estaba logrando un desempe�o sobre el promedio de estudiantes de su generaci�n. Hizo lo posible por mantenerse activa en el karate, aunque las demandantes pruebas le impidieron asistir a algunos entrenamientos y torneos. M�s de una vez lleg� a preguntarse si lo que quer�a en su vida era una profesi�n universitaria o dedicarse al karate profesionalmente. En la medida que transcurr�a el tiempo fue conociendo m�s de la vida universitaria y como era ese ambiente. Empez� a darse cuenta que exist�an algunas especies de mafias con ayudantes, en las cuales se beneficiaban a estudiantes con notas que no hab�an merecido. Parte de este fen�meno era el intercambio de notas por sexo, o a veces por simples coqueteos. Se daba que la mayor�a de los ayudantes y alumnos eran hombres, lo que implicaba es que era alguien de ese sexo el que entregaba notas y eran las mujeres quienes devolv�an con miradas, caricias o cama. Se propuso que nunca intercambiar�a notas por sexo. Eso s�, no descartaba coquetear un poco para obtener resultados, cosa que hab�a hecho muchas veces en sus 18 a�os de vida, al igual que casi todas las mujeres. De la misma forma y en la medida que hubiera atracci�n mutua, nunca descart� tener alg�n tipo de relaci�n con alg�n ayudante. De hecho fue as� como conoci� a Luciano, con quien tendr�a algo en su paso por la carrera. El chico era m�s alto que ella, y dos a�os mayor. Se conocieron en el primer semestre cuando �l era ayudante del ramo Introducci�n al c�lculo. Los ayudantes eran alumnos de cursos superiores y su rol era hacer clases de ejercicios, supervisar las pruebas y corregir partes de las mismas pruebas. Se dio que Tania y Luciano tomaban el metro en la misma estaci�n. Varias veces se hab�an encontrado esperando el tren subterr�neo y hab�a hecho el recorrido juntos y conversando. En el segundo semestre Tania tom� el ramo siguiente a introducci�n al c�lculo. El ramo nuevo se llamaba C�lculo diferencial, y en �l Luciano segu�a siendo ayudante. La primera prueba grande de ese ramo se tom� un d�a s�bado. Luego de haberla respondida, ella pens� que le hab�a ido bien. Hab�a estudiado bastante y sent�a que entend�a bien la materia. Una vez terminada la prueba, como a las 11, estuvo en la cafeter�a un rato conversando con compa�eros. A eso de las 12 decidi� volver a su casa. En la semana hab�a tenido tres pruebas y decidi� que ese fin de semana descansar�a y no estudiar�a. En la estaci�n del metro se volvi� a encontrar con Luciano y una vez m�s iniciaron el recorrido juntos. Llegaron a la estaci�n de destino. En ella cada uno tomaba un bus para llegar a su casa. Tania tenia deseos de ir a comer un helado de yogurt en un lugar cercano, y en forma muy natural le dijo a Luciano que la acompa�ara. Este acept� de inmediato. Ninguno de los dos ten�a apuro por llegar a su casa, ni compromiso alguno para ese d�a s�bado. Fueron paseando por diversos lados y conversando de distintos temas. Ambos se sent�an a gusto con la compa��a del otro. As� pasaron unas tres horas. A eso de las 4 de la comieron sushi a modo de almuerzo. Cuando ya era algo pasado las 5 de la tarde, ella quiso tocar el tema de las relaciones entre alumnas y ayudantes. TANIA: Siendo ayudante, �se da que algunas alumnas coquetean o incluso m�s? LUCIANO: Por supuesto. As� es la vida, eso se da en todas las instancias. TANIA: a cambio de notas, digo. LUCIANO: As� te entend� la pregunta. TANIA: O sea que te han coqueteado a cambio de notas. LUCIANO: Creo que a todos los ayudantes nos ha pasado m�s de alguna vez. Y muchas alumnas lo hacen. Y al rev�s tambi�n. Una minor�a de los ayudantes son mujeres, y seg�n me han contado hay alumnos que han tratado de ponerse seductores a cambio de notas. TANIA: Llevamos un buen rato juntos hoy. �C�mo sabes que no lo hago a cambio de nota? LUCIANO (se r�e): En primer lugar no pareces ser de ese tipo. Creo que eres sincera. Segundo, no pareces necesitarlo. Se ve que la materia del ramo la manejas bien. Ya perd� la cuenta de las veces que hemos hecho juntos el viaje en metro y puedo decir que te conozco m�s que algo. Ella hizo un gesto con boca y cejas como diciendo que la respuesta del chico hab�a sido de su agrado. TANIA: Me he sentido a gusto todo este rato contigo. LUCIANO: Yo tambi�n. �l entonces la abraz� por los hombros y ella por la cintura. As� se fueron caminando por un pasaje del centro de Santiago. Pudo palpar el tama�o y la solidez del cuerpo de ella. Una cosa era haberla visto como una mujer corpulenta. Otra distinta era sentirla con sus manos y brazos, y sentir el brazo de ella en su espalda. La impresi�n lo hizo enmudecer unos instantes. Tania se dio cuenta de la actitud de �l Sab�a que a muchos chicos les gustaba una mujer grande y fuerte. Por eso, quiso llevar a ese punto el tema de la conversaci�n. El chico ya le estaba gustando y el hecho de que fuera su ayudante era parte de la atracci�n. TANIA (manteni�ndolo abrazado, lo mira): �Qu� pasa? Te quedaste callado. LUCIANO: Nada ... . TANIA: Pues claro que s�. Te impresiona mi cuerpo grande. LUCIANO: Te voy a ser sincero. S�, me impresiona tu anatom�a. Tan grande y corpulenta. Y veo que eres s�lida y musculosa. Y no eres gorda. TANIA: �Y por qu� no me lo dijiste cuando te pregunt� qu� te pasaba? LUCIANO: Porque no encontr� que fuera apropiado dec�rtelo en ese momento. TANIA (algo asombrada): �C�mo? Expl�came eso LUCIANO: Mira. La verdad es que me gustas. Me gusta tu personalidad, tu cara, tu manera de hablar. No quer�a que el tema fuera tu anatom�a musculosa. TANIA: Gracias pero, �no te gusta mi anatom�a? D�melo con sinceridad. LUCIANO: Bueno, s�, tambi�n. La respuesta de Tania fue besar en la boca a Luciano. Lo hicieron intensamente con sus lenguas y estuvieron unos minutos as�. Ese fue el inicio del romance. Se las ingeniaban para tener sexo en la casa de ella cuando sus padres no estaban. Sus dos hermanos hombres con complicidad se ausentaban. En otras ocasiones Tania les dec�a "vamos a estar en mi cuarto". Los dos hermanos entend�an que eso significaba sexo y que no deb�a acercarse a la pieza de Tania. Ellos hac�an lo mismo cuando llevaban a sus novias a la casa. Los padres de ellos sospechaban algo, pero hac�an vista gorda. TANIA ENFRENTA EL INICIO DE UN CONFLICTO Luciano y Tania siguieron emparejados. Por experiencia de otros, sab�an que deb�an ser discretos en la universidad, evitando contar la relaci�n que ten�an. No estaba prohibido que una alumna con un ayudante fueran novios, pero sab�an que eso podr�a acarrear m�s de alg�n problema. Tambi�n sab�an quera casi imposible que no se supiera, pero ellos se encargar�an de no darle publicidad. Pese a las precauciones, los posibles problemas llegaron. Hab�a una chica de un curso superior llamada Mirta a la que le gustaba Luciano. Hab�an sido compa�eros desde primer a�o. A�n ten�an ramos juntos a pesar de que segu�an especialidades diferentes. Hasta el a�o anterior estuvieron de novios por m�s de un a�o, en un romance algo tortuoso. Hab�an terminado m�s de una vez para luego volver a empezar. Las m�s de las veces era ella quien terminaba por alg�n enojo que ten�an. �l la llamaba para disculparse y volv�an. Hasta que finalmente ocurri� que ella termin�, y esa vez �l dijo que no se disculpar�a, y que ser�a un quiebre definitivo. Y as� fue, pues �l no la volvi� a llamar. Eso la dej� muy dolida, y desde entonces tuvo una especie de obsesi�n con Luciano. Parte de ello, era que le daban unos fuertes celos si es que ten�a alg�n tipo de contacto con otra chica. Ocurri� que un d�a Tania iba llegando a la universidad y un chico a quien no recordaba haber visto le habl�: EL CHICO: S� que te llamas Tania. Ten cuidado. Luciano no te pertenece. TANIA (con desconcierto): �Qui�n eres? �C�mo te llamas? �Por qu� me dices eso? EL CHICO: No importa c�mo me llamo. Estoy para darte el mensaje de que si no te alejas de Luciano, puedes tener problemas en tus ramos. TANIA: �Es un amenaza? EL CHICO: Ponle el nombre que quieras. Yo soy un mensajero. TANIA: �mensajero de qui�n? La respuesta del chico fue una sonrisa sarc�stica, para luego alejarse. Ella se fij� en �l, intentando memorizar su aspecto f�sico. Era unos diez cent�metros m�s alto que ella y corpulento. Era moreno y llevaba el pelo largo tomado como cola de caballo. Se fij� en las manos de �l y no eran m�s grandes que las de ella. En todo caso por su tama�o y ejercicios de fuerza, Tania ten�a las manos m�s grandes que muchos chicos que ella conoc�a. Coment� con Luciano lo sucedido, y la conclusi�n fue que ten�an que estar atento a lo que siguiera sucediendo. Pensaron como posibilidad que Mirta estuviera detr�s de eso. No pod�an estar seguros, pero no lo descartaron. El pr�ximo acontecimiento ocurri� en la prueba de un ramo que se llamaba "Algebra Lineal". Los ayudantes pod�an responder las preguntas que a veces hac�an los alumnos sobre el enunciado. En el transcurso de la prueba vio que un ayudante al parecer estaba ayudando m�s de la cuenta a dos compa�eros. El ayudante not� que a Tania los hab�a mirado. Sin embargo, ella nada dijo, porque sab�a que eso solo le llevar�a problemas. Poco antes de que terminara la prueba el mismo ayudante, cuyo nombre era Gerardo, se dirigi� a Tania y a un compa�ero que estaba sentado detr�s de ella. El otro compa�ero, por coincidencia era el mismo Alfredo, con el cual Tania hab�a tenido un peque�o incidente el semestre antes. En ese momento ya se hablaban y se saludaban, aunque con seguridad nunca iban a ser amigos. GERARDO: ustedes dos. Entreguen inmediatamente su prueba. TANIA (sin saber que ocurr�a): �Por qu�? GERARDO: porque hace rato tu compa�ero est� mirando tu prueba. TANIA. Bueno, no s� lo que har� �l. Yo solo he estado concentrada en mi prueba. Y para nada se la he mostrado. ALFREDO: Lo que ella dice es verdad. No me ha mostrado su prueba. Quiz�s sin querer la mir�. GERARDO: Yo te vi mirando su prueba. Entr�guenla inmediatamente, o les voy a poner la nota m�nima. TANIA: �y qu� vas a hacer? GERARDO. Se las voy a revisar con lupa a ver si hay semejanzas. M�s vale que no se hayan equivocado en lo mismo. TANIA: Esto es totalmente injusto. GERARDO: Ni una palabra m�s me entregan la prueba inmediatamente o tienen un cero. Tania y Alfredo se dieron cuenta que no ten�an m�s remedio que entregar su prueba y lo hicieron. En ese momento ella record� la amenaza del otro chico, y pens� que pod�a haber una relaci�n. EL CONFLICTO SE MANITIESTA CON M��S INTENSIDAD La prueba de �lgebra lineal fue un d�a viernes en la ma�ana. Ese d�a en la tarde hab�a suspensi�n de clases porque se iniciaba la semana ol�mpica de la universidad. La inauguraci�n de esa semana iba a ser en otra sede. Ella quiso quedarse en la universidad para ocupar los computadores y avanzar en trabajos de otro ramo. Las salas de computaci�n y la universidad en general, estaban casi vac�as. Como a las 6 de la tarde decidi� irse a su casa. Su plan era verse con Luciano en la noche, y le contar�a lo vivido en la prueba. El metro estaba a unas tres cuadras de su sede y gran parte del recorrido era por la parte exterior de un parque, de tal manera que al costado de donde se iba a caminando estaba la reja de ese parque. Tania ya hab�a iniciado la caminata cuando sinti� que una voz la llamaba por su nombre. Se detiene, voltea y se encuentra con el mismo chico que el otro d�a la hab�a amenazado. EL CHICO: �Ves? TANIA: �Veo qu�? EL CHICO: No est�s haciendo caso a lo que te dije. TANIA: �Qu� me dijiste? EL CHICO: No te hagas la tonta. Ya sabes que tiene que ver con Luciano. No te pertenece. Hoy ya tuviste un problema con la prueba de �lgebra. TANIA (decidida a encararlo y sacarle informaci�n): �C�mo sabes? EL CHICO: Lo s�. Y vas a seguir con problemas as�. TANIA: �Qui�n eres y c�mo te llamas? EL CHICO: Eso no tiene importancia. TANIA: S� la tiene. Me estas amenazado por cuenta de alguien y quiero saber qui�n es. EL CHICO: �Sabes? Est�s bien buena. Tu trasero y pechugas se ven interesantes. TANIA: Eres un maric�n. Nunca me vas a poder tocar. EL CHICO: Veremos. Adi�s, me voy. Se da media vuelta y comienza a irse. Tania se queda detenida. Llama al chico dici�ndole "�Espera!" Cuando el chico se da vuelta, ella con su celular le toma una foto, sin que este alcanzara a reaccionar. TANIA: Me las voy a arreglar para identificarte. Adem�s para que sepas grab� la conversaci�n. El chico la quedo mirando fijamente. Su sonrisa burlona hab�a desaparecido. Ahora estaba serio y algo asustado. TANIA: dijiste que te ibas, as� que l�rgate. EL CHICO: P�same tu celular. TANIA (sin mostrar temor): Est�s loco. Es m�o. EL CHICO: Luego te lo devuelvo, quiero borrar la foto y la grabaci�n. TANIA: Espero que te des cuenta que si me lo quitas vendr�a siendo un asalto. EL CHICO: No quiero discutir. D�melo de una vez o te lo quito por la fuerza. TANIA: Hagamos un trato. Dame la informaci�n de quien est� detr�s y borro la grabaci�n. EL CHICO: d�melo y yo lo har�. TANIA: est�s en problemas. Ahora l�rgate. El chico se comenz� a inquietar y se le acerc� a Tania en forma amenazadora, exigi�ndole que le pasara su tel�fono m�vil. Cuando extendi� la mano ella se la cogi� y le dobl� el brazo al chico. Lo hizo agacharse y termin� en el suelo. �l se puso de pie y le lanz� un golpe que ella ataj�. Tania entonces se pone de costado y le da un codazo en el pecho y otro en la cara. El chico grita de dolor y vuelve a caer. TANIA: Da las gracias de que a�n no hay las patadas EL CHICO (en el suelo): �Puta de mierda! TANIA: Bueno, comienza a hablar. Dime c�mo te llamas y por cuenta de qui�n me est�s amenazando. Esto reci�n comienza. Al ponerse de pie el chico ve el est�mago de Tania. Se le ocurre mandarle un golpe. Al hacerlo su pu�o choca con algo s�lido. Ella resiste el golpe. No cae ni acusa dolor. �l la mira con asombro. Logra ponerse de pie. Le dirige una sucesi�n de golpes a Tania. Ella los iba atajando y desviando y no lleg� a recibir golpe alguno. Cuando el chico se inclinaba en un golpe recto ella se pon�a de lado y le mandaba pu�etazos en la cara. Lo �ltimo que hizo fue darle una zancadilla cuando ve�a que el chico estaba en mala posici�n. As�, �l volvi� a estar en el sue�o por tercera vez. Tania aprovech� para sacarle dos fotos m�s. Se puso nuevamente de pie. En ese momento pas� por la calle un tipo en moto. Llam� al chico grit�ndole "Nanchoooo". El chico ahora ten�a nombre, o al menos apodo. Lo vio y corri� hacia �l. Se subi� a la parte trasera de la moto y le dijo al conductor "vamos arranca r�pido". Tania quiso sacarle una foto a la moto con los dos pero no tuvo el tiempo. En la tarde le cont� lo sucedido a Luciano. Le relat� primero el incidente en la prueba con el ayudante Gerardo. Luego le cont� la paliza que le dio a Nancho. LUCIANO: �As� que le diste una paliza? Mira �eh! TANIA: �hice mal? LUCIANO: No lo s�. No s� si va a ayudar. TANIA: es lo que se dio. Me quer�a quitar el celular. Y �l me atac�. LUCIANO: s�, tienes raz�n. Veamos la foto. Lo hizo y el tipo le result� cara familiar. La mostr� a varios amigos que estaban en su casa en ese momento a ver si alguien lo conoc�a. Uno de ellos se acordaba de �l. "�l estuvo el primer a�o y le fue mal, por eso se retir�, su nombre es Hern�n, aunque no recuerdo el apellido". Eso coincid�a con el apodo Nancho que Tania le hab�a escuchado al tipo de la moto. El pr�ximo paso de ser�a que Luciano hablara con Mirta. Los cabos se comenzaban a atar. Otro de los amigos de Luciano dio la informaci�n de que Mirta era ayudante de la novia de Gerardo. Era probable entonces que a cambio de nota para su novia, Gerardo habr�a tomado acciones contra Tania. LUCIANO HABLA CON MIRTA Mirta se encontraba de viaje por una semana. Unos diez d�as despu�s, Luciano la encontr� en la universidad y le pidi� hablar con ella. MIRTA: no es mucho lo que tenemos que hablar. Ya tengo novio, t� tienes novia y cada uno puede hacer su vida. LUCIANO: No sab�a que ten�as novio. �Desde cu�ndo es eso? MIRTA: Desde el viaje que hice la semana pasada. Es un antiguo compa�ero de colegio. Nos reencontramos, nos entendimos y ahora estamos juntos, as� que puedes hacer tu vida y yo la m�a. LUCIANO: Se trata de Tania. MIRTA: mmmm LUCIANO: Recibi� amenazas de un tipo. Y en una prueba tuvo problemas con el ayudante. Y es Gerardo y s� que se conocen. Y lo que te cuento creo que ya lo sabes. MIRTA: �Y piensas que estoy detr�s de todo eso? LUCIANO: Sospecho que s�. Te conozco y s� que eres capaz de hacer esas cosas cuando est�s furiosa. MIRTA: veamos Luciano. Te voy a contar algunas cosas. Pero quiero que esto se supere y no haya m�s problemas. LUCIANO: Soy todo o�dos. MIRTA: Mira, la verdad es que solo quer�a asustarla un poco. La idea era que Gerardo solo la cambiara de puesto acus�ndola de que le estaba mostrando su prueba al compa�ero. LUCIANO: Tania me cont� que ella hab�a visto a Gerardo ayud�ndole m�s de la cuenta a otros alumnos. MIRTA: No sab�a eso. Quiz�s esa fue la raz�n por la que Gerardo le quit� su prueba. LUCIANO: �Y el otro tipo? �Qu� me puedes decir de �l? MIRTA: Ten�a que solamente asustar a Tania dici�ndole lo que le dijo. LUCIANO: �Supiste en qu� termin�? MIRTA: S�. S� que tu chica le dio una buena paliza y que le tom� fotos. Nos dej� muy impresionados. Cuando supe todo despu�s de mi viaje, me di cuenta que las cosas se hab�an escapado un tanto de control. LUCIANO: Bueno, concretemos algunas cosas. MIRTA: �Concretemos qu�? LUCIANO: Dices que quieres superar todo. MIRTA: Muy bien. Tania no tendr� m�s problemas que vengan de m� o mis amigos. Pero a cambio espero que tu dejes hasta ac� el caso y no tomes m�s acciones. LUCIANO: Bien. Trato hecho. MIRTA: Trato hecho. Lleg� el momento de dar por terminada la conversaci�n. MIRTA: Una �ltima cosa. LUCIANO: �Qu�? MIRTA: te recomiendo que trates bien a Tania, porque de lo contrario te puede dar una buena paliza. Se ve que es karateca o algo parecido. Jajajajjajajajaaj La �nica respuesta de Luciano fue mover la cabeza como reprobando lo que hab�a dicho su ex novia. Luego se despidieron. EPILOGO DE ESTA PARTE La relaci�n con Luciano dur� un a�o m�s. Con el tiempo Tania se convertir�a en ingeniero en alimentos. Sigui� practicando karate y subiendo en los niveles dan.