TANIA 1 - UN VERANO EN EL FUNDO DE SU FAMILIA Por Esper, esper_cl@yahoo.es Tania es una mujer fuerte y karateca, que ayuda a Juan Andrés a convertirse en hombre TANIA SE VA DE VACACIONES AL FUNDO DE SU FAMILIA Lo que se relata a continuaci�n sucedi� cuando Tania ten�a 25 a�os. Con su altura de 1,73 su peso sobre 80 kilos predominantemente de m�sculo, era sin duda muy fuerte. Ya llevaba a�os siendo cintur�n negro de karate, y estaba avanzando en los niveles dan. Su tez era algo bronceada y su pelo casta�o algo ondulado lo llevaba un poco m�s abajo de los hombros. Fue en el verano de Chile, cuando varias familias, incluyendo la de Tania fueron a pasar las vacaciones a un fundo en un lugar a unos 200 kil�metros al sur de Santiago, hacia la costa. El fundo hab�a sido del abuelo de ella, ya fallecido y su propiedad hab�a pasado a sus 6 hijos, entre los que se encontraba el padre de Tania. Ese fundo ten�a vi�edos y frutales y algo de ganader�a. Contaba con una casa patronal muy antigua y grande, que hab�a sobrevivido varios terremotos. Inclu�a un buen espacio de jard�n y una piscina de considerable tama�o, en torno a la cual se hac�an asados y se pasaban tardes enteras conversando. Ella acababa de romper con su novio, lo cual la ten�a algo dolida. Pens� que le har�a bien ir un par de semanas al fundo, donde podr�a salir a trotar todas las ma�anas y hacer ejercicios. Desde luego que llevar�a su kimono para practicar sus movimientos y golpes en katas. Ya estaba acostumbrada a que sus familiares la vieran en traje de ba�o, por lo que no necesitaba esconder su musculatura. Por su anatom�a siempre evitaba mostrarse en playas atestadas de gente y piscinas de clubes o p�blicas. A pesar de la desinhibici�n que ten�a con su parentela, prefer�a estar sola cuando hac�a sus ejercicios de karate. Uno de los veraneantes era Juan Andr�s, un chico que a la fecha ten�a 17 a�os. Era hijastro de uno de los t�os de Tania. La madre de �l enviud� cuando Juan Andr�s era un beb�, y se cas� con el t�o de Tania cuando �l, Juan Andr�s, ten�a 4 a�os. Despu�s el matrimonio tuvo dos hijas m�s, que son las primas de Tania. Con todo, Juan Andr�s era considerado uno m�s de la familia. No viv�a en Santiago por lo desde que ten�a unos diez a�os no se ve�a con Tania. Ella los sorprendi� verlo todo una adolescente. Eran aproximadamente de la misma estatura. TANIA SE ACERCA A CONVERSAR SON SUS PRIMOS Y JUAN ANDRES Una ma�ana Juan Andr�s estaba conversando en una galer�a, con dos de los primos de Tania. Ella estaba en su dormitorio leyendo un libro que la ten�a bastante entretenida. Leer era parte de su h�bito en las vacaciones despu�s de salir a trotar y hacer ejercicios. A ratos escuchaba la conversaci�n de los tres amigos, pero no le daba importancia. Eran temas t�picos de los de su edad, como salidas nocturnas, vacaciones, chicas y deportes. Not� que en ning�n momento hablaban de trabajo o estudios. Pero en fin, no era asunto de ella y los chicos estaban de vacaciones. Tania sonri� cuando el tema pas� a ser las mujeres altas, que los tres declararon gustarles. Ella era alta, pero no tanto, y supuso que ellos se refer�an a chicas en torno al metro ochenta o m�s. Uno de ellos, Nelson, contaba que cuando ten�a 13 a�os y med�a como 1,60 hab�a tenido que bailar con una compa�era que teniendo 14 a�os, ya med�a 1,80. En la actualidad med�a 1,85. Nelson contaba que a sus 20 a�os se hab�a quedado en el metro ochenta, y que la chica resulto ser definitivamente m�s alta. El segundo de ellos, Bernardo, hablaba de su vecina Elizabeth que era m�s alta que �l. Calculaba a que ella media 1,82, siendo que �l med�a 1,76. Se abrazaban cuando uno de ellos estaba de cumplea�os teniendo ella que agacharse. Para �l era una tesoro una foto que se hab�a sacado con su vecina, los dos de pie, ella abraz�ndolo por sus hombros y �l tom�ndola de la cintura. "Tu turno, Juan Andr�s", le dijo uno de sus amigos. �l les cont� de una amiga de su mam� que era argentina, y que hab�a conocido en un viaje a Mendoza que hizo su familia. Una vez le escuch� en una conversaci�n que ella med�a 1,83. Ten�a alrededor de 40 a�os, era divorciada, muy bien conservada. Era bastante atl�tica y ten�a el pelo rubio muy largo y lacio. Realmente era un monumento. "Su nombre es Deborah, y muchas pajas se las dedico a ella", dijo Juan Andr�s causando una carcajada general. Esto tambi�n motiv� a una risa en Tania, y lo hizo en voz baja para que los chicos no la oyeran. Retom� la lectura tratando de concentrarse, pero la conversaci�n de los chicos era ruidosa y con frecuentes risas. En un momento ella escuchaba que uno de sus amigos le dec�a a Juan Andr�s "y t� �Cu�ndo te vas a descartuchar"? Ella entendi� que eso de Descartucharse se refer�a a tener su primera relaci�n sexual. "O sea que Juan Andr�s nunca ha estado �ntimamente con una mujer", pens� Tania. "Ya lo voy a hacer", respondi� Juan Andr�s a sus amigos. "Acu�rdense que acabo de terminar con Claudia con quien nunca tuve relaciones", prosigui�. "�Y por qu� no?" pregunt� Nelson. "Claudia siempre fue partidaria de llegar virgen al matrimonio, y por eso nunca tuvimos relaciones", contest� Juan Andr�s. A Tania le vino una idea a la mente. " �Qu� maldita eres, Tania!, las ideas que tienes", se dijo a si misma mentalmente. Pens� que ella podr�a ser quien "descartuchara" a Juan Andr�s. �l ya estaba en edad de hacerlo. Adem�s le gustaban las mujeres altas. Tania sab�a que as� como a muchos hombres les gustan las mujeres altas, tambi�n les gustan aquellas que son corpulentas y fuertes, como lo hab�a comprobado m�s de una vez. Por si fuera poco ella, ya llevaba 4 d�as en el fundo y sent�a que necesitaba tener sexo. "Juan Andr�s va a aprender conmigo a disfrutar del sexo y yo tambi�n lo voy a disfrutar", concluy� como una firme decisi�n. Tania pens� entonces que lo que tendr�a que hacer. Iba a tener que urdir un plan para lograr su objetivo. La forma m�s efectiva de hacerlo ser�a mostr�ndole su fuerza y su karate. Con casi un 100% de certeza eso iba a atraer y seducir a Juan Andr�s. Podr�an luchar, en lo cual ella con seguridad ser�a la vencedora. Lo har�a sentirse dominado o protegido, o las dos cosas, y eso ser�a un fuerte acicate sexual. No descartaba causarle un poco de dolor, aunque da�o no le har�a. Previo a todo eso tendr�a que acercarse y conocerse con Juan Andr�s. Cerr� el libro y se dirigi� a hablar con los tres chicos. "Hola Chicos, �que hacen? " dijo. "hola Tania", contestaron en coro. Ella se acerc� y le dio un beso en la mejilla a cada uno. Cuando fue el turno de Juan Andr�s adem�s del beso en la mejilla, puso su mano en la barriga de �l, en una fugaz caricia. Sab�a que eso comenzar�a a excitarlo. Tania: �Qu� hacen? Bernardo: Solo conversamos. Tania: �Alg�n tema en especial? Nelson: Nada en especial, de todo un poco. Ella pregunt� lo �ltimo haci�ndose la tonta. No quer�an que ellos supieran que hab�a escuchado parte de la conversaci�n. Not� que cada uno se sonre�a levemente al escuchar su pregunta. Bernardo: �Y t� que haces? Tania: Estaba leyendo, pensaba hacer un poco de ejercicio, pero creo que voy a esperar hasta despu�s de almuerzo. Bernardo: �qu� tal si nos haces una lecci�n de karate? Tania: �a los tres? Los tres asintieron. Bajaron al pasto que estaba al costado de la galer�a y se alejaron unos 4 metros del cemento. Tania estaba pensando en como irse acercando a Juan Andr�s. Bernardo y Nelson estudiaban karate, porque la misma Tania se los sugiri�. Hab�an avanzado pero les faltaba para llegar a cintur�n negro. No sab�a si Juan Andr�s hab�a estudiado artes marciales, por lo que se lo pregunt�. Juan Andr�s: llevo dos a�os estudiando Tae kwon do. Tania: A ver, mu�strame algo de tus t�cnicas. El chico el mostr� algunas patadas y golpes con pu�os y codos. Ella vio que pod�a saltar bastante y levantar alto sus pies. Tania: Nada mal. Pero creo que anticipas muchos tus golpes. Bueno, es todo cosa de entrenamiento. M�ndame una patada. Juan Andr�s: �En que parte? Tania: Donde quieras, yo me defender�. M�ndame varias patadas si quieres. El chico mand� dos o tres patadas las que ella fue esquivando y atajando. En un momento en el que mand� una patada alta ella se agach� como esquiv�ndolo, y sin que ninguno lo esperara, hizo un barrido de pies. Juan Andr�s cay� y ella r�pidamente lo inmoviliz� con una llave. Le dio un par de golpes simb�licos en su pecho y cara. Todos se dieron cuenta que si Tania hubiera pegado con fuerza, Juan Andr�s hab�a terminado noqueado Juan Andr�s: Eres muy buena, no resistir�a ni un minuto contigo. Tania: Golpea mi est�mago y te resistir�. Juan Andr�s lo hizo una vez y Tania resisti�. Luego le dijo que siguiera golpe�ndola cada vez m�s fuerte. Todos los golpes fueron resistidos por ella Luego de esa les estuvo ense�ando a los tres algunas t�cnicas de ataque y defensa con manos abiertas y cerradas. Los tres quedaron maravillados de su habilidad en artes marciales. Juan Andr�s: �Lo tuyo es t�cnica o fuerza? Creo que tienes las dos cosas. Tania: �quieren probar mi fuerza? �hagamos vencidas? Bernardo: Jajjaaj yo paso. Ya nos ganaste una vez y hace tiempo que no hago ejercicio de brazos Nelson: Yo tambi�n por la misma raz�n. Ya nos has ganado otras veces. Tania: �quieres intentarlo t�, Juan Andr�s? Vamos. Se pusieron en posici�n de vencidas , de pie, tom�ndose por las manos derechas. Ella comenz� a hacer fuerza lentamente y Juan Andr�s no pudo resistir. En unos pocos segundo se vio doblado. Luego Tania se agach� tom� a Juan Andr�s por la pierna y un brazo y lo carg� en su hombro. Los tres comenzaron a re�r. Camin� con �l sin mostrar dificultad alguna. Juan Andr�s: �Qu� incre�ble! Jajajajaja Tania: Bueno, basta por hoy. Lecci�n terminada, ya va a ser hora de almorzar. TANIA VA AL PUEBLO Y JUAN ANDRES LA ACOMPA�A Al d�a siguiente Tania ten�a que ir al pueblo a comprar algunas cosas. Se dispuso a tomar su jeep de dos puertas para salir. En un momento pas� por la cocina de la casa y vio que estaba Juan Andr�s tomando desayuno solo. Se ve�a con el pelo mojado como reci�n salido de la ducha. Ella pens� que posiblemente iba a ser el momento para ejecutar su plan de quitarle castidad al chico. Se acerca y le da un beso en la mejilla poni�ndole su mano en el hombro. Juan Andr�s: Hola Tania. Tania: Hola Juan Andr�s, �qu� haces?, Voy yendo al pueblo a comprar un par de cosas. �Me acompa�as? Juan Andr�s (con entusiasmo): Vamos. Te acompa�o. Tania le avis� a las cocineras que se iba con Juan Andr�s al pueblo, de compras. �l no se preocup� de avisarle a persona alguna. Probablemente sus amigos dorm�an. La noche anterior se hab�an quedado hasta tarde conversando y �l se hab�a ido a dormir un poco m�s temprano. Subieron al jeep de Tania y enfilaron. Ella andaba con un vestido de verano con un escote generoso debajo del cual llevaba puesto un traje de ba�o. En los pies llevaba unas sandalias c�modas. Tania: No te ve�a desde que eras ni�o y est�s todo un joven ya. Juan Andr�s: Gracias. T� est�s igual porque ya eras una mujer la �ltima vez que te vi. Tania: Es cierto, debo haber tenido unos 20 a�os la ultima vez que nos vimos, o un poco menos. Juan Andr�s: Nada m�s que ahora me doy cuenta lo fuerte que eres. Me dejaste impresionado. Ella sonri� ante el �ltimo comentario. Tania: �y tienes tu novia? Juan Andr�s: Ten�a, terminamos hace como 6 meses. Tania: �Oh! �Y hab�an durado mucho? Juan Andr�s: Tres a�os. Pero ya lo he ido superando. Tania: Yo tambi�n termin� una relaci�n algo larga. Pero en fin, as� es la vida. Siguieron conversando temas diversos hasta que Tania quiso entrar en el �rea chica. Not� que el chico le miraba el escote, cosa que estaba dentro de lo esperado. Tania (en tono serio pero cordial): �Por qu� me miras tanto el escote? Juan Andr�s: �Por qu� me dices eso? A Tania le sorprendi� positivamente la capacidad de reacci�n de �l. Se equivoc� al creer que se iba a enredar con la respuesta, tartamudeando o qued�ndose sin habla. Sonri� mentalmente, tratando de que Juan Andr�s no se diera cuenta. Tania: No te estoy rega�ando, solo te hago una pregunta. Juan Andr�s: Bueno, probablemente pos� la vista ah� sin darme cuenta. Mientras conversamos miro muchas cosas, como el asiento, el camino, tus ojos, y etc�tera. Tania: MMMM. Ahora a las pechugas le llaman "etc�tera". �Ese es lenguaje de los j�venes de tu edad? Ante esa iron�a de Tania, Juan Andr�s lanz� una carcajada. Ella se sinti� contagiada y no pudo evitar sonre�r. Tania: Est� bien. Era solo una pregunta. No hay problema. Puedes mirarlas disimuladamente, pero no tocarlas. Los dos volvieron a re�r. Ella not� por la forma de respirar de �l que se estaba excitando. "Buen chico", le dijo ella y sac� moment�neamente su mano derecha del volante del jeep que iba conduciendo para golpearle suavemente el dorso de su mano que llevaba encima de su pierna. Le mantuvo tomada la mano mientras no tuviera que cambiar la velocidad. Dej� de tom�rsela al cabo de unos 30 segundos para tener que adelantar a un veh�culo que iba lento. Juan Andr�s (atrevi�ndose a decir algo): Sigo impresionado de tu fuerza y de lo grande de tus manos y brazos. Tan�a sonr�o y dobl� su brazo y mu�eca para que emergieran sus b�ceps y tr�ceps. "Puedes tocar mis m�sculos si quieres", le dijo al chico. Juan Andr�s (sorprendido): �De verdad? Tania: Si de verdad. Anda, hazlo. Ella entonces opt� por detener su jeep, y lo estacion� al costado de la carretera. "Baj�mosnos le dijo a �l. Se detuvo de pie en el costado derecho, donde se hab�a bajado Juan Andr�s. "Toca mis m�sculos", dijo ella. Juan Andr�s le toc� sus antebrazos, brazos enteros, y hombro y cuello. Ella iba haciendo movimientos para que los m�sculos se notaran. Juan Andr�s: �Puedo tocar tus piernas? Tania: Adelante. Despu�s de hacerlo qued� igualmente impresionado. Ella hace rato notaba el bulto el pantal�n corto de verano del chico. Tania (riendo) : Est�s muy caliente. Se ve el bulto que tienes bajo el pantal�n. Juan Andr�s: No te lo voy a negar. Me he puesto muy caliente contigo. Tania: Ven. �Quieres abrazarme? Eso fue todo un detonante para �l. Se le abalanz�, la abraz� fuerte y le comenz� a dar besos en el cuello y mejilla y tuvo la osad�a de besarla en la boca a lo cual Tania correspondi�. Sus lenguas se contactaban con energ�a y ambos jadeaban intensamente. Ella le tom� la mano con fuerza e hizo que tocara sus senos. Se dio vuelta d�ndole la espalda a �l, con lo que el chico le tom� la barriga y le subi� la mano a sus pechos, mientras la besaba en el pelo, cara, cuello y boca. Le agarr� el trasero. Su pene estaba totalmente duro. Vieron venir un auto, que parec�a de alguien de la familia por lo que se detuvieron en su fuerte contacto pasional. Fue una falsa alarma, pues el auto sigui� sin detenerse. Tania: �Has estado �ntimamente con una mujer? Juan Andr�s: �Me preguntas si he tenido relaciones sexuales? Tania: Si, eso te pregunto. Juan Andr�s: Pues, si y no. Ella lanz� una carcajada y se vio algo desconcertada. La respuesta fue del todo ins�lita y no lograba entender. Tania: �c�mo es eso de si o no? Se ha tenido o no se ha tenido. No hay puntos intermedios. Juan Andr�s: Pues te explico. Me lo han chupado y he terminado en ese acto, pero nunca lo he introducido en una vagina. Tania (riendo): Ahhhhh. Ya entiendo. No deja de ser especial lo tuyo. Juan Andr�s (tambi�n riendo): Si, creo que lo es. Tania: �quieres iniciarte conmigo? Estamos a un par de kil�metros de un motel y podemos ir. Juan Andr�s: Pero, es que no tengo dinero. Tania: No hay problema, yo lo tengo. Te lo mereces, ya que te tengo mucho cari�o, y no est�s nada de mal. Me dar� gusto ser tu primera mujer en relaci�n �ntima. Juan Andr�s: Muy bien, gracias. Tania: �sabes que fecha es hoy? Juan Andr�s (mirando la fecha en su celular): Si, es 29 de enero. Tania: Bueno, este 29 de enero lo vas a recordar el resto de tu vida. Juan Andr�s: No lo dudo. Llegaron al motel y se fueron a la habitaci�n. Al entrar Tania lo tom� en brazos y lo bes� apasionadamente. Lo baj� y se siguieron besando y manoseando. El pene crec�a nuevamente. Le abri� el pantal�n corto y se lo tom�, lo cual puso al chico m�s caliente a�n. Estando abrazados lo llev� empujo con su fuerza hasta que llegaron a la cama. Ella se quit� el vestido y luego el traje de ba�o quedando desnuda. Se tir� sobre la cama y se puso de espaldas abriendo las piernas. Tir� a Juan Andr�s hacia a ella y le dijo con energ�a "�ven a m�!". Puesto que eso iban y �l la deseaba enormemente, se le abalanz� y la penetr�. Se movi� regularmente durante un rato que no sabe cuanto fue, pues en esos casos se pierde la noci�n del tiempo. Para sorpresa de Tania, fue ella que tuvo primero el orgasmo. A los pocos segundos el larg� su leche. Jadearon, �l se sali� del cuerpo de ella y quedaron tendidos sobre la cama. Tania: me sorprendi� favorablemente que no te fueras muy r�pido. Siendo tan joven, pens� que iba a ser as�. Juan Andr�s: Te voy a contar la verdad ... . Tania (interrumpiendo): D�jame adivinar, �te masturbaste en la ma�ana? Juan Andr�s (riendo): As� fue. �Qu� comes que adivinas? Tania: Lo supon�a. Siempre he sabido que los chicos j�venes se van r�pido Se tendieron los dos sobre la cama, desnudos, a conversar. Tania le tom� la mano en un gesto tierno. Cada cierto rato se volv�an a besar. Ella mira la hora y eran las 12:30. Juan Andr�s: �Ya te tienes que ir? Tania: En un rato. Vamos a ducharnos. As� lo hicieron. Entraron juntos a la ducha. Se besaron abrazaron y se jabonaron mutuamente. Ella especialmente le hizo el aseo de su pene y test�culos, lo que le gust� mucho y fue otra de sus nuevas experiencias ese d�a. Tania: Lo que hemos hecho hoy debe ser nuestro secreto Juan Andr�s: Lo ser�. Te estoy muy agradecido por lo que has hecho por m�. Tania: De nada, ha sido un agrado. Juan Andr�s: �Podr� volver a tener sexo contigo? Tania: Ve ma�ana temprano a mi habitaci�n, ya que duermo sola en ella. TANIA Y JUAN ANDR�S SE VEN EN LA MA�ANA. A la ma�ana siguiente a las 7 de la ma�ana. Juan Andr�s lleg� disimuladamente al cuarto de ella. Sus amigos hab�an salido a un bar en la noche anterior, y dorm�an profundamente. Para no tener que ir con ellos, �l dio la excusa de que le dol�a el est�mago y que quer�a dormir temprano. Tania ya estaba despierta y hac�a flexiones de brazos cuando el entr�. Cerr� la puerta intentando no meter ruido. Se abrazaron y besaron intensamente. Tania: Quiero darte una mamada. Si tienes que eyacular lo haces cuando te venga. Juan Andr�s: Muy bien. Dicho y hecho. Ella comenz� a lamer sus test�culos, lo que fue suficiente para que se completara la erecci�n. Luego sigui� con su pene tom�ndolo con su mano y lamiendo el glande. El poco rato vino la eyaculaci�n en la boca de ella. Dejaron pasar un rato y se limpiaron para tener sexo, esta vez ella arriba y �l abajo. EL PADRASTRO DE JUAN ANDR�S DECIDE CONVERSAR CON TANIA A los dos d�as, el padrastro de Juan Andr�s se encontr� con Tania en el pueblo. Esta vez ella hab�a ido sola. Pese que era su t�o, ella siempre lo trat� de Mario, su nombre de pila. Mario: Hola Tania. Tania: Hola Mario, �de compras? Mario: Me alegro encontrarte, pues quiero hablar contigo. Eso desconcert� a Tania. Pens� que la conversaci�n que quer�a su t�o podr�a tener que ver con Juan Andr�s, o m�s bien con Ella y Juan Andr�s. Record� el pacto que ten�a con el chico, de mantener en secreto la relaci�n. A los pocos segundos vio que no estaba equivocada. Tania: Si, Mario. Como digas. Soy toda o�dos. Mario (en tono de mezcla de afirmaci�n y pregunta): Te has metido con Juan Andr�s. Tania (haci�ndose la sorprendida): �A qu� te refieres? Mario: No te hagas la tonta. Has tenido sexo con �l. Tania (evadiendo responder): � Y de donde sacas eso? Mario: No necesitas disimular o evadir. �l no me ha dicho cosa alguna. Tania: �Entonces porqu� lo dices? Mario: El otro d�a pas� bien temprano por su habitaci�n y su cama estaba vac�a aunque deshecha. Al volver a nuestra habitaci�n escuch� unos gemidos de �l que ven�an precisamente del cuarto en el que duermes, y por si fuera poco, escuch� tu voz. Tania se qued� muda, sin saber que responder. Mario: Adem�s, Gloria tambi�n sospecha algo. Esto �ltimo realmente desconcert� a Tania. Gloria es la esposa de Mario, y la madre de Juan Andr�s. No se imaginaba como podr�a haberse enterado o llegarlo a sospechar. Mario: Gloria supo cuando el otro d�a fuiste con �l al pueblo en tu jeep, lo cual no era un secreto y nada malo tiene. Tania: �Y? Mario: Ella me ha comentado que cuando Juan Andr�s volvi� del pueblo contigo era como otro. Como que por su expresi�n hubiera madurado un par de a�os. Adem�s ella me dijo que le llama la atenci�n que siempre se saludan de beso, y la forma como te mira, y la cara que pone cuando se menciona tu nombre. Tania: Vamos al grano. Dime a que quieres llegar con esto. �Pretendes una confesi�n de mi parte? Mario: Mira Tania, te voy a ser sincero. Cuando arm� el puzle, no sab�a si estar molesto contigo o agradecido. Y la verdad es que te estoy muy agradecido. Has hecho que Juan Andr�s, a quien quiero como si fuera mi hijo, diera un paso importante en su vida. Ella esboz� una sonrisa. Ten�a ganas de decirle "de nada", pero opt� por el silencio. Mario: Eso si Gloria dice que eres una grand�sima puta y est� molesta contigo. Tania: jajajajajjajajajaa Mario tambi�n rio con eso. Mario: �Y porqu� te r�es tanto? Tania: Porque Gloria no deja de tener raz�n. Nunca hago las cosas por dinero, pero a veces soy bien desinhibida y lanzada. Me he merecido ese apelativo de puta. Mario: A mi lo que me preocupa es que no vaya a venir un embarazo. Siempre me he preocupado de que Juan Andr�s porte condones, pero s� que en este viaje no los trajo. Tania: Por mi no tienes que preocuparte, Mario. Yo no voy a quedar embarazada. Tienes mi palabra. Mario: Gracias, Tania. Tania: �y qu� vas a hacer con Gloria? Mario: No le he dicho que al pasar por fuera de tu cuarto escuch� gemidos tuyos y de �l. Ni pienso hacerlo. Tampoco voy a decirle que tuve esta conversaci�n contigo. Voy a tratar de que entienda de que Juan Andr�s tiene que ir haciendo su vida. Ella es algo conservadora, y no le hace gracia que su hijo se involucre con una mujer mayor. Tania: jajajajjajajaa Mario (asombrado): �Y ahora de que te r�es? Tania: Es que seg�n he sabido tu te involucraste con una mujer mayor cuando eras un poco mayor que �l. Hasta la conoc� una vez y me contaron la historia. �C�mo es que se llamaba? Salom�, creo. Mario (sonriendo): �Maldita! �Y qu� tiene que ver eso? Tania: jajajaja es que hay alg�n parecido. De tal palo tal astilla. Mario: Bueno, creo que est� todo claro. Tania: jajajjaa. Seguro. Ahora que no te acomoda la conversaci�n. Mario: Est� bien, est� bien. Tania: Dame un abrazo y cerramos todo este tema. Mario y Tania se abrazaron y mientras lo hac�an �l le dijo "te quiero mucho, grand�sima puta". Ella estall� en carcajadas. "Yo tambi�n, t�o puto". Los dos terminaron con ataques de risa. EP�LOGO Al d�a siguiente Juan Andr�s y sus padres retornaron a Santiago. Y en esa misma ma�ana tuvo un encuentro sexual con Tania. Despu�s de eso, con el tiempo Tania pas� a ser la confidente y mejor amiga del muchacho. Termin� siendo algo as� como la t�a que lo sab�a aconsejar.