SuperAndrea Capítulo 8
Por CDR (supercdr@geocities.com)
"La rehén"
Resumen del capitulo anterior:
Luego de una infernal (pero fracasada) emboscada planeada por Karen, la malvada amazona que obtuvo superpoderes de Naty, esta logro escapar raptando en el acto a Celeste, una transeúnte inocente.
Capítulo 8:
"La rehén"
Los brazos de la poderosa Karen aplastaban sin piedad el brazo de la grúa mientras Naty se recuperaba del brutal golpe recibido. Aunque ya estaba consciente, Naty no logro zafarse de la pesada masa metálica que la aprisionaba. La gran heroína observó, impotente, como la pequeña Celeste lloraba en silencio casi sin poder respirar, debido a las gruesas cadenas que la ataban al brazo de la grúa. Furiosa, Naty trato de detener a la terrorista lanzándole sus rayos oculares pero, curiosamente, el cuerpo de Karen absorbió la energía haciéndose aun más corpulenta. Faltaban apenas algunos segundos para que la cabeza de Celeste fuera destrozada por la cruel amazona rubia. Sin más opción, Naty concentro toda su energía en el cuerpo de la pequeña muchacha, con la esperanza de hacerla lo suficientemente fuerte como para resistir la presión de Karen. De pronto Celeste sintió una bomba atómica estallando en su pecho, su corazón empezó a latir con un poderío cada vez mayor y de inmediato supo que la víctima sería otra. Aunque Naty se había desmayado por el esfuerzo, su acto de sacrificio provocó una reacción en cadena y Celeste continuo creciendo cada vez más rápido. Visiblemente excitada por el colosal esfuerzo que estaba realizando, Karen había cerrado sus ojos y no noto que la pequeña ya no lloraba ni tenia cerrados los suyos. En lugar de esto Celeste tenía una mirada asesina y apretaba sus dientes para forzar aún más la mutación que sufría. Pronto todas la cadenas se tensaron y Celeste pudo liberar sus antebrazos. Luego comenzó a flexionar sus brazos y observo, orgullosa, como pasaron de pequeñas tiras de porcelana a descomunales tubos de acero que duplicaban su tamaño con cada flexión. Los botones de su camisa de colegiala empezaron a estallar uno a uno vencidos por su super-herculeo y marcado torso, las mangas de su saco reventaron y se abrieron hasta la base de su cuello, su espalda separó en dos piezas saco, camisa y sutien. Incluso sus piernas se volvieron colosales y cuando las estiró por completo, al ponerse en puntas de pie, el jean que llevaba puesto se convirtió en jirones deshilachados. Celeste sabia que si flexionaba sus brazos solo una vez más las gruesas cadenas estallarían, pero se contuvo y siguió acumulando fuerza hasta que las manos de Karen tocaron su pelo. Karen casi sintió un orgasmo al tocar el negro pelo de la adolescente, pensando en que la cabeza de Celeste se colapsaría bajo su formidable poder, pero en lugar de esto se encontró con que ya no avanzaba y abrió sus ojos para ver que como la sensual adolescente le sonrío antes de flexionar todos sus músculos. En solo un instante Celeste triplicó su tamaño y las fuertes cadenas que la ataban estallaron en mil pedazos, si Karen hubiera sido una chica normal la metralla la habría matado. En lugar de eso, fue lanzada hacia atrás con tal violencia que prácticamente destruyo por completo la camioneta en que cayo. Aún aturdida por el golpe, Karen tomó una enorme viga de acero del piso y, esgrimiéndola como un garrote, se abalanzó sobre la adolescente rugiendo. Celeste imperturbable detuvo en seco la viga con su pequeña y sensual mano. Sus uñas pintadas de celeste brillante se hundieron en el acero como si hubiera sido una hogaza de pan. Karen, con toda su superfuerza, no pudo mover la viga ni un centímetro más, mucho menos arrebatársela de la mano. Solo pudo observar aterrada como el, ahora titánico, bíceps de la chica se hinchaba todavía más mientras su mano comprimía el acero hasta que escurrió entre sus finos dedos como cera caliente. Karen pensó en huir, pero antes de que pudiera mover un músculo, Celeste le propino un violento uppercat que la lanzo por el aire, para finalmente caer a 100m de distancia. Casi al instante se puso de pie e intento correr pero el pánico se apodero de ella al sentir un par de manos tomarla por la cintura. Chillando a todo pulmón trato de quitárselas, pero fue inútil, Celeste se había vuelto demasiado poderosa para ella. Pronto sus músculos abdominales, a pesar de ser más duros que cualquier material sobre el planeta, se colapsaron bajo la fuerza superhumana de la joven y Karen sintió como sus pies dejaron el suelo. En ese instante la gran cantidad de adrenalina que Karen había segregado dio una salvaje sacudida a su musculatura y todo su uniforme negro estalló dando paso a músculos gigantescos, tan descomunales que dejarían pálido a cualquier fisicoculturista, hombre o mujer. Sus piernas estiradas al máximo no podían tocar el suelo así que se impulsó en los abdominales de Celeste para darse un brutal impulso que le liberó de la posición en que se encontraba, propulsándola hacia adelante lo suficientemente lejos para escapar. Celeste pensó en seguirla pero un dolido gemido de Naty la convenció de que había otras prioridades que atender. Las últimas amazonas de la Dama de Hielo huyeron despavoridas del campo de batalla y finalmente llego la calma... por ese día.
La Dama de Hielo no estará nada feliz !!!
Próximamente, el Capítulo 9 "Las espinas de la rosa"