SuperAndrea Capitulo 3
Por CDR (carmelod@usa.net)
¡¡ Fiebre adolescente !!

Resumen del capitulo anterior:

Nuestra heroína, luego de desahogarse un poco en su laboratorio, fue a un gimnasio repleto de mujeres y desafío a las presentes a que intentaran detener sus ejercicios. No solo nadie pudo contenerla sino que además Andrea genero tanta energía que todas las contendientes comenzaron a crecer, especialmente Naty, la recepcionista del gimnasio.

Capitulo 3:
La tercera es la vencida.


La más bella de las adolescentes era Katherina, una voluptuosa teenager que se había desarrollado rápido y bien. Gracias a una genética privilegiada, a los 14 años ya poseía un cuerpo de modelo y tenia a todos los hombres de su liceo a sus pies. Muy pronto empezó a sacarle provecho a su nuevo poder y esto le agradaba mucho. Tanto le agrado que al año siguiente empezó a cultivar su floreciente cuerpo en el gimnasio "La dama de acero" (Lo eligió por el nombre, pero después le encanto) y su sensualidad estallo fuera de control. Ya no solo sus compañeros eran atrapados por su aura de sexo sino que, lenta pero constantemente, sus profesores también caían presa del hechizo. Cuando Katherina cumplió los 16 ya nadie escapaba de sus garras, ni siquiera sus compañeras y profesoras que deliraban, en secreto o no, por su juventud y fuerza arrasadoras. Pero algo nublaba su felicidad, por más que entrenaba haciendo aeróbicos permanentemente, su frágil cuerpo no era capaz de resistir las agotadoras tardes y noches de sexo con hombres y mujeres mucho más grandes que ella y terminaba siempre extenuada, pero deseando más. Katherina deseaba más poder sexual a toda costa y cuando presencio la transformación de Naty en los brazos de Andrea supo lo que tenía que hacer, avanzó hacia las dos amazonas y empujo a Naty a un lado mientras le plantaba a Andrea un apasionado beso francés. A pesar del arrollador orgasmo que había sufrido hace unos momentos, la libido de Andrea volvió a encender como un gran lanzallamas y su energía empezó a fluir por el cuerpo de Katherina. Ella percibió como su fuerza crecía y quiso más aún, sus manos empezaron a recorrer el cuerpo de Andrea en toda su extensión excitándola cada vez más y más. En poco tiempo el cuerpo de Katherina sufrió una dramática transformación, su musculatura aumento al triple y sus increíbles pechos se volvieron gigantescos. Al notar esto, abandono el profundo beso durante un segundo, tiro su cabeza y sus brazos hacia atrás y, rugiendo, saco pecho de forma tan violenta que el body de lycra que llevaba puesto estallo como un pequeño globo de cumpleaños. Enseguida reanudo la tarea de adquirir superfuerza con más deseo que antes succionándola con fuerza de la inagotable fuente de energía que era SuperAndrea. Así el resto de su cuerpo siguió creciendo, destruyendo su ropa en el proceso. Cuanto más fuerte se volvía más deseo encendía sus ansias de poder y SuperAndrea se lo otorgaba con mucho gusto. Por el rabillo del ojo Katherina vio un gran trozo de las pesas que había destruido SuperAndrea hace unos minutos y decidió tomarlo. Al principio el enorme trozo de metal se resistió pues pesaba más de 100 kg. Pero el bíceps de Katherina comenzó a inflarse mientras que las venas de su brazo aparecieron, engrosándose y transportando más fuerza a el enorme músculo que rasgaba las mangas del body de lycra cada vez más. Un par de segundos después Katherina frunció el cejo y con un gran impulso levanto la mole de metal del piso y comenzó a hacer repeticiones. Luego de contar sensualmente hasta 30, pasó de mano la pesa e hizo lo mismo con el otro brazo. Cuando terminó un par de series en ambos brazos levanto el trozo de metal encima de su cabeza y con una gran sonrisa sus delicadas manos comprimieron lo que quedaba de la pesa al tamaño de una pelota de basquetbol que lanzó a Naty. Aunque Katherina le dio suficiente empuje como para atravesar una pared de concreto de un metro de grueso, la bala de acero reboto fútilmente contra los atroces abdominales de Naty e incluso los endureció un poco más. Con esto Naty se lanzo sobre las dos adolescentes y se unió a la fiesta. Las chispas verdes comenzaron a saltar nuevamente mientras un nuevo orgasmo crecía incontenible dentro del cuerpo de las 3 amazonas. Las 36 mujeres restantes que hasta hace unos segundos presenciaban atónitas la fabulosa escena se entregaron a una orgía de pasión mientras que sus cuerpos, irradiados con la extraña energía se hacían cada vez más poderosos y sus músculos crecían hasta hacerse más grandes que los de los más grandes fisicoculturistas. Pero como cada una de las mujeres, (desde quinceañeras hasta treinta y tantos) poseía una genética diferente cada una desarrollaba habilidades distintas a las de las demás, no solo aptitudes físicas. Así mientras una se volvía una excelente corredora, otra desarrollaba abdominales de acero y otra se volvía más inteligente que las demás. Cuando las tres descomunales adolescentes llegaron al climax la habitación se lleno por completo de la radiación y durante unos segundos nadie pudo ver nada más que luz verde, pero alguien más sí lo había visto.

No se pierdan la continuación, comienzan los problemas en SuperAndrea
Conocerán a la Dama de Hielo.