SAMANTA Y ANTONIA SE VAN DE VIAJE – PARTE 1 Por Esper, esper_cl@yahoo.es Samanta rompe con su novio y Antonia con su esposo. Son amigas desde ni�as. Se encuentran y deciden improvisar un viaje por la zona centro sur de Chile. Las dos son fuertes y con formaci�n en artes marciales. En el viaje experimentan situaciones dif�ciles y reencuentros especiales. VIERNES EN LA NOCHE, EN LA CASA DE LOS PADRES DE SAMANTA Un d�a viernes de primavera Robinson lleg� a la casa de los padres de su prima Samanta. Ellos viv�an en un condominio de parcelas ubicada en las afueras de Santiago. Samanta viv�a en Santiago y con frecuencia pasaba los fines de semana con sus pap�s. Era cerca de las 6 de la tarde y Samanta lo hab�a estado a esperando para que Robinson tambi�n pasara el fin de semana en la parcela. Tomaron el t� juntos y conversaron. Ella le cont� que estaba viviendo un momento dif�cil porque hab�a sido despedida de la universidad en la que trabajaba. Ella, como profesora de educaci�n f�sica, estaba a cargo de uno de los gimnasios de la universidad. Supervisaba los ejercicios que hac�an profesores y alumnos, e impart�a clases de gimnasia. Tambi�n hac�a cursos de defensa personal para mujeres. ROBINSON: Qu� l�stima lo del despido �Y te puedo preguntar qu� sucedi�? SAMANTA: Me involucr� con uno de los vicerrectores. Me dijo la t�pica mentira de que se estaba separando de su se�ora. Result� que no era tal y que la se�ora pertenec�a a la familia de uno de los due�os, de tal manera que no hab�a mucho que hacer. ROBINSON: Entiendo. �Y te pagaron indemnizaci�n? SAMANTA: S�, me pagaron m�s de lo legal para que me fuera sin armar esc�ndalo. ROBINSON: Entiendo �y qu� vas a hacer? SAMANTA: descansar por ahora y buscar otro trabajo. Ma�ana vamos a salir con mi amiga Antonia, ella tambi�n est� viviendo un momento dif�cil. Se acaba de separar. Creo que no conoces a Antonia. ROBINSON: No lo la conozco, aunque varias veces te he o�do hablar de ella. SAMANTA: Ahora est� con mi hermano porque fueron al mall en Santiago y van a llegar tarde. �Me haces un favor? ROBINSON: S�, claro. SAMANTA: Quiero que entres el auto de Antonia. Es un Mercedes Benz que est� fuera, las llaves est�n colgadas detr�s de la puerta. ROBINSON: Bien. �l sali� para entrar el auto de Antonia. Vio que era un Mercedes Benz azul oscuro, tipo coup�, descapotable. El techo estaba puesto. Calcul� que ten�a unos 15 a�os de antig�edad. Pens� que de todas maneras un auto de esa marca y con esa antig�edad estar�a en buenas condiciones. Se subi� al lugar del conductor y le llam� la atenci�n que el asiento estaba muy atr�s, como si lo condujera una persona alta. Tuvo que desplazarlo hacia adelante para poder maniobrarlo bien. Lo entr� a la casa y volvi� donde Samanta. ROBINSON: Listo, misi�n cumplida. Dej� las llaves donde mismo. SAMANTA: gracias. ROBINSON: �Por casualidad Antonia es alta? SAMANTA (algo sorprendida por la pregunta): S�, �por qu�? ROBINSON. Porque tuve que correr el asiento hacia adelante para poder manejar el auto. SAMANTA: jajajaja, pues s�, ya la vas a conocer. Yo mido 1,75 y es bastante m�s alta que yo. ROBINSON: Yo tambi�n mido 1,75. Terminaron de tomar t� y comer algo. Despu�s de que Samanta recogiera la mesa se instalaron cada uno con su notebook. A ratos conversaban. Como a las 10 de la noche sintieron un auto que se deten�a afuera y que tocaban el timbre. SAMANTA: Debe ser Antonia. Mi hermano V�ctor la iba a venir a dejar. Samanta abri� la puerta y entr� Antonia. Robinson pudo comprobar que efectivamente muy alta. Entra ya se agacha para darse un beso en la mejilla con Robinson. Realmente era muy alta. ROBINSON: Hola Antonia, soy Robinson, ANTONIA: Hola Robinson. S� que eres el primo de Samanta. SAMANTA: Antonia, Robinson se dio cuenta que eras alta porque tuvo que correr al asiento de tu auto hacia adelante para poder entrarlo. ANTONIA: jajajajaja, siempre pasa lo mismo. Bueno, mido 1,86 y no son muchas las personas de mi estatura que se suben a mi auto. ROBINSON: Yo con 1,75 casi no alcanzaba los pedales. SAMANTA: Yo tambi�n he pasado lo mismo con tu auto Robinson observaba disimuladamente a Antonia. Adem�s de ser muy alta, era m�s bien delgada y de contextura atl�tica. Siendo morena clara, con pelo algo ondulado y labios gruesos parec�a tener ancestros de raza negra. Por su parte, su prima Samanta era muy musculosa, producto de ejercicios que hab�a hecho toda su vida. Era de pelo oscuro casi rizado y normalmente lo llevaba con una trenza. Sus ojos eran entre verdes y caf�s. Su tez era m�s bien clara y ten�a algunas pecas. A Samanta muchas personas le encontraban un parecido con Marion, personaje de la saga Indiana Jones. Ese personaje era encarnado por la actriz Karen Allen. Por eso se hab�a ganado el apodo de Marion, y as� le llamaban a veces entre amigos. Las chicas se conocieron de ni�as, estudiando artes marciales. Hoy las dos cuentan con un nivel avanzado. LAS DOS AMIGAS INICIAN SU SALIDA El s�bado en la ma�ana, Antonia y Samanta salen hacia el sur de Santiago. Su destino era un casino de juegos, situado a unos 100 kms de la capital. La idea era volver a Santiago en la noche del mismo d�a. El medio de transporte era el Mercedes Benz azul de Antonia. La conductora era Samanta, quien ten�a gana de manejar ese auto. Llegaron al casino al medio d�a. Y se pusieron a jugar. Se separaron moment�neamente puesto que jugaban en distintos juegos. Como a las 3 de la tarde. Antonia se acerca a Samanta, quien estaba en un tragamonedas. Era hora de que comieran algo. ANTONIA: �C�mo te ha ido? SAMANTA: No muy bien. He perdido como cincuenta d�lares. �Y a ti? ANTONIA: Bien. SAMANTA (viendo la sonrisa de su amiga): No me digas que ... . ANTONIA: Gan� mil quinientos d�lares. SAMANTA (estupefacta): �Queeeeee�? �Y c�mo fue eso? ANTONIA: Fue en la ruleta. Le apost� al catorce, porque es el d�a de mi cumplea�os. Y puse fichas rodeando el n�mero, en los lados y en las esquinas. Lo hice dos veces y por eso gan� tanto dinero. SAMANTA: jajajajaja que ��genial! ANTONIA: Se dio eso de "mala suerte en el amor, buena suerte en el juego". SAMANTA: As� parece, pero conmigo no se dio. Ambas r�en de la suerte de Antonia. Repentinamente ella se muestra pensativa, y deja la sonrisa. Su amiga la observa y se asombra con el cambio de expresi�n. SAMANTA: �Qu� est�s pensando? ANTONIA: �No se te ocurre una idea? SAMANTA: Creo leerte la mente. Antonia asiente con la cabeza SAMANTA: �Se te ocurre que en vez de volver a Santiago nos vayamos hacia el sur? ANTONIA: S�, eso. SAMANTA: Me gusta la idea. ANTONIA: �Volvemos a Santiago a buscar ropa? SAMANTA: Yo seguir�a ahora mismo al sur y compramos algo de ropa por ah� ANTONIA: V�monos a Talca. Podemos estar en 2 horas. Voy a llamar a unos t�os que viven en una casa grande y quiz�s nos pueden alojar. SAMANTA: Dale, ll�malos. Antonia llam� a sus t�os. Samanta escuch� que les contaba lo de su reciente separaci�n. ANTONIA: Dice mi t�o que nos reciben con mucho gusto, y que ma�ana hay un asado en la casa y les encantar� podemos participar. SAMANTA: Excelente. Con mayor raz�n tenemos que compra ropa. D�A DOMINGO, ASADO EN LA CASA DE LOS T�OS DE ANTONIA, EN LA CIUDAD DE TALCA A partir de las 1 PM los invitados comenzaron a llegar al asado. Algunos conoc�an Antonia. Ella les fue presentando a su amiga Samanta. Hac�a algo de fr�o por lo que ambas usaban ropa holgada, la que no les dejaba no mostrar sus respectivas musculaturas. Como a las 2 PM las dos estaban conversando, cuando de repente Antonia ve algo que la hace enmudecer. Samanta la mira algo extra�ada. SAMANTA: �Qu� ocurre? ANTONIA: Es que nunca te vas a imaginar quien acaba de llegar. Mira hacia puerta de la terraza. Samanta se da vuelta y mira hacia donde le indic� su amiga. SAMANTA: �No puede ser! Quien estaba haciendo su entrada era un tipo llamado Ra�l, a quien las dos chicas hab�an conocido hac�a bastante a�os, puesto que tuvo un romance tormentoso con Samanta. Ra�l comienza a saludar a los asistentes, hasta que se percata de la presencia de las dos chicas. Se miran y todos enmudecen, por el impacto que les causaba encontrarse en un lugar tan inesperado. Ra�l se acerca a ellas desconcertado. Finalmente, fue Samanta quien rompi� el hielo. SAMANTA: Hola Ra�l �No piensas saludarnos? RA��L: Por supuesto. Le da un beso cordial a Samanta, y le pone la mano en el hombro para d�rselo. De inmediato piensa que ella est� tanto o m�s musculosa como lo estaba cuando se dejaron de ver. Acto seguido saluda a Antonia, con un diplom�tico "hola Antonia, �c�mo est�s?". Para saludarla, Ra�l se tuvo que erguir. �l era un poco m�s alto que Samanta y notoriamente m�s bajo que Antonia. RA��L: es una sorpresa encontrarlas ac�. ANTONIA: La due�a de casa es mi t�a. Vamos de viaje con Samanta y pasamos a visitarlos. RA��L: Mi familia tiene negocios con H�ctor. H�ctor era el due�o de casa y estaba casado con la t�a de Antonia. SAMANTA: Mira, �qu� coincidencia! Antonia not� que Samanta y Ra�l estaban concentrados mir�ndose y escuch�ndose, como si ella hubiera desaparecido. Opta por decirles que iba al ba�o, y con esa excusa los deja solos A�OS ATR��S Ra�l, un a�o mayor que Samanta, fue uno de los primeros novios de ella. Ella entonces ten�a 16 a�os, y fue el segundo novio con el que tuvo sexo. Su relaci�n de esa �poca dur� un a�o y medio. Fue Samanta quien termin� esa relaci�n porque se cans� de que Ra�l priorizara por sobre ella sus partidos de futbol y sus celebraciones con amigos. Cuando ella ten�a 19 a�os se reencontraron e iniciaron un nuevo romance, el que durar�a 3 a�os. Para entonces, ella ya estaba estudiando para ser profesora de educaci�n f�sica y �l estudiaba para ser abogado. Samanta ya ten�a una impresionante musculatura y era la m�s fuerte de los dos. Con frecuencia ella sub�a a Ra�l a sus hombros distintas maneras y caminaba con �l. En vencidas, ella resultaba la ganadora, al igual que cuando luchaban. Esa mayor fuerza a Ra�l lo excitaba, y a ella la hac�a sentir bien su capacidad de excitarlo. Un mes antes de la ruptura, comenz� un distanciamiento, producto del t�pico hast�o que ten�an todas las relaciones. Un d�a fueron invitados a un asado, el que se hizo un d�a viernes en la tarde. Como a las 11 de la noche, cuando todos hab�a tomado un poco m�s de la cuenta, empezaron a hacer vencidas Toc� que Samanta y Ra�l, conminados por terceros, hicieron vencidas en la cual gan� ella, tal cual lo hab�a hecho muchas veces. En el viaje de regreso tuvieron una discusi�n. A Ra�l no le pareci� bien que le venciera en presencia de otras personas. A Samanta no le pareci� bien que se molestara por ello. As�, dejaron de hablarse. Probablemente la pelea iba a ser moment�nea, pero al cabo de una semana a ambos le dijeron que el otro hab�a encontrado una nueva pareja. De ah�, nunca volvieron a verse. DE VUELTA EN EL ASADO SAMANTA: Han pasado unos cuantos a�os. RA��L: S�, Marion. SAMANTA: jajajajaja, hac�a a�os que no me llamaban Marion. RA��L.: Me da la impresi�n que ese apodo siempre te gust�. SAMANTA: Francamente s�. Me gust� el personaje. Tan femenina, luchadora, independiente, aventurera, p�cara y muy humana en sus sentimientos. RA��L: Y algo parecida f�sicamente, tambi�n. SAMANTA: Cambiando de tema. �Te casaste? �Est�s con alguien? RA��L: La respuesta a las dos preguntas es No. Eso s� tengo una ni�a de 3 a�os de una relaci�n que tuve. Hab�amos terminado y la madre de la ni�a me llam� para decirme que estaba embarazada. Asum� la paternidad, aunque no seguimos como pareja. SAMANTA: me parece bien lo de la paternidad �Conozco a la mam�? RA��L: No. No la conoces. SAMANTA: �Y qu� pas� con Dorotea? �Cu�nto duraste con ella? RA��L: �Qu�eeeeee? Se miraron con desconcierto. A Ra�l le sorprendi� la pregunta y a Samanta le sorprendi� la reacci�n de �l. Dorotea era amiga de la hermana de Ra�l y Samanta la hab�a conocido. SAMANTA: Me contaron en su momento que estabas con Dorotea. RA��L (a�n desconcertado): Eso es totalmente falso. Nunca estuve con ella, y ni siquiera se me habr�a ocurrido. Y dime qui�n te cont� eso, por favor, y cu�ndo te lo contaron. SAMANTA: Fue B�rbara quien me lo dijo. Me lo cont� a los pocos d�as que hab�amos tenido la pelea. Esa B�rbara era una amiga com�n, compa�era de fiestas y otras actividades juveniles. RA��L: �Esa es una arp�a! SAMANTA: mmmmmm �Y tuviste algo con B�rbara? RA��L: Tampoco. Y te cuento algo m�s. A los pocos d�as de nuestra pelea una amiga de B�rbara me cont� que t� te hab�as puesto de novia con un compa�ero de universidad tuyo. SAMANTA: Eso es otra mentira. Yo inici� otra relaci�n reci�n seis meses despu�s que hab�amos terminado y nunca estuve con alg�n compa�ero de universidad. Los cabos se comenzaban a atar. La tal B�rbara, cuando supo que ellos hab�an tenido una pelea, arm� todo un cuento para que terminaran. Al parecer lo hab�a hecho por envidia y por animadversi�n hacia Samanta. Los exnovios se preguntaron qu� habr�a pasado entre ellos sin la intervenci�n de B�rbara, pero no tuvieron una respuesta clara, puesto que la relaci�n no estaba del todo bien. De todas maneras estuvieron de acuerdo en que la examiga hab�a actuado muy mal. RA��L: Bueno, cu�ntame de ti y de tus relaciones de pareja. �Est�s en pareja ahora? SAMANTA: No me he casado y acabo de terminar una relaci�n algo complicada. Y no tiene vuelta. Este viaje lo iniciamos con Antonia porque se acaba de separar de su esposo. RA��L: Ya voy entendiendo. SAMANTA: Y te va a hacer gracia. Todo empez� porque el s�bado pasado fuimos al casino que est� al sur de Santiago. Esa iba a ser toda la salida, pero Antonia gan� dinero en la ruleta y con la excitaci�n se nos ocurri� improvisar este viaje. RA��L: jajajaa. Al m�s puro estilo de Marion ... . SAMANTA: jajajaja mismamente. RA��L: Veo que sigues siendo musculosa. �Seguiste con las artes marciales? SAMANTA: Soy cintur�n negro cuarto dan. RA��L. Mis respetos ... . SAMANTA: Y creo que estoy m�s musculosa que la �ltima vez que nos vimos. RA��L: Eso mismo pienso. A los minutos llamaron a sentarse en una mesa larga que hab�an puesto. Los exnovios se sentaron juntos en forma espont�nea. Antonia qued� al frente de ellos. Cuando Ra�l se ausent� al ba�o, las dos amigas intercambiaron algunas palabras. ANTONIA: �C�mo estas, amiga? Bien al parecer. SAMANTA: La verdad es que s�. No te voy a negar que estoy bien a gusto conversando con �l. ANTONIA: Me alegro. Mis dos primos me han preguntado quien es mi amiga tan guapa, y por qu� conversas tanto con Ra�l. SAMANTA: jajajajajajjaa. �Y qu� les has dicho? ANTONIA: Que somos amigas hace mucho, que eres profesora de educaci�n f�sica y que te acabas de encontrar con Ra�l con quien te conociste hace alg�n tiempo. SAMANTA: O sea puras verdades y nada comprometedor. ANTONIA: Claro, t� me conoces. El asado estuvo muy ´bueno, tanto en comida como en conversaci�n. Los comentarios jocosos iban y ven�an. Eran doce personas en total, lo cual era un n�mero lo suficientemente peque�o como para que todos hablaran con todos. Aun as�, Ra�l y Samanta no se separaron y parte de los comentarios jocosos fueron ellos y su reencuentro. Ellos dos eran los �nicos que no eran familiares del resto, pero Ra�l los conoc�a a todos, a diferencia de Samanta que era nueva en el grupo. Uno de los primos los hizo re�r a todos cuando le dijo a Antonia "la pr�xima vez que traigas a una amiga tan guapa, que no resulte ser conocida de Ra�l. �l la acapar�". Otro la mir� serio y dijo "�Sabes? , me recuerdas a la hero�na de Indiana Jones. Creo que te pareces". Samanta mir� a Antonia y esta �ltima le hizo una negaci�n con el dedo como dici�ndole "yo nada les he dicho de tu parecido". Dos o tres personas asintieron reafirmando el parecido. Samanta sonri�, abri� los ojos y mir� al cielo como mostrando impacto, les dijo a todos "muchas veces me han dicho eso". RA��L: Yo soy su Indiana Jones entonces. Varios rieron en tono de objeci�n, como repudiando humor�sticamente lo dicho por Ra�l. ANTONIA: Ahora les puedo decir que a�os atr�s a Samanta le dec�an "Marion" , que es el nombre del personaje de Indiana Jones. La actriz es Karen Allen. "No es coincidencia. Te pareces entonces", dijo la due�a de casa. Como a las 7 de la tarde la gente se empez� a retirar. Ra�l invit� a una helader�a para que los dos siguieran conversando. SAMANTA (medio en broma): �Crees que sea lo correcto que me invites? RA��L: No me hagas re�r. Esa frase es de se�ora antigua. El punto es si quieres ir. SAMANTA: S�, quiero. Vamos. Llegaron a la helader�a y se sentaron frente a frente. Ra�l puso el codo sobre la mesa con el antebrazo y su mano derecha en forma vertical. Samanta entendi� de inmediato que quer�a hacer vencidas con ella, y puso su antebrazo de la misma forma y le tom� la mano a Ra�l. Este empez� a hacer fuerza y Sandra a resistir. Desde luego que �l no logr� doblar el brazo de ella. Parec�a tener m�s fuerza que a�os antes, cuando eran novios. Ra�l increment� su fuerza al m�ximo y el brazo de Samanta no ced�a. RA��L: �Para qu� demoras esto? Si ya me ganaste. SAMANTA (sonriendo): Bien. Y Samanta gan� la contienda. RA��L: �Me dejas tus m�sculos para ver c�mo est�n ahora? SAMANTA: Est� bien. �l se cambi� de asiento para estar m�s cerca de ella. Recorri� el antebrazo, b�ceps y tr�ceps. Samanta estiraba y flexionaba. Se puso de pie y disimuladamente se subi� el polo que llevaba puesto para mostrar sus m�sculos abdominales, los que Ra�l tambi�n toc�. SAMANTA: �Contento? RA��L: La verdad es que s�, y mucho. SAMANTA: Eres bien especial, �sabes por qu�? RA��L: �Por qu�? SAMANTA: En general los hombres nos quieren agarrar el culo y las pechugas, en cambio t� me quieres agarrar los m�sculos. RA��L: jajajajajajajajajjaa Es verdad, pero tambi�n es verdad que a ti te gusta que te los toque y que te admire por eso. SAMANTA: S�, claro que es verdad. No digo que no. RA��L: Y adem�s de tu anatom�a siempre hemos tenido tema de conversaci�n, como lo estamos teniendo ahora. Ella sonri�, se acerc� y le dio un beso en los labios, tom�ndole la mano al mismo tiempo. Ambos miraron el lugar y comprobaron que nadie los pod�a ver. Se acercaron y se dieron un beso apasionado con lengua. Luego �l le puso su mano en sus hombros musculosos y s�lidos, para seguidamente acariciar su cuello y cabeza. Se volvieron a besar. Ella pudo ver el bulto que se le hac�a bajo el pantal�n y sonri� levemente. RAUL: �D�nde te alojas? SAMANTA: En el hotel de H�ctor. RA��L: Yo tambi�n SAMANTA: �Por qu� preguntas? �Qu� est�s tramando? RA��L: Nos podr�amos ir a dormir en un motel que conozco, que est� en la carretera. SAMANTA (lo mira fijamente): mmmmmmm RA��L: Ha sido muy hermoso que nos encontremos. Creo que es as� para los dos. SAMANTA: Claro que s�. As� ha sido. RA��L: �Entonces? SAMANTA: Nos vimos reci�n hace unas horas. �No crees que vamos muy r�pido? RA��L: No estoy buscando una aventura o una polveada contigo. Solo me interesa tu compa��a. Solo te pido que durmamos juntos. El sexo vendr� o no en el futuro. SAMANTA: Buena respuesta ... RA��L: �Aceptas entonces? SAMANTA (sonr�e): Est� bien. Hicieron los arreglos del caso, como ir al motel a reservar y avisar que no se iban a quedar en el hotel, y retirar sus cosas. Samanta llam� a Antonia para decirle su cambio de planes. "Bien amiga, tus decisiones son tuyas, y siempre te deseo lo mejor". Llegaron al motel eso de las 9 de la noche. Lo primero que hicieron fue sacarse la ropa y quedar en pa�os menores, ella con calz�n y sost�n y �l en calzoncillos. Su musculatura se exhib�a casi plenamente. Ella se le acerc�, lo bes� una vez m�s en los labios. Luego se agach�, lo tom� de una pierna y un brazo y lo carg� en su hombro. "Hace mucho que quer�a vivir esto", coment� �l. Samanta no respondi�, sino que lo baj� y lo tom� en brazos. Despu�s de varias cargadas, Samanta le dijo "vamos a dormir, tengo sue�o". "Bien, le respondi� Ra�l". Se dieron varios besos y se acostaron a dormir en la cama matrimonial. A la ma�ana siguiente, los dos se despertaron como a las 7, y se empezaron a acariciar. " �Hagamos el amor?" sugiri� Samanta. "Claro", dijo Ra�l con una sonrisa. No hizo preguntas ni comentarios. Solo correspond�a tener sexo, fue lo que pens�. Se comenzaron a besar. Ella baj� la mano y le tom� el pene y los test�culos. La erecci�n vino muy r�pido. "Quiero subirme arriba tuyo" dijo ella. "Bien" respondi� �l. Ella se subi� mirando a Ra�l. Comenz� el movimiento. �l la acariciaba alternadamente en la cara, cabeza y senos. Disfrutaba la vista del abdomen lleno de nudos de la chica. Al cabo de un par de minutos vino el orgasmo de ella con los correspondientes gemidos intensos. Ra�l segu�a de espaldas sin terminar. En esa posici�n los hombres demoran m�s en hacerlo. Samanta se lo cogi� nuevamente y lo comenz� a masturbar. Mientras lo hac�a se agach� y le lami� los test�culos. Fue �l quien comenz� a emitir los gemidos de agrado, hasta que vino la eyaculaci�n. El chorro salt� fuerte de modo que una parte le lleg� en el ojo a Samanta. Los dos rieron por eso. Descansaron un poco y volvieron a hacer el amor un par de veces. Luego se ducharon juntos. Era lunes y Ra�l se ten�a que ir a una reuni�n. RA��L: me tengo que volver despu�s de almuerzo a Santiago. Si quieres te quedas, hay que entregar el cuarto a las 12. SAMANTA: Bien, le dir� a Antonia que me venga a buscar. RA��L: �Ad�nde piensan ir? SAMANTA: No tenemos un destino claro. Ese es un viaje errante e improvisado. RA��L: �Cu�ndo estar�n de vuelta en Santiago? SAMANTA: Dentro de una semana. Diez d�as cuando mucho. RA��L: �Quieres que nos veamos cuando estemos en Santiago? SAMANTA: �es una pregunta o una petici�n? RA��L: Las dos cosas. Y para mayor claridad, quiero que volvamos a ser novios. Ella lo quedo mirando fijamente por unos segundos, sin decir palabra. RA��L: No he dejado de pensar en ti y de sentir por ti, todos estos a�os. Y creo que encontrarnos fue providencial y muy hermoso. SAMANTA (sonr�e): Para m� ha sido lo mismo. Est� bien, acepto que seamos novios. Se abrazaron y besaron nuevamente. SAMANTA: Eso s�. No me pidas que interrumpa el viaje que tengo con Antonia. Para las dos ha sido algo importante y lindo. Y reconozco que parte de lo lindo ha sido que nos encontremos. RA��L: No pensaba ped�rtelo. Las entiendo perfectamente. Almorcemos juntos, yo me voy a Santiago y t� reinicias tu viaje. Adem�s el mi�rcoles me voy fuera de por 5 d�as, por razones de trabajo SAMANTA: Muy bien. HECHOS POSTERIORES Samanta se juntar�a con Ra�l en Santiago. Decidieron vivir juntos, y presentarse en sociedad como pareja. Con el tiempo tendr�an un hijo. Ella se encontr� trabajo como instructor de defensa personal de mujeres de polic�a civil de Chile Antonia volvi� a conversar con su esposo y la separaci�n ser�a definitiva. El viaje de ambas continuar�a, y vivir�an m�s aventuras, pero eso se relata en la Parte 2.