RAQUEL Y CRISTINA, DOS HERMANAS - PARTE 1 Por Esper, esper_cl@yahoo.es Raquel y Cristina son hermanas de padre. En esta historia nos fijaremos m?s en Raquel, la mayor, quien conoce a un chico que le gusta. Entremedio se relata los problemas que tuvo con su novio anterior. En la Parte 2 la protagonista principal es Cristina. LAS DOS HERMANAS Arnoldo tuvo un total de cuatro hijos, de las cuales las dos ?ltimas son mujeres: Raquel y Cristina. Raquel naci? del primer matrimonio de Arnoldo, siendo la menor de 3 hermanos. Una vez que sus padres se separaron, ella se qued? viviendo con su madre llamada Luisa. Con todo, Raquel pasaba mucho tiempo con su padre, con quien mantuvo una relaci?n estrecha. Cuando Raquel ten?a 2 a?os su padre Arnoldo se cas? con Valentina, quien hab?a sido su novia en el colegio. De este matrimonio naci? Cristina, que result? ser tres a?os menor que Raquel. Las dos hermanas tuvieron toda su vida una historia de odio con amor. Raquel siempre am? a su hermana y ?sta le correspond?a. Sin embargo la hermana mayor siempre trat? de imponerle cosas y darle ?rdenes a Cristina, quien rara vez le hac?a caso, y casi nunca le discut?a. Raquel result? tener una personalidad fuerte y dominante, la que ejerc?a con sus compa?eros y amigos de ambos sexos. Su rostro denotaba una expresi?n seria y de autoridad. Por su parte, Cristina era muy independiente, alegre, de risa f?cil, buena para hacer re?r a los dem?s. Nunca trataba de imponerse ante otros, ni permit?a que le fueran impuestas ideas por los dem?s. Era as? como las indicaciones y reprimendas de Raquel le resbalan, para molestia de ?sta ?ltima. Pese a las diferencias, algo tuvieron en com?n. Las dos hicieron muchos ejercicios y estudiaron artes marciales desde ni?as, a instancia de su padre quien siempre las hab?a practicado. En la actualidad Raquel tiene 22 a?os y mide m?s de 1,80. Es corpulenta y tiene mucho m?sculo. Sin embargo, dado su estatura, se ve esbelta y delgada. Algunos de sus amigos le dicen "flaca", sin que en realidad lo sea. Su pelo es casta?o, largo y lacio y lo lleva un poco m?s abajo de los hombros. Su tez es m?s bien morena y sus ojos son caf?s. Usa lentes ?pticos para lejos, muy a la moda del momento, de marco rojo oscuro, sint?ticos, m?s bien peque?os. Cuando los lleva puestos se realza su estilo autoritario. Cristina, con 19 a?os, es tanto o m?s musculosa que su hermana, llegando a pesar m?s a veces, pese a que mide 1,71, o sea bastante menos que su hermana. La madre de Raquel es m?s alta que la de Cristina, lo que explica la diferencia de estatura. El pelo de la hermana menor es casta?o m?s oscuro que el de Raquel, igualmente lacio, y lo lleva bastante largo lleg?ndole a m?s abajo de las pechugas cuando lo deja caer sobre su parte delantera. Su tez es como la de su hermana y sus ojos del mismo caf?. Su nariz respingada acent?a su picard?a natural. RAQUEL CONOCE A MARCELO Raquel conoci? a Marcelo en un asado en la casa de unos amigos mutuos, el que se hizo a la hora de almuerzo de un domingo de oto?o. Ambos estaban sin pareja puesto que hab?an terminado sus respectivas relaciones hac?a poco. Lograron bastante afinidad al conversar ya que estudiaban la misma carrera aunque en distintas universidades. ?l se notaba algo t?mido pero a Raquel le atra?a la conversaci?n, con sus dichos c?micos y sorprendentes. Adem?s lo encontraba guapo en su estilo. Marcelo era decididamente m?s bajo que Raquel en aproximadamente unos 7 u 8 cent?metros. Era delgado por lo que con seguridad pesaba menos. Cuando Marcelo lleg?, Raquel estaba sentada en una mesa redonda de pl?stico que hab?an puesto para el asado. En esa mesa estaban dos amigas que lo conoc?an, y Raquel. Fueron presentados y como era la costumbre ?l se agach? para darle correspondiente beso en la mejilla, el que Raquel recibi? sentada con un cordial "hola Marcelo, mucho gusto". Una de las amigas le dijo "Marcelo: Raquel estudia qu?mica y farmacia como t?". Eso fue el inicio de la conversaci?n entre los dos, la que ser?a animada y durar?a todo el asado. Durante la primera media hora de la conversaci?n, Raquel se mantuvo sentada. ?l comenz? a notar el tama?o de las distintas partes de ella, como brazos, cuello, cabeza y brazos y cuerpo en general. Se dio cuenta de que era alta, probablemente m?s que ?l, con su 1,75. Puesto que Raquel lo hab?a visto llegar caminando, ya deb?a tener una idea de la estatura de ?l. En una parte de la conversaci?n Marcelo le contaba an?cdotas de laboratorio en su universidad, lo cual la ten?a muy entretenida. En eso Raquel dijo "voy al ba?o, no te vayas, quiero que me sigas contando de tu experiencia ". "Muy bien, te espero" le respondi? Marcelo. Raquel se pone de pie y fue en ese momento cuando ?l se pudo dar cuenta de la elevada estatura que ten?a. ?l aprovech? para ponerse tambi?n de pie para ir a servirse una sangr?a. Vio a la chica alejarse caminando hacia el ba?o y pens? que era muy alta. Not? que llevaba zapatos sin tacones, con lo que toda la estatura que se le apreciaba era la real. Cuando Raquel volvi? a la mesa, Marcelo se puso de pie para recibirla, esperando que se sentara. Raquel sonri? y lo mir?. "Yo estoy mirando hacia arriba y ella hacia abajo" pens? ?l. Le ofreci? ir a buscarle algo para beber y ella le pidi? un jugo d?ndole las gracias. Marcelo Record? en ese momento a una compa?era de universidad a?o llamada Mariluz, que med?a exactamente 1,80. Mariluz siempre dec?a que no entablar?a una relaci?n con un chico m?s bajo que ella. Incluso prefer?a que quien fuera su novio, midiera a lo menos 1,85. Durante los 4 a?os que llevaban en la carrera, hab?a coqueteado con Marcelo y se hac?an bromas por los cent?metros que le faltaban a ?l. ?l pens? en ese momento que al parecer Raquel no le daba tanta importancia a la estatura como Mariluz. "Ojal? as? sea porque me est? gustando y es posible que yo tambi?n le guste a ella", se dijo a s? mismo. La conversaci?n en general se dio con una din?mica muy especial, en la que Marcelo con su ingenio iba sorteando la autoridad y a veces severidad de Raquel. Era todo un logro hacerla re?r y que cambiara su actitud y expresi?n. Al parecer los dos se vieron agradados por eso. Una de las cosas que le impresion? favorablemente a Raquel fue que Marcelo no hac?a los t?picos chistes y comentarios de su estatura. Los escuchaba desde por lo menos los 13 a?os y ya la no le hac?an gracia, e incluso a veces le causaban molestia. Que le preguntaran como estaba el clima por all? arriba o si jugaba basquetbol o que como era la cama en la que dorm?a, eran comentarios que la ten?an aburrida. En un momento descubrieron que hab?an nacido en una fecha muy cercana, en el mismo mes, en el mismo a?o, siendo ?l mayor en 8 d?as. Ella le extendi? la mano sonriendo dici?ndole "ch?cala". ?l se la tom? y se dieron un apret?n. Ambos notaron el mayor tama?o de la mano de ella, am?n de su mu?eca y antebrazo. Solo sonrieron. Cuando lleg? la hora de despedirse, lo hicieron de beso en la mejilla. Marcelo: ha sido muy agradable conocerte, de verdad espero que nos veamos nuevamente. Raquel: Lo mismo pienso. Ella entonces qued? mirando a Marcelo sin decir palabra, como esperando alguna acci?n de ?l. Este capt? el mensaje. Marcelo: ?me das tu celular? Raquel: Claro, reg?stralo y ll?mame ahora para yo registrar el tuyo. As? lo hicieron. Tambi?n intercambiaron correos electr?nicos. Los dos estaban manejando por lo que no correspond?a que el uno llevara al otro. Raquel: Chao Marcelo, ll?mame y nos vemos pronto. Marcelo: As? lo har? Cuando ese mismo d?a Marcelo lleg? a su casa, busc? si Raquel estaba en Facebook y la encontr?. La agreg? de inmediato como amigo. Ella no respondi? la petici?n de amistad ese mismo d?a. El lunes Marcelo mir? su Facebook y la petici?n de amistad segu?a sin ser respondida. El martes fue lo mismo. Fue entonces cuando decidi? llamarla. Acordaron juntarse el jueves despu?s de clases en una cafeter?a. Marcelo lleg? primero al lugar. Luego lleg? ella, vestida de jeans y un su?ter caf?. Estaba con sus lentes puestos. Su pelo lo llevaba tomado y portaba una cartera grande en la que ?l supuso que estaban sus cuadernos. Se puso de pie para saludarla. Una vez m?s se not? la mayor estatura de ella. Se besaron en las mejillas y se tomaron de las manos al hacerlo. Se mantuvieron tomados m?s del tiempo necesario. Pidieron dos jugos e iniciaron la conversaci?n. Marcelo: ?Qu? bueno verte de nuevo! Raquel: Lo mismo digo. Marcelo: te agregu? a Facebook tambi?n, no s? si viste la invitaci?n. Raquel: S? la vi pero no he aceptado. Marcelo (algo extra?ado): ?Y por qu? no? Raquel: ?Y por qu? tendr?a que aceptarte? Marcelo: Bueno, si estamos ac? es porque tienes inter?s en que nos conozcamos, y por lo mismo es que es l?gico que me hubieras aceptado. Raquel: En realidad prefer?a que me llamaras. Marcelo: ?Y si no lo hubiera hecho? Raquel: No me puse en ese caso, pens? que me ibas a llamar. Marcelo: Tienes raz?n. Conversaron de diversos temas y los dos notaron que siempre tendr?an mucho de qu? hablar, especialmente por la afinidad que ten?an. Hablaron de las respectivas familias, de los colegios en los que hab?an estudiado, e incluso hablaron algo de sus anteriores romances. La atracci?n f?sica de ambos era algo evidente, y ya hab?a quedado clara en el asado del domingo anterior. Las preguntas y comentarios inesperados de cada uno ya se estaban haciendo parte del encanto de la relaci?n entre ambos. Raquel: ?Marcelo? Marcelo: ?S?? Raquel: Te habr?s dado cuenta que soy muy alta. Marcelo: por supuesto... Raquel: y no me has preguntado cuanto mido... Marcelo: ?Es que tendr?a que hab?rtelo preguntado? Raquel: No necesariamente. Marcelo: ?entonces? Raquel: es que casi siempre me lo preguntan y me llama la atenci?n que no me lo hayas preguntado. Marcelo: Ah, ya entiendo. ?y te incomoda que te lo pregunten? Raquel: a veces, depende del momento y del tono. He recibido muchas bromas de eso que han llegado a aburrirme. Marcelo: Bueno de todas maneras s? que eres bien alta y no necesito conocer tu estatura exacta para saber que lo eres. Raquel: Buena respuesta.... Marcelo: Bueno, conozcamos nuestras estaturas, yo mido 1,75. Raquel: 1,83 por ac?. ?Y cu?nto pesas? Marcelo: 70 kilos. Raquel: yo peso 6 kilos m?s. Terminaron el jugo y Marcelo le propuso que fueran a caminar al parque un rato, cosa que ella acept?. Se fueron caminando y ella lo tom? del brazo. Al llegar al parque, ella lo tom? de la mano y as? siguieron caminando. Comprobaron una vez m?s el mayor tama?o de la mano de ella, tanto en largo, ancho y grosor Llegaron a un esca?o que estaba en un lugar que ten?a una linda vista a la ciudad, mezclando los edificios con la naturaleza de cerros y ?rboles. Se sentaron. Ella se puso con su cuerpo muy pegado al de ?l. Marcelo estaba al lado derecho, por lo que la abraz? por el lado izquierdo. La mano derecha se la puso sobre la mano derecha de ella. Raquel apoy? su cabeza en la de Marcelo, quien se la comenz? a acariciar con en el brazo izquierdo. Ella se solt? el pelo. Se sacudi? la cabeza de modo que partes del pelo le llegaron a la cara de ?l. Comentaron la vista sin decir muchas palabras. Marcelo la comenz? a besar en la cabeza y luego en su frente y cachetes, para finalmente darse besos apasionados en la boca. Fue as? como se inici? el romance entre Marcelo y Raquel. Los padres de Marcelo trabajaban y ?l, siendo el hermano menor, era el ?nico que estaba estudiando y que viv?a con ellos. Llegaban despu?s de las 7 todos los d?as, por lo en horas m?s tempranas su casa se transform? en el lugar de encuentros sexuales para los novios. A veces se iban a la casa de su hermana Cristina. Con ella ten?a la complicidad como para encontrar los momentos apropiados, en los que nadie iba a ir. DOS MESES ANTES, RAQUEL VIVE MOMENTOS DUROS El anterior romance de Raquel fue algo no solo tormentoso para ella sino que muy doloroso y de final duro. Hubo acontecimientos posteriores a la fecha de t?rmino, que tambi?n fueron duros para ella. Su entonces novio, cuyo nombre es Agust?n, la dej? por Camila, quien era una de sus mejores amigas. Sucedi? que una vez Agust?n llev? en auto a Camila, se atrajeron y dejaron fluir sus instintos. Por dos meses tuvieron sexo a escondidas hasta que finalmente Camila le dijo que no pod?a seguir as?: o eran novios o dejaban de verse. La primera opci?n implicaba que terminar?a con Raquel , y fue lo que Agust?n decidi? hacer. Raquel no pod?a creerlo y sufri? mucho. No estaba del todo enamorada de ?l, pero le dol?a mucho lo que estaba haciendo y la traici?n de su amiga. Por si fuera poco, esta aprovech? el hecho para burlarse y tratar de humillarla. Camila siempre tuvo rivalidad con Raquel y la envidiaba en varios aspectos. Camila muchas veces pens? que le habr?a gustado tener la estatura y cuerpo fuerte de Raquel. Camila med?a 1,73, lo cual significaba que era alta, pero no tanto como Raquel. Tambi?n lamentaba no tener la personalidad de ella para imponerse con los dem?s y se daba cuenta que eso atra?a a los del sexo masculino. Por ?ltimo hab?an tenido discusiones en las cuales ella se hab?a sentido apabullada por su amiga m?s alta. Todas esas cosas no las percib?a Raquel, o quiz?s no le daba importancia. Ella respetaba a Camila porque hab?a sido buena alumna y buena deportista. Entonces, la ocasi?n se le hizo propicia a Camila para "desquitarse", para lo cual Agust?n fue su secuaz, ya que m?s de alguna vez se sinti? tambi?n apabullado. En el momento fue todo muy tr?gico para ella, porque las emociones y sentimientos iban y ven?an. Tiempo despu?s, ya m?s tranquila, Raquel pensar?a que Agust?n y Camila hab?an ido desarrollando una especie de complicidad contra ella o bien una defensa com?n. Un d?a las dos se encontraron en la calle, lo cual no era raro, pues viv?an cerca. Camila: de verdad espero que superemos lo sucedido. Estas cosas pasan y me gustar?a que sigamos siendo amigas. Raquel: Al?jate. Nada tenemos que conversar. Camila: Es que de verdad me duele lo que debes estar pasando, y siento haber sido la causante. Raquel (la mira fijamente): ?Te est?s burlando o qu?? Camila: Yo no me podr?a burlar de ti, aunque quisiera, con la tremenda personalidad que tienes... Raquel: Al?jate de mi vida. No quiero verte m?s y punto. Camila: Bueno, quiz?s Agust?n logre que entres en raz?n. Raquel: ?puta de mierda! Camila sonre?a y en ese momento Raquel consider? que lo mejor era alejarse dignamente sin decir palabra. Cuando se alejaba derram? unas l?grimas de rabia. Pens? que su ex amiga y ex novio la odiaban y quer?an destrozarla totalmente. No entend?a en ese momento que podr?a haberles pasado para tratarla tan mal. "No me voy a dar por vencida, de esto voy a salir", pens?. El pr?ximo acontecimiento fue un encuentro con Agust?n. No lo hab?a visto desde que tuvieron la conversaci?n para decirle que daba por terminada la relaci?n porque estaba con Camila. Raquel no sab?a si se iban a volver a ver, y se preguntaba c?mo ser?a la siguiente vez que se encontraran. Raquel ven?a de vuelta de la universidad un d?a en la tarde. Vio a Agust?n al otro lado de la calle. Como estaba detenido sin caminar, pens? que hab?a ido para buscarla a ella, con lo que el encuentro no era una mera casualidad. El chico cruz? la calle para hablar con ella. Eran de la misma estatura por lo que se miran de frente sin bajar ni alzar la mirada. Agust?n: Hola Raquel. Raquel: Creo que no tenemos mucho que hablar. Agust?n: Pero es que... Raquel: pero es que nada... Adi?s. Agust?n: es que queremos que sigamos siendo amigos. Raquel: No te basta haberme dejado por la que fue mi amiga, ahora deseas humillarme. ?Es eso? Agust?n: En realidad no s?. Solo s? que insultaste a Camila y no debiste hacerlo. Raquel: ?Insultar a esa puta? M?s bien le dije lo que es. Agust?n: No debiste hacerlo. Me ofendes a m? tambi?n con eso. ? ?l se pone delante y le obstruye el paso. Le pone una mano en el hombro a Raquel. Raquel: ?Su?ltame, maric?n! ? No me vuelvas a tocar! Ni siquiera me vuelvas a ver. Agust?n (enojado): ?C?mo que maric?n? No me vuelvas a decir as?. Entonces tiene la ocurrencia de darle un empuj?n a Raquel, el cual la hace moverse un poco. Ella lo mira con su cara severa de siempre. Luego tranquilamente se saca los lentes y los guarda en su bolso. Toma una traba del bolsillo y se toma el pelo. Raquel (lo mira con la severidad y tranquilidad que la caracterizaba): ?Sabes que acabas de cometer un error con el empuj?n que me diste? Agust?n (sin entender) : ?C?mo? Raquel: Con el empuj?n que propinaste me acabas de dar el motivo para darte la paliza que mereces. Agust?n (ir?nicamente): Ja, no me hagas re?r. Ser?s alta y grande pero no vas a poder conmigo. Ella hace un gesto con los pies por lo que enga?a a Agust?n, quien pens? que ven?a una patada. Cuando mira hacia abajo le da un buen golpe circular en la cara con el dorso de su mano. Fue tal el impacto que ?l casi pierde el equilibrio. Alguien que tuviera conocimientos avanzados de artes marciales no habr?a sido enga?ado de esa forma. No era el caso de Agust?n. Las fintas con los pies para luego atacar con manos o pu?os son algo b?sico. Tanto el empuj?n que recibi? como el golpe que dio le ayudaron a sentirse mucho mejor y a recuperar la serenidad con la que sab?a que ten?a que contar en una pelea. Eso lo hab?a aprendido de tanto estudiar artes marciales. Lo que sigui? fue un golpe recto al ojo de Agust?n, el que le dej? moreteado. Raquel: No te preocupes, voy a tratar de no dejarte tan magullado para que la puta no te haga tantas preguntas. En eso intent? darle un pu?etazo en la cara a Raquel. Ella lo desvi? con facilidad y le mand? varios golpes que hicieron que el exnovio terminara en el suelo. Un derechazo de Raquel, dado con la fuerza de un movimiento de hombros le rompi? la nariz. Con eso el perdi? toda la energ?a, y la pelea tuvo una sola ganadora. Ella se dio cuenta de lo sucedido porque en su pu?o sinti? como la nariz se deshac?a. Raquel entonces tom? conciencia de que Agust?n necesitaba ayuda m?dica. Cambi? el tono porque se preocup? por ?l. No pod?a dejarlo solo en la condici?n en el que estaba. ?l estaba sin saber qu? hacer, con la mano sujet?ndose la nariz. Raquel: Creo que tu nariz est? rota. Agust?n asinti?. Raquel: lo mejor es que te lleve a una cl?nica. ?l se asombr? solo un poco con la actitud de ella. La conoc?a lo suficiente para saber que dentro de su severidad se preocupaba del bienestar de todos. En eso apareci? su hermana Cristina con quien iba a juntarse. Cristina: ?Qu? ocurre? Raquel: Tiene la nariz rota. Cristina: ?T? se la rompiste? Raquel: S?. La hermana menor sab?a que Raquel ten?a la fuerza y la t?cnica para hacerlo, y estaba al tanto de la ruptura del romance con Agust?n. Por eso no se sorprendi? al saberlo. Raquel (dirigi?ndose a Cristina): ?Est?s con auto? Cristina: Si, a una cuadra tengo el auto de mi mam? estacionado. Raquel: Entonces vamos a llevarlo a alguna cl?nica. Quiero que me acompa?es. Cristina: Muy bien. Agust?n: Mi familia tiene un seguro en la Cl?nica Los Olmos. Raquel: All? vamos entonces. Agust?n: ?Saben llegar? Raquel: S?, vamos a llevarte ahora. Agust?n: Gracias. Subieron al auto. Cristina conduc?a, Raquel iba en el asiento del copiloto y Agust?n en el asiento trasero. La cl?nica estaba a unos 20 minutos. En el camino las hermanas le dijeron al chico que ten?a que decir que hab?a tenido una ri?a callejera y que no conoc?a a los otros tipos. Se dieron cuenta que Raquel ten?a la mano con sangre, pero no hab?a problema porque supuestamente hab?a ayudado a Agust?n. Raquel (a Agust?n): A la puta le puedes decir lo que quieras. No me interesa y no quiero saberlo. Te vamos a dejar y no te vamos a esperar. Agust?n asinti? con la cabeza y emiti? un sonido como dando a entender que su respuesta era s?. Cristina: ?Qui?n es la puta? Raquel: Adivina... Cristina: jajajajajajajajjajaa . Pens? que era ella, la innombrable, tu examiga. Raquel: obvio... Agust?n: te llamar? en un par de d?as para pagarte la gasolina. Raquel: No es necesario, prefiero que ni me llames. Agust?n: Pero... Raquel: No te molestes. No quiero romperte la nariz de nuevo. Tampoco quiero romperte brazos ni piernas. Cristina: jajajajjajaja Raquel: Y t? no te r?as tanto. Cristina: Es que me dio risa. Pienso que me podr?as dejar una pierna o un brazo a m? para quebr?rselas. Raquel: No seas bruta Cristina. Jajajaja Dejaron al chico en la cl?nica y de ah? Raquel no supo m?s de ?l. Una vez volvi? a divisar a Camila, su examiga, quien la mir? con cara de intriga, pero no quiso conversarle. Raquel pens? que Camila pod?a haber sospechado lo de la paliza o quiz?s Agust?n le dijo algo. DE VUELTA CON MARCELO. Raquel continu? de novia con Marcelo, a quien le cont? algo de lo sucedido. M?s de alguna vez se juntaron en la casa de ella en el jard?n trasero, donde con su hermana hac?an pruebas de fuerza. Invitaban a amigos de confianza para que las acompa?aran en sus proezas. Una de las cosas que hac?an era cargar a los chicos en los hombros y estirar los brazos y mantenerlos cargados unos minutos. Macelo fue uno del os que vivi? la experiencia. Tambi?n cargaban a dos chicos de 70 kilos a la vez. Una vez Cristina le insinu? a su hermana que hiciera vencidas con Marcelo, pero este evadi? el desaf?o. Seguramente estaba seguro que su novia era la m?s fuerte de los dos. Otros chicos hicieron vencidas con las hermanas y resultaron perdedores En la parte 2 de esta historia conoceremos m?s a Cristina.