Por: VolumenFan

El bar de Don Jacinto estaba muy animado aquella noche. Pablo habia estado jugando billar durante horas sin perder una sola apuesta, era su dia de suerte por la enorme cantidad de dinero que habia ganado.

Su rival Wilberto habia perdido mucho dinero ahí y en otros juegos de azar en una sola noche habia perdido todo lo que habia ahorrado en seis meses de arduo trabajo como ayudante en construcciones de viviendas en las lomas, laborando todo el dia hasta la puesta del sol. El era un hombre de 25 años de edad, mediana estatura, muy fuerte que disfrutaba de boxear amateur y tenia posibilidades de entrar al nivel profesional. Le gustaba hacer trabajos que requerian fuerza y resistencia como mover piedras, materiales de contruccion o costales de cemento.

Aquellas edificaciones ya habian concluido por lo que esa buena fuente de ingresos habia acabado y muchos trabajadores se quedaron sin empleo.

En la mañana siguiente desperto bruscamente cuando la puerta de su cuarto se abrio, era Amanda su novia que venia a pedirle el dinero para hacer el primer pago de la casa que habian acordado comprar para despues casarse. Con amargura y tristeza el pensaba en contarle la verdad a ella pero de repente penso que seria mejor mentir y decirle que le robaron el dinero unos asaltantes. La noticia la impacto profundamente pero aun asi ella conservo la calma como sabia hacerlo y hasta trato de animarlo:

-conseguiremos otro empleo y ahorraremos el dinero para despues- y agrego: -mañana mismo iremos a trabajar a las fincas de caña de azucar de la iglesia bautista, pagan poco pero por mientras es lo mejor-.

A Wilberto no le gusto nada la idea de trabajar en cultivos ya que el consideraba denigrante este tipo de empleos y preferia trabajos de ciudad asi como pensaban la mayoria de los hombres pobres, pero este no era un buen momento para contradecir a su novia que era una de las mujeres mas bonitas del pueblo y tenia que hacer todo lo posible por conservarla. La mayoria eran mujeres con buenos cuerpos pero rostro feo, mientras que Amanda tenia buen fisico y hermoso rostro. Ademas el sabia que la culpa era toda suya por la estupidez que hizo en el bar durante la noche.

En la mañana siguiente ambos estaban desde muy temprano en la finca junto a cientos de otros trabajadores que eran distribuidos por profesionales y capataces en las diferentes labores que se requerian. Los trabajos eran innumerables desde lotes en preparacion y siembra hasta manejo de bodegas con toneladas de azucar y mercadeo de la misma. Amanda fue enviada a las bodegas mientras a Wilberto le entregaban un afilado machete y lo mandaban a unos alejados terrenos en descanso para que cortara el pasto. Los pedazos de zacate volaban de lado a lado mientras el machete se movia de derecha a izquierda en aquella infinita tarea, despues de varias horas el sol tropical se levantaba en lo alto del firmamaneto enrojeciendo su piel morena.

El se dolia aburrido, triste, sediento y cansado. Entonces decidio tomar un descanso aprovechando que nadie lo estaba supervisando, se acerco a una parcela de caña joven pero ya bastante desarrollada, los tallos contenian abundante y sabroso liquido dulce que el comenzo a chupar despues de pelar algunos, costumbre normal entre la gente del tropico y de todo trabajador cansado.

De repente escucho una voz a su izquierda: -Que bonito, haraganeando en el trabajo-. Volteo a ver y observo a una mujer obesa de piel morena con claras aspectos faciales de raza india, tan alta como el mismo (1.80 metros), vestia jean azul con una camiseta sencilla de color rosado oscuro por la cual sobresalia la enorme realidad de sus senos del tamaño de pelotas de basquetbol que estiraban la tela hacia delante y a los lados. Con notables brazos robustos y muslos gruesos que llenaban los pantalones aparentaba tener mucha fuerza, ella se acerco y pregunto: -Cual es su nombre?- a la vez que sacaba una libreta para apuntar.

Wilberto tardo unos segundos en salir de la sorpresa, su pene se habia calentado apenas vio aquella aparicion femenina y ahora estaba endureciendose ligeramente escondido dentro de su pantalon de tela.

-Wilberto Robles-, dijo el con voz delirante y un poco forzada. –Se le va a rebajar la mitad del sueldo de hoy-, dijo ella con en tono de mando. –Que?, no es justo si lo que le pagan a uno aca es pura mierda y yo solo estaba descansando unos minutos, observe todo lo que he hecho hasta el momento que es bastante respondio el con voz enojada y gritando fuerte. –A no, hombre a mi no me grites perro hijo de la gran puta porque si no te reviento el pico a vos muerto de hambre imbecil-, dijo ella amenazando. Entonces Wilberto por querer responder a la ofensa se le acerco haciendo un sonido de chillido con los labios en forma de desafio para defender su dignidad de hombre pobre.

Pero el no conocia la determinacion de aquella mujer que sin parpadear apreto el puño regordete y lanzo un sanbombazo directo que cayo pesado sobre la boca del hombre que torcio la cabeza ante la potencia del impacto y cayo al suelo inconciente. Despues de 15 minutos desperto penosamente apenas recordanto cuando se aproximaba el unico golpe que fue necesario para ponerlo a dormir, ella estaba sentada en su pecho y lo tomo de la camisa amenazandolo con el puño de la otra mano. –Bueno, ahora sabes quien manda aquí basura, y ahora o terminas el trabajo o te vas a la mierda, oiste?-.

Mas de cerca el pudo observar el grosor del cuerpo de ella que era mas de 5 veces su propio cuerpo, sintio la solidez de su brazo enorme con un bicep que relajado media unos 80 centimetros de circunferencia, pudo sentir sobre su pecho el calor y la amplitud de su pechuga asi como de sus nalgas con caderas y muslos. –Oh, ah, que mamasota!-, dijo suavemente sin poderlo evitar a pesar del miedo que tenia, miedo que fue sustituido por una agitación sexual incontenible. Su excitacion se hizo fuerte y en un roce accidental ella lo sintio con el muslo izquierdo.

El temblo de miedo pero tambien de placer, su verga vibraba torcida dentro de su pantalon trantando de agrandarse luchaba furiosamente contra la tela que la oprimia, alabando la superioridad femenina. Elvira (era su nombre) estuvo quieta un minuto mientras ordenaba sus ideas con respecto a esta situacion, apreto mas su piernota contra el pene de Wilberto para sentirlo mejor mientras trataba de establecer que factor de ella habia causado aquella ereccion, no queria preguntarselo a el, ella queria averiguarlo. El mayor contacto aumento la sensacion de deleite sexual en el hombre cuyo pene se endurecio y crecio aun mas, -Ah... que rico, ah...- gemia el mientras instintivamente usaba sus manos para acariciar lo que pudiera. Elvira se tranquilizo y sus sentimientos dejaron de ser hostiles y pasaron a compasion y finalmente deseo cuando comprendio que el enorme tamaño de sus partes femeninas era la causa de la ereccion (Tetas, culo, caderas...). Hasta ese momento todavia no sabia que su fuerza violenta de hembra monumental tambien habia jugado un papel determinante.

Seguidamente se puso de pie y lo levanto a el con una sola mano sosteniendolo en el aire unos instantes. El tambien tenia algo de confusion de cómo se pudo haber entusiasmado tanto por una enorme gorda tetona y comparo mentalmente a la pequeña Amanda contra el enorme cuerpo seductor de la deliciosa latina mestiza que tenia enfrente y sintio que la gorda poderosa era mas sabrosa, excitante. El sentimiento de culpabilidad causo que su pene se incrementara varios centimetros mas de un solo golpe lo que hizo susurrar a Elvira. Ella le abrio el pantalon para ayudarlo a sacar su animal de mas de 40 centimetros de largo que apuntaba hacia arriba.

Ella se divirtio levantadolo con una sola mano como si fuera un muñequito, entonces se dijo a si misma mirandose sus partes: -Increible! Que fuerte soy-, con el brazo libre hizo una flexion de bicep que se incremento inmediatamente a 150 centimetros de circunferencia masa solida de piel morena saludable. Eso fue demasiado para el ya que una nueva excitación agrando su pene hasta los 70 centimetros de largo y tambien incremento mucho en grosor, sobre todo la parte de la cabeza. –Me gusta, me gusta, me gusta, te amo mujersota, te amo, te amo...-, gritaba Wilberto colgando en el aire por agarre de ella, el nunca antes habia sentido tanto placer, de repente su verga comenzaba a expulsar semen.

Encontes ella conocio por si misma que a los hombres lo que mas les gusta de una mujer es su fuerza, su violencia y mas aun el proporcionar una golpiza plena con dominacion contundente. –Ajá, asi que lo que mas excita a un hombre es tener que aceptar que las mujeres somos el sexo fuerte, uhmmmm me parece que es algo muy sabio-, afrimo ella satisfecha.

-Yo soy fuerte, tetona, culona, piernuda, grande, excitante y deberia de tener muchos novios, ja, ja, ja, ya veran unos cuantos de por ahi-, dijo apretando los dientes mientras varias imágenes de hombres aparecian en su mente y se emocionaba de saber que los violaria facilmente sin que ellos pudieran evitarlo.

Despues de concluido el inevitable sexo sobre el pasto, el mejor en la vida de Wilberto y el primero para ella, Elvira lo llevo bajo una sombra para que pudiera descansar despues del enorme esfuerzo donde practicamente todas las energias de su comparativamente fragil cuerpo masculino se concentraron en la ereccion.

Cuando el abrio los ojos ya era de noche y ahcia mucho frio, la luz de la luna alumbraba lo suficiente como para que el contemplara el cuerpo desnudo de Elvira quien domia junto a el. Increible masa de musculos descomunales, se veia muy solida, saludable y deliciosa. El busco abarzarla para calmar el frio, apenas sintio sus carnes tuvo otra ereccion moumental que toco las carnes calientes de la voluptuosa chica que se desperto y comenzo a chuparle su verga aumentandola mucho mas, despues contiuaron teniendo sexo hasta el amanecer.

Al terminar ellos se vestian y Wilberto le pregunto acerca de ella: -Mi nombre es Elvira Fuentes, tengo 21 años, soltera, soy bachiller en ciencias agricolas y me dedico a criar cerdos a excepcion de algunos dias cuando vengo a ayudar a supervisar aquí en las cañeras. Yo puedo ayudarte a conseguir un mejor trabajo en el cuidado de los cerdos, el trabajo es facil, suave y se paga muy bien. (todo lo contrario que en la mayoria de las fincas de los alrededores)-, termino de decir ella. –No sera mucha molestia?-, pregunto el tratando de no parecer ansioso. –Claro que no mi amor, papasote rico, chulo, de verga grande, ademas vos no me podes rechazar-, dijo ella energicamente mientras lo abrazaba con fuerza sonriendo malevolamente. De nuevo, el enorme busto, los solidos brazos y las enormes piernas de ella envolvian al fragil cuerpo de su victima masculina, Wilberto cayo de nuevo en otra excitación sensual comenzando una nueva ereccion muy fuerte que mancho de semen sus pantalones.

Despues ellos se fueron caminando agarrados de la mano hasta el automovil de Elvira, ella condujo hasta la casa de Wilberto, el la invito a desayunar y asi aprovecho para platicar por lo del trabajo y otros temas cuando de repente llego Amanda. –Hola mi amor-, le dijo mientras lo besaba en la boca. El las presento con un poco de nerviosismo y le conto del nuevo empleo que Elvira le habia dado. Ella se alegro mucho y los acompaño en el desayuno, al terminar la expresion del rostro de la gorda era mas seria, el la acompaño hasta el auto mientras su novia recogia los platos. Wilberto le explico que era su novia pero que no habia nada mas que su atractivo sexual era mucho mayor y que el la preferia a ella asi como era de tetona, culona y fuerte. Entonces ella lo apreto otra vez y lo beso apasionadamente, el trato de librarse por si Amanda pudiera salir y descubrirlos pero no pudo moverse nada ante la atenazante presion que ejerecian los brazos macizos de Elvira, como consecuencia su pene se paro otra vez.

Tres minutos despues ella se monto al carro y se marcho, el estiro su camisa por fuera para poder ocultar su endurecimiento de 20 cms ademas de ocultar la mancha de semen. Pero el intento de ocultamiento solo provoco que sintiera mas culpa elevando su dimension a casi 35 centimetros con mucho mas grosor, no podia dejar de sentir la sensualidad que la repentina aparicion de Elvira habia provocado en el, recordaba como lo vencio de un solo golpe y despues lo sometio cuanto quiso.

Amanda todavia no sospechaba nada ya que en ningun momento imagino una relacion amorosa entre su novio y esa enorme gorda pero por pura casualidad miro por la ventana y vio que el estaba tratando de esconderse tras una pared con su jabalina solida tensionada y todavia en constante vibracion. Ella se quedo petrificada de la sorpresa abriendo la boca. Inmediatamente penso –pero, porque Wilberto tiene la pija parada?, y que grande que la tiene, nunca se la habia visto asi, uh....-, recordo a la mujer que los habia visitado, la gorda enorme. –Que?-, grito desesperada. –No, no, no es posible que esa panzona le halla gustado a el, puta!-, hablo en voz alta. El se dio cuenta que lo habia descubierto sin embargo el placer del recuerdo de Elvira no se disipaba entonces decidio entrar a donde Amanda. –Que...? que.. que te pasa-, pregunto ella alarmada a verlo acercarse.

Esta historia continuara...