PILAR, UNA TRADUCTORA MUY ESPECIAL © Por Esper, esper_cl@yahoo.es Oscar necesitaba una traducci�n. As� fue como conoci� a Pilar, alta y fuerte. CONTACTANDO A PILAR Me llamo Oscar. Todo lo que voy a relatar empez� a ra�z de que la empresa de la cual soy socio, import� unas m�quinas desde Brasil. El precio era bastante bueno, pero exist�a el peque�o problema de que los manuales estaban solo en portugu�s. Estimamos que lo m�s conveniente era contratar a una persona para que tradujera. Es muy propio de los chilenos que cuando se necesita un servicio, se le empieza a consultar a amigos y conocidos. Fue lo que hice. Me contact� con varias personas a fin de preguntarles si conoc�an a alguien que tradujera del portugu�s al espa�ol. Mand� un mail a mis contactos con la misma solicitud. Pasaron varios d�as sin resultado, hasta que al cabo de una semana, me llam� un amigo llamado Nibaldo, dici�ndome que conoc�a a la que pod�a ser la persona indicada. NIBALDO: Me dieron el dato de una mujer que trabaja de lunes a viernes y hace traducciones en sus ratos libres. YO: Gracias, �pero qu� tan competente es? El trabajo es bien complejo y delicado, porque los manuales traducidos los vamos a usar para las m�quinas. NIBALDO: Es una persona probada y recomendada, ya ha hecho trabajos como el que pides y han quedado contentos con el resultado. Su nombre es Pilar. Mi amigo Nibaldo me dio su nombre completo, correo electr�nico y tel�fono. Llam� a Pilar de inmediato. Convinimos r�pidamente el precio y quedamos que yo pasar�a a su casa el d�a s�bado en la ma�ana a las 11 y le entregar�a el trabajo a realizar Llegu� a su casa a la hora convenida y toqu� el timbre. Esa casa era de dos pisos, bien conservada. Ten�a un antejard�n igualmente bien cuidado. Pasaron unos segundos y nadie sal�a a abrir la puerta. Mientas esperaba, vi acercarse por la vereda de la calle a una chica guapa que vest�a un buzo deportivo azul y zapatillas de tenis. Se ve�a alta y esbelta y, m�s a�n, de contextura atl�tica. Su tez era blanca y ten�a su pelo largo y ondulado, color casta�o oscuro. Tra�a una bolsa de supermercado. La miraba con mal disimulo mientras esperaba que se me abriera la puerta. No la relacion� en ese momento con la persona que ten�a que contactar. Para mi gran sorpresa, y agrado desde luego, la chica me habl�. "Hola, t� debes ser Oscar". "Si", le repliqu� reaccionando r�pido, "hola Pilar, mucho gusto" "Pasemos a la sala" "Bien, gracias" Cuando caminamos desde la puerta del jard�n hasta la entrada de la casa, pude comprobar algo que ya hab�a notado: ella era m�s alta que yo, al menos en unos 5 cent�metros. Yo mido 1,75 por lo que la estatura de Pilar era de 1,80 o m�s. Calcul� que su edad estaba entre los 25 y los 30 a�os. Yo a esa fecha ten�a 36. En un momento en el que ella caminaba delante de m� pude apreciar que sus cuerpo femenino y atl�tico, de espaldas anchas. Pasamos al living y nos sentamos juntos en el sof�. Abr� la carpeta de documentos y comenc� a explicarle lo que necesitaba traducir. Cuando convers�bamos, nuestros hombros y rodillas se tocaron. En un momento que est�bamos manipulando los papeles el canto de su mano toc� el m�o. Ninguno de los dos hizo intentos de separarlo. Me dieron deseos de tomar su mano en ese momento, pero no lo hice porque lo consider� una imprudencia. De cualquier forma, pareci� haber una atracci�n mutua. Segu�amos conversando, y mientras lo hac�amos est�bamos cada vez m�s pegados. El tiempo estaba bueno por lo que yo andaba con camisa de manga corta. Sent� como su pelo tocaba mi brazo, cosa que disfrut� mucho. En un momento entra intempestivamente una mujer un tanto mayor, la que supuse que era la mam� de Pilar, especialmente porque tambi�n era muy alta. Nos saludamos r�pidamente y dijo: "Pilar, disculpa que los interrumpa, pero ya tenemos que ir donde tu abuelo" "Bien", dije yo, "creo que ya terminamos, ya me voy". Nos pusimos de pi� y Pilar me acompa�� a la reja del jard�n. PILAR: Cuando tenga que entregarte la traducci�n quiero que nos juntemos. Me pueden surgir algunas dudas t�cnicas, dado que el tema es muy especializado. Por eso quisiera que lo veamos juntos para asegurarnos de que no haya errores. YO: Me parece excelente idea. Al despedirnos, me acerqu� para darle un beso en la mejilla. Ella no opuso resistencia y para recibir el beso tuvo que inclinarse un poco, dado su mayor estatura. Al d�rselo apoy� su mano en mi hombro. SEGUNDA REUNION CON PILAR Acordamos que Pilar entregar�a la traducci�n el domingo de la semana siguiente en su casa a las 7 de la tarde. Acud� a su casa a la hora acordada. Esta vez nos sentamos en la mesa del comedor y estuvimos recorriendo la traducci�n con su notebook al lado. Ese proceso dur� m�s de una hora. El especie de coqueteo de la primera vez sigui�. Cuando quer�a interrumpirla para decirle algo le tocaba su antebrazo levemente y manten�a mi mano unos segundos. Ella hizo lo mismo tres veces, las que recuerdo claramente. En un momento quise ir al ba�o. Le puse mi mano en su hombro para preguntarle donde estaba. Alcanc� a sentir parte de su anatom�a la que me di cuenta que era m�s bien musculosa. Ella se puso de pi� quedamos de frente, me puso su mano en mi pecho y me se�al� el ba�o detr�s de m�o. Finalmente dimos por terminado el trabajo. Le pagu� lo convenido y ella me mand� el trabajo por correo electr�nico. Aparte de ese coqueteo en el cual nos hab�amos tocado, hubo momentos en la reuni�n en la cual hac�amos bromas, especialmente sobre palabras en portugu�s que yo mal traduc�a. Esas sonrisas y risas apoyaban nuestro acercamiento. Lleg� la hora de retirarme. Lo relacionado con traducci�n no justificaba que nos reuni�ramos nuevamente. Sin embargo quise mantener y ojal� desarrollar esa relaci�n. YO: Bueno Pilar. Ha sido muy agradable conocerte. Ojal� nos volvamos a encontrar. PILAR: Pues claro, lo mismo digo. YO: Si est�s de acuerdo podemos ser amigos. PILAR: De acuerdo, t� tienes mi tel�fono y yo el tuyo. YO: �Y qu� tal si vamos ahora a tomar un caf� o un jugo? PILAR (qued� pensando unos instantes y mir� la hora): En realidad prefiero que no. Es muy tarde y ma�ana madrugo. Mejor ll�mame el martes y nos juntamos despu�s del trabajo. YO: �Excelente! As� lo har� Me acompa�� a la puerta. Nos despedimos con un abrazo y beso prolongado en la mejilla. Dado que ella era m�s alta, tuvo que agacharse un poco. Sent� como mi pene se empezaba a poner duro. YO: Una �ltima pregunta �cu�nto mides? PILAR: 1,81 YO: Wow, �qu� alta eres! PILAR: As� parece, �y t�? YO: 1,75 Cuando dijo eso tom� mi cabeza y me dio un beso fuerte en la mejilla. PILAR: Chao Oscar. Ll�mame. VIAJE EN METRO CON PILAR Iba a llamarla a las 12 del martes para concretar nuestra salida. De la forma como ten�amos organizado el trabajo en la empresa, me pod�a retirar temprano ese d�a. A las 11:30 suena mi celular. Miro el visor, y para mi sorpresa era Pilar: YO: Hola Pilar. PILAR: Hola Oscar. YO: te me adelantaste. Iba a llamarte dentro de un rato. PILAR: Bueno, tambi�n se puede dar que las mujeres llamemos, �no crees? YO: Por supuesto. Acordamos en que nos juntar�amos a las 18:30 para tomar el metro y luego tomarnos un caf� en un lugar cercano a nuestras casas. As� lo hicimos Subimos al metro. Dada la hora, estaba lleno de personas que volv�an de su trabajo, �bamos de pie muy juntos el uno con el otro. En un momento el tren hizo una frenada brusca. Por la posici�n en la que estaba perd� el equilibrio y mi cuerpo se abalanz� hacia ella. Resisti� sin problemas el embate y me tom� de la cintura con un solo brazo. Comprob� una vez m�s, lo fuerte que era. Me mantuvo tomado por cintura. Yo la abrac� por los hombros, los que me parecieron interminables de grandes y s�lidos. Luego la comenc� a acariciar. Ella sonri� levemente a modo de aceptaci�n. Luego la bes� en su brazo y le recorr� con mis manos sus b�ceps y tr�ceps. Ella segu�a sonriendo. YO: Eres musculosa y muy fuerte por lo que veo . ELLA: Claro que lo soy. Toca mi est�mago. Al hacerlo sent� como era duro y pude percibir sus nudos. ELLA: Siente mis piernas ahora. Me tom� la mano, me la baj� hasta la parte delantera superior de su pierna e hizo una elongaci�n lo que me hizo sentir su musculatura de esa parte. YO: �Eres incre�ble! �Ser�s m�s fuerte que yo? ELLA: De eso puedes estar seguro. Cuando quieras podemos probar fuerzas. Llegamos a la estaci�n de destino. Al bajar ella me tom� de la mano y nos fuimos caminando hasta el edificio de estacionamientos. Ten�amos que tomar el ascensor para buscar mi auto en el sexto piso. Mientras esper�bamos ella me abraz� por los hombros y yo le correspond� por la cintura. En esa posici�n entramos al ascensor. �ramos las �nicas personas en �l. La mir� y nos besamos apasionadamente en la boca. Ya estaba bastante excitado y el beso me excit� a�n m�s. Mi erecci�n era notoria. Pilar mir� hacia abajo y sonri�. ELLA (se�alando mi miembro) : �Y eso? YO: T� eres la responsable de que est� as�. ELLA: Yo ser� la responsable de remediarlo entonces. Ni corta ni perezosa extendi� su mano y con la palma me presion� levemente mi pene por sobre el pantal�n. Eso me puso a mil. Nos volvimos a besar y le agarre su trasero el que era firme y consistente. ELLA: En lugar de ir a tomar un caf�, creo que es mejor que vayamos a mi casa. Nos encerramos en mi cuarto y ah� tendremos privacidad. YO: �Y tu madre? No se molestar�. ELLA (algo asombrada): Mis padres viven en Brasil. YO: Esa se�ora que vi el otro d�a cuando fui a tu casa. �No era tu madre? ELLA: Ah. Es mi t�a, hermana menor de mi mam�. Vivimos juntas. Lo m�s probable es que no est� cuando lleguemos. Y si est� no dir� nada si llego contigo y vamos a mi cuarto. Nos llevamos bien y somos muy respetuosas con las actividades de la otra. LLEGANDO A LA CASA DE PILAR Tomamos mi auto y despu�s de un trayecto de 15 minutos llegamos a su casa. Nos bajamos, entramos y ella abri� la puerta de la casa con su llave. "Elo", dijo en voz alta a entrar. Nadie respondi�. ELLA: Mi t�a se llama Elo�sa y al parecer no est�. Vamos a la cocina primero. Quiero que hagamos vencidas. En la cocina hab�a una mesa alta con unos pisos. Nos sentamos frente a frente. Pilar puso el codo sobre la mesa y el antebrazo en posici�n vertical. "Solo intenta doblar mi brazo", dijo. Lo intent� haciendo cada vez m�s fuerza y ella resisti� sin doblarlo. Not� que realmente era muy fuerte. A continuaci�n, me dijo "Ahora t� pon el brazo r�gido e intenta resistir". Obedec�. Ella me tom�, presion� y no fui capaz de resistir. R�pidamente me dobl� contra mi voluntad, siguiendo el movimiento de ella presionando mi ante brazo. Ya estaba claro qui�n de los dos era m�s fuerte. YO: �Eres fuerte como para levantarme? Pilar se agach�, me tom� de la mano y una pierna, y con toda facilidad me carg� sobre sus hombros. "�As�?", pregunt�. Solo re�. Me mantuvo un buen rato en esa posici�n, camin� conmigo, hasta que me baj�. Me bes� y paseamos nuestras lenguas por boca, cara y orejas. Baj� su mano y nuevamente me tom� el pene, lo que me volvi� a poner muy caliente. Empezamos a desvestirnos el uno al otro. Agach� mi cabeza y le bes� y leng�eti� sus partes �ntimas. Terminamos en un cl�sico sesenta y nueve en el que me corr� antes que ella. As� hicimos el amor. Fue algo realmente delicioso como no me lo hab�a esperado. Con Pilar nos seguimos viendo, pero eso ya da para otras historias.