La isla Pacsia Por f_adsoo@yahoo.com Introduccion: En un lugar desconocido del oceano Pacifico existe la isla de Pacsia, la cual es habitada por hombres que conviven con 3 tipos de mujeres: Nardi: 2.00 - 2.15 mts, tienen la piel dura como cuero curtido, musculosas por naturaleza. Poseen tal fuerza que pueden sostener a un elefante adulto por los cuernos y derribarlo al suelo sin dificultad, se ha calculado que con en un brazo tienen la fuerza de unas 8 Sumis juntas. El color de su piel es muy variable asi el pelo y el color de ojos. Viven en una seccion propia de Pacsia que es parecida a un batallon donde usan su fuerza para entrenar entre ellas haciendo ejercicios y luchas de fuerza donde ninguna Sumi, Gerte o un hombre podrian salir con vida. Las Nardi son las guerreras del pueblo constituyendo el 25% de la poblacion total de mujeres, patrullan las playas y las ciudades para proteger a la poblacion y hacer respetar la ley asi como los mandatos de las mujeres lideres a las cuales les son leales. Normalmente andan vestidas de una gruesas pieles de osos que ellas cazan con sus propias manos, tambien tienen armaduras metalicas pero solo son de uso ocasional, en su cintura siempre andan un arnes donde cargan una espada que es tan gruesa y pesada que el hierro de una sola de ellas seria suficiente para fabricar unas 25 espadas samurai. De hecho no las afilan mucho ya que a pura fuerza pueden partir en 2 ya sea a un hombre o un arbol. Ellas tambien realizan trabajos pesados como la mineria, la metalurgia, triturar piedras, descombrar caminos, etc.. A pesar de su fuerza y tamaño normalmente son de caracter suave y femenino dando al ambiente de la isla una sensacion de camaraderia y confianza, aunque ocasionalmente se molestan con cualquiera y a veces alguna de ellas tritura a algun hombre en un ataque de furia, problemas personales o pasionales como ocurre en cualquier lugar del mundo por lo que se desarrollan juicios para dictaminar sentencias. Sobre todo en los ultimos años han surgido leyes para proteger a los hombres de la violencia domestica, ya que los mismos son mucho mas pequeños que las mujeres (1.65 - 1.80 mts) y viven sometidos como ciudadanos de segunda clase. Las Nardi tienen esposos pero no pueden quedar embarazadas debido a que geneticamente su cuerpo esta diseñado para el poder y la fuerza. Sumi: 1.90 - 2.00 mts. El segundo tipo de mujer que existe en la isla, estas mujeres son el tipo mas abundante representando el 50% de la poblacion femenina. No son tan fuertes como las Nardi, no son musculosas pero si muy fuertes, mas o menos una Sumi tiene en un solo brazo la fuerza de unas 7 Gertes o sea casi 9 hombres. Tienen pechos enormes como pelotas de basquetball, brazos gruesos y caderas anchas. Realizan las funciones mas comunes de la sociedad como la construccion, limpieza, cosecha, caza, pesca, etc... Tambien son las vacas de la sociedad ya que son ordeñadas debido a su capacidad para producir leche, en promedio una Sumi produce unos 10 litros de leche al dia que se usan para la alimentacion general de la sociedad, pueden sobrevivir alimentandose de cualquier cosa, incluso de pura tierra sin perder la capacidad de hacer leche por lo que aseguran la supervivencia de la poblacion, la leche es para los bebes y los adultos prefieren derivados como el queso y la mantequilla que siempre hay en abundancia gracias a la productividad de las Sumi. A diferencia de las Nardi las Sumi se embarazan, su caracter es amable y cordial, normalmente someten a sus esposos usando su fuerza fisica superior (como algo comun) y en pocas situaciones hay violencia desmedida. Mas o menos la diferencia de fuerza entre una Sumi y un hombre promedio es como la diferencia entre una mujer adulta del mundo normal comparada con un niño de unos 12 años. A veces las Sumi apoyan a las Nardi en situaciones de defensa de la isla, cuando ocasionalmente llegan piratas de Europa y otros lugares que no traen buenas intenciones. Gerte: 1.90 - 2.00 mts. Las Gerte son el cerebro y el arte de la sociedad representando el otro 25% del total de las mujeres, fisicamente son tan altas como las Sumi pero su contextura y fuerza es semejante a las mujeres normales del mundo que tengan tamaños similares. A pesar de ello tambien tienden a someter a sus hombres, usando su diferencia de tamaño como una diferencia de fuerza ya que en Pacsia no existe la idea de que el hombre pueda ser mas fuerte que la mujer, es bastante raro escuchar decir que alguna Gerte fue golpeada por su esposo. Las Gerte se dedican a la escritura, arquitectura, poesia, musica, teatro, entretenimiento, decoracion, etc... Administran los recursos de la isla e imponen la mayoria de las leyes, en Pacsia no existe el dinero siendo un estado comunal pero aun asi hacen una administracion de recursos, calculos estadisticos y poblacionales. Las Gerte son las que decoran la ciudad, le dan color y armonia de formas, tambien hacen su ropa y la de las Sumi, ademas retocan las armaduras y vestimentas de las Nardi. Fabrican los maquillajes y administran la medicina tambien entre otras ciencias como la astrologia. Hombres: 1.70 - 1.80 mts. Mas pequeños que las Gerte y muchisimo mas debiles que las Sumi (sin mencionar las Nardi) en Pacsia el hombre es subyugado fisica, emocional y mentalmente por las mujeres desde hace miles de años por lo que para los pobladores de la isla es algo completamente normal. El hombre normalmente hace lo que su mujer hace funcionando como asistente de la mujer, si su mujer es Gerte entonces la acompaña a su trabajo y la ayuda en tareas como conserje o dependiendo que le ordene cada mujer, al igual los esposos de las Sumi y los de las Nardi, estas ultimas usan a sus esposos para que les lleven la comida al lugar donde ellas trabajan o para saciar su apetito sexual. Muchas veces los hombres se arrodillan lamiendo las piernas de las mujeres para estimularlas mientras trabajan por lo que es comun ver seduccion en lugares publicos. Curiosamente no existen reglamentos ni leyes que indiquen que el hombre deba comportarse de esa manera, simplemente es algo que se ha generado a traves de los siglos por simple hecho de la diferencia fisica entre los generos. O sea que tecnicamente el hombre en Pacsia puede vivir como quiera y hacer lo que quiera, ademas que el sometimiento de las mujeres normalmente es bastante cordial y rara vez brusco o violento (a diferencia del resto del mundo con las mujeres). ------------------ En Japon... 1807 Los Akimurasifi eran un grupo de samurais del norte de Japon, como muchos otros grupos de samurais vivian sometidos a la disciplina y a la lealtad de su señor feudal y del emperador. Yamazuro Fabilla era el señor de grupo, el era un noble de buen corazon que poseia extensas tierras que eran trabajadas y habitadas en toda su extension gracias a su administracion sabia y el buen trato que le daba a su gente. Era una region algo aislada del asfixiante poder totalitario del imperio, un lugar donde se podia vivir mejor que en el resto del pais y con menos restricciones, por lo que en pocos año se lleno de samurais vagabundos sin trabajo y de personas humildes que trabajaban la tierra. Tanto llego a prosperar la tierra de Fabilla y con tantos samurais Akimurasifi que cuando altos militares del imperio se dieron cuenta de ello, indujeron miedos sin sentido al emperador que era un adolescente sobremimado sin conocimiento de la realidad del pueblo. El emperador dio orden a todos los samurais de Akimurasifi a suicidarse por su capricho, cuando se conocio la noticia en las tierras de Fabila entonces se reunieron los mas 500 samurais dispuestos a suicidarse todos en masa por orden del emperador. Fabilla siempre habia obedecido las ordenes del gobierno pero tambien era un hombre con los pies en la tierra que sabia lidiar con los excesos insanos de aquella epoca, de hecho en secreto habia estado financiando y planeando un posible derrocamiento del gobierno actual y los 500 samurais era su fuerza de origen para crear revueltas por lo que se presento ante los samurais y les hablo francamente para que no cometieran aquella locura: - Hermanos samurais - prosiguio - el emperador es un loco enfermo por la opulencia y la comodidad, es igual a cualquiera de nosotros...- Fabilla prosiguio difamando al emperador hasta convencerlos de no cometer el suicidio. Muchos samurais se enfurecieron y hasta desenvainaron sus espadas pero afortunadamente muchos de ellos ya habian estado platicando en secreto con Fabilla y estaban de acuerdo en sus ideas por lo que terminaron de convencerlos a todos. A sabiendas que un dia ocurriria algo como esto, Fabilla habia construido silenciosamente 4 barcos grandes para poder escapar hacia el mar y fortalecer su poder en ciertas islas poco habitadas al noreste de japon. Todos los samurais y sus familias fueron subidos a los barcos, junto con Fabilla quien dejo a su familia encargada de las tierras con los agricultores. Al gobierno se le informo que los samurais se habian suicidado y que los cuerpos fueron cremados, hicieron grandes hogeras funebres que a lo lejos dejaban ver mucho humo para hacer creer de lo que decian. Desde hace varios años Fabilla habia estudiado varias islas sin habitantes al este de Japon que podrian servir de refugio donde comenzar a generar una de las tantas rebeliones contra el gobierno actual. Usando unos vagos instrumentos de medicion hechos de bambu y guiandose por las estrellas los barcos prosiguieron rumbo este hacia las islas, ya habian pasado 3 dias y se estimaba que faltarian unos 5 dias mas para llegar a las islas cuando se desato una tormenta en medio de la noche, las olas eran el doble de altas que los barcos con lluvia torrencial y rafagas de viento. Fabilla lucho el mismo con el timon de la embarcacion para mantener a flote durante varias horas hasta que paso la tormenta. Al amanecer revisaron el barco y repararon varias averias menores, el mismo sabia que los barcos estaban hechos para soportar cosas similares por lo que supuso que los 4 habian sobrevivido aunque no tenian noticias de los otros 3. El cielo estuvo muy nublado los siguientes dias incluso con neblina por lo que no sabian donde estaban ni donde estarian los demas barcos. Despues de una semana la desesperacion comenzo a cundir entre los tripulantes y varios samurais trataron de asesinar a Fabilla para tomar el control de la embarcacion, sin embargo no sabian que el mimos Fabilla habia sido samurai y supo protegerse contra 5 rebeldes a quienes los vencio y los despojo de sus armas. Cuando los demas hombre llegaron a la proa se dirigieron para matar a los rebeldes pero Fabilla les perdono la vida. Al siguiente dia por fin divisaron tierra a lo lejos y aunque nadie estaba seguro si seria una de las islas u otro lugar se dirigieron rapidamente a la playa debido a que estaban escaseando los alimentos y el agua. LLEGANDO A PACSIA Los samurais bendicieron la nueva tierra al llegar a la playa, se felicitaban entre si, se sentian como si hubieran vuelto a la vida sobre todo considerando que la mayoria de ellos nunca habia estado en el mar y la experiencia habia sido sobrecogedora. Llevaron la nave hasta la orilla y estaban asegurando las amarras cuando de golpe se escucho el galopeo de varios caballos que venian hacia ellos a travez de la selva, de golpe de la hierba alta salieron 3 samurais que habian estado en otra embarcacion, Fabilla sonrio al verlos venir pero cuando se acercaron noto que ellos tenian las muñecas vendadas y de golpe tras la hierba salieron muchos otras personas a caballo, era un grupo de gente extraña que nunca habian visto, algunos de ellos enormes como bueyes con ropas diferentes a las conocidas. Pilga uno de los samurais que venia al frente le dijo a Fabilla que no se trataran de resistir pues estos eran demonios inmortales que habian masacrado a todos los samurais de un barco entero y que eran invulnerables a las espadas, lanzas y flechas. De varios caballos descendieron sus jinetes y Fabilla quedo estupefacto, eran mujeres tan altas como arboles y anchas como el doble de un hombre cubiertas de armadura plateada y portando cada una una enorme espada que a primera vista se veia como imposible de manejar por su peso. - No somos demonios - Dijo una de las mujeres y prosiguio - Somos Nardi protectoras de Pacsia y si ustedes no sueltan sus armas los mataremos a todos... Varios samurais desenvainaron rapidamente sus armas pero Pilga les recordo lo que le habia sucedido a la poblacion entera de uno de los barcos. Los samurais se quedaron viendo entre si y uno de ellos dijo - Que verguenza Pilga un samurai jamas debe dejar su espada.... -, - Silencio...- fue interrumpido por Fabilla - Recuerden que hemos salido del imperio para poder volver y derrocarlo, pero no lo lograremos si seguimos haciendo las cosas como antes con las costumbres que convienen al imperio. Simplemente arrojen sus espadas... Con mucho dolor los samurais pusieron sus armas en la arena mientras una gigante Nardi las recogia. Otra Nardi se acerco con cuerdas para amordazar a los intrusos pero desde atras una autoridad le ordeno dejarlos sin amarras pues se habian rendido pacificamente. Atras se podian observar otras mujeres de gran tamaño tambien pero no tan corpulentas, acompañadas de hombres de tamaño regular. Mientras caminaban hacia algun lugar desconocido Fabilla iba haciendo preguntas a una de las mujeres a caballo, ella le comenzo a explicar que aquella isla se llamaba Pacsia, tambien comenzo a explicarle que las mujeres mas grandes con armaduras eran del tipo Nardi y su funcion era de policias y protectoras, mientras las que le seguian en robustes eran las Sumi encargadas sobre todo de la alimentacion y finalmente estaban las Gerte que eran como ella con medidas mas normales a excepcion de su altura que siempre era superior a la de cualquier hombre japones. Fabilla tambien pregunto por las otras embarcaciones a lo que Nila (asi se llamaba) respondio: - Es una lastima que tus hombres no se hayan rendido, no asi como lo hicieron los del segundo barco que se rindieron sabiamente - dijo ella. Pilga le conto a Fabilla como pudo observar a los samurais del primer barco cuando eran partidos en dos partes por las espadas de las Nardi, se acuerda sobre todo de un amigo personal de el que lanzo una estocada contra el abdomen musculoso de una de esas mujeres logrando apenas hacer un diminuto rasguño, mientras la Nardi azoto con toda su fuerza con la inmensa espadota partiendo en dos tanto a la espada samuria como al samurai mismo entrando el golpe por la parte del hombro y saliendo el espadazo por el area de la cadera opuesta. Junto a los samurais marchaban sus mujeres e hijos, quienes iban muy asustados y sorprendidos. Kuro de 14 años no podia quitar su vista de un par de Sumis con sus cuerpos largos y sus pechos del tamaño de sandias, ellas vestian pantalones parecido a los europeos pero con encajes similares a los orientales y camisas grandes de lana que se extendian hacia todos lados por la amplitud de sus pechos. Desde que partieron en la playa ya venia con la ereccion y habia estado eyaculando por mas de 2 horas de camino limpiandose a escondidas con un pañuelo cada tanto. Hicieron una parada en un riachuelo pues la ciudad principal estaba a otras 2 horas de camino, Fabilla trato de saber algo del 4 barco pero nadie sabia nada de ellos. Los samurais murmuraban mucho sobre todo esto y se volteaban asustados cuando creian que los estaban espiando pero ninguna de las mujeres extrañas les prestaba atencion. Las 35 Sumis del grupo comenzaron a distribuir alimentos empacados en los lomos de algunos caballos. Los samurais se sorprendieron cuando vieron que las mujeres captoras redujeron parte de sus porciones para darles a los samurais y sus familias que sumaban cerca de 250 personas en total. Kuro y otros hombres con un poco de renovado sentimiento de seguridad empezaron a enfocarse en la parte atractiva de las mujeres captoras, las Nardis enormes vestidas completamente con cuero y armaduras solo dejaban ver sus rostros y sus cabellos pero podrian cautivar a cualquiera. Las Sumis con sus exoticos pechos gigantes causaban envidia en las japonesas y deseo en los hombres, el mismo Fabilla señor veterano, serio y formal no pudo evitar hacer algunos comentarios con otros acerca de dichas feminas. Las Gerte aunque no tenian la prominencia que las otras, tambien causaban cierta fascinacion por su altura, ademas de su contextura fisica los 3 grupos de mujeres podian distingirse tambien por manera de vestir. Las mujeres captoras estaban acompañadas de hombres, muchos de ellos eran sus esposos. Fabilla logro platicar con uno de ellos preguntandole porque las mujeres eran tan grandes pero el tipo actuo sorprendido respondiendo que era lo normal y mas bien le pregunto a Fabilla porque las mujeres de ellos eran tan pequeñas. Algunas mujeres japonesas cargaban bebes y las Sumis les preguntaron si ya habian comido. Al parecer varios de ellos no lo habian hecho. - Nosotras les daremos de comer - dijeron las Sumis y se acercaron muy cerca de los bebes, se quitaron los botenes de las camisas y dejaron a total descubierto sus pechos del tamaño de pelotas de playa, redondos y turgentes comenzaron a acercar sus pezones enormes a la boca de los bebes. Las madres japonesas se espantaron de aquello y trataron de retroceder pero las sumis tomaron a los bebes y los pusieron en sus enormes pezones, mientras los infantes comenzaron a succionar al olor de la leche que manaba en abundancia. Los padres samurais se indignaron y corrieron a separar a sus bebes de las Sumis, Fabilla fue uno de ellos quien busco sujetar a su hijo pero este estaba muy alto, entonces intento jalar el grueso brazo de la Sumi para separarlo pero no logro ni moverlo, lo intento un par de veces mas cayendo en cada intento. La Sumi intrigada siguio sosteniendo al bebe con un brazo y con la otra mano agarro a Fabilla de la camisa para elevarlo como un niño mas y coloco la cara de el japones en el pezon de la otra teta creyendo que Fabilla estaba ansioso por beber leche tambien. Fabilla quedo en el aire manoteando ferozmente y tratando de separar su cara el apetitoso pezon tan ancho como su mano abierta del cual salia leche, finalmente el que cayo al suelo y se limpio la leche de sus labios aunque sintio que el sabor era bueno y se le inicio una ereccion en el pene. La Gerte Nila llego a calmar los animos, los japoneses protestaron por aquella accion y mientras las Nardi estaban preparadas para hacer picadillo de japoneses Nila ordeno a las Sumis a devolver a los bebes pero la mayoria de ellos quedaron llorando mucho cuando les quitaron sus "biberones" por lo que las humilladas madres las volvieron a pasar a las Sumis quienes mantuvieron los bebes chupando de sus pezones un rato mas hasta que se durmieron. Fabilla solicito a Nila que no hicieran otra cosa antes de hablar con la gente, ella acepto pero tambien le recordo al samurai que ellos eran prisioneros y no podian imponer condiciones. En realidad la mayoria de los hombres estaban mas fascinados viendo las tetas de las Sumis al desnudo que preocupados por el arrebato matriarcal de los bebes. Fabilla tuvo mucho trabajo entre los murmullos de sus seguidores de desear el suicidio pues desde que lo siguieron cuando salieron de Japon habian sufrido todas las humillaciones mas degradantes que podria sufrir un samurai: - Desobedecer al emperador. - Entregar sus espadas. - Ser vencidos y dominados por mujeres. - Que extrañas puedan amamantar mas que sus mujeres. - La ereccion de los jovenes varones ante las sucias extrañas. Ya era mas de mediodia con el sol en todo lo alto y con calor en el ambiente cuando despues de pasar una colina se diviso una ciudad a lo lejos. Los japoneses se quedaron atonitos al ver aquella urbe que se extendia hasta el horizonte con casas ordenadas en cuadros y algunos edificios altos que se levantaban en algunos lugares semajantes a piramides. Los japoneses fueron conducidos hacia una especie de corral gigante con grandes puertas de madera custodiadas por Nardis. Adentro el grupo se reunio con los samurais de otro barco que se habian rendido anteriormente y entre murmullos y abrazos se encontraron los 2 grupos. Los prisioneros habian recibido buen trato, sin embargo no estaban seguros que irian a hacer con ellos, habian solicitado hablar con las autoridades para explicar que su llegada a esta isla era un mero accidente. El suspenso duro poco cuando llegaron unas Nardis para escoltar a Fabilla y otros 3 samurais lideres para ir a una audiencia con lidereza de la isla. Los 4 japoneses fueron conducidos por enmedio de la ciudad hasta un enorme edificio ricamente decorado y adornado. En su interior podia observarse un trono arriba de unas gradas donde estaba posada una anciana de mirada serena, inmediatamente abajo de ella habian 3 tronos con mujeres en ellos tambien. Los japoneses fueron introducidos por la Gerte Nila y a continuacion hablo la anciana. -Bienvenidos extranjeros cuya suerte los trajo a nuestras tierras, mi nombre es Aumara Lidereza de Pacsia, yo gobierno esta tierra junto a las reinas de cada grupo de mujeres. Balame Reina de las Gerte, Manipi Reina de las Sumi y Lapi Reina de las Nardi.- Hablo la anciana en todo tranquilo y prosiguio: - Para empezar quiero pediros disculpas por la destruccion de una de vuestras tripulaciones pero en Pacsia hemos tenido siglos de malas experiencias con los extraños que llegan a nuestras costas, despues de discutir la presente situacion hemos llegado a la conclusion de que ustedes no se parecen en nada a los ladrones y conquistadores que hemos avistado en el pasado y por eso les permitiremos hablar en esta antes de decidir su destino-. Definio la Lidereza. Inclinandose Fabilla se presento y a los otros 3 samurais, - Oh gran Lidereza que con palabras justas y sabias nos recibes, y vosotras Reinas de esta tierra ajena a nuestro conocimiento...- Comenzo Fabilla elocuente - Nuestra prescencia en esta isla es un accidente, en realidad somos un grupo de inocentes trabajadores perseguidos por una tirania perversa que buscaban iniciar una mejor vida en las islas sin nombre al este de nuestra tierra de origen pero un huracan desvio nuestros navios hacia estas costas y en ningun momento pensamos en profanar vuestro reino. - A lo que la lidereza contesto: - Veo que por tu manera de hablar que eres de noble estirpe y que el comportamiento de tu gente es refinado, normalmente los piratas que han tratado de saquear nuestras ciudades visten de forma diferente a vosotros ademas que son diferentes en comportamiento y apariencia - Tomo un poco de aire y prosiguio - sin embargo tampoco podemos confiar directamente en vosotros ya sea dejandolos libres o permitirles quedarse en nuestro territorio, por lo que haremos un referendum en el pueblo de Pacsia para decidir vuestro destino y asi tomaremos una decision. Podeis marcharos a descansar, he mandado a preparar un edificio donde podran estar tu y tu gente abrigados, pido disculpas por el corral donde los hemos tenido hasta el momento pero normalmente no tenemos tantos prisioneros - Concluyo la anciana Lidereza. Los japoneses fueron conducidos a travez de una calle pavimentada con piedras cuadradas hasta el edificio donde estarian custodiados, los habitantes de la ciudad miraban con curiosidad a la multitud de cerca de 500 hombres, mujeres y niños que caminaban custodiados por Nardis fuertemente armadas. Los samurais tambien se asombraron al ver a las mujeres casados junto a sus pequeños maridos (en comparacion), parecian madres con sus hijos. La ciudad tenia un clima tropical sin llegar a ser demasiado caliente con muchos arboles podados y jardines con flores, la ciudad rebosaba de monumentos, obras de arte y finos detalles por doquier. En ningun lado se veia a alguien con ropas viejas ni mucho menos desgarradas, era claro que el ambiente evocaba una dominacion femenina. Finalmente los japoneses llegaron a un edificio grande con un gran centro vacio donde habia una fuente en el centro, varias decenas de Sumis colocaron camas a lo largo de pasillos y habitaciones, ademas de sofas con que eran como camas mecedoras. Los japoneses se asombraron de la amabilidad con que eran recibidos. Las Sumis y algunos de sus esposos distribuyeron comida entre las japoneses. Aunque era totalmente extraña para ellos todos comieron hasta reventar y con gran apetito, esta vez la lecha para bebes fue distribuida en una especie de recipientes hechos de bambu con cierres hermeticos de caucho natural lo que alivio a las madres que pensaban que las Sumis intentarian de amamantar directamente a sus crias en contradiccion a muchos de los samurais varones que no podian despegar su vista de las enormes mujeres tan altas como puertas con pechos enormes y algunas de ellas tenian caderas tan anchas que podian cubrir el ancho de 3 hombres. Tambien eran muy fuertes tanto asi que 7 hombres japoneses intentaron mover una macetera gigantesca que contenia una palmera la cual les estorbaba y apenas la hicieron rodar unos centimetros, entonces una Sumi se acerco para ayudarlos - dejenme a mi - dijo ella, entonces inclino su cuerpo en cuclillas y tomo la macetera con sus manos por abajo comenzo a fuerzear hasta elevar con un poco de dificultad la macetera hasta llevarla a la altura de su cintura y asi la llevo caminando lentamente a otro lugar, los hombres y sobre todo los adolescentes que estaban cerca hicieron su mejor esfuerzo para ocultar sus erecciones cuando observaron aquello tan de cerca en una demostracion inequivoca de gran poder femenino. Las tetas de la Sumi se desbordaban hacia los lados la macetera y parecian ser mas grandes todavia. Las mujeres japonesas de ese pasillo tambien se asombraron mucho no solo de la fuerza de aquel ser nunca antes visto sino tambien del ambiente de sensualidad que aquello causaba, algunas se sentian felices de la ereccion de sus hombres mientras otras casi de desmayaban de verguenza. Situaciones similares a la misma se siguieron viviendo en los siguientes dias mientras se esperaba el referendum en la isla, algunos lideres japoneses llamaron la atencion sobre la formalidad ya que cuando las Sumis llegaban a dejar los alimentos eran rapidamente rodeadas por hombres japoneses solteros y casados interesados en "platicar" con ellas y apenas al segundo dia ya habian descubierto a un par de japoneses chupando de los pechos de una Sumi quien los mantenia bajo su camisa mientras ellos manoseaban a la mujer, otra Sumi los descubrio una esquina oculta del edificio e informo al esposo de la misma, (problemas como ese ocurrian algunas veces en la sociedad de Pacsia) el problema estuvo a punto de covnertirse en un conflicto grande cuando el esposo de la mujer reclamo a las encargadas de hacer el custodio, Fabilla actuo rapidamente para evitar que la noticia llegara mas lejos y se decidio que ahora la comida se dejaria en la entrada para que los japoneses se la repartan entre ellos. Los solteros japoneses tuvieron que conformarse con tratar de acercarse a balcones o ventanas para observar a las mujeres desde lejos con excepcion de Namichi un joven de 17 años que en una osada maniobra se subia al techo de edificio desde donde saltaba peligrosamente a lo alto de las ramas de un arboles y bajaba al suelo donde en la noche siempre lo esperaba una de las Sumis con quien hacia el amor toda la noche gracias a la complicidad de una de las Nardis guardianas que vigilaba esa esquina por la noche, pero en una de las tantas salidas de Namichi resbalo en un rama del arbol y cayo golpeandose por las ramas hasta el suelo donde perdio la vida. El caso de Namichi quedo como un intento de escape particular y se sumo a otras 26 muertes de japoneses que hubieron en las 3 semanas previas al dia del referendun. 7 samurais se habian suicidado por honor asi como 4 mujeres. Otros 5 hombres murieron al tratar de escapar hacia la playa, su plan era robar unos caballos cerca de la entrada pero solo 2 de ellos lograron subirse a tiempo, otros 2 fueron alcanzados por flechas de guardias y 1 murio cuando fue a ocultarse en unos arbustos y como no queria salir una Nardi comenzo a cortar las plantas con su espada y por accidente le partio un pedazo de craneo matandolo en el instante. Los que lograron salir de la ciudad lograron llegar a la playa solo para enterarse que el barco en el que habian venido habia sufrido severos daños ya que varias Nardis habian estado arrancadole partes a forma de juego, entonces trataron de improvisar una balsa pequeña con varias tablas con la que se hicieron a la mar solo para quedar a la deriva hasta que murieron de hambre. 10 japoneses mas murieron cuando un samurai planeaba con otros 2 hacer una faccion que destruyera el poder de Fabilla en caso de que los dejaran vivir en Pacsia donde podrian formar un pais por aparte y luego invadir Japon. Los samurais fueron descubiertos y se armo una pequeña revuelta a medianoche donde murieron las 10 personas entre ellos niños y mujeres cuando los samurais peleaban en la oscuridad con cuchillos de mesa. El dia del referendum por fin llego, todos los habitantes adultos de la isla si hiceron presentes para votar. El sistema era muy simple, habian en diferentes lugares 3 cajas y a cada persona se le daba una piedra de forma singular para poner su piedra en la caja que tenia escrita la opcion a escoger. Las opciones eran 1) Matar a los japoneses. 2) Perdonarles la vida y expulsarlos de la isla. 3) Perdonarles la vida y dejarlos vivir en la isla. (esta ultima opcion contemplaba que no se les permitiria salir de la isla para evitar el contacto extranjero) Curiosamente el lenguaje de Pacsia era muy similar al japones y la escritura tambien asi como muchas costumbres, los pacsianos usaban la polvora para hacer juegos pirotecnicos en festejos pero no la usaban para armas de fuego a pesar de que tenian conocimiento de las mismas debido a los barcos europeos destrozados. Fabilla logro conocer que la razon era la misma que en Japon, ya que la proliferacion de las armas de fuego haria que el gobierno peligrara en su poder y se reduciria el control de fuerza que mantienen las gigantes soldados Nardis, como el control militar en Japon. El recuento del conteo no pudo ser mejor para los japoneses ya que gano la propuesta numero 3 con un 54% de los votos, mientras la propuesta 2 fue de 39% y solo 7% la propuesta 1. Por primera vez desde que llegaron se les permitio a los japoneses salir del edificio-prision donde habia estado y fueron llevados fuera de la ciudad de Pacsia hacia el oeste donde habian muchos campos de cultivo, ahi se les permitiria vivir pero se les prohibiria entrar a la ciudad y tambien se les prohibiria ir a la playa o intentar huir ya que podrian informar a extranjeros acerca de la ubicacion de la isla. - Hemos pasado de una prision pequeña a una prision mas grande - se lamento Fabilla. La anciana lidereza, las 3 reinas y demas miembros del gobierno todavia discutirian si se permitiria a los japoneses tener relaciones sociales con los pacsianos, comercializar, casarse y dema detalles. La reina Nardi, Lapi era la mas pesimista y habia estimulado la votacion expulsarlos o matarlos durante el referendum pero los pequeños japoneses se habian ganado el afecto de la mayoria Sumi y las intelectuales Gerte. Sin embargo ella era fiel a muerte a los ideales del gobierno y a la lidereza anciana. Finalmente se aprobo la mocion de permitirle a los japoneses comercializar con los pacsianos en ciertos puntos "fronterizos" entre la ciudad de Pacsia y el territorio asignado a los japoneses. Tambien se le permitiria a los samurais japoneses volver a cargar sus espadas ya que no se consideraba que pudieran superar a las Nardis en batalla como ocurrio con la primera embarcacion que llego a la costa donde las espadas samurais apenas habian podido herir la piel de cuero duro de las Nardis y mucho menos atravesar sus armaduras. Los japoneses comenzaron a cultivar la tierra y comenzaron a convivir con los pacsianos en los trabajos de campo. Las madres japonesas admiraban como un Nardi podia arrancar un arbol con sus propias manos y llevarlo a otro lugar o como las sumis levantan un muro alto y fuerte en una semana mientras los hombres japoneses se estaban 2 meses trabajando con 5 veces mas personas. Los pacsianos tenian caballos pero no conocian el ganado, el campo lo araban las gigantes Nardis arrastrando los pesados arados colocandose en parejas con los arneses para caminar e ir abriendo los surcos. Los hombres japoneses siempre estaban pendientes cuando las mujeres de Pacsia llegaban para ayudar en trabajos, ahora las Nardis venian sin armas ni armaduras vestidas en sus pieles de osos de las que a veces se desprendian por el calor y se quedaban en una ropa mas fina de lana suave. Las erecciones de los hombres japoneses no se hicieron esperar cuando podian ver aquellos pechos musculosos muchas veces mas grandes que los de las mismas Sumis, ademas de los brazos y piernas musculosas que tenian la dureza del acero. Sus biceps en relajacion tenian comunmente el grosor del torax de 2 hombres japoneses y era un delirio de ereccion para cualquier hombre que estuviera cerca de una de esas mujeres cuando hacian trabajos de fuerza nunca antes vistos por ellos. Resulto evidente que la prohibicion de fraternidad entre pacsianos y japoneses no funciono ya que al poco tiempo se bajo la guardia al respecto y los hombres japoneses comenzaron a tener relaciones sexuales a escondidas con las grandes mujeres pacsianas para quienes los pequeños japoneses eran muy interesantes ademas de la evidente y descarada adoracion mediante erecciones en cualquier lugar. Fabilla mismo termino teniendo sexo con una capitana Nardi cuando ella lo visito para llevarle los ultimos comunicados de la corte pacsiana. El permanecia sentado con sus rodillas como es la tradicion japonesa y la capitana Nardi de nombre Junke se sento de la misma forma frente a el quedando su enorme busto a la altura de la cara de Yamazuro Fabilla quien no pudo contenerse ante aquel gigantesco bulto en el pecho de la capitana que expandia una suave tela hacia todos lados con redondes perfecta, simetrica y solida. El aire suave que entraba por la ventana agitaba el abundante pelo de la mujer de unos 50 años de edad pero con su fisico tenia para sobra. Ademas de su aire de autoridad con insignias en sus hombros y sus brazos decomunalmente gruesos que quedaban desnudos a partir de la mitad del antebrazo Fabilla se sintio atraido por la belleza de sus gruesas rodillas que salian por debajo de la falda larga y que parecian amenazar con mostrar mas carne poderosa hacia arriba. Sin poder contenerse el se movio hacia adelante y acaricio las enormes tetas por los lados mientras buscaba besar por el area de los pezones, en ese momento recordo cuando recien llego a la isla como una Sumi lo habia suspendido por el aire con una mano para poner su cara en el enorme pezon cuando trato de recuperar el bebe que ella amamantaba con la otra teta, el recuerdo combinado con la idea que ahora estaba con una Nardi mas grande y poderosa le provoco una ereccion tan fuerte que se tiro al suelo retorciendose de dolor, rapidamente se deshizo de sus ropas y dejo al desnudo el miembro viril de 25 centimetros que vibraba produciendo el sonido de los celulares cuando estan en modo de vibracion. El gimio ligeramente acostado boca arriba mientras el pene seguia vibrando y creciendo apuntando hacia arriba, Junke quien habia permanecido estatica y confundida empezo a sonreir, lo primero que hizo fue ver por todas la ventanas a ver si habia alguien mirando y despues se abalanzo directamente sobre el pene de Fabilla chupandolo con su boca grande en un instinto de obligacion femenina, ella quedo perpendicular a el. El samurai empezo a tratar de moverse para tocarla en la cara pero ella lo devolvio su cuerpo boca arriba con el peso de uno de sus brazotes mientras su palma cubria la cara del hombre, Fabilla comenzo a besar la palma de la mano tan fuerte y con sus manos acariciaba el antebrazo y el brazo de Junke que por si solos tenian mas masa que todo el cuerpo del afortunado samurai, asi siguieron durante unos minutos cuando repentinamente la esposa de Fabilla abrio la puerta y quedo atonita a lo que observaba. Ella venia de traer comida y en el otro brazo cargaba a su bebe, se quedo estatica observando aquello tan extraño con la inmensa Nardi arrodillada perpendicularmente hacia el vientre de su esposo y a el acariciandole el brazo. La amplitud del cuerpo de Junke impedia ver lo que estaba pasando por lo que Kaeru tuvo que moverse hacia la parte de los pies de Fabilla para ver como la Nardi chupaba una ereccion que parecia llegar a los 50 centimetros de largo. La capitana Junke no se habia percatado de la prescencia de la japonesa y despues de un rato paso a la accion levantandose la falda y sentadose sobre el pene de Fabilla para introducirlo casi todo dentro de su vagina, ambos gimieron de placer y ella comenzo a tocarse el pelo hacia atras haciendo sonidos de niña mientras Fabilla estiraba sus manos para acariciar los muslos de la Nardi inmensamente gruesos como sus brazos mientras gemia con la boca abierta. Kaeru permanecia sentada en cuclillas observando con una actitud seria y de sorpresa en los primeros minutos hasta pasar a una sonrisa complaciente en los siguientes cuando en un momento dado tanto Fabilla como Junke la voltearon a ver al mismo tiempo como si se tratara de un mismo ser con 2 cabezas. Ambos redujeron el ritmo de sus movimientos con cierto aire de preocupacion y de tension, hasta que Kaeru se acerco al rostro de su esposo y lo beso en la mejilla abrazandolo con la intencion de tranquilizarlo mientras finaliza el acto sexual minutos despues. Junke salio rapidamente de la casa actuando de forma calmada, mientras Fabilla permanecia sentado en suelo con las rodillas recogidas sintiendose culpable mientras su mujer lo abrazaba calladamente. - Hasta ahora entiendo a que nivel hemos llegado a perder el honor... - dijo Fabilla con preocupacion y prosiguio - Creo que deberia... -, - shiii... - silvo Kaeru haciendo una seña de silencio con el dedo. - No existe hombre mas honorable en el mundo que ti, esto que acaba de pasar es solo parte del sacrificio que hay que realizar por las metas que hombres como tu han trazado para derrocar el perverso gobierno que oprime Japon -. Fabilla la quedo viendo con los ojos abiertos como quien despierta de un sueño y dijo: - Entonces me perdonas...- a lo que Kaeru contesto: - No tengo que perdonarte porque no has traicionado tu camino, en ningun momento he cuestionado tu manera de ser porque eso es lo que yo amo, tu consideracion por los debiles, los pobres y los samurais vagabundos -. La noche transcurrio en un ambiente de serenidad en la casa de Fabilla y Kaeru, mas tarde vinieron a visitar a Fabilla un grupo de sus mas leales samurais. - Es necesario conseguir de alguna forma llegar a las playas para poder comunicarnos con nuestros aliados en Japon y buscar respuestas acerca de la cuarta embarcacion de la que no sabemos nada - decia uno de ellos iniciando los temas de discucion principales. Cofopo un samurai mas tradicionalista quiso realzar de nuevo el tema de la verguenza de depender tanto de las mujeres pacsianas, - Nosotros somos hombres honorables y fuertes que podemos contruir nuestras propias casas, caminos y fincas - decia con la cabeza inclinada - no deberiamos depender de... -, - es suficiente! - interrumpio Fabilla y agrego: - Estas tierras son completamente salvajes y sin la ayuda de las pacsianas nos llevarian años poderlas desarrollar para sobrevivir aqui, eso nos quitaria todo el tiempo que tenemos lo que nos haria olvidarnos de nuestro proposito. Ten calma, lo peor ha pasado. Ahora estamos en posicion de fortalecernos como grupo para despues atacar al gobierno -. Poco despues finalizo la reunion. En realidad Cofopo habia dicho eso porque a el le habia ocurrido lo mismo que a Fabilla y habia sido a la misma hora, mientras Fabilla estaba haciendo el amor con la capitana Junke, el mismo estaba tambien teniendo sexo con otra Nardi. Lo que paso fue que Cofopo andaba explorando ciertas tierras colinas cerca de su casa cuando despues de caminar y pensar tanto se perdio, busco el camino de vuelta por horas pero no lo encontro sino que termino en un extremo alejado de la isla en una playa donde habia un pequeño puesto militar comandado por Nardis. Una de ellas se ofrecio para llevarlo de regreso a su casa, el samurai se subio al caballo de la Nardi montandose atras de ella, la chica Nardi estaba en un traje de baño de 2 piezas ya que habia estado bañando. Cofopo trato de ignorarla y de apartar su vista de ella por unos minutos pero es muy dificil tratar de ignorar una mujer de 2 metros de altura y tan ancha como un bufalo, incluso tapaba la vision del camino. El samurai podia ver como los musculos naturales de la chica se marcaban en la piel rojiza de la espalda descubierta de la misma donde lo unico hecho de tela era un grueso cordon que sostenia una especia de fuerte sosten que cubria los gigantescos pechos. Cofopo tenia una ereccion muy dura y eran unos pocos centimetros que separaban la punta de su pene del trasero de la Nardi. El japones tenia la cara roja por la emocion intensa que trataba de reprimir y poco a poco fue observando con mas detalle como los enormes musculos de la espalda de ella se movian con el balanceo del caballo. Finalmente dejo de luchar y acerco su cuerpo hasta pegarlo al trasero de la gorilesca mujer. Casi de inmediato ella lo sintio y detuvo al caballo, Cofopo se movia de atras para adelante agitanso su cuerpo contra el de ella emocionalmente fuera de si mientras acariciaba los biceps de la Nardi por la parte trasera y lamia los musculos de su espalda. Bahni (asi se llamaba) lo agarro por la camisa y lo lanzo fuera del caballo al suelo, se bajo del caballo enfurecida y levanto al samurai tomandolo del pelo, lo elevo en el aire sin ningun esfuerzo y lo golpeo con la mano abierta en la cara varias veces de lado a lado. Cofopo quedo inconciente con sangre en la nariz y en la boca, minutos despues desperto en el suelo recobrando poco a poco la conciencia se dio cuenta que estaba completamente solo. La Nardi se habia marchado enojada, el samurai se incorporro y comenzo a caminar, por lo menos lo habia dejado lo suficientemente cerca de la region de fincas como para que el reconociera el resto del camino hasta llegar a su casa. En los siguientes dias aumento la tension entre los japoneses y los locales, algunos hombres pacsianos comenzaron a denunciar que sus esposas estaban teniendo relaciones con los japoneses, por otro algunos jovenes robaron las espadas y armaduras de algunas Nardis para fundirlas, asi como algunas joyas tambien. Una Nardi derribo un arbol que estorbaba para un camino pero el mismo cayo por error en la casa japonesa aplastando el techo y matando a dos niños, el padre de los infantes enfurecio y ataco a la pacsiana con un pincho con puntas muy afiladas atravesaron la gruesa piel y musculos de la Nardi que murio en el instante, la represion por parte de las Nardis no se dejo esperar llegando un grupo guerreras con armaduras que sin esperar ningua orden persiguieron al samurai como si fuera un animal, finalmente lo encontraron en unas colinas al norte. Al sentirse descubierto el samurai corrio hacia el bosque para buscar refugio confiado que estaba a suficiente distancia como para que no lo pudieran seguir facilmente por el escarpado terreno pero el japones no conocia realmente la fuerza de una Nardi ya que una de las guerreras empuño su lanza de madera con punta de acero y la lanzo con tal fuerza que la misma recorrio velozmente mas de 200 impresionantes metros para impactar al samurai por la espalda, la lanza salio por el pecho de la victima en una especie de estallido de tripas, huesos y sangre, y finalmente fue a impactar mas adelante en un arbol. El cuerpo de la victima se sacudia como quien recibe un impacto de un cañonazo volando algunos metros para caer inerte en el suelo. Las Nardis se dieron vuelta inmediatamente de forma tranquila, no habia necesidad de comprobar que el hombre estaba muerto. Fabilla y los jefes principales habian sido llevados contra su voluntad a la persecucion a modo leccion y advertencia. Otro escandalo era el de una Sumi que habia estado teniendo sexo con un joven adolescente en su propia casa cuando fue descubierto por el padre del chico quien enfurecido saco su espada samurai e hirio a la mujer quien tuvo que defenderse sujetado la espada con una mano y sosteniendo estoicamente el filo que la cortaba se la arrebato por la fuerza. Despues la Sumi tomo al hombre por la camisa y lo lanzo con tal fuerza que el japones volo por el aire hasta golpearse la cabeza en la pared opuesta de bambu quedando inconciente. La Sumi de 1.96 mts de altura estaba enamorada del adolescente y en sin pensarlo lo levanto como si fuera un bulto apoyandolo en uno de sus hombros para huir con rumbo desconocido. Un par de dias despues de este incidente Fabilla se entero de que ningun pacsiano habia llegado ese dia para ayudar en las labores cotidianas donde las Nardi descombraban arboles y las Sumi construian muros, mientras la Gerte acababan toques finales. Al llegar la tarde vio de lejos como una figura enorme se movia galopando en un caballo, rapidamente percibio que era la capitana Junke quien no traeria muy buenas noticias. - La situacion no es buena - dijo sin embages - Se ha decidido en el gobierno que a partir de ahora ningun pacsiano podra tener contacto de ningun tipo con los japoneses. Yo sere tu unico contacto con Pacsia a partir de este momento, vendre cada 2 dias para traer o llegar cualquier noticia entre pacsia y la region japonesa, desde ahora estan por su cuenta -. Em ambos lados se esperaba que con las nuevas medidas se calmaran los animos y asi fue en realidad. Al principio los hombres samurais trataron de continuar las obras que realizaban las gigantes pacsianas pero eran demasiado arduas asi que abandonaron toda idea de infraestructura mayor como edificios de piedra grandes que quedaron a medio hacer y caminos. Tambien extrañaban los derivados de leche a los que se habian acostumbrado tanto, ahora ya no tenian mantequilla ni queso para acompañar el pan. Fabilla uso esa situacion de excusa para solicitar al gobierno de Pacsia un acceso a la playa para poder pescar, segun decia su pueblo estaba poniendose debil ya que en Japon normalmente se consumia muchos animales del mar. Pero la peticion no fue aceptada porque ello podria suponer que los japoneses hablaran con extraños del mundo exterior acerca de Pacsia lo que provocaria una invacion masiva de su ciudad, lo que si se les concedio a los japones fue el permiso de explorar las tierras mas al norte ricas en animales para la caza y con lagos y rios para pescar. De inmediato Fabilla comenzo a hacer exploraciones en el norte desconocido de la isla trazando mapas, sobre todo buscaba los rios mas grandes con la idea de encontrar uno suficientemente navegable para poder salir y entrar de la isla secretamente. No tardo mucho en encontrar el rio adecuado donde buscaron un lugar secreto para construir un barco grande. Para distraer a los pacsianos Fabilla exageraba la cantidad que se pescaba en los rios y de esa forma daba explicacion a porque tantos japoneses iban a esa zona en un informe mensual que el mismo entregaba Junke a quien Fabilla recibia en un cobertizo al aire libre para que no se despertaran sospechas de fraternidad con la sexualmente atractiva Nardi. A veces entre las platica serias ellos se sonreian recordando el encuentro que tuvieron dentro de la casa, Fabilla esperaba algun dia repetir aquello pero las tensiones anteriores eran suficiente para que se lograra controlar. Tantas deseos tenian los samurais del proyecto hizo que se construyeran no uno, sino 2 barcos grandes en apenas unas 7 semanas. Ademas de acondicionar algunos trayectos del rio para la navegacion como la remocio de rocas, troncos y sacando tierra de las zonas poco profundas. Los japoneses celebraron la finalizacion del proyecto haciendo un festival que disfrazaron con ocasion de otra festividad, varias autoridades pacsianas participaron como invitados para estar en la misma sin sospechar nada de las embarcaciones, un hombre pacsiano pregunto con dudas de porque habian muchas casas de madera que ya no estaban (la madera habia sido usada para los barcos) y le dieron varias explicaciones que convencieron al sujeto sin embargo desperto algo de nerviosismo entre muchos japoneses. Los barcos fueron probados navegando por el rio muchos kilometros, ya era cuestion de llenarlos de alimentos para salir al mar. El unico obstaculo que se podia preveer era un pequeño fuerte Nardi en la playa que estaba cerca de la desembocadura del rio por lo que se planeo hacer la salida en las horas de la noche pero Fabilla no queria correr riesgos y buscaba la forma de planear hacer alguna distraccion a las Nardis de ese lugar durante la salida de los barcos. - Tiene que ser un tipo de distraccion que podamos hacer tanto a la salida como cuando los barcos entren nuevamente - decia el en una reunion con sus lideres en su casa. De repente se escucho que alguien toco la puerta y cuando un samurai la abrio se sobresalto del susto, era Junke que venia con otro comunicado. - AH Hola capitana Junle!!! - grito el japones alzando la voz a proposito para alertar a los demas. Nerviosamente Fabilla oculto el mapa en la mesa enrollando rapidamente y dejando caer atras de un mueble. Salio a platicar con Junke comentandole que la reunion con los samurais era para tratar temas varios de la aldea japonesa. Ella traia un mensaje de la lidereza de Pacsia quien lo queria invitar a los eventos deportivos que realizaban en la ciudad cada año en correspondencia a la invitacion que el habia hecho a varios lideres pacsianos en ocasion del festival japones. - Mañana al medio dia pasare por ti, prepara tus cosas para estar una semana en Pacsia -, dijo la capitana. Fabilla se sobresalto por la noticia repentina y su mente comenzo a trabajar velozmente para poder crear una excusa en tan solo unos segundos, no era facil se trataba del gobierno de Pacsia. - Eeeehhh.... capitana Junke tengo mucho que atender en la aldea, desde que perdimos la ayuda de ustedes el trabajo se ha incrementado y temo que algunos samurais podrian rebelarse en mi ausencia, yo... -. - No te preocupes -, interrumpio Junke, - Al menor indicio de que algo asi ocurra tendremos listo un destacamento de ejercito Nardi en las cercanias que seguirian tus ordenes para aplacar cualquier cosa asi de manera rapida, es algo en lo que ya habiamos pensado -, dijo ella. Sin tener otra excusa posible Fabilla acepto la invitacion, los samurais recibieron la noticia con mucha preocupacion. Hiome y Capula, sus dos alternos de mayor confianza se quedarian a cargo de la aldea por mientras, sin embargo tendrian que decidir si se arriesgarian a intentar salir con las embarcaciones mientras Fabilla no este. - Si sucede algo inesperado y no sabemos que hacer... - dijo un joven samurai. A lo que Fabilla contesto: - Yo soy uno mas de ustedes, no soy mas listo que todos ustedes juntos, estoy seguro que lo sabran hacer bien -. - Si es cierto - dijo un viejo - Esos eventos podrian servir como distraccion para poder salir sin ser vistos -. Al final acordaron seguir con el plan con o sin Fabilla pero tomando la decision en la noche que paresca mas correcta y se termino la reunion. Fabilla empaco ropa y otros articulos para la visita a Pacsia. Cuando empezaba a domir fue interrumpido por Kaeru quien lo abrazo y le susurro al oido: - Cuando estes con alguna Nardi acuerdate de mi -. Un escalofrio recorrio su cuerpo sintiendose culpable ya que el sentia que lo iba a hacer, recordaba cuando tuvo relaciones con Junke y el sentia que no se podria controlar estando en Pacsia donde habria mas de un momento a escondidas para hacerlo con alguna mujer pacsiana. Al mediodia siguiente llego Junke en su caballo acompañada por otra Nardi que conducia un vistoso carruaje jalado por 2 caballos, la capitana ayudo a Fabilla a subirse al carruaje cuando el tipo sintio un apreton en el pene, al voltear a ver a Junke esta le dijo: - Ahora si podremos... - abriendo y cerrando su mano en el aparato masculino del samurai mientras hacia un gesto sensual con sus labios, despues se subio a su caballo para emprender el camino de regreso a Pacsia. Fabilla creia que iba a ocurrir pero en ningun momento imagino que Junke actuaria desde tan pronto. El samurai iba pensativo meditando en la situacion de los barcos cuando repentinamente el carruaje se detuvo, escucho como las Nardis se bajaron al suelo y escucho decir a Junke: - Vigila bien -. Fabilla observo por la ventana dandose cuenta que estaban dentro de un pequeño pero denso en medio de un grupo de arboles y antes de imaginarlo Junke ya se habia subido al carruaje y comenzo a besarlo en la boca mientras se quitaba la camisa llena de insignias y la falda guerrera. Fabilla acaricio sus biceps y su enorme busto mientras continuaban besandose, esta vez pudieron hacer el amor completamente sin interferencias, ademas que sentimentalmente el samurai tenia la aprobacion de su esposa por lo que disfruto del momento con gran alegria, habian pasado muchos años de ser un lider preocupado, trabajador y al mismo tiempo un rebelde contra el imperio por lo que vivia con cierto nivel de tension. Junke pudo sentir ese efecto en el hombre que tenia bajo ella acostado boca arriba, ella permanecia sentada con su vagina siendo penetrada por el pene erecto de mas de 70 centimetros y proporcionalmente grueso del extranjero que la excitaba. Estaba totalmente desnuda con sus amplisimos pechos erectos y los enormes pezones rosados sobresalian hacia adelante, su busto era tan grande que Fabilla no alcanzaba a verle la cara y solo podia observar la parte de abajo del mismo tocando los extremos de los los lados al mismo tiempo tenia que estirar sus brazos, sus tetas se sentian duras como el resto del cuerpo como si fueran musculos solidos forrados de piel gruesa, la unica area que era un poco mas suave era en el lugar de los enormes pezones. El placer fue duradero, tanto asi que la Nardi soldado que vigilaba fuera de la carretar tuvo que hacer sonidos indicando a Junke que ya habia pasado mas de una hora y media por lo que podrian despertar sospechas si se tardaban mas tiempo en llegar. Fabilla queria continuar e incluso siguio acariciando y besando a Junke cuando esta se estaba vistiendo de nuevo. Junke, la soldado y Fabilla continuaron el camino aparentando que nada habia pasado llegaron a Pacsia atravesando las calles empedradas. Fabilla no habia vuelto a ver aquella escena desde hace mas de un año y recordo como habia entrado hecho prisionero, ya se habia olvidado tambien de las mujeres Sumis con su gruesa contextura y pechos moustrosos que despertaban los deseos sexuales de los samurais mas honorables y tradicionalistas. Las Gerte no se quedaban atras en sensualidad con su gran altura, aun como mujeres "normales" Fabilla penso que muchas de ellas serian mas fuertes que el y comparando esa fuerza con las Sumis o Nardis pues... ya no podia contener su ereccion de 30 centimetros con esos sentimientos y mejor cerro la persiana de la ventana y trato de leer algunos documentos sobre leyes japonesas para distraerse y no llegar con el pene hecho un arpon ante las autoridades de Pacsia. Fabilla saludo a algunas autoridades en Pacsia con quienes compartio un almuerzo diplomatico muy ameno, con gran sorpresa se entero que dentro de algunas semanas realizarian otro referendum donde se decidiria entre: - Matar a los japoneses. - Dejar la situacion como esta actualmente. - Integrarlos a la sociedad pacsiana. Un hombre pacsiano que se desempeñada en un cargo importante le explico al jefe samurai: - Hay varias cosas que se han observado en este año desde que ustedes llegaron a esta isla - y continuo - Primero que ustedes no son muy diferentes a nosotros en cuanto a cultura y costumbres, Segundo que las tierras japonesas ahora son un territorio prohibido para le pacsiano comun, o sea es como si hubieramos perdido parte de nuestra tierra, Tercero es derecho de cualquier ser hombre o mujer casarse o tener relaciones con cualquier individuo del sexo opuesto sin importar su procedencia siempre y cuando sea considerado ciudadano pacsiano. - "Ademas van a querer vigilarnos mas de cerca, ya que separados no estan muy al tanto de lo que hacemos", penso Fabilla en su mente. El tipo siguio hablando: - Ese referendum en realidad es innecesario ya que mas del 90% de la gente votara por la opcion de integracion y eso sera bueno para ustedes pero al mismo tiempo se someteran a las leyes pacsianas, por ejemplo todos los infantes japoneses tendran que estudiar en escuelas pacsianas - Mas tarde Fabilla fue conducido a una amplia y hermosa habitacion en una zona cercana al palacio central de la ciudad. Una hermosa Gerte de cabellos dorados y ojos azules como el mar le indico acerca de los programas para el siguiente dia y demas detalles relacionados con su alojamiento: - Cualquier cosa en que pueda servirle por favor no deje de decirlo - dijo ella despidiendose del invitado y cerro la puerta de la habitacion. Fabilla quedo viendo la silueta curveada de la enorme Gerte con partes proporcionales muy bien puestas mientras esta salia de su habitacion. Se sento de rodillas en el suelo con la clasica pose japonesa y empezo a revisar algunos documentos, tenia un poco de dolor de cabeza ya que sus pensamientos estaban divididos entre el deseo sexual, la situacion actual, la invitacion a Pacsia y el proyecto de las barco secretos del cual estaria totalmente desinformado mientras estaria en Pacsia, a menos que algo saliera mal por supuesto. Hiome y Capula eran los samurais que temporalmente sustituian a Fabilla en la region japonesa. Hiome estaba pendiente de los problemas de la aldea para distraer la atencion de un posible espionaje pacsiano mientras Capula vigilaba que no faltara nada en las embarcaciones escondidas en el rio reforzando maderas debiles y buscando llenar mas de viveres en las bodegas del barco. Hicieron un calculo de que 25 marinos acompañados de algunas mujeres en cada barco seria suficiente para hacer el viaje. Al dia siguiente Fabilla se levanto escuchando que llamaban a la puerta, su alegria no pudo ser mayor cuando observo a la enorme Junke que ademas traia una bolsa de tela con alimentos que desprendian un olor muy agradable. - Tenemos varias horas antes de que venga alguien a molestarnos - dijo la capitana cerrando la puerta con tranca por dentro. Fabilla comenzo rapidamente a tocarle las redondas tetas y a besarla pero Junke lo aparto de si delicadamente: - Primero tienes que comer -, le dijo ella riendo sensualmente. El empezo a devorar los alimentos arrodillado en el suelo con la comida en la mesa a la debida altura que habia colocada de esa manera especialmente para el ya que los pacsianos comen en mesas con sillas parecido al estilo occidental. Junke se despojo de su ropa empezo a besar por el cuello y a tocar al samuria acariciandolo en el pecho y estomago con sus enormes manos. Despues se dirigieron a la cama donde ella se acosto boca arriba mientras el japones empezo a chuparle en los pezones como si todavia tuviera apetito mientras con sus manos acariciaba la musculatura llena de redondeces y placeres escondidos. Despues de hacer el amor un par de horas Junke y Fabilla se dirigieron juntos a un carruaje que los llevaria hasta donde estaban comenzando los eventos deportivos en la region cercana al lugar donde vivian la mayoria de las Nardis. Ella le explico a Fabilla que el gobierno daba importancia a los ejercicios fisicos y por eso organizaba ocasionalmente eventos como este. Los hombres y las Gerte engordan si comen mucho y hacen poco ejercicio, las Sumis casi no engordan sino que acumulan naturalmente reservas en sus caderas, bustos y brazos, por eso son amplias de esas partes ademas de ser muy fuertes en comparacion. Por otro lado las Nardi son siempre musculosas aunque no hagan nada de ejercicio, pero el mismo las puede hacer aun mas fuertes. - Las Nardis mas atleticas tienen la fuerza suficiente como para atrevezar una lamina de acero de un metro de espesor con un solo golpe. - Explicaba Junke. - Ya las observaras en accion, normalmente es el programa preferido de los hombres y se deja como eventos finales, este primer dia sera solo deportes de hombres y de Gertes -. Fabilla quedo sorprendido al ver el tamaño del estadio donde se realizaba un juego en el cual varios grupos de hombres corrian con una especie de paletas de madera empujando una saltarina pelota sobre una superficie plana de piedra y trataban de introducir la pelota en unos agujeros en las paredes. Otras competencias eran de salto alto, carrera de velocidad y de resistencia. Tambien habia levantamientos de piedras pesadas de hasta 400 libras donde participaban hombres un poco mas altos a la mayoria y robustos. Este ultimo evento tambien lo observo en las competencias realizadas por las Gerte, se sorprendio al ver que las Gerte mas fuertes podian levantar piedras de hasta 500 libras. Lo cual es natural segun se entero que las estadisticas muestran que en promedio la fuerza de una Gerte es 1.25 veces la fuerza de un hombre. Al llegar la noche hubieron eventos musicales donde algunos grupos cantaban dentro de unos grandes amplificadores naturales con forma de caracol acompañados de tambores, instrumentos de cuerda y de madera. Fabilla la paso muy bien ya que al abrigo de la oscuridad Junke le ponia una piernota desnuda encima, el samurai disfrutaba de aquella rodilla que tenia el grosor del cuerpo de el mismo y de la cual se conectaban musculos duros como el acero puro que se desprendian en forma de arcos abultados. Poco a poco al sentirse mas excitado el japones termino chupando las pantorrillas y muslos de la gigante agachado en medio de la oscuridad. Al finalizar los eventos se fueron a la habitacion donde tuvieron sexo toda la noche. En la mañana siguiente Junke se levanto temprano ya que tenia que presentarse a su puesto habitual. - Vendras mas tarde? - Le pregunto Fabilla acariandole los musculos de un brazote. - No, estare 3 dias fuera de la ciudad comandando ejercicios regulares de vigilancia en las afueras -. Dijo Junke despidiendose de su amante. Mas tarde llego una Gerte a dejarle alimentos a Fabilla, este todavia estaba excitado por el sexo y trato de conquistar a la hermosa Gerte de cabellos dorados y ojos azules. Estaba lejos de tener el fisico de Junke pero con su cuerpo "normal" de 1.95 mts era bastante atractiva para que un hombre pudiera olvidarse de cualquier cosa. Sin embargo la Gerte actuo con seriedad y ni siquiera le dijo su nombre a Fabilla. Ahi fue cuando el samuraia comprendio una advertencia que le habian hecho al llegar, de que hay gente descontenta contra los japoneses y aunque pocos algunos quisieran hacerle daño. El llevaba ese pensamiento en su cabeza mientras caminaba por las afueras del palacio, manteniendose siempre cerca de las Nardis guardianas que habian en gran numero ahi. Disfrutaba mirando sus amplios cuerpos tan excitantes, todas ellas vestian de diferente forma con la excepcion que cargaban armas y es logico que con el tamaño que tienen esas mujeres no necesitan uniformes para diferenciarlas del resto de la poblacion. Fabilla se sentia feliz teniendo una ligera ereccion mientras admiraba a las gigantes Nardis. Algunas de ellas tenian menos ropa que otras, sobre todo se emocionaba cuando alguna tenia un brazo musculoso desnudo y tenia que hacer cierto esfuerzo para que su ereccion no saliera a la visibilidad como un adolescente de estos tiempos caminando entre chicas voluptuosas en la playa. Mas tarde Fabilla fue invitado a dar un paseo guiado a varios sitios historicos de la ciudad, ademas de disfrutar de sauna, almuerzo y otros detalles. Le sorprendio conocer que en la historia de Pacsia se habian registrado mas 700 ataques de piratas extranjeros, todos repelidos con exito. En ciertas ilustraciones pudo observar como barcos con una bandera blanca con una cruz roja disparaban cañonazos desde alta mar contra las Nardis en la playa matando a algunas de ellas. Sin embargo los europeos no contaban con que la Nardi promedio tenia en un solo brazo la fuerza de 55 hombres y podian arrojar sus lanzas hasta varios kilometros de distancia con fuerza mortal, tal como habia sucedido algunos meses atras cuando un samurai fue practicamente reventado por una lanza Nardi. Asi mismo las lanzas Nardis alcanzaron a las embarcaciones europeas confiadas por su distancia dentro del mar e impactaron rompiendo hombres y maderas derribando algunos mastiles. Los piratas tuvieron que emprender la retirada antes de perder todas sus embarcaciones. La ventaja era evidente, mientras ellos cargaban un cañon una sola Nardi podia arrojar unas 20 lanzas, ademas que las Nardis estaban diseminadas en la playa por lo que era dificil apuntarles con los cañones. Aunque en Japone eran prohibidas las armas de fuego Fabilla consevaba algunos mosquetes viejos restaurados y sabia el poder que tenian los mismos. Fabilla no lo sabia pero los barcos que habia preparado en el rio ya habian zarpado, fue durante la noche anterior cuando se inaguraron los eventos deportivos. Habia tanto ruido y festejo en la isla que nadie se dio cuenta de nada, ademas la mayoria de las Nardis del destacamento cerca de la desembocadura del rio habian estado bebiendo y practicando varios ejercicios como preparandose para los siguientes dias. Tal como era el plan original uno de los barcos se digirio a Japon para buscar refuerzos en las tierras de Fabilla y otros señores rebeldes. El otro barco se dirigio hacia el objetivo inicial de ir al este hacia cierto grupo de islas donde posiblemente llego el cuarto barco del cual no se habia sabido nada. El resto de la tarde Fabilla contemplo algunos deportes mas donde participaban hombres y otros de Gertes. Tambien habian unas pruebas mixtas por ejemplo una forma de pelear semejante al boxeo donde los contrincantes se amarraban algodon en los puños y se golpeaban. No se usaba la medicion del tiempo ni habian descansos, simplemente el combate continuaba hasta que uno de los dos rivales se rindiera o fuera noqueado. Fabilla disfrutaba comentando sobre la idea de llevar esos deportes a Japon, en realidad el era una persona que siempre le habia gustado pelear con la espada y con artes marciales y pensaba que podia derrotar al mejor de los hombre boxeadores que ahi aparecian. Las mismas peleas se daban para las Gertes que peleaban bien con fuerza y tecnica, Fabilla sentia ganas de entrar en uno de esos combates y ser noqueado por una de ellas en la necesidad sexual de sentir la superioridad fisica de una mujer. Al finalizar se fue a domir, esta vez sin compañia y es que en realidad Junke su amante estaba en la misma ciudad pero ella se habia ausentado a proposito para que el descansara ya que percibia que el samurai se agotaria mucho si vivia todo el dia estimulado a diferencia de los afortunados hombres pacsianos que estaban acostumbrados a vivir estimulados todo el tiempo por el tipo de mujeres con las que convivian durante toda su vida. En altamar los barcos seguian su rumbo, en cada uno iban 25 marinos con algunas mujeres de apoyo, en realidad cada barco tenia espacio suficiente para llevar mas de 150 marinos pero la poblacion entera de los japonese en Pacsia no llegaba ni a 300 samurais con sus esposas e hijos por lo que hubiera sido muy sospechoso introducir tantos en cada barco. Al tercer dia comenzaron el mismo tipo de juegos anteriores pero esta vez participaban las Sumis, Fabilla no podia estar mas impresionado viendo correr a las gigantes tetonas, sus enormes pechos se mecian violentamente mientras hacian cualquier movimiento rapido. Esta vez el no pudo contener su ereccion que se salio mas de 30 centimetros, sobre todo estando en un lugar muy cercano al espacio de juegos. Se sintio mas avergonzado que nunca cuando de repende observo a otros hombres que estaban en la misma condicion que el mismo, sin embargo seguian observando el juego con tranquilidad comiendo aperitivos, tomando bebidas y haciendo comentarios. Algunos que tenian compañia de sus mujeres recibian suaves masajes en sus penes, pero ninguno de ellos o ellas se miraban descontrolados o sobresaltados sino que el ambiente de sensualidad era como algo comun, esa era otra parte de Pacsia que a Fabilla recien conocia, incluso los hombres andaban pañuelos para limpiarse cada tanto como quien se limpia el sudor de la frente naturalmente. Era tan normal ese estado de excitacion en publico donde los hombres tenian erecciones de hasta 45 centimetros sentados a la par de sus esposas e hijos en medio de las gradas. Las mujeres parecian disfrutar de esos momentos de excitacion general y a veces volteaban a ver las erecciones de otros hombres, sobre todo cuando en algunos el tamaño resaltaba mucho pues de cuando en cuando habia alguno cuyo longitud llegaba a casi un metro de largo. Fabilla al observar uno de esos se sintio pequeño y perdio su excitacion de la cual se habia llegado a sentir muy orgulloso dias anteriores, sin embargo al volver a observar a las Sumis en las pistas retornaba la presencia fisica de su libido. Ese dia logro comprender la forma de ser de los habitantes de Pacsia que no habia entendido en el pasado, esa forma de tener una sociedad comunal sin dinero con mucha camadareria entre todos, donde la alimentacion no era un problema por las Sumis y los trabajos mas pesados podian ser hechos facilmente por Nardis mas fuertes que elefantes. En cierta manera el rechazo al exterior tambien se debia a la vida facil y de placer con dominacion femenina. Al dia siguiente continuaron los eventos deportivos de Sumis y de nuevo volvieron a aparecer las erecciones colectivas sobre todo cuando las Sumis levantaban piedras de hasta 3500 libras, Fabilla sintio como su ereccion se volvia mas grande y dura que el dia anterior practicamente con como si el pene tuviera vida propia. Y es que era evidente que la piedra de cemento pesando mas de 3 toneladas aplastaria a un hombre comun matandolo al instante pero las Sumis mas fuertes la levantaban introduciendo sus manos por unos orificios hechos para ellos haciendo una poderosa tension donde se miraba el bamboleo de musculos en sus antebrazos y alzanban las piedras sobre sus cabezas tratando de mantenerlas el mayor tiempo posible mientras un juez tomaba el tiempo con una especie de reloj. Tambien durante el boxeo Fabilla sintio como cada golpe que se daban las Sumis podria noquear a un hombre, ellas se golpeaban fuertemente con sonidos secos como cuando alguien esta derribando una pared de ladrillos con un mazo de hierro, el continuo con su ereccion observando placenteramente cuando repentinamente se le acerco una mujer musculosa de 1.60 mts que vestia poca ropa casi como si fuera un bikini de 2 piezas, por lo que se podia ver toda su musculatura solida y pechos redondos grandes y amplios de aspecto solido. - Tome este pañuelo señor, esta ensuciando su ropa -, dijo ella con una voz infantil. De repente Fabilla se sobresalto y observandola al rostro de aspecto suave comprendio que se trataba de una niña, si... una niña Nardi. Fabilla le dio las gracias y le pregunto cuantos años tenia a lo que ella contesto que tenia 10 años. El trance de exctitacion del japones se intensifico mas y su pene se estiro unos 5 centimetros mas llegando hasta gemir un poco. Aquella niña tenia biceps que eran como 4 veces mas gruesos que los suyos con musculos de aspecto duro parecidos a varias piedras de rio unidas. Ademas de muy buenos musculos abdominales cuadrados. Sus muslos eran tan gruesos como el cuerpo de el y las pantorrilas tambien eran musculosas. Ella sonreia niñescamente de forma de tener pena y se fue caminando hacia donde estaban sus padres en las graderias dando pequeños saltos de alegria. Fabilla no dejaba de sorprenderse al ver en un grupo familiar una madre Gerte, el esposo y dos hijos varones que a la par de su hermana Nardi parecian flacidos muertos de hambre. Aquella tenia dimensiones como para complacer al hombre mas exigente y Fabilla siguio excitandose cuando comparo mentalmente a la niña con su mismo padre y era evidente que ella era muchisimo mas fuerte y que podria excitarlo sexualmente con sus pechos musculosos cuya masa es unas 20 veces el pecho de una mujer japonesa promedio. Fabilla volteo a ver a otros lados pues se daba cuenta que Nardis o Sumis que el pensaba que eran adultas por ser tan grandes en realidad eran niñas o adolescentes, lo cual solo se notaba cuando estaban a la par de una adulta verdadera. Las Gerte eran solamente grandes, sin embargo estas ultimas eran atractivas al ser unos 25 centimetros mas altas que los hombres y aunque solo hubieran Gertes siempre habria un ambiente de excitacion aunque quiza no tan poderoso como el ambiente con Sumis y Nardis. Ya en la noche despues de cenar Fabilla fue llevado a su habitacion pero no podia dormir pues todavia estaba excitado y deseaba tener una mujer. Varias veces abria la puerta para ver si podia ver a Junke pero no aparecia, finalmente resolvio salir a buscar una mujer cualquiera con la cual pasar un rato para descargar sus deseos de tanta ereccion sin sexo. Despues de caminar por los pasillos internos del palacio encontro a la Gerte rubia de ojos azules la cual estaba cerrando las ventanas de una oficina, - hola como estas -, saludo el con una sonrisa. - Hola - respondio la Gerte a secas. - Disculpa cual es tu nombre, te quiero agradecer por las atenciones que he recibido las cuales han sido muy buenas ademas de la comida -, dijo el buscando cualquier conversacion. - Mi nombre es Hili, es un placer atenderlo para eso estamos, es mi trabajo - respondio ella en un tono mas condescendiente. Ella lo quedo viendo y dijo - Señor Yamazuo usted se ve muy pensativo, tiene algun inconveniente? -, a lo que el respondio - Eh... si la verdad es que el mundo de Pacsia es muy diferente a cualquier lugar del mundo del cual he oido hablar o he leido y eso me causa mucho asombro y confunsion -. - En serio?, pero cual es la diferencia? - pregunto ella (ya que en Pacsia apenas saben del mundo exterior). Fabilla dijo: - Bueno en el mundo exterior las mujeres son mas pequeñas que los hombres, no existen Sumis ni Nardis. Rara vez una mujer es mas alta que un hombre y aqui es como al contrario -, Hili abrio los ojos sorprendida - Esta seguro?, como es posible eso?, aunque la verdad todas las mujeres de su pueblo son pequeñas - dijo ella y quedo mumurando un instante: - Mmmm... Bueno los piratas nos han atacado por miles de años y la verdad nunca se ha visto que tengan Nardis, en realidad es un alivio saber eso - dijo ella con una leve sonrisa. La primera que Fabilla le habia observado. - Sabes tu porque la proporcion de Gertes, Sumis y Nardis es de 1-2-1? - pregunto el (refiriendose a que 25% de las mujeres son Gertes, 50% Sumis y 25% Nardis). Ella quedo pensando y contesto: - No se, por lo que yo se siempre ha sido asi - - Oye porque no seguimos hablando en mi habitacion, esta un poco fria la noche y podriamos charlar tomando vino - dijo Fabilla, - Bueno, dijo ella la verdad ya me retiraba para mi casa para ver a mi esposo pero la realidad es que yo deberia estar aqui para cualquier cosa que se le ofreciera señor - respondio ella. El japones y Hili siguieron platicando durante varias horas tomando vino y comiendo queso. Fabilla se entero que ella tenia 2 hijas, una era Sumi y la otra Nardi, ella tambien le explico como a los 12 años las Nardi pasan a la vivir mas tiempo internadas en la region este de la isla donde se concentran los cuarteles de ejercito donde las hacen mas fuertes y las terminan de educar ademas de aprender a pelear. Ella explico lo peligroso que seria que las Nardis estuvieran a mayor edad en familias con hombres y los otros tipos de mujeres ya que por su diferencia enorme de fuerza pueden causar daños a sus miembros familiares. Las Nardi solo pueden ser controladas por otras Nardi. En medio de los tragos y la platica empalagosa llena de sonrisas complacientes ella le conto a Fabilla el chisme de la casa de una vecina donde una chica Nardi de 14 años mato a su propia madre porque ella la sorprendio teniendo sexo con su propio padre a quien mantenia encadenado en un sotano, ella solo salia en las noches para robar comida hasta que finalmente fue capturada. Tuvo que ser sacrificada, el samurai se sorprendio de saber que no habia forma de encarcelar a una Nardi porque pueden romper practicamente cualquier cosa. Fabilla recordo la niña que habia visto en el estadio y comprendio perfectamente lo que era eso. Las Sumi son menos fuertes y bruscas, por lo que conviven en la sociedad, de hecho su comportamiento es mas femenino que el de las Gerte segun dijo Hili, con su instinto maternal de alimentar y resguardar la vida. Las Sumis pueden alimentarse solamente de tierra si es necesario y con eso producir leche para alimentar a otros. Como es logico pensar nunca ha ocurrido una hambruna en Pacsia. Fabilla recobro el conocimiento la mañana siguiente, se habia quedado dormido por la embriaguez al igual que Hili quien se disculpo y fue a buscar el desayuno, la noche anterior el genero una platica para buscar tener sexo con ella pero la conversacion resulto al fin y al cabo ser mejor distraccion. Hoy comenzarian las competencias deportivas de Nardis. El primer deporte que Fabilla observo fue uno donde dos Nardis se paraban frente a frente y cada una lanzaba un golpe a la otra por turnos, la que le tocaba recibir el golpe no podia esquivarlo ni tratar de bloquearlo. Tenia que recibirlo de lleno. Fabilla observo a las primeras 2 concursantes, enormes, sexys, amplias tetas y musculos abultados por todos lados, el uniforme de pelea se parecia mas a un traje de baño de 2 piezas. En la primera pelea Fabilla ya tenia en desarrollo la ereccion que el pensaba que podria contener despues las compentencias Sumis. Cada golpe sonaba como una explosion, las Nardis movian sus brazotes macisos como el hierro hacia atras tomando todo el impulso que quisieran un area circular. Se lanzaban los golpes a la quijada para tratar de acabar rapidamente con la otra. Con cada golpe la ereccion de Fabilla crecia mas y mas, pero su mayor excitacion venia cuando una de ellas caia al suelo y declaraban ganadora a la que quedaba en pie. Cuando el japones acordo su ereccion superaba los 35 centimetros punteando la tela de su ropa hacia arriba. El samurai volteo a ver a otros hombres que hasta se habian abierto el pantalon para dejar salir sus erecciones tan grandes como la de el o muchisimo mas, todavia no salia de su asombro de ver aquello en un lugar publico mientras ellos estaban en compañia de amigos y familiares. Las mujeres aprovechaban para acariciarles sus miembros o hasta tener sexo con ellos mientras los niños apenas prestaban atencion como si fuera algo normal. Entre otras competencias estaba una de pulso, otras donde se agarraban las manos y se empujaban hasta que una de ellas caia de una plataforma parecida a las peleas de sumos. Habia otra competencia de carreras per corrian al mismo tiempo que levantaban una enorme roca de puro plomo que pesaba mas de 5 toneladas. Era indudable que la fuerza de las Nardis era mayor a la de varios bueyes jalando carretas llenas de piedras. En realidad todas las competencias Nardis se basaban en ejercicios que ellas hacian cotidianamente para mantenerse fuertes. Fabilla todavia no se acostumbraba a percibir como algo natural aquellas mujeres de hasta 2.15 metros mas altas y fuertes que osos, con musculos tan duros en estado de tension que tratar de atrevasarlas con una espada samurai seria como intentar atravesar un tronco de un arbol. Fabilla habia visto en sus tierras como 50 de sus vasallos no podian arrastrar una carreta llena de piedras que una sola Nardi llevaba sin dificultad caminando tranquilamente durante horas. Las Nardis alcanzaban su mayor altura a los 17 años y mayor poder muscular a los 25 pero aun las jovenes Nardis de 10-13 años eran muchisimo mas fuertes que 10 hombres juntos. Al llegar la noche Fabilla regreso a su habitacion encontrandose en el camino a Hili, el se dirigio directamente donde ella estaba y antes de que la Gerte lo saludara el la abrazo por un lado acariciandole las tetas con mucho deseo y la beso en la boca apasionadamente mientras apoyaba su pene erecto en una de sus caderas. Ella hizo algunos esfuerzos de lucha pero en pocos segundos se unio al placer con alegria, ambos amantes tuvieron sexo en el mismo pasillo en la oscuridad hasta el agotamiento. Las competencias Nardi continuaron el dia siguiente, otra prueba a la que asistio Fabilla era la de romper laminas de acero con los puños. Fabilla quedo sorprendido cuando jovenes Nardis de unos 15 años cargaban unas enormes laminas de unos 10 centimetros de espesos colocandolas en unos estantes unas detras de otras. El samurai toco el metal helado y no pudo concebir en su mente como un ser humano podria atravesar aquello a golpes de puño limpio. El japones se paseaba en medio del area de preparativos tambien para admirar los cuerpos de las Nardis que iban y venian, habia de todas las edades vestidas de diferentes formas. Gruesas, musculosas, grandes, solidas, algunas en ropa deportiva que cubria su cuerpo, otras enormes casi desnudas, tan grandes que tapaban el sol y otras con ropas clasicas de falda de lana gruesa o piel de oso. De repente el tropezo con algo grande y casi pierde el equilibrio, - Ves algo que te gusta? -, dijo una voz. Fabilla miro una gran camisa de la cual salian grandes pechos blancos, amplios y sabrosos que estaban desnudos en la mitad de arriba desde el pezon hasta donde salen del cuerpo cerca del cuello. Fabilla levanto la vista para encontrarse con la mirada de una joven Nardi que le sonreia. Tenia el rostro blanco con ojos azules y cabello corto, llevaba una vincha femenina, blancos dientes grandes se miraban en una sonrisa contagiosa que se mantenia mientras la gigante miraba hacia abajo. - Ehhh... hola - dijo Fabilla, comenzaron a platicar, ella le dijo que se llamaba Bunri y tenia 17 años. Media 2.05 mts, y era tan grande y musculosa como cualquier otra aunque no tanto como las mas atleticas. En ciero momento ella lo sujeto de la camisa sin previo aviso y levantandolo como a un bebe se lo llevo caminando hasta llegar a un pasillo solitario en las sombras, siempre manteniendole en el aire con una sola mano puso al samurai contra una pared y comenzo a besarlo apasionadamente en la boca. Despues sujeto los brazos del tipo en el aire hacia arriba mientras lo seguia besando y apoyando su amplio cuerpo contra el de el aplastandolo contra la pared, con el muslo lo mantenia en el aire presionando en la parte de los testiculos y el erecto pene. Ella lo siguio besando en el cuello y en el pecho. De repente se sintio una sacudida y ambos se vinieron al suelo. Una Nardi mas grande con un aire de autoridad regañaba a la joven Nardi y ayudaba al japones a ponerse de pie, - Por favor dirigase a las graderias, este lugar es de preparativos y puede ser peligroso - le dijo amablemente la Nardi mas veterana. Fabilla se repuso con un poco de mareo y salio lentamente de ahi. Poco despues comenzaron las competencias de romper las laminas de acero a puñetazos. La primera competidora lanzo un golpe directo contra las laminas de acero colocadas una detras otra con un poco de separacion entre las mismas. El golpe sono fuertemente y hasta un poco molesto para el oido, en las laminas se observo como salia un poco de humo en el acero destruido y virutas salian volando, despues de disiparse el humo se veian 2 laminas completamente atravesadas mientras la tercera solo se habia abollado. Asi continuaron otras poderosas Nardis con cuerpo de acero lanzando sus poderosos puñetazos. Algunas tomaban mas impulso, otras se concentraban tensionando sus musculos antes de lanzar el impacto poderoso que podria acabar con ejercitos completos de hombres. Al principio Fabilla no desarrollaba ninguna ereccion ya que estaba un poco conmocionado por el encuentro con la joven Nardi pero poco a poco volvio a emocionarse sexualmente por el fisico de las competidoras y le comenzo a crecer la ereccion, cuando de repente al estrado se asomos una Nardi de cabello rojizo que al instante se convirtio en lo mas bello que el samurai habia visto, era Junke... Ella se habia inscrito en la competencia, lucia una traje de baño de 2 piezas que dejaba ver toda su musculatura. Regularmente ella no competia en estos eventos pero se habia preparado a proposito para darle un espectaculo a su pequeño amante samurai y en efecto Fabilla se emociono mucho cuando ella desde el estrado le guiño un ojo y le hizo una mueca sensual con los labios. Aparenteente Junke tambien se sentia animada por la presencia de su hombre cuando lanzo un fulminante puñetazo que atraveso completamente 5 laminas de acero en un estallido tan fuerte que la gente se llevo las manos a los oidos mientras la sexta lamina quedo con una hendidura y falto poco para que fuera tambien atravesada. Despues del golpe Junke levanto sus brazos tensionando sus biceps gruesos, saltones con varios musculos ondulantes y juguetones que vibraban. La gente aplaudio efusivamente, era el quinto mejor golpe del dia despues de otras 4 Nardis que habia atravesado hasta 7 laminas. Fabilla aplaudio de pie muy alegre mientras ella se alejaba a los vestuarios. Poco despues una "pequeña" Nardi (1.90 mts) de unos 11 años se acerco a Fabilla y le dijo en el oido que Junke lo estaba esperando y conducio al japones en medio de la multitud hasta la orilla norte del estadio atras de un muro donde estaba ella completamente desnuda. En cuanto la vio el samurai se arrodillo frente a ella y comenzo a puntillar su pene contra la enorme pantorrilla de la capitana haciendole de atras hacia adelante como un perro faldero mientras besaba los musculos largos y onduleantes de su muslo cerca de la rodilla. Junke lo dejo ahi unos minutos, despues lo tomo del pelo y lo suspendio en el aire hasta ponerlo de pie para que el pasara a chuparle las tetas y tocarlo los biceps mientras ella lo miraba con los ojos abiertos llenos de lujuria. Despues de un rato ello lo empujo, el callo de al suelo sentado con el pene de 70 centimetros de largo apuntando hacia arriba. La Nardi se despidio rapidamente con un besito al aire y se fue hacia los escenarios para participar en las siguientes rondas y pruebas en las que termino finalmente en quinto lugar. Al llegar la noche despues de las pruebas ambos amantes hicieron el amor en varios lugares, al dia siguiente amanecieron escondidos entre unos matorrales, Fabilla entedio que a pesar de su fuerza casi sobrenatural, las Nardis tambien se pueden cansar en el punto de vista sexual. El veia pensativo algunas flores en las plantas y en eso Junke interrumpio: - Te sientes culpable por tu esposa verdad? - dijo ella adivinando los sentimientos del japones. - Si la verdad no podrias sustituirla en mi corazon, ella sabe que he estado contigo todos estos dias y aunque sufre por dentro, se alegra por fuera por mi - dijo Fabilla. Al llegar la tarde ambos se despidieron esperando volverse a encontrar algun dia, Junke comprendia que ella era una mujer secundaria en el corazon del japones por lo que no se hacia ilusiones y se tragaba sus sentimientos. Un carrueja tirado de 2 caballos y conducido por una Nardi de uniforme militar llevo a Fabilla fuera de Pacsia hacia la region japonesa, Fabilla estaba ansioso en tener noticias acerca del proyecto de los barcos aunque bien sabia que tardaria al menos un mes mas en que alguno de ellos regresara con nuevas, tambien se sentia feliz de saber que terminaria el bloqueo hacia los japoneses y que estos podrian integrarse a la vida de Pacsia. De repente el carruaje se detuvo, Fabilla sintio un brazo jalandola hacia afuera lanzandolo fuera del carruaje, cuando el samurai se reponia lamentandose por un raspon en el brazo la Nardi se quitaba su ropa militar quedandose completamente desnuda, el japones la identifico era Bunri la joven que intento violarlo en el estadio. Sus musculosos hermosos e invencibles se veian muy atractivos a la luz del sol del atardecer, con pechos largos, redondos y amplios del tamaño de pelotas de playa mas parecidos a los de una Sumi. Ella se lanzo sobre Fabilla cayendole encima con sus pechos sobre el rostro del japones quien no tuvo tiempo o simplemente no quiso reaccionar ya que la resistencia seria inutil, Bunri mecio su cuerpo de arriba hacia abajo dandole placer al samurai pero tambien lastimandolo. Fabilla grito al sentir su espalda raspandose contra la tierra llena de piedras pequeñas y trato de reaccionar por instinto pero ella lo sujeto fuertemente y lo mantuvo asi un rato hasta desarrollar la ereccion de su victima para finalizar posteriormente en sexo. Fabilla no pudo mas que terminar adorando los enormes musculos de acero de la gigantesca muchacha hasta el anochecer cuando reanudaron el viaje de vuelta a la villa japonesa. Al llegar Bunri se sintio un poco avergonzada cuando vio a la esposa de Fabilla que lo recibia alegre cargando en su espalda a un crecido bebe. Aquella semana habia parecido un año para Fabilla por lo que habia conocido durante su estadia en la ciudad... Continuara... Muy pronto Pacsia2 Segunda parte.