MUJER ALTA EN LA CALLE, VISTA EN COMPA��A DE CUATRO HOMBRES M��S BAJOS - 2 Por Esper, esper_cl@yahoo.es En la parte uno de esta historia, Joel reencuentra a Maribel. Primero la ve de espaldas en la calle caminando en compa��a de cuatro hombres, y ella era la m�s alta de todos. Despu�s se reconocen porque hab�an jugado b�squetbol veintid�s a�os antes. Conversan varias veces y arman una pareja. En esta parte dos van a pasar un fin de semana largo a Concepci�n. Se encuentran con amigos y juegan un partido de b�squetbol. Conversan largamente con otra pareja con la que tienen en com�n que la mujer es m�s alta que el hombre. Recuerdan an�cdotas y r�en mucho. UN VIAJE A CONCEPCI�"N Fue un fin de semana largo en el cual el jueves era feriado. Ambos pidieron como vacaciones el d�a viernes. Si bien Joel tiene parientes en Concepci�n, optaron por quedarse en un hotel para tener m�s independencia y privacidad. Los padres de �l viv�an en esa ciudad, pero consideraron que era preferible que no durmiera con Maribel en esa casa. La raz�n es que hab�a nietos que iban, y no era muy decoroso que vieran a Joel en durmiendo con otra pareja, siendo que hac�a no mucho hab�a estado con su ahora exesposa Lourdes. Optaron por salir a cenar con ellos un d�a, con la hermana de Joel y su esposo, quienes viv�an en la misma ciudad. Era la primera vez que sal�an juntos, los dos solos e iban a tener una convivencia, lo cual los ten�a contentos a los dos. Iban a ser cuatro noches durmiendo juntos, lo que iban a disfrutar, no solo por el sexo. La hija de ella, Bel�n, se iba a Buenos Aires con su pap�, el exesposo de Maribel, para estar con sus abuelos paternos en aquel fin de semana largo. Los hijos de Joel eran m�s grandes y ten�an sus propios planes. MARIBEL Y JOEL VAN A VER PARTIDOS DE B��SQUETBOL El mismo jueves en la tarde la pareja acudi� a presenciar partidos de b�squetbol de la liga nacional de Chile. Era un ambiente en el cual los dos iban a estar c�modos. Se sentaron a ver el primer partido en el que se enfrentaban dos equipos masculinos. Comentaban las llegadas de uno y otro equipo y como estaban organizados. Tanto Joel como Maribel sab�an lo suficiente como para tener opini�n acerca de c�mo estaban jugando. Daban opiniones como "el 6 no deber�a ser escolta, sino pivote" o "eso debi� ser tiro libre, fue un claro foul". Repentinamente escuchan a una voz femenina que dec�a "Maribel y Joel" en tono intenso, el que sonaba a mezcla afirmaci�n con pregunta. Se dan vuelta, miran a la mujer, y a los dos segundos la reconocen. Su nombre era Julia y la conoc�an de cuando jugaban b�squetbol de j�venes. De hecho fue con ella con quien Maribel apost� que era capaz de dar una vuelta a la cancha cargando a Joel (parte 1). Estaba en compa��a de una amiga llamada Margarita, quien tambi�n hab�a jugado b�squetbol con ellos. Se pusieron de pie y se saludaron todos con grandes abrazos. Todos estaban dentro de los primeros cuarenta. Las dos amigas eran de metro ochenta y m�s, lo cual no era raro porque hab�an sido basquetbolistas. MARGARITA: �Por qu� est�n juntos? No me digan que son ... JOEL: jajajajajaa �somos qu�? MARGARITA (mira de lado y habla en tono de precauci�n): �pareja? MARIBEL: S�, Los dos nos divorciamos, y estamos de novios hace unos meses. Nos reencontramos porque por coincidencia Joel entr� a trabajar a la misma empresa que yo. JULIA: Bueno, los felicito, y la verdad es que no me sorprende. Tanto Margarita como Maribel y Joel miraron a Julia con cara de interrogaci�n, y le preguntaron por qu� dec�a eso. JULIA: Cuando entren�bamos se ve�a que hab�a afinidad entre ustedes. Por la forma como se miraban el uno al otro, no dudo que se atra�an. Y despu�s de que Maribel se fue a Argentina, Joel hablaba mucho de ella. Se notaba que la echaba de menos. MARIBEL (dirigi�ndose a Joel): �Es verdad eso? JOEL: Yo no me daba cuenta que hablaba bastante de ti. La Julia me dijo una vez que se notaba que te echaba de menos. No le contest�, pero era verdad. MARIBEL: Y no me lo hab�as dicho, �eh? Joel sonr�e y hace un gesto de cejas como diciendo "es verdad en todo caso". Ella lo toma de la cabeza y le da un beso prolongado en el cachete. JOEL: �Quieres que te cuente algo m�s? MARIBEL: Claro ... JOEL: Como te cont� a los dos meses despu�s de que te fuiste, termin� con la chica con la que estaba. MARIBEL: S�. Me acuerdo que me contaste. JOEL: Bueno. Cuando termin� con ella, uno de los primeros pensamientos fue que quisiera que no te hubieras ido a Buenos Aires. Maribel sonri� y volvi� a besarlo. Las dos amigas miraban divertidas por la conversaci�n. MARGARITA: �Cu�ndo se van? JOEL: El domingo en la tarde. Vinimos en avi�n. JULIA (mirando a Margarita): �Se te est� ocurriendo la misma idea que a m�? MARGARITA: S�, creo que s�. Estamos pensando el s�bado. JULIA (dirigi�ndose a Joel y Margarita): Los s�bados en la ma�ana vamos un grupo de seniors a jugar basquetbol a un colegio en el que nos arriendan un gimnasio. Podr�an acompa�arnos este s�bado y jugar. Joel y Maribel se miran. Sin duda sus gestos indicaban que la idea les encant�. MARIBEL: Ser�a muy lindo. Pero no trajimos zapatillas ni buzo. JOEL: En la casa de mis papas hay buzos m�os y de mi hermano. Creo que te pueden quedar. JULIA: O si no, yo te puedo prestar. No eres tanto m�s alta que yo y te pueden quedar. Mido uno ochenta y tres, y somos de contexturas parecidas. JOEL: Y podemos ir a comprar zapatillas. No tenemos zapatillas de b�squetbol, y nos pueden servir despu�s. MARIBEL: Muy bien, creo que estamos de acuerdo. Al rato Margarita se despide. Julia se queda con ellos. Siguen mirando los partidos y conversando. JULIA: Ustedes son una pareja en la cual la mujer es m�s alta que el hombre. JOEL: Claro. Maribel mide uno noventa y yo uno ochenta y cinco. JULIA: Se los comento porque mi esposo es mucho m�s bajo que yo. MARIBEL: �No digas! �Y c�mo as�? JULIA: Mi esposo Franco mide uno setenta y uno y yo uno ochenta y tres. Le llevo doce cent�metros. JOEL: Es m�s la diferencia de ustedes entonces. JULIA: Y obviamente nunca me import�. De lo contrario no me habr�a casado con �l. JOEL: �Y c�mo se conocieron? JULIA: Yo fui alumna de �l en la Universidad. A trav�s de Franco, as� se llama, entr� a un club de buceo que hay en Talcahuano. Me met� para aprender y �l era instructor. Es ocean�grafo de profesi�n. MARIBEL: Me tinca que tienen una linda historia ... �Nos quieres contar m�s? JULIA: Claro, pero les propongo algo. Vamos a almorzar a un restaurante los cuatro, y ah� conversamos. Despu�s en la tarde los voy a dejar. MARIBEL (mirando a Joel): Me parece bien. JOEL: A m� tambi�n. Julia toma su celular y llama a su esposo para preguntarle si no hab�a inconveniente que almorzaran juntos. La respuesta fue que pod�an hacerlo Julia los dej� en su hotel para que se cambiaran. A las dos de la tarde los pas� a buscar con Franco para ir a almorzar. Se presentaron. Efectivamente la diferencia de estatura que hab�a entre Franco y Julia era bastante notoria. Despu�s de haberse arreglado algo. Julia se ve�a muy interesante, m�s de lo que ya era. Su cara era alargada tipo triangular. Su pelo casta�o claro era lacio y grueso, y le ca�a con peso y volumen sobre sus hombros. Usaba la raya al medio, y no llevaba flecos. Su tez era de un tono claro y sus ojos de color caf�. As� la recordaban Joel y Maribel en todo caso, despu�s de haberla conocido veinte a�os antes y m�s. LAS DOS PAREJAS ALMUERZAN EN UN RESTAURANT ESE D�A JUEVES. CUENTAN COMO SE CONOCIERON Llegaron al restaurante, hicieron el pedido e iniciaron la conversaci�n. Tanto Maribel como Joel se interesaron en escuchar la historia de la otra pareja. JULIA: Bueno, �quieren que les contemos nuestra historia? FRANCO: �Contemos? �Qu� parte me toca exponer a m�? JOEL: jajajajajjaa Julia le da un peque�o empuj�n en el brazo a modo de reproche. Maribel sonr�e. Maribel y Joel le dicen a Julia que les cuente su historia de amor, la que de todas maneras les interesaba. JULIA: Bueno, como ya saben Franco es ocean�grafo y yo soy profesora de biolog�a. Cuando �l estaba estudiando el postgrado imparti� un curso electivo de oceanograf�a. Yo tom� ese curso, as� que fui su alumna. �l es cuatro a�os mayor. En una clase nos cont� que era buzo, y adem�s era instructor certificado de buceo. Eso ya no ten�a que ver con la universidad. Despu�s de las clases varias veces convers�bamos sobre c�mo eran las actividades de buceo, y en qu� consist�a el entrenamiento, hasta que un d�a, cuando ya hab�a terminado el semestre, dos compa�eros hombres, una compa�era y yo nos metimos a clase de buceo. MARIBEL: �Con tubos de ox�geno o con snorkel? JULIA: El objetivo es hacerlo con equipo, incluyendo tubos, pero tambi�n se hacen actividades solo con snorkel. FRANCO: Lo que no hacemos es con escafandra. Ese lo hacen m�s bien en la armada. Y en realidad ya no se usa mucho. La tecnolog�a ha hecho que est� en retirada. JULIA: Bueno, en las clases de buceo y en las salidas nos fuimos haciendo amigos. En alg�n momento conversamos de la estatura. En una conversaci�n en la que �ramos varios, alguien me pregunt� si me importaba la estatura al momento de formar una pareja. Yo contest� que prefer�a alguien alto como yo o cercano. FRANCO: Yo la escuch� cuando dijo eso, y pens� "eso va a haber que verlo". JOEL: jajajajajajjaa MARIBEL: o sea que la Julia ya te gustaba. FRANCO: Claro que s�. Bueno siempre me atrajo, pero fue ya en el club de buceo cuando empec� a pensar en ella como pareja. Al o�r eso Julia sonri�. JULIA: Un d�a llegamos a la caleta donde nos reunimos para salir en una embarcaci�n para luego bucear. Result� que la salida se suspendi� porque la embarcaci�n estaba mala. Yo fui con una amiga en su auto y ella opt� por volver. Franco me dijo que si quer�a nos qued�bamos a almorzar y me podr�a volver con �l en su auto. Hab�a un boliche donde hac�an pescado de distintas maneras. JOEL: Obviamente que aceptaste. JULIA: Claro. Lo que ocurri� fue que despu�s fuimos a caminar por la playa. Nos sacamos los zapatos para caminar por la arena. En eso pis� una astilla que me hizo una herida. Me doli� harto y sangraba. No pod�a caminar bien. Franco me tuvo que ayudar para llegar al auto. Caminamos abrazados unos cien metros. �l me tom� de la cintura y yo lo abrac� rode�ndole el cuello. MARIBEL: Ya me estoy imaginando ... JULIA: La verdad es que esa caminata abrazados me gust� harto. FRANCO: A m� tambi�n. Maribel y Joel sonr�en. JULIA: Sent� que a�n siendo �l el m�s bajo de los dos, pod�amos caminar abrazados y sentirme protegida. Y francamente me agrad�. En los �ltimos diez metros del trayecto, antes de llegar al borde de la playa, me tom� en brazos y tambi�n me gust�. Despu�s de eso me llev� a la cl�nica, se qued� con conmigo hasta que me atendieron, y finalmente me fue a dejar a mi casa. Mientras esper�bamos que me atendieran, nos tomamos de la mano en forma espont�nea. Mis pap�s estaban en Los ��ngeles, y en la casa estaban solo mis hermanos. Pasamos al living. Al rato se ten�a que ir. Me puse de pie como pude y lo acompa�� a la puerta. Le dije que me hab�a gustado mucho estar con �l y que estaba muy agradecida que el accidente me hubiera tocado en compa��a de �l. JOEL: �Y? �Y? Cuenta, cuenta ... JULIA: Lo abrac� y le dije nuevamente que estaba muy agradecida, y que me daba cuenta que es una excelente persona. Nos mantuvimos abrazados un rato. Me acuerdo que me acariciaba el pelo. Nos apretamos con fuerza, y pegamos nuestras mejillas. Luego me dio un beso en la boca, el que yo acept�. Despu�s de eso nos besamos apasionadamente. Seguramente lo miraba hacia abajo cuando nos bes�bamos, pero de ese detalle no me acuerdo. Nuestro romance lo empezamos de inmediato, y aqu� estamos. MARIBEL: En realidad es linda la historia. JULIA: Fue un caso en el cual la alumna se enamor� del profesor. FRANCO: y en el que el profesor tambi�n se enamor� de la alumna. Despu�s de ese comentario Julia sonr�e y le toma la mano a su esposo. JOEL: S�, es una hermosa historia. JULIA: Eso de que quer�a estar con hombres de mi estatura, lo dej� de lado r�pidamente, y son las palabras dichas en mi vida que me he tenido que tragar. MARIBEL: Y a ti Franco, �te atrajo la gran estatura de ella? FRANCO: La verdad es que s�, pero no solo me gusta y la amo por eso, sino por todo lo que es. MARIBEL: Me acuerdo que tienen dos hijas �c�mo se llaman? JULIA: Fernanda tiene 12 y Luciana tiene 11. Fueron a pasar el fin de semana con sus abuelos y primos en Los ��ngeles en su fundo. Llegan el domingo. MARIBEL: Linda familia tienen ... Despu�s de eso le toca el turno a Maribel y Joel contar su historia. SIGUEN EN EL RESTAURANTE HACIENDO RECUERDOS Pasan al postre y luego caf�, y la conversaci�n sigue entretenida. JULIA: Bueno, cuenten algo de ustedes. �C�mo ha sido para ti Maribel tener de pareja alguien m�s bajo? MARIBEL: Ha sido lo de toda mi vida, con mi metro noventa. En el colegio fui la m�s alta de mi curso, considerando hombres y mujeres. Mi ex esposo mide uno ochenta. Entonces Joel ha sido uno de los hombres m�s altos con los que he estado. Y no he tenido tantos hombres en mi vida. JOEL: Para m�, Maribel ha sido la �nica mujer m�s alta que yo con la que he estado. Y al igual que Franco contigo, Julia, me gusta completa. Su metro noventa desde luego que me atrae, pero me gusta y la quiero por muchas cosas m�s. Simplemente es mi sentimiento y creo que nos sentimos muy a gusto los dos. MARIBEL (sonriendo): As� es. JULIA: �Y c�mo empezaron su relaci�n? JOEL: Yo tuve un p�simo matrimonio en los �ltimos dos a�os. Con Maribel nos junt�bamos a veces a tomar desayuno antes del trabajo. Era en un lugar que queda a pocas cuadras de la oficina. Fue todo un relajo para m�, en comparaci�n a lo que viv�a con mi ex. Me acuerdo que llevaba dos semanas en la cual hab�a acordado la separaci�n. Ya me hab�a arrendado un departamento para vivir solo. Nos juntamos un d�a martes a tomar desayuno. MARIBEL: Yo ya llevaba un a�o separada. JULIA: Esto se est� poniendo bueno. Sigan por favor ... JOEL: me cont� que el fin de semana hab�a salido con un tipo. Y francamente no me gust� para nada que lo hubiera hecho, aunque por supuesto que ten�a todo el derecho a hacerlo. Yo le dije entonces que la quer�a como pareja y no solo como amiga. Ella me dijo que sent�a lo mismo. MARIBEL: Yo francamente ten�a mis dudas con tener una relaci�n con �l, porque estaba reci�n separado, y a�n no hab�a tramitado el divorcio. Me daba cuenta que eso significaba un riesgo. Joel y Maribel vieron como sus amigos estaban en silencio, atentos a lo que vendr�a en su historia. MARIBEL: �l me dijo que no quer�a esperar m�s, porque eso significaba yo podr�a armar una relaci�n con alguien m�s, y no quer�a eso. Me dio confianza lo que me estaba diciendo e iniciamos nuestra relaci�n en ese momento. JOEL: Fue en el segundo martes de agosto del a�o pasado, y a las 8:07 nos dimos el primer beso en la boca. JULIA (con asombro): �Registraste la hora en tu mente? JOEL: Claro. Fue un instante muy importante. Franco y Julia rieron por ese �ltimo intercambio de palabras. MARIBEL (Mirando a Joel): �Mira! Vamos a tener que venir a Concepci�n m�s seguido y almorzar con Julia y Franco. En la conversaci�n salen detalles de t� y yo, que no conoc�a. No sab�a eso de la hora de nuestro primer beso. JOEL: �Te gusta enterarte de cosas como esa? MARIBEL: �Por supuesto! Ayer me encant� saber que hablabas de m� y me echabas de menos cuando me fui a Argentina. Sus amigos volvieron a re�r. JULIA: Realmente para m� ha sido un gusto reencontrarlos y que nos veamos. Siempre les tuve cari�o a los dos cuando jug�bamos b�squetbol. Y de verdad me gusta verlos como pareja. FRANCO: Para m� tambi�n es un gusto conocerlos. Espero que nos sigamos viendo. JOEL: As� ser� ... FRANCO: Julia ya me hab�a hablado de ustedes. Me cont� que perdi� una apuesta contigo, Maribel. Te dijo que no ibas a ser capaz de dar una vuelta a la cancha de basquetbol cargando a Joel en los hombros. Y pudiste. MARIBEL: jajjajajaja. Nunca se nos va a olvidar esa apuesta. FRANCO: Lo que Julia no les ha contado todav�a es que entre los dos hicimos esa apuesta, o una muy parecida. JOEL: �No digan! CUENTAN LA APUESTA QUE HUBO ENTRE FRANCO Y JULIA. CONVERSAN OTROS TEMAS FRANCO: Ya est�bamos de novios, incluso comprometidos. Est�bamos en la playa de Hualp�n, el que es uno de los lugares donde se practica el buceo. Era un grupo en el cual hab�a otra pareja y tres personas m�s. Nos hab�amos juntado a tomar un caf� en el boliche de siempre. No me acuerdo cual fue el motivo, pero el otro tipo carg� a su novia en su hombro. Y camin� con ella. No le fue dif�cil, porque ella era delgada y debe haber medido no m�s de uno sesenta. Julia comienza a re�r con lo que estaba contando Franco. FRANCO: Julia coment� que se acord� de la apuesta con Maribel. Yo le pregunt� si estaba pensando hacer lo mismo conmigo. No lo dije en serio, pero a ella se le ocurri� que lo hici�ramos. JULIA: As� fue. Empezamos a hablar de la apuesta, y a los pocos segundos nos convertimos en el centro del grupo. Todos los dem�s estaban con expectaci�n por lo que iba a pasar. FRANCO: A unos cincuenta metros en la playa hab�a una torre de salvavidas de madera. La apuesta consisti� en que ella deb�a llevarme cargado caminando hasta la torre, desde donde comenzaba la playa. JULIA: Le ped� que se abriera de piernas, fui por atr�s de �l, le puse mi cabeza entre las piernas, lo levant� y camin� con �l erguido cargado en mis hombros. Llegu� sin dificultad a la torre. Maribel y Joel rieron con ganas. JOEL: �Y qu� apostaron? JULIA: Hab�amos estado viendo unas zapatillas de trekking, las que hab�amos decidido comprar. Entonces la apuesta consisti� en que el que perd�a le compraba las zapatillas al otro. MARIBEL: �Qu� buena! JOEL: a m� para nada me sorprende que hayas podido, Julia. Te recuerdo muy fuerte. Lo not� cuando hac�amos los partidos de entrenamiento. A ti y Maribel era muy dif�cil contenerles el avance. Creo que eran las dos m�s fuertes. JULIA: No s� si eso es un piropo, pero gracias. Ese comentario de Julia hizo re�r con ganas a los otros tres. JOEL: Fuera de broma, Julia y Maribel eran las que jugaban con m�s potencia. En cambio la misma Margarita siendo muy alta no parec�a tener la misma fuerza. Ella era rapidez, y seguramente lo sigue siendo. Simplemente no se le pod�a alcanzar. Debe pesar unos 10 kilos menos que ustedes. JULIA: mmmmm JOEL: mmmm �qu�? JULIA: �Est�s diciendo que Maribel y yo estamos gordas? JOEL: jajajajaa, Veo que no cambias. Siempre fuiste de comentarios inesperados. Franco hace un gesto moviendo cejas y ojos, como diciendo "y a m� me dices eso. Yo me la tengo que bancar". FRANCO: Y hablando de zapatillas, Julia calza m�s que yo. Yo soy 42 y ella es 43. Maribel comienza a re�r. Los otros tres la miran como preguntando de que se re�a. MARIBEL: Joel, diles cuanto calzamos. JOEL: Ah. Bueno, los dos calzamos 45. JULIA: �wow!, �y como lo haces para comprar zapatos? Ac� en Concepci�n es pr�cticamente imposible encontrar ese n�mero. MARIBEL: Me los mando a hacer, o bien me compro por internet. �Y t�? JULIA: Se van a re�r. Tenemos una red de mujeres de pie grande en Concepci�n. Somos ocho en total. Hay tres f�bricas de ac� que nos conocen, y nos hacen zapatos de gran tama�o. Las de mayor pie llegamos a 43. Margarita pertenece a esa red. Calza 43 tambi�n. JOEL: En realidad suena un poco c�mico ... MARIBEL: �Y c�mo lo hacen con la ropa? JULIA: Eso no es tanto problema. Encontramos ropa que nos queda. Claro que algunas prendas que compro son de hombre o unisex. MARIBEL: Despu�s te doy unos datos de sitios de internet donde venden ropa y zapatos para mujeres altas. Pero cambiemos de tema. Esto ya se est� poniendo conversaci�n de mujer. JULIA: jajajajaj Es cierto. FRANCO (haciendo re�r a los dem�s): O si quieren mientras tanto Joel y yo hablamos de ropa de hombre. Siguieron haciendo recuerdos de la �poca en la que jugaban basquetbol en torno a los veinte a�os. Hab�a mucha an�cdota tanto de los partidos como de los entrenamientos. Tambi�n recordaban a los jugadores que hab�an pasado, ya los entrenadores. JOEL: Me acuerdo que eran dos las jugadoras del club m�s altas que yo. Una de ellas era Maribel, y de la otra no recuerdo bien su nombre. Era morena con el pelo no muy largo. La llamaban "Estrella", pero nunca supe si ese era su nombre. JULIA: S�, me acuerdo. Su nombre era Estela. Le dec�amos estrella porque alguien por error la llam� as�. MARIBEL: S�, es ella. Estela. Me acuerdo que era una pizca m�s baja que yo. Debe haber medido uno ochenta y siete o uno ochenta y ocho. Jugaba de alero y a veces de pivote. JULIA: Ella estudi� pedagog�a como yo. Yo estudi� pedagog�a en biolog�a, y si no me equivoco ella estudi� pedagog�a en matem�ticas. S� que se titul� y empez� a trabajar ac� en Concepci�n. Al a�o se cas� y se fue a Santiago. Hace a�os que no s� de ella. MARIBEL: Una vez me la encontr� en el aeropuerto. Yo estaba casada. En alguna libreta tengo su correo electr�nico. Estaba casada y trabajaba en un colegio. JULIA: Si no me equivoco �ramos cuatro las de metro ochenta y m�s. Maribel, Estela, yo, y Margarita, en orden de estatura. Cuando jug�bamos las cuatro, nuestro equipo era el de mayor estatura promedio de la zona, entre las mujeres. JOEL: �Se acuerdan del "Laucha"? Julia y Maribel rieron con ganas al acordarse del Laucha. Era un tipo que se quedaba adelante cuando atacaba el equipo contrario. Cuando en la defensa alguien del equipo agarraba la pelota, le hac�a un pase largo al laucha para que anotara el punto. Era un tipo no muy alto, pero r�pido para jugar. En los partidos era frecuente escuchar que alguien del p�blico gritara "cuidado con el Laucha", o bien "vamos Laucha". FRANCO: Yo lo ubico porque estaba en mi colegio. Jos� Miguel es su nombre. A veces me encuentro con �l. Y es un poco m�s alto que yo. Debe medir uno setenta y cinco, m�s o menos. JULIA: S�, por ah� debe andar su altura. JOEL: Me acuerdo que para un partido usamos al Laucha como se�uelo. FRANCO: �C�mo as�? JOEL: Los del equipo contrario ya lo conoc�an, y sab�an que se quedaba cerca del aro del rival y le tir�bamos pelotas. Entonces se dedicaron a neutralizarlo con un jugador, y con eso debilitaron su ataque y defensa. Y en ese partido le tiramos solo unas pocas pelotas para despistar. Gracias a eso les ganamos el partido. Franco y las chicas estallaron en carcajadas. JULIA: jajajajaa. S�, yo me acuerdo de eso. MARIBEL: Yo algo me acuerdo. JOEL: Los del otro equipo finalmente se dieron cuenta de la t�ctica que usamos, pero ya era tarde. Uno de ellos que era m�s o menos amigo me dijo "Ustedes son unos hijos de puta. Nos hicieron preocuparnos del laucha, y ni le tiraron pelotas. Realmente nos cagaron". Los cuatro rieron con ganas de eso. FRANCO: Maribel �alguna vez pensaste en integrar la selecci�n nacional? Julia fue invitada pero no quiso hacerlo porque significaba alterar sus planes de vida. MARIBEL: Exactamente igual fue mi caso. No sab�a que Julia hab�a sido llamada a la selecci�n, pero no me sorprende, dado su estatura y juego. Yo ya viv�a en Buenos Aires con mi familia, e integrar la selecci�n me habr�a significado suspender mis estudios universitarios, y venirme a Santiago. Entonces no quise cambiar lo que ten�a. FRANCO: Te entiendo perfecto. JULIA: A m� me llamaron cuando estaba en primer a�o de universidad. Si hubiera aceptado no habr�a practicado buceo, ni conocido a Franco. FRANCO: �Mira lo que te habr�as perdido! JULIA: Ya te sali� lo modesto ... Julia le da un empuj�n cari�oso en el brazo, como de reproche cari�oso. Joel y Maribel volvieron a re�r. EL PARTIDO DE B��SQUETBOL DEL S��BADO EN LA MA�ANA Julia los pas� a buscar en auto, y llegaron al gimnasio a las nueve. En el trayecto volvieron a recordar cuando Julia apost� con Maribel si era capaz de cargar a Joel en sus hombros y dar una vuelta con �l en la cancha. Maribel pudo cargarlo y gan� la apuesta MARIBEL: No creas que vamos a apostar de nuevo �eh? JULIA: jajajajajaa �y por qu� no? MARIBEL: Ten�a dieciocho a�os entonces. Ahora tambi�n podr�a cargarlo, pero no intentar�a dar una vuelta a la cancha. Llegaron al gimnasio un poco despu�s de las nueve. Ya hab�an llegado tres personas que hab�an conocido a Maribel y Joel cuando eran j�venes. Se saludaron cari�osamente Estaba programado que se juntar�an a las nueve y media, y que el partido comenzar�a a las diez. Aprovecharon el adelanto para hacer un breve entrenamiento previo. Comenzaron a precalentar. Para ello hab�a varias pelotas disponibles. Trotaron durante diez minutos para estar en forma. Luego Maribel tom� una pelota y cruz� la cancha rebotando la pelota y zigzagueando. A tres metros del aro salt�, lanz� y encest�. Despu�s fue trotando en l�nea recta hacia el otro aro. Esta vez encest� al estilo bandeja. Despu�s dej� la pelota, salt� y logr� tocar el aro. Varios empezaron a comentar que estaba en muy buena forma, y que para el equipo contrario ser�a un problema enfrentarla. Cuando le preguntaron si estaba entrenando b�squetbol ella respondi� que no lo hac�a, pero que iba al gimnasio y sal�a a trotar. A las diez estaban todos los que deb�an estar. Hab�a cuatro hombres y ocho mujeres. La mayor�a eran conocidos de Joel y Maribel y se dieron grandes abrazos al reencontrarse. La idea es que cada equipo tuviera la misma cantidad de hombres. Se hab�an mandado hacer un juego de bandas rojas y otro de bandas azules, para diferenciar a los dos equipos. Como en basquetbol se juega cinco por lado y eran doce, casa equipos ten�a su reserva. Las capitanas de los dos equipos eran las mismas Julia y Margarita. Formaron los dos equipos. Compuesto cada uno de dos hombres. Joel y Maribel quedaron juntos, en el mismo equipo en el que Julia era la capitana. Ese era el equipo denominado "Rojos" por el color de la banda que les toc�. El equipo capitaneado por Margarita se llam� Azules. Comenz� el partido. Desde un primero momento el equipo Rojos tom� la delantera. Las mejores jugadoras eran Maribel y Julia, con sus estaturas de uno metro noventa y un metro ochenta y tres, respectivamente. Y no solo jugaban bien sino que armaban jugadas entre las dos, tal cual lo hab�an hecho veinte a�os antes. El equipo se puso de acuerdo en que iban a probar siendo una ala p�vot y la otra p�vot. Joel ser�a escolta. En el equipo Azules destacaba Margarita por su rapidez, ella jugaba de escolta y ayudaba a armar juego. Tambi�n lograba anotar. A diferencia de Maribel y Julia que eran muy dif�ciles de enfrentar por su potencia, el problema con Margarita es que era muy r�pida, y si tomaba la pelota la dificultad estaba en alcanzarla. Margarita med�a un metro ochenta y pesaba escasos sesenta y dos kilos. Por eso era delgada y r�pida. En el ambiente del b�squetbol le dec�an "la flaca". Era morena de pelo rizado, el que usaba largo, y era muy atractiva en su estilo. Jugaron cuatro tiempos de veinte minutos cada uno. Eso es m�s tiempo que el reglamentario, pero quer�an aprovechar la cancha y la ma�ana del s�bado. En los entretiempos los dos equipos comentaban lo imparables que estaban Julia y Maribel, por su potencia y precisi�n. "Solas juegan fuerte, y juntas son muy dif�ciles de parar" dijo uno de los azules. "La pr�xima vez no las podemos poner en el mismo equipo. Desbalancean", dijo una jugadora. "Mejor es que la pr�xima vez hagamos un equipo de ocho que juegue contra ellas dos solas", dijo otra jugadora, haciendo re�r a los dem�s. Despu�s del partido Maribel comentar�a que hab�a sido muy emocionante no solo jugar, sino que tambi�n complementarse con Julia. Lo hab�an hecho despu�s de veintid�s a�os, como si hubiera sido el d�a anterior. Julia estuvo de acuerdo. Chocaron las palmas y pu�os a modo de saludo c�mplice. REGRESO A SANTIAGO El domingo, Julia y Franco los fueron a dejar al aeropuerto. Los dejaron dos horas antes del vuelo. Joel y Maribel fueron a la cafeter�a, pues faltaba m�s de una hora para embarcar. Conversaron. JOEL: Hay un tema que no hemos hablado, y no podemos seguir aplazando. MARIBEL: �Cu�l? JOEL: Somos pareja, y trabajamos en la misma empresa. No s� si eso puede llegar a ser un problema. MARIBEL: S�, es un tema que tenemos que conversar. JOEL: Seguramente t� que trabajas en recursos humanos entiendes mejor el tema. MARIBEL: Veamos. En primer lugar, no hay normas escritas que proh�ban esas relaciones. Somos m�s de 1500 empleados considerando las filiales, y la probabilidad de que existan esas relaciones es alta. De hecho, las hay de distinto tipo. Incluso se sabe de gerentes que tienen relaciones con secretarias y funcionarias. Algunas son infidelidades, pues uno de los dos o los dos es casado. Incluso se ha sabido de parejas del mismo sexo, tanto de hombres como mujeres. Eres m�s nuevo que yo en la empresa, pero seguramente has escuchado chismes. JOEL: Claro que s�. MARIBEL: Yendo directamente a tu pregunta, lo que se rechaza es el esc�ndalo. Nunca han echado a alguien por tener una relaci�n con otra persona de la empresa, al menos que yo haya sabido. JOEL: �Entonces no habr�a problema? MARIBEL: Trabajando en distintos departamentos, yo en recursos humanos y t� en finanzas no hay problema en principio. Eso s� tenemos que tomar las precauciones que ya hemos tomado. JOEL: Como no andar cont�ndole a todo el mundo, no besarnos en la empresa, ni hablar de lo nuestro con otros. MARIBEL: Exactamente. En las cenas corporativas, es mejor que no nos sentemos el uno al lado del otro. No hay problema que lleguemos juntos, pero es mejor que cada uno est� sentado con los de su departamento. HECHOS POSTERIORES El viaje a Concepci�n fue todo un �xito para Maribel y Joel, seg�n la opini�n de los dos. Lo disfrutaron por muchas razones. Pensaron que la experiencia hab�a que repetirla. Con Franco y Julia formaron una buena amistad. En Santiago empezaron a ir a partidos de b�squetbol y a jugar en partidos amistosos. Como pareja se fueron consolidando, y poco a poco se fueron presentando como tal en diversos ambientes. A los meses se fueron a vivir juntos. Maribel tuvo una buena conversaci�n con su hija Bel�n antes de hacerlo, y por fortuna estuvo de acuerdo. Los mellizos hijos de Joel siguieron viviendo con su mam�, y no pusieron reparos para que su pap� viviera con Maribel. Llegaron a tener algunos problemas en la empresa, pero eso se cuenta en futuras historias.