Mixed Wrestling in Spain CUERPO A CUERPO: Querida Diana: Me llamo Gemma. Conozco tu pagina por uno de mis hijos que la lee todas las semanas yse la enseña a su hermana mayor para escandalizarla y hacerla rabiar. Ellos sulen pelearse ne broma haciendose cosquillas,m epro yo no dejo que llegen mas lejos. Ella acabo diciendomelo y un dia que el no estaba ojee sus bookmarks para intentar averiguar que podía gustarle de ellas. Lei tu editorial del principio y el correo con las historias. Algunas de las cosas de tu pagina me dieron risa y otras me dieron asco. Sobre todo me impacto la violencia que lo empapaba todo. No la violencia fisica sino mental, el odio, la agresividad, el hacer daño a otro por placer. ¿No hay manera de irse a la cama con alguien sin chincharle?Mi primera experiencia fue una lucha divertida, sin odio ni rabia. Estaba colada por aquel pedazo de tio bueno de Dani pero no me atrevia ni a abrir la boca cuando el estaba cerca. Yo era el tipico patito feo, gafas, atletica, alta y muy marimandona. Solia imaginarme que saltaba sobre el y le arrancaba la ropa antes de hacerle el amor. Aquella fantasia me hacia arder. Luego pensaba: "¡Despierta atontada! ¿Como vas a violarlo si no te atreves ni a darle los buenos dias?". Un dia decidi ir a por todas, pero cuando llego el momento de la verdad me quede helada de nuevo. El me miraba mientras yo me moria de verguenza. "¿Que, tu tambien estas puteada con la quimica, verdad?" me dijo. ¿La quimica? Oh. Claro, el examen del lunes. Le respondi: "No, que va. Lo malo es tener que estudiar el fin de semana" El sonrio y fue como un sol que me derritiera "Pues yo no tengo ni unos apuntes decentes." Aqui fue donde vi el cielo abierto de par en par. "No te preocupes, te prestare los mios. Ven esta tarde a mi casa y te los dare" Así encontre la excusa para traer la mosca a mi telaraña. Cuando Dani llego, le recibi vestida con unos pantalones cortos playeros y una blusa roja anudada. El abrio mucho los ojos pero no dijo nada y se comporto con formalidad. Charlamos un rato y yo hervia por dentro viendo que se marchaba y no sabia como abordarle. Entonces dijo: "¿que es esa chaqueta blanca?" "¿Eso?, naah! Es solo el kimono de mi judo de mi hermano" "Bah, el judo, valiente mariconada" "Oye, listo. El judo no es ninguna mariconada. A mi me zurraban mis hermanos hasta que me harte y aprendi para defenderme. Les empeze a dar tales palizas que se apuntaron los dos al mismo gimnasio para no estar todo el rato debajo mio en las peleas." "¿Y por que peleabas con tus hermanos" "Soy la mayor pero como soy chica dicen que mandan ellos. Siempre queremos ver programas distintos en la tele, cosas asi, y tengo que recordarles a esos enanos quien es la jefa." "Bah, tus hermanos jugaban contigo. Si alguien te ataca mas te vale correr". Le agarre por el cuello y puse mi cara rozando la suya. "¿Tu me harias correr, nene?" El desafio le galvanizo y me beso. "Al fin!" pensé. Le di un sopapo y grite "¡Cerdo!" y le di un besazo monumental. El me devolvio el beso. Yo le abofetee otra vez. "Si me besas otra vez te araño". "¡Pero si tu me has besado a mi!". "Porque me da la gana. Aqui mando yo". Y para subrayar mi autoridad le bese de nuevo. El intento besarme. Forcejeamos. Le pase el brazo por su sobaco y lo proyecte por encima de mi hombro. Cayo de espaldas al suelo y me tire en plancha sobre el. Me abrazo con fuerza y rodamos comiendonos a besos. Le arranque de cuajo la camisa. Los botones salieron volando al ceder los hilos y la tela se desgarro y rompio. Hice lo mismo con su camiseta. Entonces el chico dulce y bien educado que conocia se esfumo y en su lugar surgio la fiera hambrienta que estaba buscando. Me destrozo la blusa y dejo mis pechos al descubierto. El boton que cerraba mis pantalones salio despedido hasta el techo. Intento hacer lo mismo con mis braguitas pero le luxe la muñeca y me sente encima de el. Aprete su cabeza contra mis braguitas hasta sentirme inundada de placer. ¡Por poco le asfixio! Le quite el pantalon y el me dejo desnuda. Entonces desgarre sus calzoncillos. Nos abrazamos y senti el calor de su cuerpo cuando sus brazos me rodearon. Nuestros labios se buscaban, nuestras lenguas se paladeaban, nuestras respiraciones se unieron en un solo aliento y nuestras manos exploraron territorios sin cartografiar. "Gemma, Gemma, eres única, eres increible, eres una leona. Te adoro, te necesito, quiero fundirme en ti" Agarre su sexo duro y poderoso con las dos manos, acariciandolo para ponerle un preservativo. Entonces lo monté y yo misma me ensarte su virilidad hasta lo mas hondo sentandome sobre el. Luego comencé a levantarme y a sentarme de nuevo mientra mis muslos se cerraban capturando su masculinidad en mi mas intimo interior, sintiendo su tacto duro y calido avanzar centimetro a centimetro. Dani oprimio mis nalgas con sus vigorosas manos como si quisiera exprimirlas mientras las meneaba lentamente. Disfrute un orgasmo que me derritio de placer. Dani, que todavia no habia eyaculado, se aprovecho de mi debilidad y me descabalgo. Forcejeamos y el se puso encima. Yo no deseaba otra cosa que ser vencida y conquistada por aquel Apolo de mis sueños, pero era mas divertido resistirme y verle sudar para conseguir sus propositos. Luche con todas mis fuerzas y usando cada truco que sabia, limpio o sucio. Mis labios acariciaban su pecho mientras mis uñas le marcaban la espalda. Las yemas de mis dedos le cosquilleaban la ingle mientras mis dientes se hundian en su culo. Le tiraba salvajemente del pelo mientra le susurraba al oido frases abrasadoras de inaudita indecencia. Saboree su pene mientras le luxaba la muñeca. Dani me ataco haciendome sentir el empuje de su hombria. Su musculatura masculina me doblego contra el suelo. Entonces avanzo entre mis piernas. Con los brazos abierto nos agarrabamos de las manos tensando nuestros musculos en un duelo de fuerza. Gotas de sudor caian sobre mi. Mientras tanto martilleaba su culo con mis talones para clavarme mas hondo su estaca deliciosa. Fue entonces cuando sucedio el milagro. Tal vez el esfuerzo y la tension a la que estaba sometido cada musculo de mi cuerpo en aquel lujurioso combate actuó como un amplificador pero de repente explote en un orgasmo de magnitud cosmica que duraba sin apagarse. La sensación fue tan fuerte como si me electrocutaran con millones de voltios de placer; como si todo mi cuerpo fuera un clitoris gigantesco. Estuve a punto de desvanecerme. Tras una tarde de placer tuve que esconder las ropas destrozadas y darle a Dani algo que le valiera. Lo difícil fue jugar al escondite con mi madre: "Gemma, ¿donde tienes la blusa roja, que voy a lavarla?" Cualquiera le decia que me la destrozo mi amante para sobarme las tetas mientras yo usaba mis puños para violarlo. ¿Os lo imaginais?. El belorcio de mi hijo, que se cree muy listo, muy mayor, y me trata como si tuviera cuatrocientos años, no tiene ni idea de lo que es una verdadera juerga y se quedaría bizco si imaginara como se lo montan la cachonda de su madre y el satiro de su padre cuando el y su hermana se van de excursion el fin de semana. Mi hija suele alabar mi forma fisica. ¡Cualquiera le dice cual es nuestra tabla de ejercicios! Y es que acaba siendo iritante que todo el mundo piense que los matrimonios veteranos no tiene vida sexual ¿Acaso no saben que el diablo sabe mas por viejo que por diablo? Publica esta carta para que todos esos jovencitos presuntuosos se enteren de que aquí hay un par de cuarentones que saben jugar entre las sabanas. Gemma. Burgos