LEONOR Y SANDRA, MADRE E HIJA - PARTE 3 Por Esper, esper_cl@yahoo.es Esta es la tercera historia de la serie. Conocemos a Leonor estudiando en un instituto, en el cual tiene an�cdotas y encuentros con profesores. RESUMEN PARTE ANTERIOR A los diecisiete a�os, en el �ltimo curso de colegio, Leonor quedo embarazada de su hija Sandra. Esto se relata en la Parte 2 de esta serie. Fue por no haber contado bien los d�as ni usar cond�n. La relaci�n fue con un profesor de m�sica de ella, llamado Valent�n, diez a�os mayor. Aunque asumi� la paternidad no formaron pareja. La situaci�n econ�mica de la familia de Leonor era ampliamente superior a la de Valent�n, por lo que todo relacionado con Sandra en cuanto a salud, educaci�n, vacaciones juguetes, ropa y todo lo dem�s, fue de cargo de los abuelos maternos. Con todo, Valent�n se ver�a muy seguido con su Sandra, y desarrollar�a una linda relaci�n de padre con hija. En esta historia tiene Leonor veintitr�s a�os. Vive con sus padres y su hija Sandra, quien entonces tiene cinco a�os. LA VIDA DE LEONOR A LOS VEINTITRES A�OS A instancias de sus padres y t�os, decidi� entrar a estudiar administraci�n de empresas menci�n marketing en un instituto profesional. Con dos a�os de estudio tendr�a un t�tulo t�cnico, y con cuatro un t�tulo profesional. Eso le ayudar�a a ampliar su visi�n y a mejorar sus conocimientos, puesto sus trabajos se hab�an relacionado con ventas, en negocios de su familia. Tambi�n le servir�a para conocer personas que en el futuro le servir�an de contactos para posibles negocios. Sus padres sab�an que le gustaba mucho el sexo y estar de novia con chicos, lo que hizo que la apoyaran mucho en los m�todos anticonceptivos. Tomaba p�ldoras, contaba los d�as, y por si eso fallaba andaba con condones. Por la misma raz�n ellos le dijeron que deb�a evitar que cada novio conociera a su hija Sandra, porque ella se podr�a confundir viendo a tanto hombre diferente, como pareja de Leonor. Si Sandra llegaba a conocer a alguno, solo ser�a un amigo m�s. Leonor es muy aficionada a las motos, al igual que su padre. A los diecis�is a�os comenz� a usar una Harley-Davidson de 1600 cc, nueva entonces, perteneciente a la familia. Cuando Sandra pasaba fines de semanas con su pap�, Leonor aprovechaba de salir en grupo de motoqueros a recorrer carreteras. No era peligroso pues era todo un paseo. Un conocido humorista chileno, organizaba esos paseos. Leonor usaba la vestimenta y un casco ad-hoc. Leonor mide un metro ochenta y cinco. Tiene un cuerpo fuerte de setenta y ocho kilos. Es morena de pelo y ojos oscuros, y su pelo semilacio siempre lo ha usado en un estilo casual. UNA PRIMERA PRUEBA RECUPERATIVA Fue en primer a�o, en el que Leonor no pudo dar una prueba de matem�ticas. Justific� la inasistencia y eso signific� que la prueba la rendir�a a fin de semestre. Al momento de dar la prueba recuperativa se juntaron en la sala el profesor, llamado Jorge, Leonor y dos compa�eros de ella. Uno de los dos compa�eros entreg� la prueba a los cinco minutos, sin responder, pues no se sab�a la materia. El otro compa�ero la entreg� veinte minutos antes de la hora de t�rmino, dejando una de las cuatro preguntas sin contestar. Leonor fue la �ltima y quiso asegurarse el ramo contestando las cuatro preguntas. De este modo ella qued� sola con el profesor. Al rato, Jorge el profesor, comenz� a hablarle a Leonor con insinuaciones sexuales. Primero le dijo que estaba dispuesto a ayudarla si ella se dejaba ayudar. Leonor, quien a sus veintitr�s a�os ya ten�a experiencia en la vida, capt� de inmediato las insinuaciones de Jorge. M�s a�n, cuando ella le hac�a una pregunta, Jorge se acercaba y le contestaba poni�ndole la mano en el hombro o en los brazos, mientras le hablaba. Ante esas insinuaciones obvias de Jorge, que ya eran un acoso sexual, Leonor pens� r�pidamente que hacer. Ten�a claro que no deseaba tener relaciones con su profesor. Podr�a denunciarlo con las autoridades de la instituci�n, pero podr�a ser la palabra de ella contra la de �l, con lo que no sabr�a si tendr�a acogida. Tambi�n podr�a molestarse y pararlo en seco en ese momento. Podr�a hacerse la desentendida. Opt� por esto �ltimo, y si Jorge insist�a, intentar�a manejar el caso con ingenio. Termin� la prueba con las cuatro preguntas contestadas, y la entreg�. Se dispuso a retirarse, pero Jorge la interrumpi�. Le insisti� en su mensaje de ayudarla si se juntaban fuera del instituto. Entonces ella decidi� encararlo sin molestarse ni armar esc�ndalo. LEONOR: T� quieres algo m�s conmigo, �o me equivoco? JORGE: mmmm LEONOR: Solo contesta. Quiero que hablemos con claridad. JORGE: Bueno s�. Yo te puedo ayudar si tu colaboras. LEONOR: �Tu inter�s es que tengamos sexo? JORGE: �Para qu� te lo voy a negar? LEONOR: �Y crees que podr�as conmigo? Soy mucho m�s alta que t� y peso mucho m�s. Mido uno ochenta y cinco, y creo que no llegas al metro setenta. JORGE: Mido uno sesenta y ocho. Y es todo un desaf�o intentar tener sexo contigo. LEONOR: Te propongo algo. JORGE: �Qu�? LEONOR: Hagamos vencidas. Si me ganas podr�s tener sexo conmigo. JORGE: �Y si t� ganas? LEONOR: Nos olvidamos de lo que pas� y nunca m�s me pides sexo. No necesito ayuda especial para aprobar el ramo. Siento que me fue bien en la prueba, y traigo buena base de matem�ticas del colegio. JORGE: Muy bien, trato hecho. Se pusieron en posici�n de contienda. Se sentaron en la mesa del profesor, uno a cada lado. Se tomaron de las manos derechas y se not� que la de Leonor era mucho m�s grande, cosa que ya visualmente se apreciaba. Se dieron la se�al para empezar, Jorge avanz� un poco y comenz� a hacer un tremendo esfuerzo para doblar el brazo de Leonor. Ella solo sonre�a y estaba haciendo un gran esfuerzo para contener a Jorge. Estuvieron as� unos treinta segundos, hasta que Leonor se puso a hacer fuerza e hizo doblar el brazo a Jorge, contra su voluntad. JORGE: Uf ... �me ganaste! Est� bien, Voy a cumplir mi compromiso. Tienes mi palabra. LEONOR: Bien me parece. �l se llev� la mano izquierda al brazo derecho y se sob�, pues el esfuerzo y el que Leonor le doblara el brazo, le hab�a causado dolor. LEONOR: Si quieres te doy un premio de consuelo. JORGE: �Cu�l? LEONOR: Te doy permiso para que me abraces y me des un beso en la mejilla. Sin agarrones, eso s�. Desde luego que Jorge acept� ese Premio de consuelo. Al abrazarla su cabeza le llegaba a la barbilla de Leonor, not�ndose la diferencia de estatura de diecis�is cent�metros. Termin� con una erecci�n debajo del pantal�n, la que Leonor not�, pero no quiso comentar. Como vio que el abrazo de Jorge no terminaba, ella mismo lo par�. Le dijo riendo, "ya es suficiente". De ah� nunca volvi� a tener problemas con Jorge. En adelante cuando se encontraban actuaban como cualquier profesor y alumna. UNA SEGUNDA PRUEBA RECUPERATIVA En medio de otro semestre, Leonor hizo un viaje al extranjero por dos semanas. Normalmente el Instituto permit�a que lo hicieran, y daba las posibilidades de que los ex�menes y/o pruebas fueran tomadas con posterioridad al viaje. La prueba que ten�a que dar con un profesor llamado Alejandro era la del ramo costos. Era la �ltima prueba del semestre y en ella se decid�a si Leonor aprobaba el ramo o deb�a rendir examen. Leonor nunca fue una alumna brillante, pero era ordenada y se concentraba bien para estudiar, y sus notas en el colegio estaban sobre las del promedio. Por lo mismo, la prueba no era un gran obst�culo a salvar. Adem�s de viaje hab�a vuelto tres d�as antes, con lo que tuvo tiempo para prepararse. El profesor se llamaba Alejandro y a la fecha ten�a treinta a�os. Los alumnos lo tuteaban, lo que era una pr�ctica com�n en el instituto. Ocuparon una sala para los dos. Alejandro se instal� con su notebook en el escritorio para el profesor, y se puso a corregir pruebas de otro curso. Pas� m�s de una hora y Leonor segu�a contestando. A�n le faltaba bastante por responder. LEONOR: Est� larga la prueba. ALEJANDRO: S�, la materia es as�. Y adem�s se junt� materia por tu viaje. LEONOR: S�. Lo s�. Sigui� trabajando concentrada. Cuando llevaba casi dos horas, dio por terminada la prueba y se la entreg� a Alejandro. Mir� la hora, y vio que eran las 18 30. Alejandro le dijo que saliera unos 5 minutos, y que se le corregir�a la prueba de inmediato. Ella sali� al ba�o y volvi� despu�s de un rato. ALEJANDRO: Sacaste un 5,5 y con esta nota apruebas sin problemas. Esa nota era m�s que suficiente. En Chile la escala es de 1 a 7 y se aprueba con 4. LEONOR: Gracias. Me quito un peso de encima. Pasado ma�ana tengo que rendir estad�stica. ALEJANDRO: No respondiste la pregunta 3. LEONOR: Lo s�. No alcanc� a entender bien esa materia, y por tiempo tuve que darle prioridad a otros temas. ALEJANDRO: No hay problemas. De todas maneras, aprobaste. Leonor sonri�. Vio que �l no hac�a el menor amago por irse. LEONOR: �Tienes m�s clases? ALEJANDRO: No, pero me voy a quedar corrigiendo. A�n me quedan muchas pruebas por corregir. Me imagino que no tienes m�s clases. LEONOR: No, y dentro de un rato me va a venir a buscar mi hermana. ALEJANDRO: �Me haces un favor entonces? LEONOR: S�, �cu�l? ALEJANDRO: �Te puedes quedar un rato cuid�ndome las cosas? Quiero ir al ba�o, y de paso comprar un caf�. �Quieres uno? LEONOR: Muy bien, te espero. Tr�eme un cortado sin az�car. Al rato volvi� Alejandro con los dos caf�s. Comenzaron a conversar. Ella sab�a que �l era soltero y que ten�a un hijo, producto de una convivencia. Alejandro tambi�n sab�a algo de la vida de Leonor. Comenzaron a hablar del instituto y de los hijos. Al rato comenzaron a hablar de Sandra, la hija de Leonor, que a la fecha ten�a cuatro a�os. Leonor le cont� que pasaba alg�n tiempo con su pap�. Algunos d�as la iba a buscar al colegio, y la dejaba en su casa. ALEJANDRO: Siendo tu hija debe ser alta, seguramente. LEONOR: Es alta para su edad, pero no demasiado alta. El doctor nos dijo que iba a medir entre uno setenta y uno setenta y cinco, cuando sea adulta. En el prekinder al que va hay una ni�a y un ni�o m�s altas que ella. Lo que pasa es que el pap� de ella mide 1,70. Entonces era muy dif�cil que fuera de mi estatura. ALEJANDRO: �T� cuanto mides? LEONOR: Mido uno ochenta y cinco, �y t�? ALEJANDRO: uno ochenta LEONOR: Pensaba que med�as m�s. S� que eres m�s bajo que yo, pero pens� que la diferencia es menos. ALEJANDRO: Veamos, pong�monos de pie. Se pusieron de pie, el uno al lado del otro y se miraron en la ventana, donde se ver�an reflejados. Luego se pusieron de espalda y se pegaron. Eso le permiti� a Alejandro sentir el trasero de Leonor, el que estaba un poco m�s arriba que el de �l, por ser m�s alta LEONOR: S�, en realidad, te ves unos cinco cent�metros m�s bajo. ALEJANDRO: Perdona lo que te voy a decir, pero ... LEONOR: �Pero qu�? ALEJANDRO: Me da la impresi�n que tu pie es bien grande y m�s grande que el m�o. LEONOR: Jajajaja �y por qu� ten�a que perdonarte por eso? Nada de malo tiene ese comentario. ALEJANDRO: No s�. Se me ocurri�. LEONOR: Bueno, calzo 45. ALEJANDRO: Me parec�a, yo calzo 43. LEONOR: Mi pie es grande incluso para mi estatura. Cuando jugaba basquetbol era la que ten�a el pie m�s grande, y ten�a compa�eras de equipo m�s altas. De hecho mi hermana es m�s alta y calza 44. Mide uno ochenta y siete. ALEJANDRO: Todos grandes. Leonor asinti�. Luego le extendi� la mano derecha para compararlas. Alejandro extendi� la mano izquierda y se tocaron por las palmas. La de Leonor result� ser bastante m�s grande que la de �l. Se mantuvieron con las manos extendidas m�s del tiempo necesario. Qued� claro que les gust� tocarse. Ella mir� la hora. Le dijo que se ten�a que ir porque su hermana la iba a pasar a buscar dentro de cinco minutos, en la entrada del instituto. Se pusieron de pie para despedirse. Se abrazaron. Ella le puso la mejilla para que �l la besara. �l lo hizo y mantuvo la boca pegada en su cachete. Leonor nada hizo por impedirlo. Se dispuso a irse y abraz� a Alejandro por el hombro y �l la tom� por la cintura, y as� se fueron caminando hasta la puerta de la sala. Se volvieron a besar en la mejilla. Leonor estaba lista para irse, cuando recibe un llamado a su celular. Quien la llamaba era su hermana. Le contesta. Alejandro escucha algo de la conversaci�n. Despu�s de cortar con su hermana, Leonor llama a su hija. Le dice unas palabras cari�osas, y le explica que va a llegar un poco m�s tarde. ALEJANDRO: �Alg�n inconveniente? LEONOR: Me acaba de llamar mi hermana que est� metida en un taco. Le falta al menos media hora para llegar. ALEJANDRO: Bueno. Qu�date conmigo un rato m�s y seguimos conversando. LEONOR (sonr�e): Gracias, eso pensaba. Ella sab�a que no le iba a molestar que se quedara. Estaba segura que a Alejandro le gustaba estar con ella, y reconoc�a que a ella tambi�n le gustaba estar con �l. Lo encontraba atractivo y agradable. Y tener algo m�s con �l, era una posibilidad. Alejandro le da otro beso en la mejilla y le dice "hola, te saludo de nuevo entonces". Ella r�e. LEONOR: Creo que no te voy a tener de profesor nuevamente. Ya no me tocan ramos de los que haces. ALEJANDRO: En realidad, pero igual nos vamos a seguir encontrando, y podemos conversar. LEONOR (lo mira sonriendo): Claro que s�. ALEJANDRO: A veces las oportunidades no se dan, sino que se buscan. Nos podemos juntar a tomar un caf� o un jugo. Lo �ltimo que dijo hizo que a Leonor le vinieran a la mente muchos recuerdos y pensamientos. Enmudeci� unos instantes y se qued� mirando a Alejandro. ALEJANDRO: �Qu� ocurre? Parece que no te pareci� bien lo �ltimo que dije. LEONOR: No, no es eso. M�s bien lo que me dijiste me trajo muchos recuerdos. ALEJANDRO: �Te puedo preguntar cu�les? Leonor pens� unos instantes antes de responder. LEONOR: Mira, yo no digo que entre t� y yo vaya a haber m�s que una amistad, o m�s que una relaci�n de profesor a alumna. Aunque nunca se sabe lo que puede suceder en el futuro. Lo que pasa es que el pap� de mi hija fue profesor m�o. Me hiciste acordar de lo que pas� con lo que me dijiste. ALEJANDRO: �Quieres contarme m�s de eso o prefieres no hacerlo? LEONOR: No hay problema, si es que quieres escuchar. ALEJANDRO: Dale entonces ... LEONOR: Ok. Yo estaba en el colegio y un fin de semana largo fui a la playa. Fue en mayo. Me encontr� con �l de casualidad. Salimos a trotar juntos un d�a, se despert� la atracci�n y tuvimos sexo. Yo ten�a diecisiete a�os, y �l veintisiete. Estaba en el �ltimo a�o de colegio. No hubo m�s, hasta que nos encontramos en un paradero a fin de a�o. Nos juntamos, y volvimos a tener sexo. Y ah� qued� embarazada. Mi hija naci� en julio siguiente. ALEJANDRO: Interesante historia ... LEONOR: Bueno, el caso fue que en el colegio se enteraron. Y despidieron al profesor, o sea al padre de mi hija, que se llama Valent�n. En ning�n momento ocultamos el hecho, pero tampoco lo publicamos. Despu�s del parto, Valent�n lleg� a conocer a su hija. Y se ve con ella con frecuencia. No hay problemas con �l. Una profesora se enter� del hecho, y lo puso en conocimiento de la direcci�n. �l no respondi� las "acusaciones" y lo despidieron. Se arm� una investigaci�n sobre el caso, y citaron a mis pap�s. Como ya era exalumna, no fueron. ALEJANDRO: �y piensas que si nos juntamos en alguna parte me pueden despedir del instituto? LEONOR: As� es. ALEJANDRO: No lo creo. Y si llegara a pasar, recuerda que soy profesor por horas, y trabajo en jornada completa en una universidad. LEONOR: Ya entiendo. Igual no me gustar�a que se perdiera un profesor como t�. ALEJANDRO: Gracias. Y cu�ntame una cosa �El pap� de su hija ha respondido econ�micamente? LEONOR: �l ha respondido en cosas pr�cticas. Est� muy pendiente de Sandra. En lo econ�mico no, porque mi familia tiene mucho m�s dinero que la de �l. No podemos pedirle que le pague un colegio como el que queremos, porque simplemente no va a poder. Mis pap�s y yo no le exigimos en dinero, pero cumple estando presente. Nunca llegamos a ser pareja. ALEJANDRO: O sea todo logr� su equilibrio y orden. LEONOR: As� es. En ese momento son� el celular de Leonor. Era su hermana Sof�a. LEONOR: Ya me tengo que ir. ALEJANDRO: Bueno, queda pendiente que nos veamos. Ella se da vuelta y lo mira sin decir palabra por unos segundos. LEONOR: �Tienes disponible el s�bado? ALEJANDRO: Lo puedo acomodar. LEONOR: Bien, ll�mame. Este fin de semana mi hija lo va a pasar con su pap�. El domingo tengo una salida en moto. Es con mi grupo de motoqueros. ALEJANDRO: Bien, te llamar� el s�bado en la ma�ana. LEONOR: Ok, espero tu llamada. En eso vuelve a sonar el celular de ella. Nuevamente llamaba su hermana. "Bien, estoy en la sala 23", dice Leonor riendo. LEONOR (dirigi�ndose a Alejandro): Es mi hermana que dice que tiene muchas ganas de ir al ba�o. Va a estacionar y va a subir. Alejandro sonr�e, porque le hizo gracia. De inmediato pens� que era afortunado conocer a la hermana. Las mujeres altas lo atra�an. Ya haber estado con Leonor, y haber dejado las cosas arregladas para salir le agradaba. Conocer a la hermana de ella, que era a�n m�s alta, le causaba mucha expectaci�n. A los cinco minutos lleg� Sof�a, la hermana de Leonor. Una vez que fue al ba�o, se dirigi� a la sala en la que estaba Alejandro con Leonor. Ella los present�, y se saludaron con un beso en la mejilla. LEONOR: Como puedes ver Sof�a es m�s alta que yo. SOF�A (sonriendo): Son dos cent�metros no m�s. Y peso menos. �l observ� a Sof�a. Se ve�a m�s delgada y espigada que Leonor. El pelo lo llevaba algo m�s largo, y un poco menos desordenado, aunque tambi�n se notaba el estilo casual. Era de cara alargada y de nariz respingada. De pelo y tez era morena, al igual que Leonor. Alejandro not� que se parec�an en la mirada y la forma de la boca. Su voz y acento se notaban bastante parecidos. Conversaron algunas cosas. Sof�a era un a�o menor. Hab�a estudiado en el mismo colegio que Leonor. Jugaba basquetbol al igual que su hermana, y eran las estrellas de la selecci�n. En ese momento estaba terminando la carrera de dise�o. DIA SABADO Alejandro la llam� como a las once. Ella le dijo que le gustar�a almorzar en un lugar campestre. As� quedaron que �l la pasar�a a buscar a las una de la tarde en su auto. Enfilaron hacia Los Andes, ciudad que queda al Noreste de Santiago. LEONOR: �Encuentras que mi hermana se parece a m�? ALEJANDRO: S�, bastante. LEONOR: Cuando se arm� el "esc�ndalo" porque qued� embarazada de un profesor, una profesora tuvo la feliz ocurrencia de interrogar a mi hermana. ALEJANDRO: �Y c�mo o tom� tu hermana? LEONOR: Tuvo una buera reacci�n, gracias a que el tema lo hab�amos conversado en la casa. Nos pusimos en el caso de que la interrogaran, y estuvimos pensando que podr�a responder. Ella misma dio la idea que no deber�a dar detalles de lo que me hab�a pasado. Con mis pap�s le encontramos raz�n, y le dijimos que era una muestra de madurez. ALEJANDRO: Pienso que fue una buena decisi�n. LEONOR: Le dijo a la profesora, que ella respond�a por ella misma, y que no ten�a nada que ver con lo que le pasara a su hermana. La profesora insisti�, y le dijo que era muy importante que conversaran porque estaba de por medio el prestigio del colegio. ALEJANDRO: �oh! LEONOR: Sof�a le dijo que eso no pod�a depender de ella. Ella era una alumna m�s que regular y destacada en deportes, as� que por favor no la interrogara. ALEJANDRO: Excelente respuesta. �Y sus compa�eros dijeron algo? LEONOR: Algunos hicieron bromas pesadas, pero ella no les hizo caso. Nuestros padres fueron compresivos, y nos dijeron que eso le pod�a pasar a cualquiera. Eso s� redoblaron las medidas para que a Sof�a no le fuera a pasar lo mismo. De ah� en adelante le dijeron que anduviera siempre con condones, por si el que fuera su pareja no los andaba trayendo. ALEJANDRO: Buena medida ... Se detuvieron para almorzar en un restaurante en la carretera. El lugar era grande, y se dirigieron a una mesa que estaba al otro extremo. Pidieron comida t�pica la que era fundamentalmente carnes de calidad y ensaladas. ALEJANDRO: Te miran mucho por lo que veo. LEONOR: Claro que s�, siempre me miran sobre todo por la estatura. ALEJANDRO: Y adem�s no eres fea precisamente. LEONOR: Gracias. Vieras como es cuando ando con mi hermana. Es peor a�n. Nos han dicho cada cosa. ALEJANDRO: Cuenta algunas ... LEONOR: Una vez nos dijeron "�qu� lindos los cuatro metros de mellizas!" ALEJANDRO: Jajajajajaja LEONOR: Otra vez en la playa un chico nos dijo "�que lindas las torres gemelas chilenas!" ALEJANDRO: Jjajajaa Ingenioso. LEONOR: Esos son ingeniosos. Otros comentarios con bien aburridos y repetidos. Eso de que como est� el tiempo por all� arriba o de que como ser� la cama que usamos, aburre. Siguieron conversando diversos temas. La conversaci�n estuvo entretenida para los dos. Los temas fueron evolucionando hacia la atracci�n que sent�a el uno por el otro, lo cual era evidente. La qu�mica se hab�a producido, cosa de la cual ambos se daban cuenta. LEONOR: �Por qu� me invitaste a salir? ALEJANDRO: Porque me agradas mucho. Siempre he sentido que nuestra conversaci�n es muy fluida. Y te encuentro estupenda. LEONOR: MMM, linda respuesta. ALEJANDRO: �y t� por qu� quisiste salir conmigo? LEONOR: Por las mismas razones. Lo dijiste muy bien Dicho eso, ella lo tom� la mano por sobre la mesa. Entrelazaron los dedos. Se sonrieron y se quedaron mirando un rato en silencio. Ella le acerc� la mano a su boca y se la bes�. Alejandro la correspondi� con el mismo gesto. LEONOR: Uf, me acaban de dar ganas de ir al ba�o. Ya vengo. Se puso de pie. ALEJANDRO: Hasta un rato m�s entonces. Dame un beso. Leonor se agach� y le dio un beso en los labios. No fue solo un chasquido, sino que le mantuvo su boca unos segundos. Claramente le agrad� a los dos. Al volver ella le pregunt� a �l si quer�a otro beso. Como Alejandro dijo que s�, ella repiti� el beso y al hacerlo le puso la mano en el cuello. Luego se sienta. LEONOR: Creo que no te imaginas con quien me encontr� en el ba�o. ALEJANDRO: �Con qui�n? LEONOR: Con la se�ora Irma. ALEJANDRO: �La profesora del instituto? LEONOR: Ella misma. Esa se�ora Irma era una profesora que hac�a el ramo de Administraci�n de Personal. Ten�a cerca de sesenta a�os y los alumnos nunca la tuteaban, porque ella no daba pie para ello. Incluso la mayor�a de los profesores no la tuteaban. ALEJANDRO: �Y qu� le dijiste? LEONOR: La salud�. No iba a hablar m�s con ella, pero me pregunt� que con quien hab�a venido. ALEJANDRO: �Y qu� le dijiste? LEONOR: Que estaba contigo, que somos muy amigos. Y que nos conocimos hace a�os. Pens� en ese momento que lo mejor y m�s f�cil era decir la verdad. Lo m�s probable es que nos vaya a ver juntos. Y nada malo estamos haciendo. ALEJANDRO: Fue una buena respuesta. Sospecho que nos vio entrar juntos. LEONOR: Eso mismo creo. ALEJANDRO: De todas maneras actuemos como amigos. No nos besemos. LEONOR (haci�ndose la seria) : MMM �Pensabas besarme? ALEJANDRO: jajajajjaja. Francamente s�. Coincidentemente ambos miraron su entorno, y vieron que la se�ora Irma no estaba a la vista. Hab�a pocas mesas en el sector en el que estaban, y solo dos de ellas estaban con personas, las que no parec�an prestarles atenci�n. Simult�neamente los dos se miraron, y se besaron con contacto de lenguas. Despu�s de eso, Alejandro le bes� el cuello y la acarici� en el pelo que ella llevaba desordenado como era su costumbre. Leonor, quien se caracterizaba por ser desinhibida y osada, meti� su mano por debajo de la mesa y le tom� la pierna a Alejandro por encima de su jeans. �l pos� su mano sobre la de ella. Se dio cuenta una vez m�s que el tama�o de la mano de Leonor era mayor. ALEJANDRO: Quiero que hagamos el amor. LEONOR: Bien. ALEJANDRO: Podemos buscar alg�n motel. LEONOR: Una t�a que vive en Los Andes nos dej� la llave de su casa porque se fue a Europa de viaje. Ando trayendo la llave. Podemos ir a su casa y tenemos intimidad. Estamos como a veinte minutos. ALEJANDRO: Excelente. Vamos para all� entonces. LEONOR: Esperemos un rato a ver si se va do�a Irma. ALEJANDRO: Muy bien. Aprovecharon el rato para besarse y manosearse. Fue la misma Leonor quien hizo que �l le pasara la mano por los senos, porque a ella le gustaba mucho eso. Ni corta ni perezosa le agarr� el paquete viril a Alejandro, quien suspir� de placer. Pidieron la cuenta y pagaron. Optaron por salir sin tomarse de la mano ni abrazarse, puesto que todav�a se podr�an encontrar con do�a Irma. Eso efectivamente ocurri�. Al dirigirse al auto de �l vieron a do�a Irma en compa��a de dos amigas, las que se ve�an de la edad de ella. Se saludaron. ALEJANDRO: �C�mo est�, do�a Irma? DO�A IRMA: Bien, gracias. Me ha sorprendido verlos juntos. ALEJANDRO: Somos amigos hace mucho con Leonor. Conozco a su familia. DO�A IRMA (en tono de duda): Seguramente ... Dijeron un par de palabras diplom�ticas y se despidieron. Al irse en auto hacia la casa de la t�a de Leonor, comentaron un poco el caso y se rieron. Llegaron a la casa de la t�a de Leonor, la que estaba en un condominio en plena ciudad. Se fueron al dormitorio de visitas y ah� hicieron el amor en forma repetida e intensa. Practicaron sexo oral, y probaron m�s de una posici�n. Despu�s de eso salieron al jard�n. Leonor le ofreci� mostrarle su fuerza a Alejandro. Lo tom� en brazo de distintas maneras, y camin� con �l cargado en su hombro. Eso le excit� a �l, y le pidi� que tuvieran sexo nuevamente. LEONOR Y ALEJANDRO CONVERSAN UN RATO Como a las siete de la tarde vana comprar pan y algo para echarle, para tomar once o merienda. Se sientan en la mesa, y conversan. LEONOR: Te voy a hacer unas pocas preguntas. ALEJANDRO: Dale. LEONOR: �Has estado antes con una alumna as� como lo est�s conmigo? ALEJANDRO: No. He estado en reuniones sociales con alumnas, pero es la primera vez que llego adonde hemos llegado. LEONOR: Otra pregunta �alguna vez alguna alumna te ha propuesto o insinuado sexo a cambio de notas? ALEJANDRO: S�. LEONOR: �Y? ALEJANDRO: No me ha interesado. Y te explico el porqu�. Si estoy con una mujer �ntimamente, para mi es importante que yo me sienta atra�do por ella, y que est� convencida de querer estar conmigo. Como lo ha sido contigo. LEONOR: Buena respuesta. Te entiendo y estoy de acuerdo. ALEJANDRO: �Alg�n profesor te ha propuesto notas a cambio de favores sexuales? LEONOR: S�. Una vez. ALEJANDRO: D�jame adivinar. Es Jorge. LEONOR: S� jajajajaj es �l. Veo que tiene su fama. ALEJANDRO: As� es. Entonces Leonor le cont� con detalles el episodio que el a�o antes hab�a tenido con Jorge. Rieron juntos. LEONOR: Nunca he necesitado ese tipo de ayuda. Y pienso igual que t�. Si estoy con un hombre es porque me atrae, de lo contrario no intimar�a. Y es la primera vez que salgo con un profesor del instituto. ALEJANDRO: Buena respuesta tambi�n. En ese momento son� el celular de Leonor. Le dijeron que uno de los del grupo con los que sal�an a andar en moto, hab�a tenido un accidente. Estaba fuera de peligro, pero se hab�a roto una pierna y un par de costillas. Por eso se suspend�a la salida en moto el d�a siguiente. LEONOR: Se suspendi� la salida en moto de ma�ana. Podr�amos quedarnos a dormir. ALEJANDRO (piensa unos instantes): Tengo que ir a buscar a mi hija a las una de la tarde para ir a almorzar con ella. LEONOR: Podemos salir ma�ana a las doce. Me vas a dejar y luego vas a buscar a tu hija. Vamos a comprar un poco de comida, y art�culos de aseo. ALEJANDRO: vamos. Salieron. Leonor le puso el brazo en el hombro a Alejandro, y mientras caminaban el la manten�a asida por la cintura. Esa fue la manera como varias veces caminaron. A la gente eso le llamaba la atenci�n, junto con la gran estatura de Leonor. HECHOS POSTERIORES La se�ora Irma, quien los hab�a visto en el restaurante, denunci� a Alejandro con el director. Este la tranquiliz� diciendo que no pod�a hacer mucho, pero que iba a hablar con �l. Cuando hablaron los dos, terminaron ri�ndose del episodio. Despu�s de ese encuentro, Alejandro y Leonor tuvieron un romance que durar�a dos a�os. Ten�an sexo los fines de semana, y algunas veces de lunes a viernes se hac�an sus escapadas. Terminaron porque �l se quer�a casar y ella no estuvo dispuesta a hacerlo, porque pens� que iba a ser muy complicado para su hija Sandra. RELACI�"N DE PERSONAJES CON OTRAS HISTORIAS DEL MISMO AUTOR Alejandro tiene un papel secundario en "Tom�s recibe dos alojadas en su casa", historia que sucede varios a�os despu�s de la actual.