LEONOR Y SANDRA, MADRE E HIJA - PARTE 2 Por Esper, esper_cl@yahoo.es Esta historia comienza treinta y tantos a�os de la parte 1. Conoceremos a Leonor cuando estaba en el colegio y sabremos como nace Sandra, su hija ****** Todo empez� cuando Leonor ten�a 14 a�os y estudiaba en un colegio mixto, en el que hab�a estado desde los 4 a�os. Era una alumna promedio que a veces destacaba en algunos ramos. Siendo muy alta ya hab�a sido del inter�s de los entrenadores de basquetbol y de voleibol. Al inicio del a�o escolar ya med�a 1,80, y seguir�a creciendo. Se hab�a dado cuenta que su estatura le significaba puntos a favor con los hombres. En general ello los atra�a, pero no faltaban los que se sent�an intimidados. Tambi�n se fijaba que a las mujeres les causaba distintas reacciones. Unas la admiraban, otras la rechazaban y algunas le tomaban distancia con una especie de respeto que a veces era temor. A un grupo menor de sus cong�neres les daba lo mismo su gran tama�o. Estaba contenta con su color de pelo casi negro, semi ondulado, y su piel m�s bien morena con ojos igualmente caf�s. Ese mismo a�o llegar�a al colegio un profesor joven llamado Valent�n. Era profesor de m�sica y les hac�a clases a alumnos de distintos niveles. Uno de los aspectos interesantes del nuevo profesor era el de ser compositor y arreglista. De hecho, compon�a canciones para una cantante que estaba en boga en el momento y que hab�a ganado m�s de un festival. Compon�a en una mezcla de g�neros entre los cual se encontraban la m�sica folcl�rica, el rock, el jazz y el bossa nova. Eso atra�a mucho a los j�venes alumnos del colegio, tanto a hombres como a mujeres. A l curso de Leonor le correspond�a ese ramo y fue as� como se conocieron. A ella, al igual que a m�s de una de sus compa�eras, el nuevo profesor les atrajo desde un primer momento. Era muy educado, sin ser demasiado refinado. Tambi�n era din�mico y trataba a sus alumnos y alumnas con una mezcla de energ�a, autoridad y calidez. Adem�s era nada de feo, seg�n varias de las chicas. Valent�n no superaba el metro setenta, con lo que era notoriamente m�s bajo que Leonor. Incluso hab�a otras tres compa�eras altas, que siendo m�s bajas que Leonor, eran ya m�s altas que el profesor. F�sicamente era m�s bien moreno, con ojos verdes, en buena condici�n f�sica. Ten�a el perlo lacio y lo usaba corto, a diferencia de muchos artistas, no llevaba piercings, ni ten�a huella de haberlos usado alguna vez. Adem�s era buen deportista. Jugaba al f�tbol y participaba en partidos de alumnos contra profesores, en todos os cuales anotaba a lo menos un gol. Tambi�n era buen jugador de tenis de mesa, deporte en el que era campe�n del colegio, en torneos que inclu�an alumnos y profesores. Por su parte, Leonor opt� por el b�squetbol y fue seleccionada del colegio, desde los 15 a�os hasta que saliera de �l. Adem�s entrenaba y compet�a en un club. Paralelo a ello fue desarrollando fuerza de brazos y piernas. M�s de alguna vez result� ganadora en vencidas que hac�a con sus compa�eros. Para no perder, hab�a puesto la regla que har�a vencidas solo con alumnos m�s bajos que ella, y la mayor�a de sus compa�eros hombres ten�an una estatura inferior a la de ella. Pasaron los cursos y Valent�n y Leonor tuvieron una relaci�n c�lida, en la condici�n de profesor y alumna. Lleg� un momento en el que varios de sus compa�eros, incluyendo ella, lo empezaron a tutear y a llamarlo por el nombre, e incluso por su sobrenombre el que era "Valo". En el �ltimo a�o, Leonor ten�a 17 a�os med�a 1,85, y esa ser�a su estatura de adulta. El profesor result� tener 10 a�os m�s que ella y med�a 1,70. El coqueteo no estuvo ausente. Leonor a veces hab�a bromas, las que �l contestaba. Cuando se encontraban fuera del colegio, ella lo saludaba d�ndole un beso y apoyando su mano en el hombro o en el pecho de �l. Se daba cuenta que a Valent�n le gustaba todo eso. LEONOR VA A LA PLAYA CON DOS AMIGAS Fue en ese mismo �ltimo a�o cuando Leonor, en compa��a de dos amigas llamadas Cecilia Florencia y los padres de esta �ltima, fue a pasar a un fin de semana largo a la playa en un lugar que est� a unas dos horas y media de Santiago, hacia el norte. El lugar se llama Pichidangui, y en �l la familia de Florencia ten�a una casa de veraneo. Florencia era prima de Leonor, por lo que los pap�s de ella eran sus t�os. Cecilia era compa�era y amiga de Florencia, y se conoc�an hace a�os con Leonor y se hab�an hecho amigas. Leonor ten�a entonces 17 a�os y sus dos amigas, 19. Ellas hab�an hab�a salido del colegio dos a�os antes y no era el mismo en el que estudiaba Leonor. El feriado nacional era un d�a martes de mayo, y en los colegios les dieron adem�s el lunes como d�a libre. Se fueron el d�a viernes despu�s de almuerzo y la idea era volver a Santiago el martes en la tarde. De ese modo, tendr�an tres d�as completos m�s la noche del viernes y la ma�ana del martes para disfrutar. Como a las 6 de la tarde ya estaban instaladas junto a los padres de Florencia. A las chicas les correspondi� un cuarto con tres camas y ba�o propio. La idea era salir en la noche tipo 10 para ir al yatching, lugar de reuni�n nocturna de personas de distintas edades. Leonor entonces comenz� a buscar su peine en su maleta y bolso, y no lo encontr�. Pens� que lo hab�a dejado en Santiago y decidi� ir a un lugar cerca para ir a comprar otro. Les inform� a sus amigas que iba a salir un rato. LEONOR: Voy a comprar un peine, vengo en un rato. CECILIA: �un peine? �t�? �No digas que te peinas! FLORENCIA : jajajajajajajajjajaa La broma hac�a alusi�n a que Leonor normalmente andaba con el pelo desordenado, estilo "casual". As� lo hab�a usado casi toda su vida, y as� lo usar�a de adulta, salvo contadas ocasiones. CECILIA: No pongo en duda que te lavas el pelo seguido, porque siempre lo tienes limpio, pero eso de que te peinas, s� que es una novedad. FLORENCIA: jajajajajjaa se me ocurre que cuando has hecho el amor, despu�s de eso s� que te peinas. CECILIA: jajajajajjajaa. LEONOR: �Par de brutas! Ya. Ya vengo. Si me demoro un poco, no se preocupen. Quiero respirar la brisa marina y mirar el mar. Estar� de vuelta a la hora de salir. FLORENCIA: OK El momento jocoso era uno de los t�picos que hab�an vivido muchas veces. Las tres amigas se hac�an bromas entre ellas con frecuencia, sin ofenderse. Esta vez hab�a sido el turno de Leonor. LEONOR TIENE UN ENCUENTRO Sale de la casa, y se dirige a una farmacia que estaba a cuatro cuadras. Al llegar, entra, y ve, nada menos, que a su profesor de m�sica. LEONOR: ��Valent�n!! El profesor se da vuelta y la reconoce de inmediato. VALENTIN: ��Leonor!! Ella se agacha y le da un beso y abrazo a su profesor, el que era 15 cent�metros m�s bajo. LEONOR: Vine con dos amigas y los padres de una de ellas a pasar el fin de semana. �Y t�? VALENT�N: Vine a componer canciones. LEONOR:� S�? �Te inspiras m�s en la playa y con el mar? VALENT�N.: As� es. Las ideas para una nueva canci�n se me ocurren en cualquier momento. Las anoto para que no se me olviden y cuando tengo tiempo y tranquilidad me siento a componer. LEONOR: Suena l�gico. VALENT�N: �Tienes algo que hacer ahora? Te invito a tomar un jugo o lo que quieras. LEONOR: Bien, d�jame comprar un peine y vamos. Cuando ella iba a pagar, sinti� la mirada de un tipo. Por precauci�n le dijo a Valent�n "ac�rcate a m�. Hay un tipo que me mira mucho y quiero que vea que estamos juntos". Valent�n lo hizo y mantuvo su cuerpo en contacto con el de ella. Desde luego que iba a ser del agrado de ambos. Leonor termin� de comprar, �l le tom� la mano y as� salieron de la farmacia para ir una fuente de soda que estaba a un costado. LEONOR �Viniste solo? VALENTIN: . S�. Estoy en una casa de veraneo que me prestan unos amigos. Queda en un especie de condominio, no muy lejos de ac�. Me traje el teclado el�ctrico y mis pautas musicales. LEONOR: �Qu� interesante! Espero poder escuchar algunas de tus canciones. VALENTIN: Con gusto. Nos podemos juntar en cualquier momento. LEONOR: �Trajiste buzo y zapatillas? VALENTIN: Claro que s�, una de las cosas que quiero hacer es trotar por la playa. �Y t�? LEONOR: Tambi�n. VALENTIN: Estupendo. Entonces podemos salir juntos a trotar. LEONOR: S� �qu� buena idea! Siguieron conversando de distintos temas. Leonor le sugiri� a Valent�n que fuera al club de yates en la noche, y ah� le presentar�a a sus amigas. Dentro de un rato, Leonor estaba de vuelta con sus amigas, y les coment� su encuentro con Valent�n. LEONOR: Me acabo de encontrar con un profesor de mi colegio FLORENCIA: �Y te dio mucha lata? Si me encontrara con un profesor, tendr�a la sensaci�n de que me har�a estudiar en ese momento. LEONOR: Para nada. Es muy agradable. Y es joven. Es profesor de m�sica y tiene 27 a�os. CECILIA: �jaleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee Eso �ltimo despert� la atenci�n de Florencia tambi�n. FLORENCIA: Mmmmm, cu�ntanos m�s, somos toda o�dos. CECILIA: jajaa. S� somos toda o�dos. LEONOR: Bueno, no hay tanto que contar. Nos encontramos en la farmacia y luego me invit� a tomar un jugo y conversamos FLORENCIA: �y qu� m�s? LEONOR: Bueno, lo pueden conocer hoy en la noche. Le dije que fuera al club de yates. Ah� se los voy a presentar. CECILIA: mmmmmm LEONOR: Pero m�renlo y nada m�s. Las tres se r�en fuerte en ese momento, a ra�z del �ltimo comentario de Leonor. En la noche van al club de yates de acuerdo a lo planificado. Llegan a eso de las diez y encuentran a Valent�n en una terraza mirando las embarcaciones. Se saludan. Se re�nen los tres en una mesa y comienzan a conversar . Florencia hab�a ido a Pichidangui toda su vida, de modo que conoc�a muchas personas que hac�an lo mismo. Esa noche, como era de esperar, se encontr� con muchos chicos y chicas de edades similares a la ella. Varios conoc�an a Cecilia con quien hab�a ido otras veces. En cuanto a Leonor y Valent�n no encontraron personas conocidas, puesto que hab�an ido pocas veces antes a ese balneario. A eso de las doce de la noche, Cecilia y Florencia estaban s�per animadas con las personas que hab�a encontrado. Dos chicos y una chica se hab�an integrado a la mesa de ellas. Leonor en cambio ten�a sue�o y ganas de retirarse para salir a trotar el d�a siguiente. As� lo hizo, en lo que la acompa�� Valent�n. LEONOR Y VALENTIN SALEN A TROTAR POR LA PLAYA Al d�a siguiente se juntan a las 10 en la costanera de la playa. Se saludan de beso y abrazo al igual que el d�a anterior. Deciden trotar por el borde de la playa ya que ese lugar est� m�s duro por el agua de mar. Lo hacen por una hora y se detienen en la playa para hacer ejercicios. Encontraron que lo m�s apropiado era hacer series de abdominales sobre la arena. Lo hacen y cada uno comprueba el estado f�sico del otro. LEONOR: Lo �nico que falta son pesas. VALENT�N: Bueno, yo puedo ser tu pesa entonces. Eso lo dijo como una broma, y as� lo entendi� Leonor. Sin embargo, le vino la idea de que podr�a hacerlo de verdad. LEONOR: �Por qu� no? Veamos. �Cu�nto pesas? VALENT�N: 70 kilos, �y t�? LEONOR: 78. Vamos viendo. Se agach� y lo carg� sobre sus hombros. Lo mantuvo as� y se puso a hacer flexiones de pies y rodillas. Termin� las flexiones y continu� con �l cargado, no pareciendo cansarse. Pasaron dos chicas en buzo y zapatillas y quedaron asombradas al verlos. Despu�s de unos minutos se sentaron a descansar y a platicar. Ella rio disimuladamente al ver que debajo del buzo estaba el pene de Valent�n haciendo un bulto, en lo que sin duda era una erecci�n. Ella lo abraz� entonces por la cintura. �l lo hizo por el hombro de ella, para lo cual tuvo que levantar el brazo, por el considerable tama�o de Leonor. Ella le puso el cuello y �l la bes�. Luego dio vuelta su cara y beso a Valent�n en los labios. Lo hicieron varias veces con la boca abierta y usando sus lenguas. LEONOR: ���Profe rico!!! VALENTIN: Alumna exquisita ... .. LEONOR: �Te imaginas si nos vieran profesores o alumnos del colegio? VALENTIN: �Te digo algo sinceramente? Me dar�a lo mismo, porque estoy demasiado a gusto. LEONOR: MMMM, Al igual que yo. Ella lo volvi� a besar apasionadamente. LEONOR: Quiero ir a la cama contigo en la noche. VALENT�N: Ok. Yo tambi�n. Se volvieron a besar. Esta vez Valent�n manose� a Leonor en culo y senos. Ella emiti� gemidos de placer y excitaci�n. VALENTIN: Quiero hacerte un par de preguntas. LEONOR: Ya me imagino que preguntas vienen. Dale. VALENTIN: S�, creo que te imaginas. �Has estado con alguien antes? LEONOR: Creo que me est�s preguntando si soy virgen. Pues no, no lo soy. Dej� de serlo a los 15 a�os y tengo 17. VALENTIN: Bien, vamos a la segunda. �Te cuidas? LEONOR: S�, cuento los d�as y tomo p�ldoras. Ahora estoy en mis d�as f�rtiles y no traje p�ldoras, porque no estaba en mis planes tener sexo. VALENTIN: Muy bien, voy a usar cond�n entonces. LEONOR: Es lo mejor ... .. Estuvieron un rato conversando, bes�ndose y manose�ndose. Luego decidieron volver trotando. Leonor dijo que su t�o las hab�a invitado a almorzar a las dos de la tarde , por lo que ten�a que estar una media hora antes para ducharse y cambiarse. Como a las una, Leonor llega a la casa, se despide de Valent�n con un beso en la boca, y entra. Cuando llega al dormitorio para ducharse, la estaban esperando sus dos amigas. Leonor las saluda con un escueto "hola". FLORENCIA: Tuyo es el micr�fono, Leo CECILIA: S�, todo tuyo. LEONOR: �Quieren que les cante? No tengo buena voz. CECILIA: �Est�pida! No te hagas la tonta ... FLORENCIA: Nos tienes que contar todo, lo que se dice TODO. LEONOR: Bueno. Me imagino que esto tiene que ver con Valent�n y nuestra salida a trotar. CECILIA: por supuesto. LEONOR: bueno, salimos a trotar y lo hicimos durante una hora. Despu�s de eso hicimos abdominales y otros ejercicios. Luego nos pusimos a conversar y volvimos caminando. Y aqu� estoy. En ese momento Leonor record� que una t�a de ella llamada Guadalupe, mucho menor que su mam�, una vez la aconsej� que fuera discreta para contar su vida. A veces uno le contaba cosas a personas muy cercanas y de confianza y aparec�an problemas. No es que la quieran traicionar a uno, dec�a Guadalupe, sino que a veces abren la boca m�s de la cuenta. Entonces ella, Leonor, opt� por no contarle todos los detalles a sus amigas, especialmente porque su encuentro con Valent�n ten�a m�s la connotaci�n de "affaire" que de amistad. FLORENCIA: Es bastante m�s bajo que t�, �no te importa? Te llega a la nariz. LEONOR: En primer lugar es mi amigo, no mi novio. Segundo, me he dado cuenta que la estatura de los hombres no me importa. De los tres novios que he tenido hasta la fecha, solo uno es m�s alto. Comprender�n que con mi metro ochenta y cinco, no son tantos los hombres m�s altos que yo. CECILIA: Bueno, cada una tiene sus gustos. Yo mido uno setenta y ocho y prefiero los hombres m�s altos. �Y t�, Florencia? FLORENCIA: Yo mido uno setenta y tambi�n los prefiero m�s altos. CECILIA: Bueno, volvamos al tema �qu� m�s con Valent�n?, �quedaron de verse nuevamente? LEONOR: S�, nos vamos a ver en la noche. Voy a ir a su casa. Las dos amigas emitieron un "ayyyyy" prolongado como mostrando el impacto que les provocaba lo dicho por Leonor. FLORENCIA: �y qu� le vas a contar a mis pap�s? LEONOR. Quiero que me ayuden con esto. Seguramente tienen pensado ir al club de yates en la noche. Por lo que veo est� bien entretenido. CECILIA: S�, eso tenemos pensado. LEONOR: Bueno, yo me voy a ir como a las 8 a la casa de Valent�n. Entre la doce y las una voy a llegar al club y nos volvemos juntas. Quiz�s de todas maneras regrese antes a la casa, porque me va a dar sue�o antes que ustedes. FLORENCIA: Muy bien, entonces la versi�n "oficial" es que sales antes de la casa y nos encontramos en el club de yates. LEONOR SE REUNE NUEVAMENTE CON VALENT�N Como a las 7 de la tarde, Leonor llega a la casa de Valent�n. �l le abre y de inmediato se comienzan a besar apasionadamente. �l la toma por la cintura y la aprieta con fuerza. Sus cuerpos se tocan y se presionan el uno con el otro. Debajo del pantal�n de Valent�n su pene comienza a crecer, lo que Leonor va sintiendo con su cuerpo. Se agacha y se lo toma, lo que pone a�n m�s caliente a Valent�n. Van al cuarto en el que hab�a una cama matrimonial. Ambos se desnudan. Valent�n toma un cond�n, y lo saca de su envoltorio. Mientras tanto ella le toma el pene y lo comienza a lamer. Deja de hacerlo cuando la erecci�n es total. Valent�n se pone el cond�n y empuja a Leonor, quien queda de espaldas sobre la cama con las piernas abiertas. �l la penetra. Comienzan a moverse con energ�a. Leonor gime con placer hasta que siente el primer orgasmo. Le dice a Valent�n que siga movi�ndose, hasta que emite un gemido por el posible orgasmo. El uso de cond�n demora el orgasmo de �l y no se produce en la primera penetraci�n. Descansan un rato, conversan, se acarician y se besan. En la segunda parte Valent�n se pone de espaldas y Leonor se sube a �l. Es ahora ella quien pone el ritmo a los movimientos, y se mueve con energ�a. Ambos comienzan a sudar. Ella siente el orgasmo. Valent�n a�n no eyaculaba. Ella se sale de �l, le quita el cond�n y comienza a lamer por el costado y en la cabeza del pene. Al rato viene el semen de Valent�n el que lanza sobre el suelo de la caba�a. El suelo era de material sint�tico por lo que iba a ser f�cil de limpiar. As� pasan la velada, alternando sexo con conversaci�n y caricias. Como a las 12 de la noche se dan una ducha juntos. Luego se visten y parten al club de yates donde se encuentran con sus amigas. En la noche llegan las tres juntas a la y comienza un nuevo interrogatorio a Leonor. Esta les reconoce que s� hab�a tenido sexo con Valent�n y que pas� unas horas muy agradables. El d�a domingo siguen y lunes siguen los encuentros sexuales. Sin embargo, no se establece compromiso o relaci�n de pareja entre ellos. Despu�s de ese fin de semana Valent�n y Leonor se encuentran en el colegio y nuevamente act�an como profesor y alumna. No vuelven a tener sexo ... . por un tiempo. DE VUELTA EN EL COLEGIO Y HECHOS POSTERIORES Leonor y Valent�n retomaron su rol de profesor y alumna. Ella al mes inici� un romance con un chico que estaba al mismo nivel que ella, pero en un curso paralelo. Ese romance no funcion� del todo. En octubre ella se encontr� con el profesor en un paradero cerca del colegio y quedaron de tener sexo. Esta vez no usaron condones porque ella calcul� los d�as de fertilidad de acuerdo a su �ltima menstruaci�n. Desafortunadamente el c�lculo fall� y el resultado fue una ni�a. Y as� fue como naci� Sandra. Fue un alivio para todos que el embarazo se produjera un mes de que Leonor saliera del colegio. Eso evit� tener que dar versiones y explicar lo sucedido, y que la direcci�n o los profesores del colegio se involucraran. Sandra naci� en julio del a�o siguiente. Leonor durante ese a�o no estudi� sino que iba a ratos a trabajar en los negocios de su familia. Una profesora se enter� del caso y lo puso en conocimiento de la direcci�n. Llamaron a Valent�n, y �ste respondi� que se negaba a contestar asuntos que pudieran pertenecer a su vida privada. Le dijo al director "yo no tengo porqu� contarles con quien me meto o no me meto sexualmente". Como resultado fue despedido en las vacaciones, lo que caus� consternaci�n en los alumnos. Con el tiempo encontrar�a otro trabajo. Leonor y Valent�n nunca llegaron a formar pareja, pero �l reconoci� la paternidad. La familia de Leonor, adinerada y due�a de empresas se dio cuenta que era in�til pedirle a Valent�n que aportara algo para la crianza y la educaci�n de Sandra. La ni�a vivi� primero con su madre y abuelos. Cuando Sandra ten�a 8 a�os, Leonor se cas�. Sandra sigui� viviendo con su madre y luego con ella y su padrastro. El esposo de ella, llamado Jos� Manuel, 7 a�os mayor que Leonor, hab�a sido separado y ten�a una hija de un matrimonio anterior. Leonor tuvo dos hijos con su esposo, quienes ser�an los hermanos de Sandra. El matrimonio de Leonor durar�a 20 a�os. Sandra siempre se ver�a con su padre y entabl� una linda relaci�n con �l. Comprendi� que no le dar�a dinero ni bienes caros, pero le dio su cari�o y preocupaci�n. �l la iba a buscar a fiestas de adolescente a altas horas de la noche. M�s de alguna vez la llev� a vacaciones al campo, de donde era su familia. Ella lo disfrutaba mucho. Tambi�n era alguien a quien le pod�a confiar sus problemas, y la aconsejaba. Sandra lleg� a medir 1,75. Estuvo lejos del 1,85 de su madre, pero result� m�s alta que su padre.