THE HOT LEG CLUB. Por hours. Horus256@yahoo.com En un centro nocturno, de los tantos que se veían en la ciudad, había un movimiento febril de parroquianos, que llevaban y entraban a dicho lugar de entretenimiento. El local se iba llenando poco a poco en un ritmo grande de gente que entraban. Entraban hombres solos, parejas, jóvenes en busca de diversión así como curiosos que llevaban a ver el espectáculo. A diferencia de otros, este centro nocturno era singular por cuanto sus espectáculos eran parcialmente diferentes a los de la competencia y su nombre era HOT LEG CLUB, que traducido al español era algo así como, CLUB PIERNAS CALIENTES y era por cuanto se especializaba en entretenimiento alternativo para adultos, donde se daban aparte de espectáculos propios de garitos, competencias de lucha mixta, y concurso de tijeras entre otros. El espectáculo consistía, en un concurso de piernas femeninas, en las cuales mujeres deportistas, bailarinas, o simples amas de casa, que contratadas, competían en concursos de tijeras, los cuales consistían en que la concursante se sentaba en una banca y enfrente suyo, un hombre se sentaba en el piso, entonces, la mujer ponía entre sus piernas la cabeza del hombre que tenia enfrente y la colocaba entre sus muslos para apretarla entre ellos. La ganadora era -conforme a las reglas del concurso- la que ponía inconsciente a su oponente en el menor tiempo posible o la que ponía grogui al mayor numero de hombres con sus piernas. También existía otra variante, que era utilizar tijeras al cuerpo de un hombre y proceder a apretar con sus piernas la sección media de el, hasta que se le sacara todo el aire o en su defecto, se le quebraran las costillas. Las tijeras en el piso también era otra forma de diversión que era una variante de los anteriores. La mujer, en el suelo, y el hombre colocaba su cabeza entre sus muslos con los cuales la mujer apretaba hasta ahogarlo, dejarlo inconsciente o atontarlo. Se podía poner las piernas de lado, en reversa o en medio, pero podían darse variantes conforme a la imaginación de las participantes. Los combates de lucha mixta también eran parte del espectáculo y eran de carácter semi competitivo, de los cuales las competidoras vestían pequeñas tangas, hilos dentales o enterizos, o cortos jeans y camisetas estilo top. En estos combates eran de un solo asalto y bajo el sistema de sumisión. Ese día, era las finales en los concursos que se estaban celebrando y el local estaba lleno a reventar. Luego de los espectáculos de bailarinas nudistas, y de topless, se procedió al primer concurso que era de tijeras, y en donde participaban cuatro finalistas que eran: Nina, Joan, Leticia y Sheila. Estas participantes, habían ganado todas las semi-finales, y eran incontables los hombres que fueron enviados al hospital o a rehabilitación por las fuertes piernas de ellas. Pasamos a describirlas para tener un mejor panorama. Nina, era una rusa inmigrante que hace dos años vino al país, procedente de la Federación Rusa. Esta mujer media un metro setenta y ocho de estatura y pesaba ciento sesenta y cinco libras de peso corporal. Media 93-64-95. Durante años fue artista de circo y gimnasta de uno de los equipos de la antigua Unión Soviética, con fuerte énfasis en el uso del trapecio para sus actividades circenses. Como producto de su entrenamiento, tenia unas piernas largas, con sólidos muslos que median 28 pulgadas de grosor, y sus pantorrillas eran armoniosas en relación con el resto del cuerpo. Nina era buena para las tijeras convencionales, pero su especialidad era una tijera de su propia manufactura que utilizaba en algunos combates de lucha mixta y en ocasiones, en exhibición en dicho centro. Esta tijera consistía en que Nina se ponía enfrente de su rival en una distancia de unos dos metros entre ellos, entonces, tomando un poco impulso, y con la potencia de sus fuertes piernas, ella daba un saldo donde abría sus piernas y saltaba casi encima del hombre para poner su cabeza entre ellas bien cerca de su entrepierna y cerraba sus muslos para dejarla entre ellos. Entonces, cerraba los tobillos y en un rápido movimiento de caderas en el sentido de las manecillas del reloj, proceda a torcer el cuello del rival y mientras este caía al piso, saltaba rápidamente para caer suavemente detrás. Este asombroso movimiento lo hacia en pocos segundos, con lo que el cuello del hombre -sin importar el grosor del mismo- se torcía o se rompía las vértebras. En una ocasión, Nina hizo este truco con un hombre que era levantador de pesas profesional y que pesaba trescientas libras de peso corporal, con un cuello grueso como su muslo. El hombre se ofreció por cuanto no creía en el poder de las piernas de la exartista de circo soviética y en cinco minutos lo tuvieron que enviar al hospital para ponerle cuello ortopédico con urgencia. Otros no tuvieron mejor suerte. Un hombre -violador en serie- trato de ultrajar a Nina en una ocasión, en una oscura calle de la ciudad. Mientras forcejeaban ambos, la mujer le propino un rodillazo entre las piernas con lo que el hombre se doblo de dolor y mientras se llevaba las manos a su sexo, no vio como Nina, tomaba impulso y en un salto prodigioso agarro su cabeza con sus muslos para torcerle fácilmente el cuello entre ellos. El hombre, sencillamente, quedo muerto, desnucado por sus fuertes piernas. Nina ni siquiera auxilio a ese degenerado y salió del sitio rápidamente sin llamar a la policía. Al día siguiente, las fuerzas del orden recogieron un cadáver con el cuello totalmente roto, y en el examen forense se determino que fue por una llave producida por un hombre extremadamente fuerte (sic). Joan era una estadounidense que fungió como bailarina exótica en su país. En sus mejores tiempos, fue una de las nudistas mas cotizadas de los Estados Unidos, como resultado de tal condición, gano mucho dinero en los centros nocturnos de Las Vegas. Para mantener su condición, practicaba "fitness" en forma casi profesional, por lo que sus piernas eran fuertes y sólidas, con fuertes muslos que resaltaban de su piel bronceada y sus caderas eran perfectas con un trasero turgente y sólido. Por motivos de edad, Joan no pudo seguir bailando en el club donde estaba acostumbrada a bailar, por lo que luego de los treinta y dos años, se incorporó a este club y para ponerse a tono, procedió a tomar clases de "spinnig" donde las horas de horas de la bicicleta, le formaron unas piernas fuertes y mas sólidas que en sus mejores tiempos. A pesar de sus años, ella seguía conservando un buen cuerpo en sus ciento setenta y dos centímetros de estatura, con ciento cuarenta libras de peso corporal y sus medidas eran 95-64-95. No-tenia ninguna tijera de su propia cosecha pero si una buena rapidez en poner a sus oponentes fuera de combate con sus tijeras de pierna dado que la potencia que les imprimía era devastadora y era muy raro el caso de algún hombre que hubiera resistido mas de tres minutos con una tijera de sus piernas en cualquier parte de su cuerpo. Leticia era una nacional, una simple ama de casa. En su caso, media un metro setenta de estatura y ciento cincuenta libras de peso. Medidas eran de 92-65-95. Ella tenia unas 28,5 pulgadas de grosor en sus muslos que eran blancos, compactos y gruesos sin nada de grasa o celulitis en su piel. Gustaba de lucir cortas minifaldas que hacían las delicias del publico masculino, y gozaba de aplicar tijeras en la sección media pero con la diferencia que ella, en el momento en que aplicaba la tijera y cuando tenia al hombre bien puesto entre sus fuertes muslos, procedía a cerrar los tobillos y en forma creciente, con un movimiento único en donde flexionaba sus macizos muslos en forma de vaivén, procedía a apretar a su victima entre ellos. En un principio, el hombre no sentía nada sino únicamente sus piernas a los lados de sus costillas y estomago, pero, una vez que empezaba a apretar, la sensación de asfixia y de sentir sus pulmones con falta de aire, se iba haciendo cada vez mayor con lo que la cara se ponía roja de la falta de oxigeno. A medida que iba creciendo la flexión de los músculos de Leticia en su cuerpo, el hombre comenzaba a desesperarse y trata con sus brazos de soltar el agarre, pero resulta imposible, puesto que ella sin importar sus gritos comenzaba a apretar mas duro hasta que una o dos costillas se rompían por la fuerza de los muslos y era allí cuando soltaba a su presa. Por disposición de la administración, se le tenia prohibido pasar de dicho punto, puesto que no querían responder por un hombre muerto o quizás baldado de por vida, por lo que Leticia soltaba a su presa apenas se oía una o dos costillas rotas e incluso, mucho antes, para no dañar en demasía a sus rivales y no prolongar mucho los gastos de hospital de ellos. Leticia vino al club por necesidad. Ella estuvo casada tres años con un hombre que -cotidianamente- la agredía física y moralmente. Por este motivo, construyo un pequeño gimnasio en su casa, con materiales rústicos y entrenaba en las horas que su marido no estaba por motivos de trabajo o de estar con sus amigos bebiendo licor. Con ello, logro desarrollar su cuerpo en forma aceptable pero su mayor desarrollo fue en sus piernas, con lo que logro engruesarlas a tal forma que cuadruplico la medida de sus piernas y pantorrillas en seis meses de entrenamiento. Mientras tanto, su esposo la agredía enviándola al Hospital en muchas ocasiones. Desdichadamente para él, una vez, mientras ella lo esperaba a altas horas de la noche, entro a la casa y sin mediar palabra quiso darle una paliza a su mujer, pero ella lo estaba esperando vestida con una corta minifalda que revelaba la esplendidez de su cuerpo y se insinuaba su ropa intima. El furioso trato de pegarle pero ella, levanto un pie del suelo y en una forma similar a la de un karateca, procedió a pegarle con el talón en la cara, con lo que cayo pesadamente en el piso. Cuando el hombre trato de incorporarse, Leticia lo agarro por el cuello y se le puso por detrás mientras ponía sus piernas en su sección media para cerrar los tobillos delante de él. Mientras su marido trataba de zafarse del agarre, ella se aboco a acomodar su cuerpo para asegurarse que sus muslos estaban en el lugar correcto y una vez que estaba segura que todo era puesto en su lugar, procedió a quitar sus brazos de su cuello y se echo hacia atrás de espaldas al piso con la mirada perdida en el techo. Su marido empezaba a ver con terror como las constrictoras que lo tenían aprisionado comenzaban lenta pero implacablemente a presionar sus costillas y comenzaron los gestos y acciones desesperadas de el por salir. Los ojos negros de Leticia seguían mirando el cielorraso del aposento mientras implacablemente comenzaba a flexionar sus muslos con su presa en medio de ellos. El hombre gritaba de dolor y suplicaba que lo dejara pero ella seguía sin atender sus reclamos como si estuviera sorda. La presión se hacia mas y más insoportable por lo que su marido gemía y lloraba de dolor suplicándole en voz alta que lo dejara salir, peor ella le respondió únicamente cerrando los ojos y concentrándose en sus piernas. A ese momento, el chasquido de las costillas rotas se hacia mas frecuente y se veía que lo que Leticia quería era quebrarle las costillas a su esposo una por una. Los órganos internos de su voluminoso estomaga lleno de grasa y cerveza, estaban siendo triturados por las enormes masas de músculos que eran las piernas de ella de manera que la panza se combaba hacia fuera por la fuerza que se le imprimía a los lados. El hombre comenzó a luchar en forma mas desesperada, tratando de abrir las piernas sin conseguirlo y luego un pequeño hilo de sangre comenzó a salir de su boca con lo que los esfuerzos fueron haciéndose mas débiles y mas débiles hasta que se oyó un fuerte chasquido que era la columna vertebral del desgraciado y un espasmo corporal indicaba que se le había roto las vértebras cervicales y dorsales con lo que se le ocasiono la muerte. Leticia, despertó de su letargo y vio como su marido estaba muerto en medio de sus muslos por lo que rápidamente abrió sus piernas y dejo caer el cadáver en el piso el cual se ladeo en forma examine. La mujer quedo por un rato turbada y luego de ver que su marido no pudo soportar la fuerza de sus piernas y que estaba muerto, entendió que se debía de deshacer del cuerpo por lo que lo levanto con facilidad y procedió a cargarlo en un hombro para colocarlo en la cajuela del carro y hecho lo anterior, se fue a un barrio urbano marginal para dejar el cadáver en una calle oscura donde lo encontró la policía al día siguiente y luego de las averiguaciones de rigor, no pudo establecerse quien fue el asesino, solo que -curiosamente, el parte forense consigno que había sido aplastado por un vehículo de gran tonelaje.- A la muerte de su esposo, Leticia dejo el barrio y por una recomendación de una amiga suya fue que entro al club, donde comenzó a ganar fama por la fuerza de sus piernas y ser una perenne ganadora de los concursos que allí se hacían. Sheila, por su parte, era una mezcla racial donde se configuraban la raza amarilla con la negra. Era de padre negro y madre china, por lo que media un metro ochenta y dos de estatura y pesaba doscientas libras de peso corporal. Tenia como medidas 95-63-100, y en su cuerpo tenia la esbeltez propia de las mujeres orientales así como la voluptuosidad de las negras con lo que su cuerpo era una perfecta simetría de dichas razas. Tenia unas fuertes y poderosas piernas de ébano que median treinta pulgadas de grosor, y eran excepcionalmente fuertes de manera que eran pocos los que lograban resistir mas de unos dos minutos entre sus muslos. Ella provenía de una zona rural, donde su padre, un hombre curtido por las durísimas labores de campo, la obligaba a penosas y duras jornadas agrícolas y en especial a cargar grandes sacos de arroz, grandes baldes de agua o concentrado, así como otras labores que requerían una gran fuerza física. Ella tenia que cargar sacos y subirlos por unas fuertes cuestas o gradas empinadas hasta llegar al granero donde debía descargarlas o los baldes los ponía en un balancín, con lo que colocaba cada balde con su carga y procedía a subir hasta dejarlas donde correspondía. Ella hacia estos fuertes ejercicios todos los días desde que era pequeña y nunca se quejo puesto que su padre, le proveía de una buena y sana alimentación y el sol le fortalecían sus piernas cada día mas. Existía una labor que vigorizaba fuertemente las extremidades de ella y consistía en mover la maquina de pilar granos que se debía mover mediante poleas con las piernas. Ella se sentaba en el piso y ponía sus pies en una polea con lo que agarraba con las manos la otra para parecer un galeote en su labor. Una vez puesto ello, se debía hacer fuerza para mover la rustica maquina para que pilara los granos. En las primeras veces, cuando niña, ella apenas podía hacerlo en unos minutos pero con el tiempo y el ejercicio brutal que se hacia, al llegar a la adolescencia era cosa que todos los días mover los mil doscientos kilos que pesaba la polea en sus piernas para mover rápidamente la maquina a efecto de que cierra su labor la cual se hacía en poco tiempo dada la velocidad que le imprimía las piernas de Sheila.. En sus primeros inicios, ella no-tenia pleno conocimiento de la fuerza de sus muslos hasta que en una fiesta del pueblo pudo comprobar que eran excepcionalmente fuertes. En efecto, en un día, cuando se celebraban fiestas en el centro del poblado, Sheila y dos de sus amigas fueron a divertirse y en uno de los toldos se sentaron para tomarse unas cervezas y refrescos en compañía de un amigo de ella, quien era flaco y débil con unos lentes redondos de intelectual. Sheila lo apreciaba mucho por cuanto era un admirador suyo quien en forma caballerosa invita a sus amigas a tomarse unos tragos en el toldo. Mientras bebían, no vieron como Pepon venia en malos planes con ellas. Este era el matón del barrio, de raza negra y que media un metro noventa de estatura y con doscientas cincuenta libras de peso, quien gozaba en pegar verdaderas palizas a quien se le ocurriera por lo que no era raro que sus manos estuvieran multadas dadas las agresiones salvajes que hacia. Pepon apenas vio al amigo de Sheila, de nombre Juan, que estaba compartiendo con ellas, no se pudo contener y por saciar sus aires de grandeza, agarro a Juan de la camisa y sin decir agua va, lo levantó en vilo y en el aire, con una mano mientras que con la otra lo sostenía le dejo ir un tremendo puñetazo que le dejo la cara fracturada e inconsciente en el piso. Sheila, con horror vio como su amigo lo estaba masacrando por lo que por detrás trato de agarrar a Pepon para hacerlo desistir de la paliza que le estaba propinando a su amigo pero Pepon, le respondió con un empujón que dio con ella en el suelo. Con gran coraje, la mujer se levanto y encaró al hombretón quien muerto de risa procedió a abrazarla con el objetivo de darle un beso pero la mujer procedió a darle un rodillazo fuerte entre las piernas que el hombre sintió como si le hubieran dado con un expreso en marcha. Mientras se arrodillaba del dolor sujetando su sexo con sus manos, Sheila -quien venia vestida con un ajustado pantalón de mezclilla que apenas contenía la carne de sus muslos y trasero- puso su cabeza entre sus muslos y cerro los mismos entre ellos para poner una tijera de pie al hombre. Ella no espera que la fuerza de su rival la levantara sino que de una vez puso toda su fuerza en la cabeza y el publico vio como la cabeza de Pepon comenzó a volverse púrpura por falta de oxigeno, y cuando se oyó un chasquido o dos uno de los testigos de aquella proeza persuadió a la mujer para que dejara de castigarlo y se ella entendió que su rival no podía mas por lo que abrió sus muslos y el publico pudo ver como Pepon yacía inconsciente en el piso con la quijada rota en tres partes y en la parte superior de su cráneo se vio una pequeña rajadura donde salía un hilillo de sangre. Era evidente que de no haber parado la mujer el castigo, el hubiera muerto por lo que se llamo a una ambulancia para que recogiera a ambos y se los llevara al hospital. Pepon, nunca logro recuperarse de esa salvaje golpiza por lo que una vez que se repuso se fue del pueblo y nunca mas se le volvió a ver. Después se supo que se había suicidado por causa de la depresión que le causo ser derrotado en esa humillante forma. Estas cuatro chicas competirían entre ellas para ver cual sería la gran final entre ellas y en un cuadrante donde apenas había cuatro bancos de madera sólida con las luces que se reflejaban en ellas, el animador procedió a presentar el primer show. - ¡Bienvenidos, señora y señores!. Pasaremos a la primera semifinal del campeonato de tijeras donde las primeras competidoras serán NINA Y LETICIA, quienes procedan a probar la fuerza de sus piernas en dos hombres de igual peso y talla, a efecto de que no exista farsa en el duelo. ¡Helas aquí!. En medio de los aplausos del publico aparecieron NINA Y LETICIA. Nina venia vestida con un corto pantalón rojo y una camiseta blanca. El pantaloncito apenas sobresalía en la fortaleza de sus muslos y su belleza cautivo al publico, por parte Leticia, ingreso vestida con una minifalda cortita, de mezclilla en que relucían sus fuertes piernas blancas y esplendorosas. Ambas competidoras se saludaron y se sentaron en los bancos dispuestas a esperar a sus presas. En ese momento ingresaron los dos hombres, Leonardo, un hombre de color, quien tenia una contextura física fuerte y Steven, un anglosajón que era asiduo a las pesas y poseía un físico bastante aceptable. Los dos hombres se sentaron en el piso y detrás de ellos, están las mujeres sentadas en los bancos quienes sin perdida de tiempo pusieron los muslos alrededor de sus cabezas y una vez que encajaron la misma entre sus piernas cerraron los tobillos para esperar la señal del juez. A la señal de partida, las mujeres comenzaron a apretar a sus presas. Las piernas de Nina, se enrollaron en el cuello de Leonardo quien comenzaba a ponerse roja de la presión y trataba de aliviar la fuerza que lo tenia preso con sus manos siendo ello inútil. Por su parte Leticia, sin inmutarse apretó sus muslos en el anglosajón quien rápidamente se volvió rojo por falta de sangre y casi púrpura haciendo muecas de dolor intenso dado que la fuerza de Leticia era considerable. A los dos minutos el anglosajón quedo inconsciente, y el publico pudo ver como el bajo los brazos que tenia en las piernas de Leticia y su cara comenzó a relajarse en señal de perdida de conocimiento. Por su parte, Leonardo, resistía la fuerza de Nina, pero casi al borde de quedar inconsciente, con lo que se declaro ganadora a LETICIA, por haber noqueado primero a su rival. Leticia abrió las piernas para dejar libre a Steven, quien cayo al piso y una vez que se quito a su rival se levanto del banco y dio al publico una muestra de la musculatura de sus piernas y la fuerza que había demostrado en la prueba, antes de sentarse a horcajadas en el estomago de su rival como medio de dominacion de el. Luego siguieron Joan y Sheila. La norteamericana, llego vestida con un leotardo negro de pierna alta que resaltaba la esplendidez de sus caderas y piernas y Sheila llego con un pantalón de mezclilla y una camiseta sin mangas. La negra dejo sin aliento a los presentes toda vez que su tallado pantalón dejaba ver el contorno y la fuerza de sus muslos así como su gran trasero que le daba un aire de sensualidad y de fuerza. Ambas mujeres se sentaron en el correspondiente banco y los rivales eran dos hombres blancos, uno de ellos de treinta años llamado Carlos y el otro llamado Gustavo de la misma edad. Ambos hombres eran asiduos al ejercicio con fuerte complexión atlética que les permitía poder resistir una prueba de este tipo. Cuando los hombres se sentaron en el piso, las mujeres procedieron a enrollar sus piernas para prensar sus respectivas cabezas entre ellas. Sheila, agarro el pelo de su oponente Gustavo para colocar mejor su cabeza entre la enormidad de sus muslos con el objetivo de que ellos quedaran a unos diez centímetros de sus rodillas para dar el efecto de cascanueces y Joan por su parte, coloco a su rival en el medio de sus muslos. Ambas cerraron los tobillos y esperaron la señal del Juez. En el comienzo, se vio claramente que Sheila era superior. Las grandes piernas de la negra, estrujaron como si fuera una pasa la cabeza de su rival quien duro poco menos que un minuto entre ellas. Los músculos de ébano se remarcaron con poder e inmensidad y basto una parte de la enorme fuerza de la mulata para dejar fuera de combate a su oponente, quien sencillamente no tuvo ni siquiera tiempo de reaccionar ante la fuerza de ella. Obviamente la ganadora fue la negra Sheila quien tendría en Leticia su oponente para la final. En la final, Leticia cambia de vestuario y se presento con una minifalda negra que hacia juego con una camiseta blanca. Sus blancas y fuertes piernas, se remarcaban en la faldita que llevaba la cual apenas contenía el poder de sus caderas y de sus muslos los que parecían hacer explotar sus rebordes. Mirando al publico se sentó en el banco cruzando las piernas para darle una muestra de la esplendidez de sus blancos y grandes muslos y de sus fuertes pantorrillas. Sheila por su parte, y dado que ni siquiera se empaño por su fácil victoria en la ronda anterior, llego con su jeans habitual en el cual le quedaba entallado para demostrar el poderío de sus fuertes piernas y trasero. Ella entra al escenario y saludo a Leticia para sentarse en el banco a la espera de la final. En la final se escogió el concurso de tijeras al cuerpo, sea a la sección media de su oponente. Quien quebrara mas costillas y lograra poner grogui a su rival, era la ganadora. Para evitar trampas, se puso como contrapartes de las amazonas a dos fisiculturistas con fuerte complexión atlética para efectos de hacer más difícil el triunfo de alguna de ellas. Los dos muchachos eran impresionantes y venían con camisetas y pantalones vaqueros. Sin mucho preámbulo se sentaron en el piso y permitieron que las chicas pusieran sus muslos debajo de sus brazos y cruzaran los tobillos a la espera del inicio. Al aviso del animador ambas chicas se aprestaron a poner en acción sus muslos contra sus oponentes. Las piernas comenzaron a apretarse una con la otra teniendo en el medio el tórax del hombre que sostenían. Sus rostros, comenzaron a endurecerse por el esfuerzo de hacer mas presión con sus muslos y los músculos de sus piernas sobresalían con firmeza de la piel. En un principio, los hombres no mostraron mayor movimiento pero luego de tres minutos de presión ambos comenzaron a inquietarse dado que la fuerza de ambas mujeres estaban constriñendo sus costillas. La fuerza era tal que ambos fueron levantados en vilo por cada chica varios centímetros del piso y los mantenían allí, mientras les estrujaban sus costillas. La cara de asombro del publico como de los participantes era notoria, puesto que se trataba de un hecho de fuerza inaudito: estaban siendo levantados cerca de diez a veinte centímetros del piso solo con las piernas de cada concursante. A los tres minutos y medio Sheila comenzó a tener una ligera ventaja puesto que fue la primera en quebrar la primeras costillas a su hombre y Leticia comenzó a emparejar el encuentro al quebrarle también las suyas a su contrincante. Con ello, ambas hicieron un mayor esfuerzo, gritando por la fuerza que estaban ejecutando y moviendo hacia arriba y abajo sus piernas con lo que los cuerpos masculinos se tensionaban al unísono del movimiento de ellas hacían. A los cuatro minutos se volvió a oír un pequeño chasquido de donde estaba Leticia: Era evidente que le había quebrado otro par de costillas a su rival quien gritaba del dolor. Al ver que su rival tenia ventaja, Sheila, comenzó a apretar en forma brutal a su oponente quien con sus brazos trataba de separar las moles de ébano que tenia alrededor, pero fue inútil, puesto que las piernas de la negra, apretaron tan duro que le fracturaron no solo cuatro costillas sino que también las vértebras al hombre, quien simplemente se desmayo examine entre sus muslos. Sheila supo que era la ganadora pero Leticia comenzó a apretar mas fuerte al extremo que dejan quebradas todas las costillas de su rival y en estado de inconsciencia, por lo que dada la levedad del tiempo, Sheila gano por unos pocos segundos toda vez que había puesto nocaut a su rival primero. Al conocerse como la ganadora, la negra levanta a su presa aun mas para hacer giros circulares con el cuerpo inconsciente de su rival. Aquello era asombroso dado que el cuerpo se movía como si fuera una rueda de Chicago y se podía apreciar que la fuerza impuesta era brutal. Luego de varias vueltas lo dejo en el piso para que los enfermeros lo llevaran de urgencia al hospital como también Leticia deja a su presa para que lo llevaran donde el medico. Sheila se levanto del banco y mostró al público la esplendidez de sus piernas y trasero por lo que recibió del animador el trofeo que la acredita como la ganadora y cien mil dólares en efectivo. ....para luego continuar. Cualquier comentario, critica o lo que se les ocurra, favor enviarlo al e-mail horus256@yahoo.com agradeciendoles de antemano los mismos. Horus.