La venganza de Josefina Parte 2 Por JMV josema94@yahoo.com.mx Josefina se adapta a la vida y conoce el amor. Segunda Parte: Una mujer enamorada La noche del sabado, sus hermanas y hermanos fueron al cine y Josefina sintio nostalgia por lo que nunca habia apreciado: cuando podia ir al cine y divertirse no lo hizo por sentirse deprimida, ahora que se habia convertido en un "fenómeno" no podria salir y echaba de menos eso. Triste, se quedo fuera del granero mientras veia las estrellas. En eso, escucho que alguien la llamaba: -Josefina, Josefina... Miro hacia los arbustos y vio a Marco, el chico de quien ella estaba enamorada. Se emocionó por la visita, pero recordo que ahora ya no era normal y le dijo: -¡No me veas asi!¡No quiero que nadie me vea!- Dijo Josefina llorando. Pero Marco no se movia, es mas, la miraba fijamente, sin parpadear. Finalmente dijo: -Josefina, te vi en la escuela. Sabia que eras tu. Vine a pedirte que me perdones. La chica se quedo callada y tranquilizandose por la presencia de Marco, le pregunto: -¿Qué te perdone? ¿De qué? -Escuche el plan de Jaime de encerrarte en el almacen y asustarte con el esqueleto. Te lo iba a decir para que no fueras, pero me dio pena hablarte por miedo a que me rechazaras y no lo hice. Si hubiera tenido el valor para acercarme a ti, esto no te hubiera pasado. Todo es mi culpa. Tambien pude reportar a Jaime con algun profesor para que lo detuviera, pero no hice nada y mira lo que paso.- Confeso Marco completamente abatido. -No sabes de lo que soy capaz de hacer, Marco. Me he vuelto un monstruo, un fenómeno. Dijo con tristeza Josefina. -¿De que hablas?- Pregunto el chico. Josefina suspiro profundamente y dijo: -Asesine a Jaime. Cuando me converti en esto, me puse furiosa y lo electrocute. No entiendo que me paso, cuando reaccione, Jaime estaba completamente quemado y yo... yo... no supe que hacer... me dio miedo. Vi en lo que me transforme y quise matarme, pero creo que me volvi mas grande y fuerte. Soy una amenaza, Marco. Si vuelvo a tener otro momento de furia no se que pueda pasar. Me aterra pensar que pueda hacerle daño a mi familia. Por eso no quiero que nadie me vea asi, ¡QUIERO MORIRME! Josefina rompio a llorar amargamente. Marco intento consolarla y venciendo su timidez, se acerco y trato de tomar su mano, pero solo toco el inmenso y musculoso brazo derecho de la chica, que se encontraba sentada en la tierra y le dijo: -Josefina, no tuviste la culpa de lo que te sucedió. Fue un accidente. Tuviste mucha suerte de sobrevivir y creo que la furia que experimentaste fue normal. Jaime era un maldito que no le importaban las consecuencias de sus actos. Te molesto por mucho tiempo, desde que entramos a la escuela y esto que ocurrio hizo que tu paciencia se terminara, ademas, en la escuela creen que Jaime murio porque se oculto cerca de la sub estacion y al estallar, se electrocuto. Nadie te culpa a ti, es mas, creen que estas muerta por la explosion del laboratorio. Yo no le dire a nadie lo que me has dicho. Jaime se lo merecia. No creo que seas un monstruo o un fenómeno, mas bien creo que eres muy afortunada. Durante un rato se quedaron en silencio y despues Josefina hablo: -¿Sabes? Tambien fue mi culpa. Si hubiera tenido el valor para enfrentarme a ese esqueleto de plastico no hubiera perdido el equilibrio y no hubiera caido sobre las sustancias quimicas. Esto paso por no tener confianza en nosotros mismos. Pero ahora siento que algo bueno ha salido de esto: tuviste el valor para venir y decir eso y yo debo tener valor para aceptarme ahora, tal como soy. Se miraron fijamente a los ojos y comenzaron a confesarse mutuamente: -Siempre me gustaste, Josefina- Dijo Marco. -Y tu tambien, porque me ayudabas con la tarea y eras bueno conmigo.-Añadio Josefina. -Fui al baile de Verano para sacarte a bailar, pero Jaime y los demas me tiraron al lodo y tuve que regresar a mi casa- Comento apenado Marco. -Yo fui solo por ti, pero como no te vi, pense que no te importaba.- Agrego Josefina. -Compre un regalo de San Valentin para ti, pero no me atrevi a dartelo.- Dijo Marco. -¿En verdad me compraste un regalo? ¿Qué era?- Pregunto Josefina. -Unos chocolates, pero como no te los pude dar, se los regale a mi mama.- Respondio Marco. -Que tontos fuimos, perdimos mucho tiempo por nada. Lo gracioso es que tenia que pasarme esto para que nos dieramos cuenta.- Dijo Josefina. Marco observo a Josefina detenidamente y noto que su cabello estaba completamente blanco y a pesar de que la ropa era holgada, se apreciaban sus enormes musculos. -¿Qué pasa Marco?- Pregunto Josefina. -Me cuesta creer que esa niña pequeñita y timida sea ahora grande y fuerte. ¿Ya no necesitas tus anteojos?- Dijo Marco. -Ahora veo perfectamente, mi cuerpo se fortalecio con el accidente. Ya no necesito los lentes para nada.-Respondio la chica. -¿Regresaras a la escuela?- Pregunto Marco. -No lo se. Por el momento no creo estar lista para regresar.- Respondio Josefina. -¿Por qué?-Pregunto el chico. -La gente quiza se asuste de mi apariencia o de mi estatura.- Dijo Josefina. -Es lo mismo de siempre. Antes te sentias insegura porque eras pequeña y usabas tus gruesos lentes. Ahora, que eres impresionante y muy fuerte tambien te sientes asi. No debes sentir pena, pienso que con toda esa fuerza que tienes ahora, no te debe importar la opinión de la gente, si alguien te dice algo que no te guste, puedes enviarlo a la Luna de un solo golpe, ¿no? La ocurrencia de Marco los hizo reir a carcajadas durante minutos y los tranquilizo bastante. Josefina ahora estaba mas calmada y relajada. Se sentia a gusto en compañía de Marco y comprobo que era una buena persona. Marco entonces pregunto: -Dime Josefina, ¿Qué tan fuerte eres? Josefina sonrio y contesto: -¿Quieres que te demuestre mi fuerza? Subete al tractor. Marco obedecio y se subio al tractor. Josefina se levanto por primera vez desde que llegara Marco y el la vio asombrado, ya que de pie, se veia aun mas impresionante y poderosa. Josefina le dijo a Marco que se sujetara bien. La chica tomo el tractor entre sus inmensos y musculosos brazos y comenzo a levantarlo sin ningun esfuerzo. Cuando el tractor estuvo completamente en el aire, le pregunto a Marco que opinaba. -¡Es increíble! ¡El tractor debe pesar muchisimo y lo levantas como si nada!- Contesto emocionado el chico. -Tambien lo puedo hacer con una sola mano, Marco.- Dijo Josefina. Josefina sujeto cuidadosamente el tractor hasta que lo tuvo firmemente en su mano derecha y asi estuvo por varios minutos. Despues bajo con cuidado el tractor y Marco descendio del vehículo. El chico estaba muy excitado por la gran demostración de poder de Josefina. No lo entendia muy bien, pero el nuevo cuerpo de la chica, lo excitaba bastante. Josefina hizo otras demostraciones de fuerza, mientras le decia a Marco que aun no encontraba algo que le costara esfuerzo levantar o doblar, pero Marco le dijo que no se preocupara por eso. Poco despues Marco se despidio de Josefina. Ella le pidio que regresara a verla y que no le dijera a nadie de su transformación hasta que se sienta mas segura. Marco le respondio que seria su secreto mas valioso y que la visitaria todas las noches en la granja. La tranquilidad de Josefina fue notable en los dias que siguieron: estaba de buen humor, dejaba que sus hermanas peinaran sus largo cabello blanco y a veces se le oia cantar mientras realizaba una de sus proezas de fuerza. Esto llamo la atención de sus padres y le preguntaron que pasaba. Josefina les conto de las visitas de Marco y de cómo la habia sacado de la depresion en que se encontraba. Sus padres le dijeron que fuera muy cuidadosa y sobre todo que el chico no se fuera muy tarde de ahí, ya que una serie de robos a las granjas cercanas tenia muy nerviosas a las personas y no querian que Marco tuviera problemas al ser confundido con un delicuente. Josefina no le dio importancia a eso y las visitas de Marco continuaron sin problemas. Una noche, Josefina se sentia especialmente bien, libre de complejos y estuvo lista para lo que siempre quiso hacer. Cuando Marco llego a verla, le pidio al chico que cerrara los ojos. Marco obedecio y ella acerco lenta y cuidadosamente su rostro hacia la cara del chico, hasta que sus labios tocaron suavemente la mejilla de Marco, quien al sentir el calor de esos labios, abrio los ojos sorprendido:¡Josefina lo estaba besando! La chica lo miraba coquetamente, mientras Marco no entendia muy bien lo que pasaba. -Es mi manera de agradecer tu amistad y quiero pedirte que seas mi novio.-Dijo Josefina. Marco estaba completamente sorprendido por la proposicion. Sentia algo muy especial por Josefina y su cuerpo enorme y musculoso lo excitaba mucho, pero jamas imagino que ella le pediria que fuera su novio y eso le dio mucha alegria. Respondio que si. Josefina entonces dijo: -Bueno, ahora tenemos que besarnos como novios verdaderos: en los labios. Marco estaba tan emocionado que respiraba agitadamente y cuando sus labios se encontraron con los de la chica un inmenso placer lo invadio. Aquellos labios eran deliciosos. Se besaron varias ocasiones. Josefina estaba radiante y muy feliz por estar con Marco y el tambien estaba feliz. Las horas pasaron muy rapido y ya era muy tarde cuando Marco se despidio de su novia y salio de la granja. Era muy tarde para tomar algun taxi, asi que decidio caminar. El camino estaba iluminado asi que no habria problema, ya encontraria algun taxi mas adelante. De pronto, escucho el ruido de un motor y noto que se acercaba un vehículo, que se detuvo cerca de el. Se trataba de una camioneta negra, sin matricula, de la que descendieron seis hombres corpulentos y mal encarados. Con tono energico uno de ellos pregunto que estaba haciendo ahí. El respondio que acababa de visitar a su novia. Otro de los sujetos dijo que por algo debian de empezar y comenzaron a rodearlo de forma amenazante. -Esta no es tu noche, chico. ¿Cuánto traes?- Pregunto uno de los sujetos. -No traigo mucho, solo unos billetes y mi reloj...-Respondio nerviosamente Marco. -¡Sujetenlo, vamos a ver que trae!- Dijo otro de los tipos. Marco fue sujetado fuertemente por dos de los tipos, mientras otro revisaba sus pertenencias, descubriendo que no valian nada. -¡Carajo! Este imbecil no trae nada que valga la pena, ni el reloj ni la billetera- Dijo furioso uno de los tipos. -¡Me enfurecen las personas como tu, que no tienen nada de valor!- Agrego otro de los sujetos. -¿Qué hacemos con el?-Pregunto uno de los delincuentes a quien parecia ser el jefe de la banda. -Hagan lo que quieran, solo asegurense de que no despierte en un buen rato.-Dijo friamente el jefe. -¿Ya oiste niño? Nos divertiremos un rato contigo.- Dijo uno de los que tenian sujeto a Marco. Los seis hombre comenzaron a reir y uno de ellos golpeo repentinamente a Marco en el estomago. Aun no se recuperaba del golpe cuando otro le lanzo un puñetazo directamente al rostro. Cuando se cansaron de golpearle el rostro y el estomago, los cinco sujetos lo comenzaron a arrojar entre ellos, como si fuera una pelota y cada vez que el pobre de Marco se acercaba a uno de ellos, era recibido por un golpe. El brutal castigo duro unos minutos que a Marco le parecio una eternidad. Sentia su cabeza reventar y estaba empapado en su propia sangre que salia abundantemente por la nariz, la boca y la frente. Finalmente, Marco ya no pudo mantenerse de pie y cayo pesadamente al suelo. Los delincuentes al verlo asi, comenzaron a patearlo violentamente, sin importar donde recibiera los golpes. De pronto, una voz femenina retumbo en el lugar. -¡¡DEJENLO EN PAZ!! Cuando Josefina estuvo frente a los delincuentes, estos palidecieron al ver su gran estatura y el tamaño de sus musculos. Dejaron de golpear el cuerpo inconsciente de Marco y se reunieron con su jefe, que miraba asombrado el inmenso cuerpo de esa mujer. Josefina se acerco a Marco y cuidadosamente lo volteo boca arriba. Enmudecio cuando vio que Marco estaba irreconocible por los golpes y por la cantidad de sangre que estaba perdiendo. Un escalofrio recorrio su espalda y comenzo a enfurecerse. Uno de los hombres por fin hablo y dijo: -¿Qué eres tu? ¿Una extraterrestre o un fenómeno de circo? Los otros rieron nerviosamente, mientras Josefina apretaba sus puños, acumulando ira. -¡Soy lo ultimo que veran, malditos!- Dijo apretando los dientes. Josefina se acerco rapidamente al tipo que la habia insultado y le dio un puñetazo con toda su fuerza en la cabeza, que salio volando, separada del cuerpo hasta perderse entre los arboles. Despues, tomo el cuerpo y lo arrojo hacia los otros sujetos. -¡Pagaran lo que le hicieron a Marco!- Dijo furiosa. Los rufianes estaban aterrorizados por lo que Josefina le hizo a su compañero, pero no sabian que hacer. El jefe permanecio sereno y en un veloz movimiento saco de sus ropas una pistola y comenzo a disparar contra Josefina. Las balas no dañaban en lo mas minimo el cuerpo de Josefina, es mas, ni siquiera las sentia. Josefina se acerco al tipo, lo sujeto por el torso y lo comenzo a apretar, como si fuera una pasta dental en tubo. Los huesos del tipo se rompieron fácilmente y sus organos internos quedaron destrozados por la enorme presion que la chica ejercia en el cuerpo del criminal. En unos segundos, el tipo quedo muerto. Ahora solo quedaban cuatro delincuentes, que trataban de huir a bordo de la camioneta. Josefina echo a correr y con mucha facilidad, alcanzo la camioneta, la sujeto con sus dos brazos, de forma que uno sujetaba la parte delantera de la camioneta y su otro brazo sostenia la parte trasera y comenzo a aplastar la camioneta, como si se tratara de un acordeón gigantesco. Los delincuentes intentaron escapar al ver que serian prensados dentro de su vehículo, pero no tuvieron ninguna oportunidad. Josefina aplastaba lentamente la camioneta, sin ningun esfuerzo, hasta que sus poderosas manos casi quedaron juntas. La camioneta era una masa de fierros retorcidos, que en su interior tenia los restos prensados de los delincuentes. Por unos segundos, Josefina disfruto sádicamente lo que habia hecho y una sensación de poder la dominaba. Quizas era la adrenalina o la quimica alterada de su cuerpo lo que hacia que se enfureciera a ese grado, pero se sentia inmensamente fuerte y orgullosa de haber demostrado su poder con esos "hombrecitos". De pronto, Josefina recordo a Marco y olvido su furia. Una vez mas, se habia vuelto la niña dulce y tierna y corrio con su amado. Marco estaba inconsciente, no se notaba su respiración y habia perdido mucha sangre. Josefina tenia que hacer algo y enfrento un dilema: llevar de inmediato a Marco al hospital y que la viera la gente o regresar a su granja, informar a sus padres para que llamaran a una ambulancia, perdiendose minutos valiosos para salvar a Marco. No podia dejar morir a su novio y tomando a Marco entre sus brazos, comenzo a correr hacia el hospital. CONTINUARA Gracias por su atención y envien sus comentarios buenos y malos a: josema94@yahoo.com.mx