LA VENGANZA ES DULCE POR SULLY LOVE Unas chicas normales, con una vida normal, viven la experiencia más impresionante del universo al ser transformadas en un par de seres increíblemente poderosos. NOTA: Esta historia que a continuación presento, contiene temas de sexo explícito lesbico y heterosexual, violaciones y abuso a hombres adultos, si eres una persona susceptible a este tipo de temas y te sientes ofendida en tu integridad intelectual, NO LO LEAS POR FAVOR, en el caso de que tengas un amplio criterio, BIENVENIDO, ESPERO TE AGRADE, recuerden que todo esto es solo ficción. Lunes por la mañana, inicia una semana de actividades y para Cristina no es la excepción, se a levantado de un humor medianamente bueno y como avanza la mañana se va poniendo peor, ¿la razón?, el tener que enfrentar a los bravucones de la universidad, entre ellas, las chicas adineradas de la zona norte de la ciudad, que creen que por tener un lindo auto y ropa de moda pueden hacer menos a los demás, entre ellos Cristina y su amiga Daisy, pero eso no es todo, también hay que agregar a los chicos del equipo de fut- bol encabezados por el patán de su capitán Enrique, novio de Tina, líder de las niñas tarjeta de crédito antes mencionadas. Pero regresemos con Cristina que es nuestra protagonista, ella es una chica muuuuuuuuuuuuy normal, 1.60 m, cabello lacio negro hasta los hombros, ojos cafés, tez clara, y cuerpo muy poco curvilíneo, desafortunadamente para su edad (18 años), su desarrollo no había sido muy bueno, así que decidió desde hacia un par de años en vestir con ropa muy holgada y por lo general negra, lo que le imprimía un aire muy lúgubre a su imagen, la cual contrastaba mucho con la de su amiga de toda la vida Daisy, quien no distaba mucho de proporciones físicas a las de Cristina, era igual de larguirucha y flaca como ella, solo que en el atuendo ella vestía con ropa mas colorida y llamativa, por su contraste es que eran fastidiadas tan seguido en la escuela. Como de costumbre Cristina apuro su desayuno y se encontró con Daisy en el camino al colegio, mientras caminaban, charlaban de un tema nuevo que comenzaba a apasionarlas, el físico culturismo, en especial el femenino, ellas tenían poco de haber integrado ese tema en sus charlas matutinas ya que ellas por lo general hablaban de las clases y de artistas de moda, pero un día mientras viajaban por la Internet encontraron paginas de físico culturismo femenino y les impresiono mucho las imágenes presentadas, donde las mujeres unas muy jóvenes y unas mayores, mostraban cuerpos increíblemente trabajados y mas cuando leyeron la fuerza que ellas desarrollaban al levantar pesos bastante grandes para la complexión que ellas presentaban, es más hubo momentos en que entre ellas se platicaban sus fantasías de llegar a tener esos físicos y esa fuerza, el como podrían poner un hasta aquí a todos los que les hacían la vida de cuadritos, para después reír como tontas y sonrojándose ambas al descubrir secretamente que eso las excitaba. Por fin después de ocho horas en el colegio, la salida fue anunciada y todos partieron a sus casas y como de costumbre ambas chicas partieron juntas a sus casas, en el camino mientras charlaban amenamente sobre la nueva revista de físico culturismo que acababan de comprar , fueron sorprendidas por una enorme hola provocada por el paso de un automóvil sobre un gran charco que las empapo de la cabeza a los pies a las dos y para cuando se recuperaron de la impresión solo pudieron ver un flashaso de una cámara fotográfica y las burlas de Tina, Enrique y su grupo de secuaces que con sus coches habían agredido así a Cristina y Daisy, para después salir huyendo del lugar rechinando llantas. -No puedo soportarlo más- Esto fue lo único que logro articular Cristina que estaba como agua para chocolate por lo que les había acontecido, mientras que Daisy a su vez dijo -Pero algún día, no se cuando me vengare y me pagaran por cada una de las que nos han hecho- Así paso la semana, las maldades en contra de Cristina y Daisy, continuaron y todas ellas fueron obra de los mismos, por fin el viernes por la noche llego y como de costumbre las chicas se quedaron en casa ya que nadie las invito a fiestas ni a salir, esta noche los padres de Cristina salieron de viaje y regresarían hasta dentro de 15 días, por lo que Daisy se quedaría a dormir todos esos días en casa de su amiga y verían juntas películas y se divertirían. Pero todo cambiaria esa noche para ambas chicas, ya que el destino les tenía preparada una gran sorpresa. A unos kilómetros de allí, en un laboratorio clandestino donde se llevaban a cabo pruebas biogenéticas, un pequeño murciélago vampiro se escapo, en el se llevaban pruebas para descubrir como es que era posible que su saliva regeneraba tejidos en piel y músculos para acelerar la cauterización de las heridas provocadas por sus mordeduras, así que el animal había sido alterado genéticamente para ver si con su sangre y saliva podían crear una especie de suero que serviría para crear una especie de humanos a prueba de heridas y con una resistencia física aumentada, que pudieran auto sanarse y seguir peleando en una guerra, pero esto solo era un plan ya que los estudios estaban en proceso y faltaban muchas pruebas. Mientras tanto en casa de Cristina, estaban viendo por TV un campeonato de físico culturismo femenil que se transmitía en ese momento, cuando de pronto la señal se perdió. -¿Qué pasa?- dijo Daisy, -creo que fue la antena que se cayo, pero no te preocupes, en un instante la reparo- . Una vez dicho esto Cristina salio al patio y subió al techo para reparar el desperfecto, pero cual fue su sorpresa al ver atrapado entre los barrotes de la antena al pequeño murciélago, estaba moribundo ya que estaba atravesado por el pecho con un barrote y Cristina al creerlo ya muerto, lo tomo con la mano descubierta y al sacarlo de la antena el pequeño animal dio un ultimo chillido de dolor para después morder a Cristina en la mano. Cristina al sentir el agudo dolor del provocado por el atraque del animal, azotó a este contra el techo terminando de despedazar el frágil cuerpo de la criatura, y llevándose la mano al pecho por el dolor, bajo rápidamente y entro a la casa pidiendo a Daisy que la asistiera para curar su mano, Daisy espantada se acerco y le pregunto que había pasado y Cristina le contó todo, así que fueron de inmediato al hospital para que la revisaran. Una vez en el hospital, curaron la mano de Cristina y la vacunaron contra la rabia, por fin después del susto decidieron mejor que debían de ir a dormir y así lo hicieron, pero esa noche fue terrible para Cristina que no pudo dormir bien, durante horas padeció de fuerte temperatura y malestar físico, pero cerca de las 7:00 AM todo se mejoro como por arte de magia y para las 8:00 AM todo había pasado y Cristina se levanto con un nuevo semblante y llena de energía. -Cristina, baja ya, el desayuno esta listo- Fue lo que le dijo desde la cocina Daisy a su amiga, Cristina se levanto de un salto y al verse en el espejo de su pared, noto algo raro en ella, no sabia bien que era pero estaba diferente, fue hasta que se quito su camisón que pudo notar que su cuerpo había cambiado, estaba igual de flaco, solo que ahora se veía como mas atlético y sus pechos se apreciaban un poco mas grandes, creyó que era su imaginación y no le dio importancia, así que bajo a desayunar y olvido el tema por un rato hasta que Daisy le pregunto como seguía su herida Cristina dijo que ya no le molestaba y al quitarse el vendolete ambas chicas se sorprendieron de lo que vieron, la mano de Cristina estaba completamente curada y sin huella de la mordida. - ¿como es que paso esto?- pregunto Daisy, - ¡no lo se! - contesto Cristina. Así paso la mañana y parte del medio día hasta que Cristina le comento a Daisy lo que se noto en la mañana que se vio al espejo, Daisy no lo creyó ya que el cambio no era muy significativo pero al llegar la tarde mientras veían una película erótica en la TV por cable, Cristina se comenzó a sentir muy rara, sentía una fuerte subida de temperatura que le cubría el cuerpo entero, Daisy noto que su amiga se ponía mal y le pregunto que le pasaba y Cristina le comento que sentía que la piel le ardía pero no pudo dar mas informes ya que un grito de dolor escapo de sus labios y comenzó a convulsionarse en el sofá, Daisy quiso ayudarla pero poco pudo hacer cuando de pronto noto que su amiga estaba sufriendo una transformación que solo por que la estaba viendo la creía, comenzó a ver como el pecho de Cristina empezaba a aumentar de tamaño a una velocidad increíble, en unos segundos paso de una talla A a una talla D, mostrando a través de la tela de su playera unos pezones cada vez mas grandes y erguidos, pero eso no era todo, todo su cuerpo comenzó a crecer mostrando un desarrollo muscular cada vez mas definido, sus brazos antes delgados ahora eran inmensamente gruesos y musculosos, mostraban unos bíceps al tamaño de un balón de fut bol americano y sus tríceps parecían herraduras de músculo soldadas a su brazo, su espalda ya había rasgado su playera y mostraba una superficie de músculos anudados entre si y sus pechos eran elevados por un par de pectorales inmensos que parecían pantallas de televisión sus abdominales eran como 6 bloques de músculo grabados profundamente y tenían la dureza del acero y que decir de las poderosas piernas que mostraban enormes formaciones de músculo y que eran tan gruesas como postes de concreto y que eran rematadas por un par de enormes gemelos que podían apreciarse desde el frente de cada una de sus piernas. Por fin la transformación se detuvo, Cristina yacía casi desmayada en el piso de la sala, mientras Daisy se encontraba boquiabierta y con los ojos desorbitados viendo como su amiga de toda la vida acababa de ser elevada al grado de Diosa Valcanica ante sus ojos, estaba congelada y solo pudo ver como frente a ella se estaba poniendo de pie la que ella conocía como su amiga Cristina prácticamente desnuda solo le cubría su cuerpo pedazos de tela que se habían adherido por el copioso sudor que la cubría de pies a cabeza y el resto las tanguitas que apenas y lograron soportar la poderosa transformación, ahora ella era mas alta, cerca de 1.80 m y cuando retiro el cabello de su rostro, pudo notar que la belleza de Cristina ahora era desbordante, su rostro angulado y sus pómulos altos le daban un aire de majestuosidad y su cuerpo a pesar de ser tan musculoso no le habían quitado nada de feminidad, al contrario, ahora era una hermosa mujer, justo como siempre la habían soñado desde que veían las revistas de físico culturismo. -¿Qué me paso?- Pregunto Cristina azorada al ver su cuerpo. -¿como es que me sucedió esto a mi?- A lo que Daisy le respondió -¿no lo se?, pero lo que haya sido fue increíblemente excitante y asombroso-. -¿pero como te sientes Cristina?- Y aun con el leve mareo que sentía, Cristina comenzó a relatar su sentimiento y lo que sintió mientras se transformaba. - Pues mira, estoy bien, pero hubo un momento de pronto que comencé a sentir una gran oleada de calor que envolvía mi cuerpo y algo que crecía a una velocidad impresionante dentro de mi y una enorme sensación de poder se apodero de mi, sentía que mi cuerpo era capaz de hacer proezas increíbles y mi fuerza y energía eran enoooooormes, y de pronto todo se nublo y perdí la conciencia no se cuanto tiempo, hasta que vi mi cuerpo y me encontré con esta sorpresa-. -wow, eso es sorprendente Cristina, te vez hermosa y tu cuerpo es bellísimo, ¿quisiera poder tocarlo para sentir cada músculo, puedo?-. -¡claro Daisy!, puedes hacerlo- Daisy no perdió el tiempo y se acerco a su amiga y comenzó a tocarla para sentir la dureza de sus poderosos músculos, mientras ella hacía esto, Cristina retiraba los pedazos de tela de su cuerpo y flexionaba sus brazos impresionándose por el enorme tamaño de sus bíceps, contraía los músculos de su pecho y los apretaba con sus brazos incrementando el tamaño de estos cuando aventaba sus pectorales hacía enfrente, tensaba sus piernas y hacia una pose de doble bíceps provocando que su musculatura se viera mas impresionante de lo que ya era y mas cuando las ramificaciones venosas que la envolvían eran tan gruesas que parecían mangueras adheridas a sus piernas y brazos. Era fantástico el espectáculo que estaba dándole Cristina a Daisy, quien estaba no solo entusiasmada e impresionada por sentir el increíble cuerpo de su amiga si no que ahora también estaba excitándose al 1000% y excitando a Cristina también. - no puede ser posible- decía Daisy, - ¿no puede ser que Daisy?- pregunto Cristina, -es que me estoy excitando contigo y no debería de ser así, ya que tu y yo no somos lesbianas, pero aun así me estas gustando mucho y no puedo dejar de acariciar tu cuerpo mas allá de lo que lo estoy haciendo, hooo, no puedo evitarlo- Y una vez dicho esto, Daisy se abalanzó sobre Cristina y empezó a besar su abdomen hasta subir a sus pechos que eran tan grandes como balones de básquet ball y empezar a besarlos y chupar sus enormes pezones, Cristina no supo que hacer y solo la dejo hacer mientras que le decía -pues yo tampoco nos considero lesbianas, pero esta sensación que siento me gusta, sigue así Daisy, no pares- hasta que por fin Cristina tomo a Daisy de la cintura la levanto y la beso apasionadamente y así la llevo a su habitación y se hicieron el amor apasionadamente las dos, Daisy comenzó a quitarse toda la ropa tan rápido como pudo, mientras que Cristina arrancaba con un dedo lo que quedaba de sus tanguitas, dejando ver una vulva enorme y caliente, cubierta de un bello pubico espeso y negro como su cabellera el cual entre dejaba ver un monte de Venus imponente. La excitación en ambas chicas era enorme, la súper vagina de Cristina ya dejaba ver el enorme clítoris que se asomaba orgulloso y Daisy lo ataco con su lengua dando el mas apasionado trato que ella podía darle, lo que provoco que su amiga se retorciera de placer ya que nunca en su vida alguna de las dos había recibido caricias de esta índole por otra persona que no fueran ellas mismas con sus manos, así estuvieron por un rato hasta que Cristina estallo en el mas extraordinario de los orgasmos que cualquier ser humano sobre la tierra allá experimentado, emitiendo grandes cantidades de liquido vaginal, el cual por la excitación y por la fuerza con que fueron expulsados Daisy los bebió en gran cantidad, pero eso no le incomodo en nada a esta chica, ella los saboreo como el mas delicioso de los néctares de la naturaleza, así continuaron toda la noche, unas veces Cristina y otras veces Daisy, esta ultima disfrutándolo mas que nunca ya que no importando que era una simple humana con un cuerpo frágil y delgado, estaba siendo tratada como reina por su mas grande y mejor amiga, al final de la madrugada, muy cerca de las 5:00 AM, mientras que solo se besaba y acariciaban, Cristina de pronto sintió un gran deseo por beber sangre de su amiga, no entendía el por que, pero sin decirle nada a Daisy, en uno de los besos mordió el labio inferior de esta y bebió solo una pequeña gota, Daisy disgustada se retiro de ella y le reclamo. -¿que te pasa?, por que me mordiste- -discúlpame Daisy, algo me impulso a hacerlo, pero en cuanto probé tu sangre esa terrible sensación desapareció, lo juro- Una vez dicho esto Cristina se levanto y abrazo a su amiga y se recostaron nuevamente para quedar profundamente dormidas después de unos minutos. Un par de horas después, Cristina se levanto y mientras buscaba algo de ropa que le quedara, encontró un enorme conjunto deportivo de su padre quien además de ser alto, es muy gordo, así que la ropa pudo cubrir su desnudes a pesar de que se ceñía a su cuerpo delineando su musculatura. Una vez vestida, Cristina decidió preparar el desayuno para reparar reparar en algo la molestia de Daisy al ser mordida por ella en la madrugada, así que se esmero y preparo un banquete digno de admirarse. Minutos después Cristina llevaba una charola con el desayuno para dos y una rosa en un pequeño florero, estaba muy emocionada además de feliz al recordar todo lo que le sucedió el día anterior además de haber hecho el amor con su mejor amiga. Por fin llego a la recamara en donde todavía se encontraba dormida Daisy, coloco la charola en la mesa de noche y con un tierno beso y un susurro la despertó. -Despierta ya dormilona, hace un lindo día y quiero que nos divirtamos juntas- Entonces Daisy se levanto y después de tallarse los ojos y despejarse, nuevamente se sorprendió al ver que lo que había sucedido hacia unas horas no era falso, su gran amiga ahora era una especia de Diosa humana, con el cuerpo más fantástico del mundo. Pero mas sorprendida estaba Cristina al ver que su amiga no presentaba ningún rasgo de hinchazón o de herida en el labio que ella le había mordido. -Daisy, no tienes nada en el labio, estas curada- Daisy reacciono y levantándose rápidamente se miro en el espejo. -Es verdad y ni siquiera me duele, ¿Cómo pudo suceder?- Y con esa incógnita en el aire, ambas chicas desayunaron y se dispusieron a bañarse, a punto estaban de entrar a la regadera cuando Cristina desnuda frente al espejo comenzó a realizar algunas poses para admirar su físico impresionante, hacia poses de doble bíceps, arqueaba la espalda, apretaba el pecho, en fin hacia de todo, mientras que Daisy solo con una bata de baño cubría su flacucho cuerpo admirando embelesada a su amiga, pero mientras mas la admiraba mas se excitaba Daisy y sin percatarse comenzó a acariciar su cuerpo, cuando de pronto una onda de calor comenzó a cubrir su cuerpo, Daisy no entendía lo que pasaba pero la sensación de calor y hormigueo que la invadía era deliciosa y sin poder evitarlo dejo escapar un gemido, provocando que Cristina volteara a verla, solo para asombrarse de lo que le ocurría a su amiga. Increíblemente, Daisy estaba sufriendo una transformación parecida a la de Cristina, solo que esta era indolora, ya que le estaba provocando excitación a Daisy, Cristina podía ver como los pechos de su amiga crecían a una velocidad increíble abriendo la bata de baño en el procesó, los ruiditos de rasgones de tela no se hicieron esperar, la bata comenzó a rasgarse de la espalda y de otras costuras ya que no soportaban el rápido crecimiento de los músculos del cuerpo de Daisy, debajo de los ahora enormes pechos de la chica se desarrollaban igual de rápido unos enormes pectorales tan grandes como la pantalla de una computadora lanzando hacia delante las enormes glándulas mamarias, para esta altura la bata de baño no era mas que un trozos de tela hecho jirones sobre el impresionante cuerpo de la chica, quien mostraba unos abdominales perfectamente esculpidos abrazados por unos dorsales que hacían ver le torso de Daisy como una enorme v coronada por unos deltoides enormes como balones de los cuales nacían unos brazos que harían palidecer a cualquier físico culturista del mundo, su cintura era muy breve y de ella nacían unas nalgas redondas y musculosas ademas de unas piernas que eran tan grandes como el torso de una mujer, con unos muslos que mostraban los músculos abductores y los cuadriceps como enormes formaciones nudosas que saltaban a la menor tensión ejercida en ellos, siendo complementados por unos gemelos que sobresalían de lado en cada pierna, ademas de que ahora su vagina y monte de Venus se mostraban hermosamente transformados y expuestos , el rostro de Daisy se había transformado también, mostrándose mas angulado, con pómulos mas altos labios carnosos y enmarcados por una cabellera castaña que yacía enmarañada en la cama pero que fácilmente cubría su espalda hasta la mitad, por fin la transformación termino cuando Daisy dando un grito fenomenal por el orgasmo que alcanzaba, tensó todo su cuerpo mostrando una gran cantidad de ramificaciones venosas que parecía que reventarían la piel que les cubría. -Daisy, ¿estas bien?, ¿Cómo te sientes?- Fue lo primero que pregunto Cristina, a lo que Daisy impresionada respondió. -¡¡demonios!!, ¿que me paso?, ¿es verdad lo que ven mis ojos, dímelo por favor Cristina, dímelo?- Era impresionante la escena que se plasmaba al ver a estas dos chicas hipermusculosas, una frente a la otra. -Es verdad Daisy, es verdad todo lo que vez-. Daisy se levanto de la cama y sin articular palabra se acerco al espejo y quitando os pedazos de tela de bata que quedaban en su cuerpo, admiro cada centímetro de su nuevo físico, estaba extasiada, no podía creer que la belleza que estaba en el reflejo era ella, así que flexiono su brazo lentamente y vio como el bisep se hinchaba cada vez mas y mas hasta alcanzar una masa desproporcionada en ser humano normal, provocando una sonrisa enorme en su rostro el cual también encontró que era hermoso. Después de unos segundos, Daisy volteo a ver a Cristina y sin decir nada le planto un beso increíblemente apasionado y al separarse, con una lagrima en los ojos suavemente le dijo. -gracias, me has hecho la mujer mas feliz del mundo por segunda vez-. Una vez dicho esto, ambas súper mujeres, se enfrascaron en un apasionado encuentro amoroso, gozando de las caricias que solo dos mujeres elevadas a nivel de Diosas míticas pueden darse. Un par de horas mas tarde, Daisy comentaba a Cristina. -hey Cris, hemos hecho realidad nuestro sueño, ¿pero no crees que todos estos músculos son solo de adorno?, probemos que mas podemos hacer con ellos, ¿recuerdas los reportajes de las revistas y de Internet donde hablaban de la fuerza que desarrollaban esas mujeres con el ejercicio?-. -O.K., investiguemos, en la cochera hay varias cosas que podemos usar-. Y sin preocuparse por vestirse, ambas chicas fueron a la cochera, descubriendo que ahí guardaban muchas cosas de un gimnasio, con pesas y otros hierros que se encontraban abandonados, Cristina fue la primera en comenzar a mover las cosas, descubriendo que todo lo que levantaba no pesaba en lo absoluto. -Daisy, estos cachivaches no pesan nada- -No puede ser posible Cristina, esta pesa que tienes en la mano, según mis cuentas tiene 400 kilos- -Es verdad Daisy, ¿sera posible que nuestra fuerza sea tanta que podemos levantar pesos mayores?-. y una vez dicho esto, Daisy tomo una enorme viga de acero y la doblo con sus manos sin hacer el mas mínimo esfuerzo, después de hacerla nudo comenzó a comprimirla hasta que el metal se escurría entre sus dedos como si fuera barro fresco, provocando en ella una carcajada de felicidad, Cristina imitando la proeza de su amiga, vio que en un rincón estaba un enorme yunque de 300 kilos que levanto con gran facilidad y que al oprimirlo con sus manos este se despedazó como si fuera de galleta. Y así estuvieron un par de horas descubriendo que su fuerza era enorme, llegando al grado de que levantaron el automóvil de la casa sin siquiera sudar un poco y sin hacer el mas mínimo esfuerzo. -Esto es fantástico Cristina, al parecer el haber sido mordida por el murciélago de la otra noche te proveyó de fantásticos poderes que a su vez tú me transmitiste al morderme a mi-. -Y no solo tenemos súper fuerza, también un alto grado de invulnerabilidad ya que la estar despedazando metales en la cochera no sufrimos ni el más mínimo rasguño. Creo que es momento de que comencemos a planear una pequeña venganza en contra de Tina Y su molesto noviecito Enrique, ¿no lo crees?-. Dicho esto, ambas chicas se rieron a carcajadas y partieron a darse una ducha y a planear su próxima venganza. Durante los siguientes dos días ambas chicas no se presentaron el la escuela, pero al llegar el miércoles Cristina y Daisy fueron al colegio, mas no entraron a clases, solo dejaron un par de recados en los casilleros de Tina y Enrique, en los que hacían referencia de verse uno al otro en el gimnasio al terminar las clases; ambos recados hicieron efecto haciendo creer a la pareja que se verían en el sitio mencionado mas no solos ya que las dos amigas estarían esperándolos para consumar su venganza. Tanto Cristina como Daisy, lucían unos trajes de piel enormes, que a pesar de su tamaño, se ajustaban a sus cuerpos, delineando su formidable figura, el de Cristina era de color azul oscuro y el de Daisy era color rojo encendido, haciéndolas lucir extremadamente impresionantes y excitantes. Por fin dieron las 2:00 de la tarde, la campana sonó y todos se retiraron a sus casas, Tina y Enrique despidieron a sus amigos, cada uno por su lado sin dar más explicaciones, ansiosos, ambos se introdujeron al gimnasio sin que coincidieran en la entrada, una vez dentro los dos incautos se disponían a besarse cuando escucharon un ruido en la puerta, Enrique corrió a ver esperando ver a un intruso, pero cual fue su sorpresa al ver unas pesas torcidas anudando las puertas de acceso. -¡Quien es el gracioso que hizo esto?, preguntaba Enrique. Sin recibir respuesta, solo escucho un grito de Tina que se ahogó de pronto, al ir a ver que le pasaba a su novia, descubrió que tampoco estaba. -¿Qué diablos pasa aquí?, quien esta jugando esta broma de mal gusto, ¿acaso eres tu Tina?, yo me largo de aquí en este instante- Al decir esto, Enrique se giro y se dirigió a buscar una salida cuando de pronto se topo con un enorme tórax, impresionado pudo ver que era de una chica por los grandes senos que tenia, pero al mirar hacia arriba quedo impresionado al ver el rostro de Cristina, que sin darle tiempo a nada, lo noqueo con solo un golpe de sus poderosos dedos en el mentón. Un par de minutos después, Enrique despertó atado a uno de los postes de las canastas de básquet ball, impresionado por el recuerdo de la imagen de Cristina con un impresionante cuerpo, pero no terminaba de asimilar esa imagen cuando de pronto frente a el sosteniendo entre las dos en el aire a Tina, Daisy y Cristina en todo su esplendor vestidas con los trajes que antes mencione, la mandíbula de Enrique se fue al suelo al ver a las dos mujeres sosteniendo como muñeca de trapo a su novia quien lloraba desconsolada pidiendo piedad a las dos amazonas que la tenían presa. -por favor Daisy, Cristina, suéltenme por favor, déjenme ir de aquí- -¿Ahora ruegas por que te dejemos en paz no es así Tina?, ¿y tu cuando tuviste piedad de Daisy y de mi?, ahora pagaras cada una de las cosas que nos hicieron y no solo tu lo sufrirás, también Enrique lo hará- Una vez dicho esto Daisy tomo a Tina y tirandola en el centro de la cancha le arranco la ropa y se dispuso a abusar de ella, cobrándose cada una de las maldades que durante tres años le habían hecho padecer a ella y a Cristina, Daisy estaba dispuesta a disfrutar de cada segundo y al ver los desorbitados ojos de su victima, comenzó a desvestirse dejándole ver su enorme cuerpo a Tina quien yacía muda ante el impresionante espectáculo que le proporcionaba la que alguna vez fuera su presa y que ahora era su captora, mientras tanto Cristina hacia lo suyo con Enrique quien lloraba desconsolado viendo como Cristina se desnudaba frente a el mostrando un físico que nunca en su vida había visto en un ser humano, ya desnuda Cristina monto a Enrique quien a pesar del miedo mostraba una erección enorme debajo de sus pantalones y comenzó a follarlo, Enrique podía sentir como los poderosos músculos vaginales de Cristina oprimían con enorme fuerza su miembro provocándole inmenso dolor aunado a los araños que le provocaba con sus filosas uñas su captora haciéndolo aullar de dolor hasta el grado de hacerlo desmayar. Después de un par de horas ambas chicas cambiaban de pareja para follarlos nuevamente hasta que ambos diablos quedaron hechos remilgos de humano, después sin dejar rastro y sin ser vistas por nadie más huyeron a la casa de Cristina. -Uffff, fue increíble Cristina, nuestra venganza fue tremenda, por fin nunca más volveremos a ser molestadas por ese par- -Así es Daisy, pero a que precio, ¿como es que podremos explicar todo lo que paso esta tarde, lo que le sucedió a nuestros cuerpos, que le diremos a nuestros padres?- Por un momento guardaron silencio, se miraron fijamente, hasta que Daisy comento. -Pues la verdad, que importa lo que piensen nuestros padres Cristina, no creo que nos den unas nalgadas, todo fue por un accidente que sufriste y lo de nuestra relación amorosa no tienen por que saberlo, por lo que paso en la escuela ya veremos como enfrentarlo, mientras tanto disfrutemos de nuestros cuerpos y de nuestro poder y que el tiempo diga que pasará, mientras tanto aprendamos a usar todas nuestras capacidades físicas durante los 10 días que nos quedan- Y así fue como lo hicieron, investigaron todo lo que pudieron, leían comics para ver que poderes podían tener y descubrieron que varios súper héroes de ficción hacían cosas que ellas también podían, entre ellas descubrieron que si se concentraban lo suficiente podían transformar sus cuerpos nuevamente a un estado mas normal, lógicamente nunca volvieron a ser flacas, ahora sus cuerpos eran torneados y sus pechos eran copa "CC", ademas de conservar gran parte de su increíble fuerza, y podían recuperar su musculatura y su súper fuerza cuando lo desearan concentrándose nuevamente, logrando así ocultar su doble personalidad y viviendo una vida normal sin que nadie sospechara nada de ellas, ni siquiera del que se volvieron pareja y seguían disfrutando de su intimidad. Por otra parte, Tina y Enrique, pasaron mucho tiempo hospitalizados recuperándose de la violación que sufrieron, Siendo transferidos después a un hospital siquiátrica en donde reciben tratamiento, ya que ambos quedaron tan traumatizados que solo se la pasan con la vista perdida sin decir nada. Absolutamente nada ... FIN. Espero que esta historia les haya gustado, es la primera que me animo a escribir, yo se que no es la mejor, pero quiero agradecer a mi amigo TOMCAT por animarme a escribir y demostrarme que no debo quedarme con ganas de hacer algo. También quiero invitar a todas las chicas que como yo disfrutan de estas historias a escribirme. Espero sus comentarios, buenos y malos, me ayudaran a ser mejor y a animarme a seguir escribiendo, mi e-mail es: Sully_love69@hotmail.com Se despide su amiga Sully C.