Las espinacas de Elba Por JMV, josema94@yahoo.com.mx Como las espinacas cambiaron la vida de una tímida adolescente. A sus 16 años, Elba era tan delgada y enfermiza que la única actividad física que su débil cuerpo permitía, era salir al jardín a leer libros. Destacaba en los estudios y sus profesores la elogiaban por su constancia y dedicación, pero Elba vivía aterrorizada por el continuo acoso de niñas más grandes y fuertes que ella, quienes la envidiaban por su brillante desempeño. Todos los días, el grupo de tres niñas encabezado por Michelle, la capitana del equipo de basketball, Sandra, líder del equipo de natación y Brenda, destacada gimnasta, se encargaban de hacerle miserable la vida a la tímida Elba. -¿Ya tienes mi reporte de Química?- Exigió Michelle, en tono amenazador. -Me falta poco para terminarlo, hay que...- Contesto calladamente Elba, antes de ser interrumpida. -¿No entendiste que el reporte es para hoy, cuatro ojos?- Grito Michelle, haciendo referencia a sus gruesos lentes. -Lo que pasa es que no te lo quiere dar, Michelle.- Agrego Brenda. -Si, eso debe ser. Esta "geniecita" siempre hace las cosas rápido, ya debería haber acabado tu reporte Michelle.- Sugirió Sandra. -¿Eso es verdad, "ratona"?-Pregunto burlonamente Michelle a Elba. -No, no es eso, la verdad es que... - Dijo Elba, pero no termino de hablar. -Entonces, tendré que usar tu reporte.- Dijo Michelle.- Denme sus cosas- Ordeno. Brenda y Sandra, arrebataron fácilmente el bolso que contenía los cuadernos escolares de Elba, quien intento evitar el despojo, pero fue inútil ya que las dos chicas eran mucho mas fuertes que ella. Michelle, reviso bruscamente las cosas de Elba, hasta que encontró el reporte de Química, lo reviso y le dijo a Elba: -Tu reporte se ve muy bien, hasta le pusiste imágenes y graficas, seguro que obtendré una buena nota. -No Michelle, no te lo lleves, me ira mal si no lo entrego...- Suplico Elba. -¡Intenta quitármelo, "ratona"!- Dijo Michelle, mientras levantaba el reporte con su mano derecha. -¡Vamos! ¡Si lo alcanzas y me lo quitas, te lo devolveré!- Gritaba Michelle, riéndose. Por mas que lo intentaba, Elba no podía alcanzar el reporte, pues Michelle era más alta, así que no tuvo mas opción que rendirse. Las tres chicas, rieron escandalosamente por su cobarde triunfo y se alejaron. Cuando el profesor pidió los reportes, Elba dijo que había olvidado el suyo. El profesor miro a Elba y le dijo: -Esta en serios problemas, señorita. Veame en mi oficina al terminar las clases, hablare seriamente con usted de esto. Fue uno de los momentos mas vergonzosos de la vida de Elba, pues nunca le habían llamado la atención de tal modo, pero sintió rabia cuando miro que Michelle y sus amigas reían discretamente de su desgracia. Al terminar las clases, Elba caminaba lentamente hacia la oficina del profesor de Química, mientras avanzaba por el corredor, Michelle grito: -¿Ya vieron? ¡La "ratona" va a ser castigada por primera vez! Elba se sintió completamente devastada y unas lágrimas inundaron sus ojos. Tímidamente, toco la puerta de la oficina y su profesor le dijo que entrara. Nerviosamente, Elba entro y se sentó. Esperaba un fuerte regaño del profesor, que se encontraba revisando unas notas, que al terminar de leer guardo en un cajón, se quito los anteojos y miro a Elba, mientras decía: -No creo que hayas olvidado tu reporte. Todos los profesores hemos visto como te maltratan esas niñas, lamentablemente no podemos hacer mucho para evitarlo, ya que siempre se escapan de los castigos y los regaños no son muy efectivos, pero ya tendrán su merecido. Por mi parte, eres una excelente alumna y no necesito tu reporte para calificarte, has aprobado, diré que tienes créditos extra y entregaste un reporte adicional, así que tranquilízate, estas pálida. Elba no podía creer lo que le decía su profesor y se sintió aliviada. Entonces, sobre una mesa de la oficina, observo una planta que estaba conectada varios tubos y electrodos. Su profesor adivino su pensamiento y respondió: -Es una planta de Espinacas muy rara, fue traída del Amazonas. Su composición química es muy diferente a las espinacas normales. La estoy analizando para participar en un congreso de botánica. Elba estaba sorprendida por el tono amistoso de su profesor. Jamás se hubiera imaginado que tras ese rostro tan severo y estricto, estuviera un curioso investigador. -¿Qué tiene de particular esa planta?- Pregunto Elba. -Contiene cadenas de nutrientes muy complejas, además de contener elementos que no se encuentran en otros vegetales.- Respondió el profesor, que se encontraba a gusto conversando con una persona tan inteligente como Elba. Hablaron por largo rato sobre la extraña planta, hasta que el profesor miro su reloj y dijo: -¡Es tardísimo! ¡Tengo una cita en la universidad en media hora! ¿Puedo pedirte que apagues las luces y cierres con llave la oficina? Elba acepto y el profesor se fue. Mientras apagaba las luces, Michelle, Sandra y Brenda entraron a la oficina. -¿Te reprobaron "ratona"?- Pregunto con burla Michelle. -No. Me aprobaron.- Respondió orgullosamente Elba. Michelle se sintió furiosa porque su plan para perjudicar a Elba no funciono. -¿Ah si? ¿Y que estuviste haciendo con el profesor tanto tiempo? Pregunto con malicia Brenda. -Es verdad. Fue más de una hora. ¿Qué hacían?- Agrego Sandra. -Hablábamos de esta planta.-Respondió inocentemente Elba. -¿Que es esta cosa?- Pregunto Michelle con desprecio. -Es una planta de Espinacas del Amazonas. –Respondió Elba. -¿Espinacas? ¿Si las comes te pondrás cómo Popeye?- Dijo Brenda. -Quizá es lo que te hace falta, "ratona". ¡Sujétenla chicas! ¡Vamos a darle sus espinacas a esta "Oliva"!- Ordeno Michelle. Brenda y Sandra sujetaron por los brazos a Elba, que intentaba liberarse sin éxito, mientras Michelle tomaba la planta de Espinacas y la acercaba a la asustada Elba. -¿Qué van a hacerme?- Pregunto aterrada Elba. -Abre bien la boca, veras que te van a gustar...- Dijo Michelle riendo. Las tres chicas hicieron que la desafortunada Elba se comiera toda la planta y se aseguraron que no quedara nada de las espinacas. -¿Estaban sabrosas las espinacas, Elba?- Pregunto Michelle. Elba se sentía muy humillada y estaba asustada porque pensaba que quizá esa planta fuera venenosa, pero entonces, Elba sintió una gran energía y comenzó a sentirse más fuerte. Brenda y Sandra, que aun la sujetaban, sintieron que los brazos de Elba se hacían más gruesos. -¿Qué esta pasando?- Pregunto desconcertada Brenda. De pronto, las delgadas extremidades de Elba se convirtieron en un par de brazos musculosos, decorados con unas venas gruesas que parecían bombear fuerza a todo su cuerpo. Lo mismo pasaba con sus piernas, de ser extremadamente flacas, se convertían en dos macizos troncos de músculo, al tiempo que sus senos se volvían inmensos. Su espalda, hombros y abdomen también se volvían musculosos. Obviamente, su ropa estaba siendo destrozada por la increíble transformación, hasta quedar completamente desnuda. Las tres chicas no creían lo que estaban viendo. En un rápido movimiento, Elba movió los brazos para liberarse de Brenda y Sandra. Al hacerlo, las dos chicas volaron por el aire, hasta chocar con las paredes. Elba se sentía llena de fuerza y poder y no le importo en lo absoluto estar desnuda. Se acerco a Michelle, que estaba totalmente paralizada de la impresión -Creo que si me sirvieron las espinacas. ¿Me puse como Popeye? Pregunto Elba, mientras flexionaba sus brazos en una pose de doble bíceps, mostrando sus enormes y definidos músculos. Michelle intento huir de la oficina, pero el poderoso brazo derecho de Elba la detuvo. -¿A dónde vas Michelle? ¿No quieres ver que tan fuerte me puse por las espinacas? Dijo Elba. -¿Q-Que me vas a ha-hacer...?- Pregunto nerviosamente Michelle. -Tu me llamabas "ratona", ahora veremos quien es la "ratona"- Respondió Elba. Sujeto a Michelle por los brazos, la levanto en vilo y la sentó en el escritorio. Después, de un cajón saco plumones de colores y comenzó a pintar el rostro de Michelle, hasta convertirla en una "ratona", con bigotes y orejas. Michelle intento defenderse y lanzo una fuerte patada al rostro de Elba, pero ella ni siquiera lo sintió. -¿Quieres pelear? No creo que me puedas hacer algo. En cambio, veremos que tan fuerte soy. Dijo y le dio a Michelle una bofetada con su mano derecha. Aunque Elba no empleo mucha fuerza, el golpe tiro a Michelle del escritorio, dejándola aturdida. Con las tres abusivas fuera de combate, Elba se sintió orgullosa de su triunfo y estaba sorprendida por los cambios en su cuerpo: de ser una flacucha, ahora tenía un cuerpo escultural, musculoso, fuerte y lleno de energía, incluso su vista había mejorado y no necesitaba de los gruesos anteojos. -Creo que lo de Popeye es cierto.- Pensó mientras reía. Tomo la ropa de Michelle por ser la mas alta de las tres abusivas, se la puso y salio de la oficina. Durante tres días, Elba disfruto de los efectos de la poderosa planta de espinacas del amazonas y gozo de su fuerza y musculatura realizando proezas como levantar y cargar objetos muy pesados. También estaba fascinada con la forma de su poderoso cuerpo. Al cuarto día, su musculatura había desaparecido y con ella, su enorme fuerza. Elba estaba satisfecha de haberle dado su merecido a Michelle y a sus secuaces, aunque iba a extrañar sentirse fuerte y poderosa, pero noto que su cuerpo no volvió a ser el mismo, pues aunque ya no estaba musculosa, tenia unas sensuales curvas, un busto de buenas proporciones, un abdomen plano y firme, unas piernas bien torneadas y definidas y un trasero redondo. -Creo que fueron un regalo de las espinacas.-Se dijo. Al regresar a la escuela se entero que Michelle, Brenda y Sandra, habían sido expulsadas de la escuela por entrar sin permiso y destruir la oficina del profesor de Química, quien dio por perdido su raro ejemplar de Espinacas. También se entero de que Michelle estaba bajo tratamiento psicológico, pues solo comía espinacas mientras cantaba la canción de "Popeye el marino" y quizá seria internada en un hospital para trastornos mentales. Por fin, Elba se sintió tranquila, pues nadie mas la molestaría y aprovecho su nueva condición física, otorgada por las espinacas, para aprender a nadar y el primer día que uso un traje de baño para sus clases, mas de un chico, voltearon a ver el escultural cuerpo de su tímida compañera. Después, Elba aprendió algo mas: cuando comía espinacas, volvía a ser fuerte y poderosa, y el efecto duraba solo unos minutos, suficientes para realizar cualquier tarea, como poner en su lugar a abusivos e impertinentes, pero eso es otra historia. En su mente comenzó a trazar un plan: viajaría al Amazonas para buscar esas extraordinarias espinacas y estudiar sus efectos, para beneficio de todos. ¿Continuara? Saludos a todos, espero que les haya gustado y gracias por leer este relato. Cualquier comentario bueno o malo escriban a: Josema94@yahoo.com.mx Su amigo Jose Ma V