IGOR Y SUS COMPAÑERAS DE GRUPO EN LA UNIVERSIDAD - 2 Por Esper, esper_cl@yahoo.es Esta historia toma personajes de la parte 1 de la historia del mismo nombre. RECUERDOS PARTE 1 Las estaturas se indican entre par�ntesis. Igor (176) es un estudiante de Administraci�n. Por llegar una semana despu�s del inicio del semestre queda fuera de su grupo de trabajo, y le corresponde hacer ese trabajo con dos compa�eras que no conoc�a. Una de ella es Milenka (176) motoquera, y cintur�n negro de karate. La otra es Anal�a (183), mayor que ellos, y con conocimientos de Krav maga. Anal�a suspendi� la carrera hace a�os, por cuanto se cas� y se fue a vivir al extranjero por varios a�os. Al hacer el trabajo se van haciendo amigos. Despu�s de que termina el semestre, en diciembre, Milenka invita a Igor y a Anal�a a un asado en la parcela de sus padres, con motivo de celebrar su cumplea�os INICIO DE ESTA PARTE 2 - EN EL ASADO Al llegar Igor y Anal�a, se saludaron con Milenka cari�osos abrazos. Igor le llev� de regalo a cada una un tallado en madera, hechos por �l, en los cuales se mostraban las caras de ellas, de perfil. A las chicas les encant� y le agradecieron a Igor con m�s besos y abrazos. Se los mostraron a los pap�s de Milenka y al esposo e hija de Anal�a. Despu�s de eso se sacaron varias fotos los tres, como para recordar lo que hab�a sido el grupo de trabajo para la c�tedra de evaluaci�n de proyectos. Se turnaron para ponerse al medio. En todas destacaban la mayor altura de Anal�a, con su metro ochenta y tres. Compartieron con los pap�s de Milenka, y sus hermanas. Anal�a fue con su esposo Abner y su hija de 10 a�os, de nombre Mila. Igor hab�a ido con Eleonor, una compa�era con la que hab�a iniciado una relaci�n de pareja en los �ltimos d�as Al menos hab�an tenido intimidad, y sal�an juntos. OTROS INVITADOS Estaba Tania, una mujer de entonces 40 a�os, quien hab�a ido con su esposo Jos� Carlos. Era un metro setenta y tres, o sea un poco m�s baja que Milenka, y muy corpulenta. Despu�s contar�a que hab�a sido la instructora de karate de Milenka, para que esta obtuviera su cintur�n negro, y se hab�an hecho amigas. Tambi�n estaba Giselle. Una chica de metro ochenta, que hab�a sido compa�era de karate con Milenka, conoc�a a Tania, quien tambi�n hab�a sido su instructora para el cintur�n negro. Giselle fue sin compa��a al cumplea�os. A la fecha se estaba viendo con un hombre casado, raz�n por la cual fue sola. SONYA Hab�a m�s mujeres altas. Una de ellas era una t�a de Milenka. Su nombre era Sonya. Se ve�a de treinta a�os o un poco m�s. Era prima del pap� de Milenka, y en edad estaba m�s cerca de su sobrina que de su primo. Sonya se dedicaba a la escultura en maderas. Con quien tuvo mucho tema para conversar fue con Igor, pues �l ten�a la actividad de hacer los tallados en madera. De hecho, se impresion� favorablemente al ver los tallados que le hizo a sus amigas. Estuvieron conversando un buen rato. Se mostraron sus respectivos trabajos en fotos que ten�an en los celulares. Igor calculaba que Sonya med�a aproximadamente lo mismo que Anal�a, o sea uno ochenta y tres. Incluso, quiz�s Sonya era un poco m�s alta. Era de pelo rubio oscuro, y m�s largo que el de Milenka. Ten�a la cara alargada, labios delgados, nariz larga algo respingada. Era de contextura corpulenta, incluso fuerte. Se notaba manos grandes y brazos fuertes, los que algo se ve�an en la blusa de media manga que llevaba Sonya hab�a estudiado licenciatura y pedagog�a en arte. Le gustaba pintar, cosa que hac�a, pero la escultura en madera fue su especialidad. Se impresion� con los trabajos de Igor, que �l le mostr� en su celular - Son buenos tus trabajos. Parecen hechos por un profesional- le dijo Sonya. - Gracias. Viniendo de ti es un gran halago- respondi� Igor- - �Y c�mo llegaste al tallado? - Desde ni�o me gustaron las manualidades. Dibujaba, pintaba y hac�a figuras en greda. Cuando ten�a catorce a�os me met� a un curso de tallado en el colegio, como actividad extraprogram�tica. De ah� en adelante no par� de hacer tallados. Igor le sigui� contando. Le explic� que lo de �l era hacer figuras en dos dimensiones, antes que esculturas. Tambi�n hac�a cosas �tiles, como una tabla para cortar carne, y un portallaves de pared. Ambos estaban en la casa de sus pap�s. Hab�a hecho otros para sus abuelos y t�os. - �Nunca pensaste dedicarte a eso como actividad principal? - le pregunt� Sonya. - Se me pas� por la mente s�, pero quer�a estudiar alguna carrera relacionada con matem�ticas- respondi� Igor. - Adem�s, no debe ser f�cil vivir del arte. Y t� sabr�s m�s de eso. - Es verdad. Esa parte no es f�cil. Yo tengo que hacer clases tambi�n. Tengo una jornada en un colegio, lo que me gusta en todo caso- le contest� Sonya. - Cu�ntame de ti ahora. Quisiera saber c�mo llegaste a la escultura en madera- le pregunt� Igor. - Siempre quise estudiar arte, cosa que hice. Un d�a, en el que estaba terminando la carrera, vino una exposici�n en escultura en madera itinerante. Me gust� y pens� si pod�a hacer lo mismo. Lo hice y aqu� estoy- explic� Sonya. En esto lleg� el esposo de Sonya, dici�ndole que era hora de irse. El tipo se ve�a dos o tres cent�metros, m�s bajo. Ella le present� a Igor, explic�ndoles que se dedicaba a loa tallados en maderas. Justo en ese momento hizo su aparici�n la pareja de Igor. En el viaje de regreso le objet� a Igor que conversara tanto con Sonya, aunque no us� la palabra celos. Sonya e Igor se despidieron, y se agregaron a Facebook. DOS A�OS DESPU�S Con 25 a�os, Igor ya hab�a terminado su carrera y estaba trabajando. Mirando Facebook se enter� de que Sonya iba a hacer una exposici�n, junto con otros artistas. "Esto no me lo pierdo", pens�, y se dispuso a visitar las obras. Le escribi� a Sonya anunciando la visita. Ella dijo que con gusto lo recibir�a. Escogi� el s�bado a las 10 de la ma�ana para ir, puesto que a esa hora no habr�a tanto p�blico. En su interior se reconoci� que si bien las obras le interesaban, la oportunidad de ver a Sonya le interesaba mucho m�s. Llega a la hora anunciada y r�pidamente ve a Sonya. Le era f�cil ubicarla por su tama�o superior al metro ochenta. Ella lo reconoce, y espont�neamente se dan un abrazo y beso. Ella le muestra sus obras y se las explica. Eso les toma como media hora. - Tengo que atender otros visitantes, pero no te vayas. Mira el resto de la exposici�n y en mis ratos libres conversamos- le dijo Sonya. - Muy bien, gracias- contesta �l. Como a las 12 ella le ofrece un caf�, el que Igor acepta. - �Y qu� tal con tu polola? - pregunt� Sonya - Terminamos hace cosa de dos meses. Ahora estoy solo. - �Mira! Y yo me separ�, hace cuatro meses. Pasan cosas en un par de a�os-acota Sonya. - Es verdad. Dos a�os pueden ser poco o mucho tiempo- dice Igor. - �Y has seguido con tus tallados en madera? - pregunta ella. - Claro, siempre me hago el tiempo. Contesta Igor. A continuaci�n, ella hace una proposici�n que a Igor le gusta mucho. - Estoy pensando que nos podemos juntar un d�a en mi casa. Tu llevas tus trabajos y herramientas, y podemos conversar con m�s calma. Yo te puedo mostrar y explicar mis trabajos. - �Muy buena idea! - contest� Igor. Igor pens� que la idea le hab�a encantado. Fuera de todo lo interesante que encontraba la escultura en madera, Sonya le atra�a mucho como mujer. No era ni fea ni bonita, pero era grande y fuerte. Definitivamente le atra�a. Calculaba que lo superaba por unos 7 u 8 cent�metros, y por al menos unos 10 kilos. IGOR VA DONDE SONYA Se concreta la idea de juntarse en la casa de ella. Fue el s�bado siguiente a la vista a la exposici�n. Igor estaba sin auto, y Milenka lo iba a llevar donde Sonya. Igor se va en bus hasta la casa de Milenka. Ella lo lleva en moto hasta donde Sonya. Llegan a una casa con jard�n, semi campestre. Un dispositivo el�ctrico les abre el port�n. Entran en la moto. Una vez que se bajan Milenka toma en brazos a Igor y camina con �l. - Es que quiero mostrarle a Sonya que estoy en buena condici�n f�sica, y con bastante fuerza- explica ella. - jajajajajajaja Oka- dice Igor. Aparece Sonya y r�e al ver a Milenka cargando a Igor. - Ella es una de las personas que me ense�� a ser fuerte- le dijo Milenka a Igor, mientras lo sosten�a en brazos. - Y veo que lo sigues siendo, ni�a- le dice Sonya. Lo baj� y se saludaron con abrazos y besos. En ese momento Igor pens� que Sonya tambi�n deb�a ser fuerte. Por una parte, le hab�a ense�ado a Milenka a serlo, y por otra, hac�a escultura en madera. �l sab�a que se requiere fuerza, y no solo eso, sino que la desarrolla. La tercera raz�n es que era de tama�o grande. Milenka les dice que ten�a que juntarse con una amiga motoquera a conversar, porque ten�a un problema. Agrega que podr�a ir a buscarlo dentro de unas tres horas. A Sonya e Igor les pareci� bien. - Cuando vuelvas tomamos once- dice Sonya. Se despiden moment�neamente de Milenka, y van al tema que les interesaba. Igor entonces abre su mochila, saca algunos trabajos hechos por �l. Tambi�n ten�a un par de maderas en bruto, y sus herramientas. Conversan sobre su trabajo y las t�cnicas que usaban. Las herramientas fueron parte de la conversaci�n. Igor dijo que m�s bien hac�a figuras planas en una madera rectangular. Le explic� que era por razones de tiempo. Las esculturas demandan m�s tiempo y espacio, y �l ten�a que dedicarse a trabajar y a otras actividades. A Sonya le encant� un halc�n que hizo, y unas caras de mujer. Por su parte ella le estuvo mostrando sus esculturas, entre las que destacaba un �rbol en un estilo cubista. - Me gustan tus trabajos- le dice Sonya, poni�ndole la mano en el hombro. - Gracias- contesta Igor- y a m� los tuyos. Ella le mantuvo la mano en el hombro, y as� conversaban. Se notaba que Sonya era bastante m�s alta y corpulenta. El tama�o de su mano era considerable, al igual que lo eran el de Milenka y Anal�a. Despu�s de eso siguieron viendo las esculturas de ella. Vieron aquellas en las cuales estaba trabajando en ese momento. Ella la estuvo explicando. Mientras lo hac�a, �l estaba al lado de ella. Pegaron sus cuerpos y se mantuvieron as�. Lo hicieron con naturalidad. - Saqu�monos fotos- dijo Sonya. - �Con los celulares? - Mejor esp�rame, ya vengo. Al minuto volvi� con una c�mara digital, la que se ve�a sofisticada. Tambi�n trajo un tr�pode. Ella le explic� que le gustaba la fotograf�a, y que ten�a que tomarles instant�neas a sus trabajos. Se sacaron la primera foto al lado de una estatua que ella ten�a casi terminada. Luego lo hicieron sujetando un trabajo de Igor. Para esta foto se pegaron. Tomaron m�s fotos. Descansaron un poco. Vieron las fotos en el visor de la c�mara. Mientras ella recorr�a las fotos, �l le manten�a la mano en el brazo, cosa que parec�a ser del agrado de ella. Luego ella baj� su cabeza y la apoy� en la de �l. Comentaron las fotos manteni�ndose pegados. Se miraron de frente. Mientras conversaban se manten�an con la mano toc�ndose en la parte superior del brazo. En eso son� el celular de �l. Quiso ver si era Milenka quien llamaba. Efectivamente era ella. Le pregunt� a �l si pod�a ir a buscarlo m�s tarde. Igor le dijo que estaban muy entretenidos con su t�a, con los tallados y las esculturas, as� que no hab�a problema que se demorara. Salvo que Sonya tuviera algo que hacer. Esta �ltima se dio cuenta de la llamada. En eso Sonya le toma el tel�fono a Igor y le dice a Milenka que si era por ella podr�a demorarse todo lo que quisiera, porque estaban muy entretenidos. Finalmente, Milenka le dice que tomaran once los dos no m�s, porque ella no iba a alcanzar a llegar. Se volvieron a mirar de frente, y siguieron conversando. Sonya le manten�a la mano en el hombro de Igor. Entonces ella le tom� la mu�eca a Igor e hizo que se la pusiera en el hombro de ella. Igor sinti� que estaba la confianza suficiente para preguntarle la estatura, y otras cosas de ella. - �Cu�nto mides? - le pregunt�. - Uno ochenta y cuatro, y peso noventa y dos kilos- dijo. - Entonces eres m�s alta que yo. Lo sospechaba- coment� Ella rio, contagi�ndolo a �l. Lo tom� de la mano y lo condujo a la entrada donde hab�a un espejo. Se pusieron de lado y compararon. Luego de espalda el uno con el otro. Le dijo que la esperara en el mismo lugar. Le dio un beso en la mejilla y le dijo "ya vengo". Ella se ausent� un poco y volvi� con una regla de madera. Se la puso en la cabeza a Igor, en forma horizontal. Vieron como le llegaba a la nariz de ella. - S�, parece que soy m�s alta- dijo. - Parece, jajajajaa - Dame un abrazo- dijo Sonya. Espont�neamente se miraron de frente y se abrazaron. �l la acarici� en su pelo por detr�s y en la cabeza. Luego pegaron sus mejillas. Igor la bes� en la mejilla y en el cuello varias veces seguidas. Ella re�a y gem�a de placer. Luego le puso la boca en forma trompuda para que �l le diera un beso ah� mismo. Igor lo hizo. Luego abrieron sus bocas y contactaron sus lenguas, en un beso largo y apasionado. Ella sinti� como el pene de �l se pon�a duro y le tocaba su pubis. Dijo "permiso" y baj� la mano, y se lo tom� por encima de la ropa. Le dijo que fueran al cuarto de ella hacer el amor. Lo hicieron. Llegaron al cuarto y se desnudaron. �l pudo ver en directo el gran tama�o de sus brazos y hombros. Algo de nudos se notaba en su est�mago. "Nada mal", pens�. Se volvieron a besar. �l la manose� en sus piernas, nalgas y senos. Estos estaban en bastante buenas condiciones. Ella jadeaba de caliente, y el pene de �l estaba duro como un resorte. La penetr�, y se empezaron a mover con fuerza. Cuanto rato estuvieron as�, no lo supieron. Los dos gritaron hasta que vinieron los orgasmos. HABLAN DE LA FUERZA Igor decide tocar el tema de la fuerza. - Me llam� la atenci�n que Milenka me contara que t� eres una de las personas que le ense�� a ser fuerte- dijo �l. - As� fue. No s� qu� te llama la atenci�n- contest� Sonya. - �Y c�mo lo hac�as? - Le ense�aba algunos ejercicios como abdominales y flexiones de brazos. Tambi�n con m�quinas de fuerza. Cuando nos ve�amos, con una huincha de costura le iba midiendo los m�sculos, y los anot�bamos. Siempre coment�bamos sus avances. Y lo hacemos hasta hoy. - Y la escultura, �tiene algo que ver con eso? - Claro que s�. Una de las razones por las que me dediqu� a la escultura es por la fuerza que tengo. Adem�s, la misma escultura fortalece. - Eso pens�. - Cargarte como lo hizo Milenka cuando llegaron me es muy f�cil- dijo ella. - Me gustar�a verlo- dijo Igor. La casa era campestre y ten�a bastante espacio. Sonya se agach� y lo tom� en brazos como si fuera muy liviano. Camin� con �l como un minuto. Luego se volvi� a agachar y lo carg� en un hombro. - Me tomaste en brazos con mucha facilidad. Como si fuera un ni�o- coment� Igor. - Bueno, por lo que me hiciste sentir hace un rato, se ve que no eres un ni�o- acot� Sonya. - jajajajajajajaaa . Gracias. En realidad, los dos lo disfrutamos. Sonya se contagi� con la risa de Igor. Se besaron. - �Qu� edad tienes? - pregunta Sonya - Veinticinco. �Y t�? Me imagino que si me preguntas la edad yo tambi�n puedo hacerlo. - jajajaja �Por supuesto! Tengo diez m�s que t�, o sea treinta y cinco. - jajajaja- r�e �l En eso reciben un llamado de Milenka. Dijo que iba a llegar dentro de veinte minutos. - �Quieres que nos sigamos viendo? - le pregunta Igor. - Claro que s�- le dice ella, mostrando convencimiento. Se vuelven a besar. Llega Milenka. Eran ya las ocho de la noche. La idea era que llevara en moto a Igor hasta la casa de ella. De ah� lo iba llevar a Santiago en auto, pues ten�a una fiesta cerca de la casa de �l. Antes de irse. Milenka va al ba�o. - �Quieres que nos veamos ma�ana? - le pregunta Igor a Sonya - Claro, ll�mame ma�ana por la ma�ana, y nos ponemos de acuerdo- fue la respuesta de Sonya Acto seguido se dieron un beso r�pido en la boca toc�ndose la punta de las lenguas. Al parecer ambos estaban de acuerdo de no contarle a Milenka lo que hab�an hecho, al menos por el momento. Lleg� Milenka para llevarse a Igor. Este se despidi� de un gran abrazo y beso de Milenka, aunque no en la boca. - Igor hace muy buenos trabajos. Nos entretuvimos mucho los dos- le dijo Sonya a Milenka. - Bien me parece- dijo Milenka. - Yo aprend� mucho con Sonya. Espero que nos volvamos a ver- dijo Igor. - Claro que lo haremos. Es cosa que nos pongamos de acuerdo- dijo Sonya. Milenka se mantuvo en silencio y los mir�. Es como si hubiera comenzado a sospechar algo. HACEN UN VIAJE A EUROPA Llevaban casi un a�o juntos. Cuando Sonya le propone un plan. - Tengo unos t�os que viven en Madrid, y siempre me han invitado a que los vaya a ver. �Te gustar�a ir conmigo? - S�iiiiiii- fue la respuesta inmediata de Igor. - Mi plan es el siguiente. - A ver ... - Estamos una semana con mis t�os. Ya que me han invitado no puedo estar solo una noche y despu�s irme. - L�gico ... - Luego pasamos 3 d�as en Barcelona, arrendamos un auto y llegamos a Par�s, y nos vamos recorriendo partes de Francia. Podemos hacer algunos recorridos en tren. Calculo que necesitamos 22 d�as. - �Me encanta! �Me encanta! - jajajaja. Me gusta tu efusividad. - jajajajaja - �Podr�s conseguir el tiempo en tu trabajo? La idea es ocupar el mes de febrero, porque tengo vacaciones en el colegio. - S�, puedo. Tengo vacaciones acumuladas. Hicieron el viaje, de acuerdo con lo planeado, y lo disfrutaron enormemente. Siendo licenciada en arte y profesora de artes visuales, ten�a mucho inter�s en ver museos. A Igor tambi�n le gustaba el arte, y disfrut� igualmente los museos, con el beneficio adicional de estar con Sonya para que le fuera explicando HABLAN UN DIA Fue un mi�rcoles de fines de marzo. Sonya le pidi� que se juntaran a comer algo, en un restaurante de tablas, cerca de la casa de ella. Le dijo que ten�a deseos de verlo y que conversaran. Igor lleg� primero y ocup� una mesa. A los cinco minutos lleg� ella. Igor se puso de pie, y se saludaron de beso en la boca y tom�ndose las manos. Siempre que se saludaban el pensaba en lo alta que era, cosa que le gustaba bastante. Sonya se sent� y al minuto hicieron el pedido. Cuando quedaron solos ella sac� dos sobres. Le pas� uno primero. El lo abri�. Vio que ten�a el logo de un laboratorio. No alcanz� a pensar que podr�a ser y vio que conten�a una prueba de embarazo con resultado positivo. La mir�. Ella lo estaba mirando, esperando la reacci�n de �l. - Vamos a ser pap�s- dice ella. Lo primero que vio en Igor fue una risa. No era una carcajada por algo gracioso. Incluso, ten�a algo de risa nerviosa. No dejaba de mostrar algo de alegr�a. - �Y el otro sobre? �Qu� es? - pregunt� Igor. - Ah. Es que opt� por hacerme el test en otro laboratorio tambi�n, aunque es muy dif�cil que un test as� falle. Y me confirma que estoy embarazada- contesta ella. - Claro- acota �l. Se quedan mirando en silencio. - �Qu� sientes en este momento? - pregunta Sonya. - La verdad, siento felicidad y nerviosismo. Esto es algo bien grande- contesta Igor. - Entonces. �Me quieres acompa�ar en esto? - pregunta ella. - �Por supuesto! No solo debo, sino tambi�n deseo hacerlo - responde Igor con mucha convicci�n. - Veo que me quieres, aunque sea un poquito. - S�iii. No solo un poquito, sino que mucho- dice �l mir�ndola a los ojos. - Bueno, yo tambi�n a ti- dice ella. Ella le toma la mano por sobre la mesa. Luego, llega el pedido. Cenan. - �Te puedes ir a dormir conmigo hoy? - Claro- contesta Igor Eso no era muy dif�cil de hacer, pues Igor ten�a ropa donde ella. Adem�s, andaba en su auto, por lo que le iba a ser f�cil ir a trabajar el d�a siguiente. Ya estaban preparados para esos alojamientos improvisados. Sonya viv�a en la casa secundaria de una parcela. En la casa principal viv�an sus padres. Incluso a veces dorm�a en la casa de estos �ltimos. La casa secundaria era de tama�o bien normal en cuanto a living, cocina y tres habitaciones. Lo que la hac�a especial era una gran galer�a la que Sonya destinaba a sus trabajos de escultura y pintura. Ten�a unos grandes ventanales que le daban la luz suficiente para no pasar fr�o en invierno, y trabajar con luz natural. A Igor le encantaba esa casa. - Una pregunta- le dice Igor- �viviste en esta casa con tu esposo? - Viv�amos en una casa a 15 minutos de ac�. Elegimos esa casa para que me quedara cerca de esta y pudiera hacer mis trabajos. �l no quer�a vivir tan cerca de mis padres- dijo Sonya. - Ya veo. -Me dejaba trabajar tranquila, y en eso no me quejo. Claro que mientras yo trabajaba el huev�n aprovechaba de divertirse con mujeres- dijo Sonya. - jajajajaja. Perdona, pero me dio risa la forma como lo dices- le dijo Igor. - Despu�s entend� por qu� no me pon�a problemas que a veces me quedara el s�bado y el domingo trabajando- agreg� Sonya. - jajajaja. No debe ser tan terrible, porque eres graciosa para contarlo- comenta Igor. - jajajaja- r�e ella, contagiada. - �Y c�mo lo pillaste? - No lo pill�. El mismo habl� diciendo que quer�a el divorcio, porque hab�a conocido a otra persona. Me ech� la culpa a m�. Me dijo que se sent�a solo porque me hab�a puesto trabaj�lica, despu�s de que antes me hab�a dicho que le parec�a bien que me dedicara a mi arte. - �Es un carerraja! - As� es. Despu�s de conversarlo con amigas, llegu� a la conclusi�n que fue 20% culpa m�a y 80% de �l. - A prop�sito. Se me ocurre que es conveniente que le cuentes al abogado que te est� viendo el divorcio lo del embarazo. Y hazlo antes de que lo sepa tu ex. - Por supuesto que es conveniente. Lo voy a hacer. Despu�s de eso hicieron el amor intensamente como lo hab�an hecho ya muchas veces. Al d�a siguiente se despiertan como a las 6 de la ma�ana. Se saludan de abrazo y beso. - �C�mo est�n t� y nuestro beb�? Ella sonr�e y lo besa. -�Sabes lo que he estado pensando? - dice �l - A ver si es lo que creo ... - A lo mejor podr�amos vivir juntos, y as� pasamos en compa��a nuestro embarazo. - Yo hab�a pensado lo mismo- dice ella con una gran sonrisa. - Pienso que es preferible que sea ac�, porque es tu lugar donde desarrollas tu arte, y tienes a tus pap�s. �Lo ves factible? - Tengo que hablarlo con ellos. Podr�a tomar la decisi�n yo misma, sin consult�rselos, pero prefiero dec�rselos. Yo creo que les va a parecer bien. A�n no saben lo de mi embarazo. Hasta el momento no lo he contado. - �Sabes?- le dice ella como cambiando de tema. - �S�? - contesta Igor - Estaba calculando que nuestro beb� fue concebido cuando est�bamos en Par�s- le dijo ella. - Jajajaja. Entonces se va a dar el dicho que "los beb�s vienen de Par�s"- responde �l. - Jajajaja. Eso, precisamente ... Toman desayuno, y se despiden. Cada uno ten�a que irse a su trabajo. El de ella era en un colegio en el que hac�a clases de artes visuales. No le quedaba lejos. HECHOS POSTERIORES Los pap�s de Sonya recibieron bien la noticia del embarazo, y les pareci� apropiado que Igor fuera a vivir con ella. Se instalaron en la casa de Sonya. Tuvieron una ni�a a la que le pusieron Vesna, dada la ascendencia croata de Sonya. La madrina fue Milenka, quien para entonces se hab�a casado. El padrino fue Boris, primo de Igor. Se quedaron viviendo en esa casa, por m�s de una raz�n. Una, ten�a el taller de Sonya; dos, los pap�s de ella estaban cerca, y le ayudar�an a cuidar a su hija; tres, el lugar era bonito con mucho espacio, ideal para que su hija corriera y se desplazara. RELACI�"N DE PERSONAJES CON OTRAS HISTORIAS DEL MISMO AUTOR Tania, la instructora de karate de Milenka es protagonista de la serie que lleva su nombre, de la cual hay siete historias. Su esposo Jos� Carlos es protagonista en la historia tres de la zaga, y mencionado en las historias seis y siete. Giselle, amiga del karate de Milenka, es protagonista de "Giselle, la chica del avi�n".