MI ENCUENTRO EN MENDOZA CON EMILY Por Esper, esper_cl@yahoo.com Historia basada en una mujer alta y fuerte. Viajé a Mendoza, Argentina, para conocerla. Me llamo Lucas. Siempre me gustaron las mujeres altas, aunque no puedo decir que les guste a ellas con la misma facilidad. Yo no lo soy tanto pues mido 1,68 Contacté a Emily en un chat de Internet. Chateamos varios meses hasta que decidí viajar desde mi ciudad Concepción en Chile a Mendoza, donde vivía, para conocerla. Era estadounidense, de madre argentina, y hacía 5 años se había trasladado a Argentina. Tenía 33 años, o sea la misma edad que yo. Sabía que ella mide 1,86, tiene pelo castaño y liso, tez bronceada en forma natural, ojos azules, algunas pecas. Practicaba natación y deportes de remo, por lo que supuse que debía ser bastante fuerte. En algún momento le pregunté si le importaba que el hombre fuera más bajo que ella. Me dijo que no le importaba y más aún que le agradaba sentirse grande. No se si sería por causa de su físico, pero su personalidad era bastante fuerte también. Imponía autoridad en forma natural, y a ratos era muy exigente con los demás. Su humor era bastante irónico con respuestas rápidas e inesperadas. Denotaba mucha inteligencia y cultura. Definitivamente era una mujer muy dominante, lo cual se había hecho notar en su cargo de jefe de recursos humanos de un banco. Me había contado en su momento que nació y vivió su niñez en un puerto fluvial en el río Mississipi en el cual hizo mucho remo desde niña. Igualmente practicó natación desde pequeña. Su estatura se debía principalmente a la genética, pues en su familia, todos, hombres y mujeres, eran altos. Cuando llegué, acudió a buscarme al aeropuerto. Me estaba esperando. Al verla, no dudé que se trataba de ella. Por casualidad estaba al lado de una mujer que debe haber medido 1,80. Sin embargo ella era notoriamente más alta y corpulenta. Al encontrarnos nos dimos un beso en la mejilla, y nos abrazamos largamente. Me sentí en forma fascinada hundido en un cuerpo de una mujer que efectivamente era inmensa como podía suponerlo a partir de las fotos y conversaciones. Todas sus partes del cuerpo parecían ser más grandes que la correspondiente mía. Ella había ofrecido alojarme en su departamento. Dejó bien claro en su momento que "tenía un buen cuarto de huéspedes". No sabía cual eran las posibilidades de dormir con ella. Era día sábado en la mañana. Lo planeado era almorzar liviano en un club de deportes acuáticos en el embalse el Carrizal, en las afueras de Mendoza, del cual era socia y luego salir a remar. Llegamos a su departamento. Llevaba dos maletas, una de las cuales era pesada, por lo cuanto estaba repleta de encargos. Incluso en el aeropuerto de salida en Santiago tuve que pagar sobrepeso. Nos bajamos, abrió la cajuela del auto para sacar las maletas. EMILY: déjame ayudarte. Pusimos las maletas en el suelo. Tomé la pesada, la levanté y moví con mucha dificultad. EMILY: déjame llevar a mí la más pesada y tu carga la otra. YO: No déjame esta, y un caballero debe llevar la más pesada. EMILY. Se que no eres machista y no empieces a serlo ahora, déjame esa maleta a mi, yo soy más fuerte. Obedecí. Tomé la maleta liviana. Ella cargó la otra como si se tratase de un bolso deportivo con contenido liviano. Subimos al ascensor, el que tenía un espejo. Pude comprobar que la parte alta de mi cabeza llegaba a la altura de su boca. EMILY: (Poniendo puso su palma enorme en mi espalda) que bueno que estés aquí, tenía ganas de conocerte YO: Gracias, yo también Dejamos las maletas en el cuarto. EMILY: Ordena tus cosas y luego ven a tomar un café. Nos sentamos a tomar el café en el comedor de ella, y conversamos animadamente. Eran muchos los temas que habíamos tratado antes, por lo que nos faltó tiempo para conversar. Mientras conversábamos miraba alternadamente sus manos, impresionado por el tamaño y lo fuerte que se veían. EMILY: ¿qué tienen mis manos que las miras tanto? YO: (algo ruborizado). Disculpa, es que son muy fuertes y me llama la atención, lo siento si te molesté. EMILY: Bueno, comprueba su tamaño. Extendió su palma y la puso vertical para que yo hicieran otro tanto con la mía. Puse la mía. Y efectivamente era más grande. Su largo me sobrepasaba en dos cm. y sus dedos eran el doble de circunferencia de los míos, al igual que su muñeca, y desde luego era mucho más gruesa. Luego entrelazamos los dedos y nos mantuvimos apretados en una caricia. Estuvimos así un minuto. Empezó a presionar, intentando doblar mi mano. Trate de hacer fuerza y resistir como pudiera, pero no hubo caso. Ella era mucho más fuerte que yo y me la dobló con facilidad. Sonrió e hizo un gesto con sus cejas sin decir palabra alguna. EMILY. Bien, vámosnos al club. . YO: Oka Nos pusimos de pié y salimos. Puso su mano en mi hombro abrazándome. Yo correspondí el abrazo y la tomé de la cintura. Quería besarla, pero no me atreví en ese momento. Fuimos en esa posición caminando hasta el ascensor. EMILY: Antes de irnos quiero que me cambies la ampolleta de la bodega, por que esta muy alto y no alcanzo. YO: (riendo) ¿qué? Si tú eres mucho más alta que yo. Mal voy a poder alcanzar si tú no puedes. EMILY: Ya verás. Te voy a cargar sobre mis hombros y tú lo a vas hacer. YO: (impactado). Ah. Está bien. Pero, ¿crees que me podrás cargar en tus hombros? EMILY: (sonriendo). ¿Qué crees tú? Llegamos a la bodega. La abrió y cogió una ampolleta. EMILY: Abre tus piernas y afírmate de mi. Lo hice. Se agachó, metió su cabeza entre mis piernas y me tomó con fuerza de las rodillas. A continuación me comenzó a levantar. Me alzó hasta que sentí que mis pies estaban a lo menos a un metro y medio del suelo. Me sujeté de su cabeza, sintiendo su pelo suave, al igual que su piel, lo cual me hizo pensar el contraste que significaba tanta fuerza y musculatura en comparación a tal suavidad. Estaba con pantalones cortos y sentí como su pelo, que le llegaba a los hombros tocaba mis piernas. Cambié la ampolleta y me bajó. Entonces EMILY me da una palmada en el trasero y me dice "buen chico, gracias". Mi pene estaba totalmente erecto de lo cual ella se percató. EMILY: (mirando mi sexo y riendo) ¿qué vamos a hacer con eso ahora? En ese momento vencí toda inhibición y timidez, pues mi deseo era más fuerte. Me acerqué a ella y la besé en los labios, para lo cual tuve que erguirme y ponerme en punta de pies. Ella respondió mi beso, y me abrazó por la cintura. Tuvo que agacharse algo para hacerlo. Su escote era generoso, de modo que le besé sus senos alternadamente. EMILY: Vamos chico, volvamos al departamento. YO: Eso, vamos. Subimos e hicimos el amor en la cama de ella. En las posiciones horizontales en las que estábamos igualmente percibía su gran estatura. Pese a que mi pene no es de gran tamaño, logré que ella acabara para luego hacerlo yo. Me sentí orgulloso por ello. En mi estadía en Mendoza finalmente no dormí en el cuarto de huéspedes. -XXXXX- Después de haber hecho el amor, fuimos al club que quedaba en el Embalse el Carrizal unos cuantos kilómetros de Mendoza. Nos subimos a un tipo de embarcación del que no recuerdo el nombre. El hecho es que funcionaba de modo que uno de los dos hacía de timonel en la popa y el otro remaba. EMILY: Toma el timón y yo voy a remar. YO: Bien. Disfruté mucho ver como trabajaban sus músculos al remar. No era una sorpresa verlo, pero me gustó mucho. Luego yo remé un rato. Y por supuesto que disminuyó la velocidad de la embarcación. Después de una hora remando, volvimos al club a comer algo. Nos sentamos en una mesa y nos pusimos a conversar animadamente. Al poco rato llegan dos amigos de ella. Emily los saluda y me presenta. Dado que la conversación con ellos se alargaba los invité a que se sentaran con nosotros. Aceptaron. Algunos que lean esta historia deben saber que existen rivalidades entre países vecinos. El caso de Chile y Argentina no es la excepción. Yo en lo personal nada tengo en contra de los argentinos, pero uno de los amigos de Emily, que se llamaba Daniel si parecía tener algunos sentimientos antichilenos. Cuando supo que yo era chileno, comenzó a decir cosas un tanto pesadas, una vez que llevábamos un rato en la plática. Me di cuenta de inmediato que no podía contestar sus comentarios con respuestas agresivas a su país por respeto a Emily, y a su amigo llamado Cristián. Y además no es mi estilo hablar cosas en contra de otros países. EMILY: Daniel, te estás poniendo pesado. Lucas, si quieres nos vamos. YO: No hace falta, si a él no le gustan los chilenos es su problema. Yo no pienso hacer nada para hacerlo cambiar de opinión. DANIEL. Sos muy listo por lo que veo. YO: La verdad es que no tanto, todos decimos estupideces. Yo también las digo. Sólo que esta vez ha sido el turno tuyo de decirlas. DANIEL.: oyeeeee.... EMILY: (Se pone de pié). Bien nos tenemos que ir Me puse de pié para irme. YO: (dirigiéndome a ellos) Bien señores. Hasta la vista. EMILY: Daniel debiste haber sido más cortés con mi nuevo novio. DANIEL: ¿Tu novio? Jajaja déjame reírme, si más bien parece tu bastón. Apenas te llega al hombro. En eso EMILY me toma de la cintura con un solo brazo y me levanta de modo que mi cabeza queda unos CMS sobre la suya. Acto seguido me besa en la boca. EMILY: (dirigiéndose a Daniel) ¿ves? eso tiene fácil solución Los dos amigos se quedaron atónitos sin decir palabra. Emily y yo nos alejamos riendo. EMILY: Sos muy agudo ¿eh? Me impresionó como le contestaste a Daniel sin enojarte. YO: Gracias. No tendré tu fuerza y estatura, pero puedo ser tan agudo como tú. EMILY: Muy cierto chico, y eso me gusta mucho. -XXXXX- Llegamos a su casa pasadas las 20 horas. Nos duchamos y luego nos sentamos a ver la televisión sobre su cama de dos plazas. Estábamos relajados. Ella me tomó con su brazo por la cintura, y yo me apoyé en su pecho, sobre uno de sus senos. Puse mi mano sobre una de sus piernas. Toqué su piel directamente puesto que estaba con una falda. No puso objeción. YO: ¿Sabes? Me gustaría ir a ver algún show nocturno. EMILY: ¿Porque no vamos mejor a caminar por la ciudad? No tengo tantos deseos de ir a ver un show. YO: Pero si ya hemos hecho bastante ejercicio hoy. Anda ¡anímate y vamos! Y además es día sábado EMILY: (comienza a hacer fuerza con el brazo por el cual me tenía tomado). Hagamos lo siguiente: si te logras zafar de mí tú decides que hacemos. Si no lo logras yo decido. Y te voy a sujetar con solo un brazo YO: OK, trato hecho. Comienzo a hacer fuerza, primero con un brazo y con mi cuerpo para zafarme. No lo logro. Luego tomo su brazo con los dos míos y trato de separarlo. Ella incrementa su fuerza y como resultado no puedo zafarlo. EMILY: Vamos sigue intentándolo. Y tengo una mano libre aun. Acto seguido me toma con su enorme mano mi pene y mis testículos. Yo seguía haciendo fuerza sin lograr mi objetivo. EMILY: (con cara de póquer) ¿Te das por vencido? YO: Si, no puedo zafarme. Tú ganas. EMILY: Bien, entonces vamos a ver algún show. YO: ¿Cómo? Si tú querías que fuéramos a caminar. EMILY: El trato fue que quien ganaba la contienda decidía. Yo decido que vayamos a ver un show. Lancé una carcajada y la besé en sus labios. Ella me correspondió. Confirmé una vez más mi apreciación de su agudeza, y su capacidad para sorprender Fuimos al show nocturno. Entramos al teatro tomados de la mano. Pude detectar como varios hombres nos miraban, acaso con envidia de ver una pareja tan desacostumbrada, pues ella mide casi 20 centímetros más que yo, amén de que tenia un cuerpo mucho más ancho y grueso que el mío. Disfrutamos mucho el show y volvimos como a las 3 AM. Dormimos juntos y nos despertamos como a las 10 del día domingo. Apenas lo hicimos nos besamos. EMILY: Buenos días amor. YO: buenos días amor mío. EMILY: ¿Sabés?, dejé de fumar hace poco y quiero algo en la boca. ¿Qué tal si te doy una mamada? YO: (La comienzo a acariciar). ¿Por qué no hacemos el amor, mejor? EMILY. Anda, se buenito. EMILY: (manteniendo el tono cálido y seductor) ¿o prefieres que lo decidamos con alguna prueba de fuerza física? YO: Dejemos para después las pruebas de fuerza física. No creas que siempre me voy a dar por vencido, sin luchar. Está bien, tú decides. EMILY: Buena respuesta. Me lo chupó un par de minutos hasta que no aguanté y tuve que largar todo mi semen, el que derramé en su cara, cuello y pecho. Fue delicioso. -XXXXX- Nos duchamos y salimos a caminar. Ya me estaba acostumbrando a que llamáramos la atención en la calle al ver pareja tan desigual. Igualmente me quedaba claro que EMILY llamaba de todas maneras la atención, aun estando sola. Después de caminar un rato por un parque, nos sentamos un rato en un banco y nos pusimos a conversar. EMILY: Me gusta mucho estar contigo YO: A mi también, siento que congeniamos mucho en todo sentido. EMILY: Pues así es, chico mío. YO: Muchas mujeres altas prefieren que el hombre se más alto que ella. Eso no parece ser tu caso. EMILY: Pues efectivamente no es mi caso. Lo que me interesa es que sea hombre. Y desde adolescente me acostumbré a tener parejas más bajas. Piensa que a los 13 años ya superaba 1,80 y mi 1,86 actual lo tengo desde los 15 años. Atraía a los chicos de esa edad y eso terminó gustándome. La verdad es que disfruto que se me admire por lo alta y fuerte. Y por supuesto que eso no lo es todo en la vida. Y a ti, al parecer te gustan las mujeres altas. YO: Si, y se podría buscar la razón de un modo intelectual, con el Darwinismo, Freud y esas cosas, pero el hecho es que me gustan. Y estoy de acuerdo con que la estatura no lo es todo, y tú me gustas mucho, más allá de tu 1,86. EMILY: ¿Has estado con mujeres altas antes? YO: Si, mi primera novia medía casi un metro ochenta. Y eso fue a los 15 años. Sufrí bastante cuando acabó, pero fue una linda experiencia y tengo un gran recuerdo. Después con el tiempo he tenido novias más altas pero por 2 o 3 cm. De hecho mi ex esposa es un poco más alta que yo. ¿Y tú? ¿Has tenido novios más bajos? Me imagino que si. EMILY: No he sido de tantos novios en mi vida, pero claro que sí. Me acuerdo de mi primer novio en el colegio. Fue bien especial y bien loco, ¿quieres que te lo cuente? YO: Por supuesto, soy todo oídos. EMILY: Fue cuando teníamos 14 años. Había un chico que me gustaba, se llamaba Ronald y era unos 5 cm. mas bajo y además yo era mucho más corpulenta. Era más gorda que hoy, pero siempre tuve una buena musculatura. El caso es que yo no parecía gustarle a él. Una vez una amiga me comentó que él dijo no tendría de pareja una mastodonte como yo. YO: Jajajajajajjajajaa EMILY: Dos días a la semana me quedaba en el colegio para entrenar basketball. Normalmente llegaba antes y aprovechaba de hacer ejercicios. Un día después de clases estaba en una sala contigua a la cancha de basketball en la cual había unas colchonetas. En esa sala practicaban Judo. YO: ¿practicaste Judo también? EMILY: Si, lo hice, y fui buena también. Bueno, te sigo contando. En un momento entró Ronald. Yo estaba agachada atándome las zapatillas. En eso Ronald por bromear me da un empujón de lado. Estaba en mala posición por lo que me botó. YO: Esto se está poniendo interesante... EMILY: Me puse de pié y le dije "esto te va a costar caro". El se rió y me dijo "nada me va a hacer una elefanta". "Veremos" le dije. Me acerqué a él. Le tomé su brazo y se lo comienzo a torcer. El opone resistencia sin resultado. Yo era la más fuerte, una vez más. El terminó en el suelo boca abajo, le mantuve el brazo doblado para que no se pudiera mover y me senté en cuclillas sobre él. Con su otro brazo nada puso hacer. Empezó a decir que lo había pillado desprevenido. Ella hace una pausa entonces y nos reímos EMILY: ¿sigo? YO: Si, por favor. EMILY: Lo solté y nos pusimos de pie. Estábamos frente a frente en una posición como de lucha. El al parecer no sabía que hacer para atacarme. En un momento se acerca a mí e intenta hacerme un abrazo de oso. Le dije: "que cariñoso estás, supongo que eso no será un abrazo en de oso". Me solté rápidamente y ahora yo le hice un abrazo de oso. Lo apreté bien fuerte y no se podía soltar. Lo levanté unos 20 centímetros del suelo. Lo tuve así unos 30 segundos y caminé con él cargado. El no se podía zafar. Ahora viene lo bueno, prepárate. YO: Si, por favor, continúa. EMILY: Sentí su pene en contacto con mi barriga que empezaba a crecer rápidamente. Le dije: "¡mira eh!, veo que te estás excitando y eso que yo no te gusto". Lo bajé y ahora su sexo estaba en contacto con mi pubis. Estaba muy excitado. Lo apreté con fuerza y empecé a mover mis caderas, frotando mis pubis contra su pene. El dejó de hacer fuerza. Estaba totalmente entregado. En menos de un minuto lanzó un gemido. Había eyaculado contra su voluntad. YO: Jajá jajá ¡excelente! EMILY: Sentimos entonces unas voces que venían. Como Ronald tenía su pantalón deportivo manchado con semen, el que era blanco para peor, tuvo que salir corriendo a cambiarse. Me dijo antes de irse: "esto no se queda así". No parecía enojado por el tono en el que lo dijo. No vi más a Ronald en el gimnasio ese día, pero cuando salimos me estaba esperando. Me preguntó si me podía acompañar a su casa. Le dije que si. Cuando íbamos caminando me empieza a hablar. Me dice que le había gustado mucho como terminó nuestra lucha en el gimnasio y que yo le gustaba, y que había sido un tonto al no darse cuenta antes. Me pidió luego que yo fuera su novia. YO: y lo aceptaste... EMILY: Si, en ese momento fui yo misma quien lo besó en sus labios. Fue con él con quien tuve mi experiencia sexual. Nosotros somos 5 hermanos así que nos íbamos a la casa de Ronald. Luchábamos y luego teníamos sexo. YO: Linda historia. La abracé y ella puso su cabeza sobre mi hombro. Cambiamos los roles que teníamos hasta entonces, puesto que era la primera vez que yo estaba en una posición dominante y protectora. Me di cuenta que a los dos nos agradó. YO: Te gusta dominarme físicamente ¿eh? EMILY: Si, es un juego, y yo se que a vos también te gusta. YO: Si, cierto. Disfruto luchar, y luego que me venzas. EMILY: Me agrada mucho sentirme fuerte y también me gusta hacerte feliz a vos. Disfruto que las dos cosas ya sea que vayan juntas o no. YO: Te amo Emily. EMILY: Yo también a vos, Lucas, mi pequeñín. Nos besamos apasionadamente -XXXXX- Epílogo: Ese fin de semana fue la primera vez que nos vimos. A los dos meses ella viajó a Concepción a conocerme. Yo he vuelto a Mendoza a verla. En un año y medio nos hemos visto ya 6 veces. Estamos muy enamorados el uno del otro y planeamos casarnos en el próximo año.