La Diosa y el Gigol� womntop@gmail.com (http://womntop.blogspot.com) Un gigol� es contratado por una mujer bella y sensual con la que obtiene la experiencia m�s intensa de su vida sexual. *********************************************************** PROHIBIDO PUBLICAR, EDITAR O MODIFICAR SIN EL PERMISO EXPRESO DEL AUTOR. ESTA HISTORIA RELATA DOMINACI�N FEMENINA Y PUEDE CONTENER VIOLENCIA (GORE) Y SEXO EXPL�CITO, SI NO ERES MAYOR DE EDAD O NO TE GUSTAN ESTE TIPO DE HISTORIAS, POR FAVOR, NO SIGAS LEYENDO. AGRADEZCO CR�TICAS TANTO A LA DIRECCI�N DE E-MAIL COMO AL BLOG *********************************************************** Durante todos mis a�os trabajando de gigol� / chapero / boy /stripper nunca antes hab�a sido contratado por una diosa como aquella. Lo normal era llegar a casas d�nde; gordas, viejas o feas con dinero se abr�an de piernas para ser perforadas por mi potencia sexual y mi enorme falo. Mujeres realmente asquerosas, incapaces de obtener sexo sin pagar. Aquella mujer no era vieja ni gorda ni fea, sino todo lo contrario, una mujer de unos 30 a�os, alta, de curvas sensuales y cara angelical. No tuve que hacer trabajar mi imaginaci�n para que mi polla creciera excitada. S�lo ten�a que mirarla. No hubieron palabras. La mujer me permiti� pasar en la habitaci�n y, una vez dentro, me desnud� lentamente y acarici� mi musculado cuerpo entre gemidos de placer mientras se mord�a sensualmente los labios. Sus manos acariciaron mi piel y palparon mi cuerpo. Sus dedos se cerraban con deseo sobre mis m�sculos. Chup� mis pezones y se apret� contra mi cuerpo. Me agarr� de la nuca y me llev� a su boca, con los tacones era algo m�s alta que yo, not� como su lengua se introduc�a decidida mientras con su mano acariciaba mi polla. Me mantuvo as� un buen rato, hundiendo su lengua en mi boca, saboreando mi ser mientras con sus dedos acariciaba mi polla. Empuj� de mis hombros y me sent� en la cama con la polla firme, se arrodill� entre mis piernas y, lentamente fue besando y lamiendo mi polla hasta que, finalmente, la introdujo en su sabrosa boca y la chup� con experiencia. Instintivamente la agarr� del pelo pero ella me apart� las manos impidiendo que la tocara. Chup� hasta que llegu� al l�mite y, antes de correrme, se detuvo y apret� mi polla entre sus dedos, frustrando mi orgasmo. Me mir� y se ri� antes de volver a introducir mi polla entre sus labios y repetir el proceso. Estuvo un buen rato chupando mi polla y llev�ndome al l�mite, se deten�a antes de que llegara al orgasmo. Aquello la divert�a, controlar mi eyaculaci�n la excitaba pero a mi ya me empezaban a doler los huevos. Lo not� en mis ojos ya que detuvo sus mamadas. Me empuj� levemente de nuevo, tumb�ndome en la cama boca arriba y gate� sobre mi cuerpo hasta sentarse en mi pecho. Entonces empez� a desnudarse lenta y sensualmente. Primero se quit� la blusa y liber� sus preciosos pechos del sujetador. Las tetas parecieron saltar de alegr�a al ser liberadas de su mazmorras y pude ver los pezones, grandes y duros, excitados. Luego se puso de pi� (colocando sus pies al lado de mi cabeza) y se liber� de la falda y las bragas, dejando ante mi la visi�n de su cuerpo desnudo. Volvi� a sentarse sobre mi pecho y empez� a acariciar su cuerpo y sus pechos mientras jadeaba de placer. Estaba muy buena, no se porqu� pagaba, pod�a tener a cualquiera en cualquier discoteca. Mis manos sintieron el impulso de agarrar aquellas tetas y frotar aquel cuerpo pero la mujer, agresiva, me agarr� de las mu�ecas y coloc� mis brazos bajo sus rodillas. Una vez inm�vil continu� acariciando su cuerpo de diosa mientras mi excitaci�n crec�a exponencialmente. Quer�a tocar aquel cuerpo con mis manos, quer�a hundir mi polla en aquel culo precioso, quer�a lamer y chupar sus sabrosos pezones, quer�a tomarla y poseerla salvajemente pero no pod�a salir de debajo suyo y mis brazos estaban bien sujetos bajo su control. Sus manos ya hab�an dejado de deslizarse por su cuerpo y hab�an encontrado algo con lo que jugar. Su mano derecha acariciaba sus pechos y pezones, mientras los dedos de la mano izquierda se abr�an camino entre las rosadas paredes de su sexualidad. Todo ello sensual, er�tico y lento. La lengua humedec�a sus labios y sus ojos me miraban ardiendo. Desliz� sus caderas y me acerc� su sexo a la boca, pude olerlo y notarlo, saqu� mi lengua con la intenci�n de lamer y saborear aquel co�ito precioso pero entonces lo apart� un poco m�s, levant� la cabeza para llegar a �l pero, de nuevo, lo alej� de m� con una sonrisa en la cara. Pod�a ver su co�o a pocos cent�metros de mi boca y deseaba saborearlo, pero ella jugaba conmigo alej�ndolo de m� cada vez que intentaba lamerle el co�o. Me sent�a frustrado y estaba ansioso por poder follar a aquella mujer, tan cercana y a la vez tan intocable. Aquella mujer hab�a despertado el deseo en m� e intent� tomar el control, apartarla de encima mio y penetrarla con furia, foll�rmela y descargar dentro de ella... no pude apartarla de encima, creo... que ni tan solo se dio cuenta de mis intenciones, continu� masturb�ndose a pocos cent�metros de mi boca alimentando as� mi deseo de tomarla. Momentos despu�s sus ojos se cerraron, su cuerpo tembl� y m�ltiples orgasmos recorrieron su cuerpo generando olas de placer, yo miraba aquello encendido pero incapaz de tomar partido. Se llev� sus h�medos dedos a la boca y limpi� sus dedos con pasi�n mientras me miraba fijamente con los ojos entrecerrados. Mi polla temblaba impaciente por penetrarla mientras su olor invad�a mis sentidos. Gir� su cuerpo, coloc�ndose de cara a mi pies, en posici�n de 69. Me alegr� enormemente al poder ver aquel sabroso, dilatado y h�medo co�o presentarse abierto ante mi boca. Saqu� la lengua y estir� el cuello para poder llegar a saborear aquella excitante mujer. Pod�a oler su aroma y notar el calor que su sexo desprend�a pero, de pronto, cerr� las piernas y mi cabeza qued� prieta contra sus muslos, inm�vil a pocos cent�metros de lo que se estaba convirtiendo en una obsesi�n. Us� mis manos para abrir aquellas piernas que aplastaban dolorosamente mi cabeza sin �xito. Pod�a notar, bajo aquella piel suave y tersa, �unos m�sculos duros y potentes contra los que con mis brazos no pod�an luchar. Agarr� mis mu�ecas y llev� mis brazos contra mis costados, inmoviliz�ndolos de nuevo bajo su control. Luch� para liberarme pero ella estaba en mejor posici�n para someterme bajo su cuerpo. -Estate quieto putita- me dijo antes de aumentar la presi�n en sus muslos y aplastar dolorosamente mi cabeza con ellos. No pude hacer nada para aliviar el dolor ya que sus dedos continuaban clav�ndose en mis mu�ecas, inmovilizando mis brazos en mis costados mientras sus piernas me robaban el aire.. Me sent� aliviado cuando liber� su presi�n y mis pulmones pudieron llenarse de nuevo con ox�geno. -Su�ltame- le orden� balbuceando cuando hube recuperado el aliento. -No- contest� seca y autoritaria. -Eres mi putita y te voy a follar todo el rato que quiera- agreg� antes de introducir de nuevo mi polla entre sus labios carnosos. No pude evitar soltar un gemido de placer al notar aquella lengua recorriendo mi piel. Mi cabeza segu�a sujeta entre sus muslos y pod�a ver su ardiente co�o palpitar a pocos cent�metros de mi boca. Su aroma era intoxicante y perturbador. El placer inundaba mi cuerpo mientras aquella experimentada mujer chupaba y lam�a mi polla con gran maestr�a. El placer aumentaba y notaba como el orgasmo inundaba mi ser. Mi piel temblaba, listo para eyacular litros de leche. Mis gl�ndulas se abr�an listas para liberar mi esperma con fuerza. Cerr� los ojos, listo para disfrutar de una buena corrida en la boca de aquella diosa. Lo notaba llegar y ella tambi�n. Tens� su cuerpo y sus muslos se cerraron de nuevo con fuerza alrededor de mi cabeza, aplastando mi cr�neo e impidiendo que mis pulmones recibieran aire a la vez que sus dientes se clavaban en mi polla impidiendo la eyaculaci�n. El placer que hace pocos segundos inundaba mi cuerpo se hab�a convertido en un gran dolor. Tuve que tensar mi cuerpo y forzar mis m�sculos para contrarrestar su presi�n y no acabar destrozado entre sus piernas mientras intentaba, sin �xito, respirar y liberarme de aquella tortura. Segundos m�s tarde, relaj� su cuerpo y pude, por fin, respirar. Me sent�a mareado y falto de oxigeno. Tom� grandes bocanadas de aire mientras ella se re�a a carcajadas. -�Te gustar�a correrte en mi boca verdad putita?- me pregunt� tras liberar mi polla de entre sus dientes. Me sent�a cansado, excitado y dolorido. Una mezcla extra�a de sentimientos contradictorios me invad�a mientras aquella mujer me utilizaba para sus caprichos. -Me encanta comer pollas, pollas duras y cargadas de leche- dijo antes de lamer lentamente mi glande con la punta de su lengua. Segu�a prisionero de su cuerpo y esclavo de sus deseos. Intent� de nuevo liberarme pero, estaba demasiado cansado para conseguirlo. Revolv� mi cuerpo, patel� y le orden� me soltara con el aliento que me quedaba pero s�lo consegu� que la mujer tensara de nuevo su cuerpo. Not� como sus dedos se clavaban en mis mu�ecas mientras sus muslos se apretaban con fuerza aplastando mi cabeza e impidiendo el paso del aire. Sent�a como mi ego masculino desaparec�a bajo aquella humillaci�n. Ten�a sobre mi a la mujer m�s bella con la que me hab�a acostado jam�s y era incapaz de disfrutar de aquello. Me sent�a utilizado, violado por aquella belleza que me agobiaba y me excitaba hasta l�mites jamas conocidos. Introdujo mi polla en la boca y la chup� con energ�a mientras continuaba estrangul�ndome entre sus piernas. Relaj� la presi�n justo antes de que perdiera la conciencia. Sus labios continuaron desliz�ndose por mi polla alimentando mi excitaci�n y la cantidad de semen de mis huevos. Vencido, me descubr� a mi mismo llorando y suplicando clemencia a aquella mujer, mientras ella, continuaba disfrutando chupando mi polla y apret�ndome contra su cuerpo.. -Por favor, basta- supliqu� entre l�grimas. -�Oh! mi putita est� llorando �te duele algo putita? �demasiada mujer para tan poco putita?- pregunt� entre mamada y mamada pero no se detuvo. Continu� disfrutando de mi sexo. Chupando, lamiendo y besando mientras me manten�a bajo su poder. Mis s�plicas no cesaron pero ella las ignor� y aument� el ritmo con el que disfrutaba de mi sexo mientras yo hac�a los mismo con el volumen de mis quejidos. -�Calla y chupa!- grit� la mujer a la vez que me liberaba y se abr�a de piernas ante mi cara, sus ojos me miraban llenos de odio. Durante unos segundos pens� que la humillaci�n y el dolor hab�an acabado y que ya pod�a disfrutar de aquello. Us� mis manos para separar su nalgas, saqu� la lengua y me prepar� para saborear aquel co�ito que ol�a tan bien. La mujer se sent� de repente sobre mi cara, hundiendo mi lengua en su agujero del culo a la vez que inmovilizaba mis brazos, de nuevo, bajo su cuerpo. -Chupa, besa y limpialo todo bien con tu lengua- me orden� una vez recuper� el control de la situaci�n, pero yo no ten�a intenci�n de rebajarme m�s. Aquello hab�a acabado. -Ahora ver�s zorra!- grit� entre sus nalgas (no se si lo oy�). Decidido y enfadado, us� todas mis fuerzas para apartar a aquella mujer y terminar con aquella humillaci�n Casi lo hab�a conseguido cuando, de repente, un dolor agudo en mi escroto recorri� mi cuerpo y me hizo gritar como nunca. Estaba aplastando mis pelotas con sus manos, generando un dolor incre�ble. -Besa mi culo o te arranco los huevos- sus ojos, ardientes me miraban por encima de su hombro mientras sus manos se cerraban sobre mi escroto y sus u�as desgarraban mi piel. Bes� su culo, lo llen� de besos mientras mis l�grimas mojaban mis mejillas. -Muy bien putita- Yo continue besando con ansia aquel culo mientras ella continuaba aplastando mis huevos. -Ahora lame, mete tu lengua profundamente en mi ano y lame, limpia y chupa- orden� a la vez que disminu�a su presi�n sobre mi escroto. Respir� y recuper� fuerzas. Aquello no me gustaba, me sent�a violado y humillado por aquella mujer contra la que no pod�a vencer. Reun� valor y me plant�. -No pienso hacerlo, �su�ltame ya! No conseguir�s que siga cumpliendo tus deseos- contest� en un tono autoritario. -��Ah no!? �ya veremos?- respondi� antes de aumentar la presi�n en mi escroto. Ambas manos se cerraban con fuerza, aplastando mi sexo entre sus dedos. -Hunde tu lengua en mi culo si no quieres quedarte sin huevos!- �orden� aquella mujer mientras el dolor recorr�a mi cuerpo. Incapaz de soportar tanto dolor, acat� sus deseos y hund� mi lengua en aquel ano y chup�, lam�, bes� y limpi� cada mil�metro de su culo con mi lengua. Ella gimi� y disfrut� y, lentamente fue abriendo sus manos y liber�ndome de aquel dolor. -Muy bien putita, sique as� no pares... Mhhh. M�s profundo, si... sigue...oh! muy bien �te gusta como sabe mi mierda? jajaja. No pares chupa oh si!.- No par� de lamer aquel culo. Mi lengua se introduc�a profundamente y lam�a con ganas aquel culo redondo y duro mientras la mujer se aceleraba cada vez m�s, perdida en los placeres carnales. Poco a poco sus movimientos fueron aceler�ndose hasta convertirme en el objeto a follar. inm�vil entre sus piernas con la cabeza hundida entre sus nalgas mientras ella se frotaba con furia sobre mi cara. Aquello era ag�nico y asfixiante. La humillaci�n y el dolor eran inaguantables pero aumentaron varios niveles cuando agreg� mi polla en su boca a la tortura recibida. Chupaba mi polla con ansia y experiencia, impidiendo en todo momento que eyaculara. Manteni�ndome siempre en un estado de ansiedad en el que nunca antes hab�a estado. - Ahora voy a follarte putita- me dijo antes de recolocar su cuerpo sobre el mio. Intent� evitarlo pero tan d�bil y cansado no pude evitar ser dominado de nuevo por aquella mujer. Sus dedos se clavaron de nuevo en mis mu�ecas y cruz� mis brazos sobre mi cabeza. Rode� mi polla con su co�o y dej� que se deslizara hasta el final. Repiti� el proceso lentamente, mir�ndome fijamente a los ojos con una sonrisa en los labios. Lentamente fue acelerando el ritmo hasta que cerr� los ojos y me mont� con ganas. Tard� poco en explotar y soltar toda mi reprimida leche dentro de aquella mujer. Fue el orgasmo m�s grande y potente que nunca en mi vida hab�a tenido. Ella continu� galopando con furia sobre mi cuerpo, asegur�ndose de orde�ar hasta la �ltima gota de mi ser mientras, exhausto, me recuperaba mareado entre sus muslos. -Muy bien putita. Su�ltalo todo- dijo la mujer mientras bombeaba sobre mi cuerpo. Luego me present� frente a la cara su co�o dilatado y empapado en mi leche. -Ahora chupa puta. Quiero que lo dejes todo limpio. Tr�galo todo- agreg� antes de sentarse sobre mi cara, aplastando su sexo en mi boca a la vez que colocaba mis brazos, de nuevo, inm�viles bajo sus rodillas. Yo no pensaba tragar aquello, de ninguna manera iba a dejar que aquella mujer me humillara m�s pero, de nuevo, estaba indefenso bajo su control y no pude hacer nada para evitar que aplastara mi cara contra su sexo ba�ado en litros de jugos. Me agarr� del pelo y apret� mi cara con fuerza entre sus piernas mientras sus carcajadas resonaban en la habitaci�n. -As� me gusta putita, saca la lengua, chupa y traga- agreg� en tono agresivo. -ohhhh... que bien-. Nuestros jugos sexuales rellenaron r�pidamente todos mis orificios y me sent� obligado a chupar y tragar para poder respirar. No hubo opci�n para luchar ni posibilidad de evitarlo. Si quer�a respirar, ten�a que tragar. Pas� un buen rato, luchando por respirar bajo aquella mujer mientras lam�a y tragaba sin descanso. Pod�a escuchar sus jadeos y gemidos mientras frotaba excitada su vagina contra mi cara. Momentos antes luchaba por poder lamer aquel co�o y, ahora luchaba por alejarme de �l. No pod�a respirar y me encontraba exhausto. Not� como todo su cuerpo se tensaba y temblaba, como sus manos apretaban con fuerza mi cabeza contra su co�o y como sus jugos rellenaban mi boca y se deslizaban por mi garganta. Tuve que continuar chupando y lamiendo varios minutos antes de que me liberara de aquella violaci�n a la que estaba siendo sometido. Si, aquella era la palabra, me sent�a violado por aquella mujer. La o� andar y encerrarse en el ba�o. Me sent�a vac�o y exhausto. Nunca antes me hab�a sentido tan cansado, destrozado y apalizado en mi vida. Poco a poco fui recuperando la fuerza y me incorpor� en aquella cama, que hab�a cogido mi forma. Las mantas estaban pegadas a mi piel a causa del sudor. Con un gran esfuerzo consegu� desmoldarme de aquel colch�n y quedarme sentado. Recuperando fuerzas. La puerta del ba�o se abri� y apareci� de nuevo aquella mujer. Quer�a matarla, pero estaba tan cansado y asustado que no hice nada. Me qued� all� mir�ndola. Mi coraz�n se aceler� y cre� morir al ver aquella polla de goma colgar de entre sus piernas. Sus ojos ardientes me miraban fijamente mientras se acercaba lentamente hac�a la cama balanceando aquel poll�n entre sus piernas. -Se que lo quieres.- me dijo al comprobar mi expresi�n de asombro e incredulidad. -P�demelo, dime que quieres que te folle putita. Demu�strame lo mucho que quieres ser follado por mi gran polla.- agreg� entre risas. Aquello no lo iba a tolerar. Antes estaba en inferioridad pero ahora... Ahora no iba a permitir que aquella mujer me humillara m�s. Ya no estaba indefenso, ahora pod�a utilizar mi fuerza para evitarlo. -Aqu�, la �nica zorra eres t� y no pienso dejar que utilices eso conmigo.- dije tras ponerme de pie. Con la intenci�n de intimidarla. Aquella mujer avanz� un par de pasos, se agarr� la polla y me mir� fijamente a los ojos. -Mejor te arrodilles y la chupes para lubricarla o sino tendr� que hundirla seca y sin lubricaci�n en tu culo prieto. �Eres virgen putita?- La ignor� y cog� mis cosas, decidido a salir de all�. Ella estaba en medio de mi camino y no quer�a apartarse as� que la empuj� pero, ella me agarr� con fuerza de la mu�eca, retorci� mi brazo en mi espalda y me empuj� contra una de las paredes. Asustado, comprob� que no ten�a opci�n, luch� y la golpe� con otro brazo (el libre), pero tambi�n lo acab� retorciendo en mi espalda, inmoviliz�ndolo junto al otro. El temor inund� mi ser al verme de nuevo indefenso a manos de aquella mujer que me manten�a prieto contra una pared y retorc�a dolorosamente mis brazos. Yo gritaba y lloraba, totalmente vencido por ella. -P�demelo putita- me dec�a una y otra vez mientras retorc�a mis tendones y me causaba un gran dolor. -P�deme por favor que te folle por el culo como la puta que eres.- dec�a una y otra vez mientras aumentaba la presi�n en mis brazos. El dolor era tremendo y yo s�lo pod�a llorar y suplicar clemencia a aquella mujer. Acat� sus �rdenes y le grite que s�, que s� quer�a. -�S� qu�?- me pregunt� la mujer -d�melo- -SIII, POR FAVOR, F�LLAME POR EL CULO COMO LA PUTA QUE SOY- grit� entre l�grimas mientras notaba �como los tendones de mis brazos estallaban bajo su presi�n. -Muy bien putita- Empuj� mi cuerpo y me llev� hacia la mesa, manteniendo, en todo momento, mis brazos dolorosamente cruzados en mi espalda. Se coloc� entre mis piernas, reubic� mis brazos (para poder tenerlos sujetos con una de sus manos) y, con la mano libre separ� mis nalgas y coloc� la punta de su polla en mi cerrado y prieto ojete. -P�delo por favor de nuevo- me dijo unas vez m�s. Yo apret� los dientes y me negu� a seguir con aquella humillaci�n. No pensaba darle aquel placer. Aument� la presi�n y retorci� un poco m�s mis brazos, causando un gran dolor. Grit� como un loco mientras las l�grimas de dolor inundaban mi cara. -No te he oido- agreg� mientras aumentaba la presi�n. -SIII, POR FAVOR, FOLLAME EL CULO, QUIERO SENTIR TU POLLA DENTRO DE MI!. La mujer se rio y disfrut� de mi humillaci�n mientras su polla se abr�a camino hac�a las zonas m�s inexploradas y v�rgenes de mi cuerpo. Not� como mi culo se dilataba dolorosamente y como, lentamente, iba destrozando mi ser. Introdujo la polla hasta el final y luego la retir� tambi�n lentamente. Repiti� el proceso, aumentando el ritmo poco a poco hasta llegar a sentirme follado por un toro. No se cuanto tiempo pas� pero para mi fueron horas. Un interminable dolor, solamente superado por la humillaci�n de ser violado por una mujer con cuerpo de diosa. Retir� aquella polla de mi culo y sent� un gran alivio al pensar que todo hab�a acabado. -Ahora te voy a regalar la experiencia m�s org�smica de tu vida- me dijo antes de introducir uno de sus dedos por mi ojete y jugar con mi punto G. El orgasmo fue tan poderoso que perd� el conocimiento all� mismo. No se cuanto tiempo estuve inconsciente pero al despertar ya estaba s�lo. La mujer se hab�a ido sin pagar (ni a m�, ni al hotel). Tampoco pag� el m�dico ni la operaci�n para reparar los da�os sufridos en mi cuerpo... Pero yo si pagar�a por repetir los mejores orgasmos de mi vida con aquella diosa. FIN **************************************** * MORE ON HTTP://WOMNTOP.BLOGSPOT.COM * ****************************************