La historia de Daniel 8. Reaparece Blanca dos años después By Dan the diverman dmmbsr@gmail.com Donde por fin Blanca y yo consumamos. Estoy llegando a la estación, el viaje se me ha pasado volando, he estado actualizando la web, contestando a los usuarios, que hacía tiempo que no les prestaba atención, he reenviado consultas a las musculosas protagonistas de mi página, y de repente ya estoy llegando, me apresuro a guardarlo todo, recojo la maleta, me acerco a la puerta, espero que Blanca haya venido a buscarme, salgo, la busco pero solo veo a su madre, conforme me voy acercando se percata de mi presencia y me saluda, desde luego ha cambiado sus hábitos en lo que a ropa se refiere, va totalmente tapada pese al calor que hace hoy; pero incluso a través de sus mangas largas se pueden ver definidos los músculos, la anchura de hombros es evidente, y las piernas son exageradamente grandes, cuando me acerco me abraza, quizás con demasiada fuerza, me falta el aire, cuando me suelta me recupero, le digo “Estás tremenda, no puedo esperar a medirte, a ver tus nuevos músculos” mi saludo es suficiente para flexionar el brazo, veo que empiezan a aparecer fisuras en la tela, evidentemente las mangas no pueden luchar contra el volumen que intenta salir, para de inmediato antes de quedarse con la camisa hecha girones, y continuo “pero pensaba que vendría Blanca o mi padre, me ha encantado que vengas tu, pero tengo muchas ganas de ver a tu hija, han pasado casi dos años desde que la vi por última vez, debe estar hecha una mujercita” me contesta “tu padre tenía un par de reuniones, y no ha podido venir, Blanca se ha quedado durmiendo, no la he querido despertar, dice que está descansando ahora, porque cuando llegues no vais a parar y os van a faltar horas de sueño, así que espero que llegues descansado”, con eso coge todo mi equipaje con una mano, lo levanta como quien lleva un paquete de servilletas, y nos dirigimos al coche. “Me comentó Inma que habíais hablado, que le encató como eras, dijo que llegarías a su nivel muy pronto, y no es que lo dude, pero ahora ella está gigantesca, los bíceps son como los de Ronnie Coleman, no creo que tuviese problemas ganando a muchos de los hombres que compiten en el Mr Olympia. Lo que tengo claro es que cuando regrese lo hará con el campeonato bajo el brazo, desde luego, en el culturismo femenino no hay rival para su cuerpo”, ella me mira con ilusión “Si, hablamos, ¡es simpatiquísima!, la llamé porque quería consejo para los campeonatos, y lo que me dijo me sirvió, ya he ganado mi primer torneo, la verdad es que no había nadie que me hiciese sombra, ahora voy a progresar poco a poco, es muy divertido humillar con mis músculos al resto de oponentes, te tengo que enseñar las fotos, estoy muy orgullosa; y como dices, creo que el cuerpo de Inma es para hacerle un monumento, aún así, hay una chica muy joven aquí que lleva un ritmo de crecimiento tremendo, tengo que presentártela; te mandé sus datos, pero es muy tímida, hace tiempo que no he actualizado su perfil, pero creo que te gustará; solo espero que Blanca no se ponga celosa.” Le contesto “ya se de quien me hablas, la verdad es que en la página web es la segunda chica con más visitas, después de Inma, las fotos que me mandaste de ella mostraban un desarrollo tremendo para tener 19 años, en poco tiempo habrá alcanzado tu tamaño, estoy seguro, lo único que le falta es un poco de definición, porque volumen tiene mucho. Por cierto, tu eres la tercera que más visitas tienes, porque aunque eres más fuerte, y tus músculos son gigantescos, la gente le llama la atención la juventud de la otra chica; lo de conocerla, a mi me encantaría, pero no quiero estropear nada con Blanca, quiero disfrutar con ella cada instante, pero si Blanca no tiene problema, podríamos citarla para una sesión de fotos en casa, como la que te hice a ti el año pasado, me pondré algo para tapar mi erección y listo.” Ella se ríe, pasamos el resto del viaje hablando de como ha ido el año, de sus entrenamientos, de los próximos campeonatos, y cuando por fin estamos llegando a casa, se disculpa y me dice que tiene que salir al gimnasio, que la esperan; me pide que busque a Blanca, que estará en su cuarto durmiendo, pero que la despierte, que le hará mucha ilusión. Me deja en la puerta de casa con las maletas, veo como se va, y abro la puerta. La casa está en silencio, subo las escaleras, tengo muchas ganas de verla, llamo a su puerta muy bajito, me pide que pase, abro y la veo con el albornoz puesto, recién duchada “no te esperaba hasta dentro de un rato, me estaba vistiendo” me disculpo, y le digo que me busque ahora, me contesta “no, no te vayas, tengo muchas ganas de estar contigo, pero mira hacia otro lado” obedezco, me giro, y la escucho como se quita el albornoz, “te habrá mostrado mi madre su cuerpo, verdad, le encanta hacer demostraciones delante de tu padre y tuya”, le contesto que no, que hoy iba muy tapada, pero que aun así, se le notaba más fuerte que la última vez “y ¿que te parece?, ¿te sigue gustando que una mujer tenga mucha mas fuerza y mucho más músculos que tu?” no tengo claro como responder a esta pregunta, soy cauto “bueno, si, ya sabes que una mujer con músculos me parece atractiva, pero eso no quiere decir que sea lo único que me guste, hay mujeres que no van al gimnasio que me parecen muy atractivas también” creo que he salido airoso, “Bien, ya te puedes girar”, no puedo esperar, me levanto mientras me doy la vuelta y delante mía hay una diosa, la cara es la de Blanca, eso está claro, sigue teniendo el pelo mojado que le cae sobre los hombros, pero el resto de ella no tiene nada que ver con el recuerdo que mantenía en mi memoria, indudablemente ha estado entrenando día y noche desde que la vi por última vez, se nota la genética, tiene músculos por todas partes, va vestida con unos tacones y un bikini, está bronceada, y se ha untado aceite para resaltar sus abultados músculos, está totalmente relajada, y aún así se le marca cada músculo, me quedo atónito sin palabras, dice “¡Me estás asustando!, esperaba que te abalanzases sobre mi, he estado entrenando este cuerpo casi dos años por ti, ¿No te gusta?” dice mientras flexiona un brazo y empieza a elevarse un bíceps gigantesco, regado por un mar de venas, sigo atónito, pero mi miembro si reacciona, ya he manchado el pantalón, ella me mira la entrepierna y sonríe “no estás muy locuaz, menos mal que tu amiguito ha hablado por ti” se acerca con un andar cadencioso, sensual, ahora en cada paso, aprovecha para flexionar cada músculo, sigo sin palabras, estoy totalmente en shock, cuando la tengo suficientemente cerca, la toco, no con lujuria, sino como el que se pellizca para saber si está en un sueño, la piel es aún mas suave que la de Verónica, y la dureza de los músculos es indescriptible, dice “no muerden”, con eso vuelvo a la realidad “¡Dios mío! estás increíble, no me puedo creer lo que veo, has cogido más volumen que tu madre, en solo dos años, por favor, flexiona para mi, permíteme tocarte”, con eso, ella empieza con una sesión de poses, la erección a regresado, es evidente, ella va usando su sexualidad, su sensualidad, para embaucarme, su mirada con los ojos entornados, me provoca, me tiene a su merced, me voy fijando en cada detalle, y dice “¿Recuerdas que con mi anterior cuerpo ya era más fuerte que tu? ¿te imaginas lo que puedo hacer ahora?, se que conoces a Inma, evidentemente ella es más grande que yo, tiene un desarrollo tremendo, pero en fuerza no me gana, ¿recuerdas los datos que mi madre te envió de mi?” ahora caigo “tu eras la chica de 19 años, me despistaste con la edad, pero has crecido mucho desde que me mandaste los datos y las fotos, y conociéndote, los datos que pusiste sobre lo que podías levantar, serán mentira” Me mira con una expresión de complicidad. "Si, así es; aun así, en los últimos meses no me he puesto a prueba, he estado esperando a tu regreso para que disfrutemos los dos juntos de mis demostraciones. tampoco me he medido, creo que te gustará hacerlo a ti, pero poco a poco, ahora quiero enseñarte en lo que me he convertido”, y continúa realizando poses, se centra en las piernas, “mi madre dijo que te encantaba esto” con eso empieza a relajar su pierna derecha, la masa muscular se mueve de un lado a otro, como siempre, me excito solo de pensar en lo que viene, en el momento en que tense los músculos, alarga el momento, estoy totalmente hipnotizado hasta que de repente, se produce la tensión, los músculos antes flácidos se rigidizan, aparecen cordeles de músculos totalmente definidos, palpo la dureza de sus cuadriceps, dibujo con mi mano los contornos totalmente marcados, aprieto, intento hacer ceder el músculo, pero es demasiado duro, no se mueve, no se deforma, es como intentar deformar un trozo de granito. Ella me saca de mi trance levantándome y dándome un beso, la abrazo, siento su espalda, trazo con mi mano los valles que se producen entre cada músculo aprieto inútilmente las protuberancias de su espalda, no cede, la dureza es hercúlea. No puedo más, la beso, la ataco con lujuria, estoy totalmente excitado, no esperaba encontrarme con la chica de 18 años más musculosa del mundo en mi propia casa. Se desequilibra y caemos sobre la cama, ella debajo; me separo, desde mi perspectiva veo la cara de un ángel, con una sonrisa que ilumina la habitación, los ojos brillan, son capaces de transmitir la alegría que siente; bajo mi mirada y veo unos hombros muy desarrollados, con estrías, noto que me está levantando, me mantiene agarrado por la cintura y me ha separado de ella unos 30 cm, lo suficiente para poder disfrutar de la vista mucho mejor, la parte superior del bikini hace muy poco por tapar sus grandes pechos, los pezones se le marcan a través del fino tejido, puedo ver entre los pechos, sus pectorales perfectamente marcados, con unas estrías muy pronunciadas. Sus tetas me ocultan casi todos sus abdominales, aún así, puedo ver como resaltan, como se define cada pastilla, la profundidad de los canales entre cada uno de sus músculos, ahora me fijo en los brazos que me están agarrando, los bíceps han crecido, su volumen puede duplicar el que tenían cuando están flexionados, ahora su definición es increíble, está claro que no lo estaba intentando al máximo cuando me hizo eyacular antes, pero me centro en lo que tengo delante, bajo mis manos al cuello, tiro de su cabeza hacia mi, la quiero besar, quiero que mi cuerpo esté sobre el suyo para siempre, no quiero separarme, dejar de sentirla, ella comprende mi gesto y me deja caer lentamente sobre si misma, antes de besarme, me susurra “¿Lo he hecho bien?¿Es éste el cuerpo que te gusta?” la beso apasionadamente, pierdo la noción del tiempo, noto como mi pene se ha librado de su prisión y acaricia sus abdominales desnudos, su tacto es demasiado para el, eyacula nuevamente, no puedo parar de besarla, no quiero, mis manos ahora se centran en sus brazos, estos yacen a los lados, acaricio sus bíceps, aún duros por el esfuerzo realizado, agarro la masa con mi mano mientras la beso, ella, tensa sus músculos al sentir mi presión, mi mano lucha inútilmente contra el crecimiento nuevamente de sus bíceps, abro los ojos, veo como me está mirando, su ojos sonríen, está disfrutando tanto como yo, vuelvo a cerrar los ojos, quiero sentir cada milímetro de su piel y ver su cara es demasiada distracción. Mis manos acarician sus antebrazos, cordones de músculos se excitan a mi tacto, agarro con fuerza cada uno de sus brazos y ella flexiona, cierra los puños y noto como mi mano se abre inexorablemente ante su descomunal fuerza. Ella deja de estar pasiva, me agarra, y sin ninguna dificultad me hace rodar y me deja boca arriba con ella sentada sobre mi a horcajadas, lanzo mis manos a sus muslos, sin incorporarme, siento su suave piel, su abultada masa, meto mis palmas entre sus bíceps femorales y sus gemelos, ella mueve sus pies y flexiona, mi mano queda atrapada, es como una prensa hidráulica, relaja nuevamente y extraigo mis manos, ese dolor, ese poder, esa fuerza me ha excitado, ahora busco su cintura, sorprendentemente estrecha, aún así se ve el desarrollo de los oblicuos abdominales, los acaricio, dibujo con los dedos su geometría, paso con las yemas de los dedos a sus abdominales, ella los hace bailar, tiene un Control muscular impresionante, los flexiona y relaja, saltan por pares, hasta que en un final más dramático mantiene todos sus abdominales flexionados, se le notan las ocho pastillas totalmente definidas, a los lados los serratos que crean esa red, esas dunas y valles en sus costados que sirven de antesala a sus enormes senos. Desde mi posición veo sus tetas perfectamente, aún con el bikini que parece pintado, puedo ver como sus enormes pezones ponen el tejido al límite, intentó alcanzarlas pero ella me para, me mira sonriendo "ya habrá tiempo parta eso, ahora disfruta de la vista un poco más. Recuerdo cuando mi madre, delante nuestra empezó a bailar sus senos, y tu te corriste encima. Ese poder sobre ti fue más que suficiente para motivarme a desarrollar este cuerpo" mientras dice esto sube lentamente sus brazos, flexionando lentamente los bíceps, desde mi perspectiva el tamaño es descomunal, gira un poco los abultados antebrazos, con este movimiento, sus bíceps cambian de forma, se acentúan, abre un poco las manos; parece una profesional. Cuando creo que la escena no puede ser más erótica empieza a bailar sus tetas primero alternativamente, después las dos simultáneamente, mi miembro intenta luchar, pero su peso lo mantiene aprisionado, la excitación es máxima, no puedo más y vuelvo a eyacular, combulsiono, ella se da cuenta y para, no se le ha borrado su sonrisa ni un sólo instante, se inclina sobre mi "creo que necesitas una ducha, muchas gracias por tus alagos, nos lo vamos a pasar muy bien. Tengo que desayunar, dúchate y nos vemos en la cocina, no tardes" se desplaza a un lado y se dirige lentamente hacia su cuarto de baño, se mueve sensualmente de puntillas, acentuando sus gemelos y glúteos, hasta que no cierra la puerta no salgo de mi trance, mi erección ha regresado, me incorporo con dificultad y me dirijo a mi cuarto, busco algo para ponerme y me doy una ducha. Cuando bajo, huele a café, me acerco sigilosamente, Blanca está de espaldas a mi, sentada en la mesa, me agacho y lanzo mis brazos sobre ella, la abrazo, huelo su pelo, beso su cuello, la lamo siento con mi su trapecio, su cuello, me vuelvo a excitar, "¡para!, ya habrá tiempo para esto; quiero que me cuentes, ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos, nos tenemos que poner al día", le hago caso, me sirvo un café y me siento enfrente suya, lleva la misma ropa que antes, se ha limitado a limpiarse mis restos orgánicos que la habían salpicado, mientras me mira y desayuna me quedo embelesado observándola, me interrumpe "¿me voy a tener que tapar?", me río "no por favor, quiero disfrutar de tu cuerpo el mayor tiempo posible, he soñado muchas veces con que podría pasar esto, pero evitaba creermelo por lo que habíamos hablado. Ten en cuenta que tengo que luchar para no abalanzarme sobre ti, que cuando tengamos a nuestros padres cerca o cuando estemos en la calle, lo voy a pasar mal", sonríe "vaaaale, sigue mirándome, pero realmente quiero que hablemos, te he echado mucho de menos, las horas de gimnasio han sido muchísimas, y cada una de ellas la he dedicado a ti, cada mañana cuando accedía al cuarto de pesas en la facultad miraba tu foto, cada repetición que realizaba, cada serie, la hacía por tí, cada vez que algún maromo me abordaba hacia un pequeño ejercicio de comparación contigo para darme cuenta de que no me equivocaba, que cada gramo de mi músculo te lo merecías, que cada gota de sudor que vertía te haría feliz, que no había ningún otro hombre que pudiese hacerte sombra. En media hora me has demostrado la pasión que necesitaba, me has besado, me has amado, has corroborado lo que quería pensar, como ya te he dicho nos lo vamos a pasar muy bien", me quedo en silencio, no tengo nada que aportar, quiero disfrutar de lo que me está transmitiendo, su mirada ahora cobra mas sentido. La declaración que me acaba de hacer es lo más bonito que me han podido decir nunca. Me levanto, me agacho sobre ella y la beso "No me creo lo que me está pasando, siento haberte abordado tan bruscamente, yo con miradas lascivas y tu con ese sentimiento, creo que no me he portado bien, realmente desde hace dos años, cuando no me pude despedir de ti, cuando leí la carta que me escribiste, empecé una penitencia, contaba los días hasta verte, con la desgracia de que el año pasado, cuando regresaba me enteraba de que estarías por Europa me hundí, regresé a Pamplona muy desanimado, suponiendo que alguien como tu estaría con una corte de admiradores, te imaginaba en Granada, saliendo de bares, con el grupo de amigos en el que la promiscuidad abunda. Pero tus correos antes de regresar me desconcertaron, ahora todo cobra sentido, pero no me lo quería creer." Ella sonríe más abiertamente "El día que te fuiste a Pamplona hace dos años, estaba en el gimnasio, me faltaba aún un mes de vacaciones, durante ese mes me puse a prueba, siete días en semana ocho horas cada día me entrenaba al máximo, sabía que mi genética me ayudaría, pero la realidad es que mi progreso fue más rápido de lo que sospechaba. Cuando empecé mi último curso de bachillerato, ya era la persona más fuerte, más musculosa de todo el instituto, hombre o mujer; quise verificar mis sospechas, empecé a mostrar mi musculatura entre mis amigos, fueron mas los que la desaprobaron, pero hubo un grupo que siempre me apoyó, me incitó a continuar, ha desarrollarme, ellos son mis amigos de verdad, como lo eres tú. Entre mi grupo de amigos había un chico que estaba muy interesado en mi, pero yo estaba enamorada de ti, te quería como nunca había querido a nadie, nunca tontee con el, tuve mucho cuidado de no hacerle daño. Durante el año compaginé mis estudios con mis horas en el gimnasio, no descansé ningún día, quería estar lo mas fuerte posible para cuando nos viésemos en verano. Mi progreso se mantuvo durante cada duro mes de entrenamiento. Mi madre me asesoró mucho, me sirvió de apoyo, me indicó los hábitos alimenticios, sus instrucciones fueron necesarias para alcanzar volumen y definición, sin embargo no era suficiente; cuando se acercaba el verano había conseguido un cuerpo muy musculoso, pero no tanto como el de mi madre, pensé que no era suficiente para ti, así que acepté la propuesta de mis amigas para viajar por Europa; disfruté mucho, pero durante el mes que viajé no pude entrenar apenas, por lo que cuando regresé había perdido parte de mi definición. Mi madre me contó entonces lo de tu página web, así que decidimos introducir información mía, pero falseando la edad para que no pudieses sospechar; mi entrenamiento y alimentación más regular volvieron a la evolución del año anterior, progresaba muy rápidamente. Cuando fui a Granada lo primero que hice fue buscar el mayor gimnasio y efectivamente me matriculé en ciencias del deporte, quería aprovechar mi genética y mi fuerza. La facultad tiene un gimnasio también, por lo que disponía de dos sitios donde entrenar, en ambos casos he tenido que buscar horarios donde apenas hubiese gente, porque era muy difícil ponerme a prueba sin que se montase un revuelo alrededor mía. Como decías no son pocos los hombres que se excitan al ver un cuerpo como el mío, o cuando levanto mucho mas peso que ellos. En Navidad ya era más grande que mi madre, y mucho mas fuerte. Desde ese momento dejamos de enviarte información sobre mi evolución y me dediqué a definirme sin perder de vista los entrenamientos para aumentar el volumen y la fuerza, quería estar impresionante para cuando nos viésemos. Cada vez que veía a mi madre me iba educando en las artes de la seducción muscular, y por lo que me has demostrado, sus enseñanzas ya han empezado a dar su fruto." Mientras habla no puede dejar de sonreír, veo como flexiona involuntariamente algunos músculos cuando recuerda. Toda esta historia me ha emocionado, no era consciente de lo que Blanca sentía por mi. Durante todo este tiempo pensaba en ella y la quería conmigo, pero el temor de que mi sentimiento no fuese correspondido me mantenía escéptico, ahora sólo quiero disfrutar con ella, de ella, hay mucho por hacer, mucho por explorar, noto como mi ansiedad va aumentando, necesito ver otra vez sus músculos flexionando, ella se da cuenta "que, ya hemos hablado ¿verdad?, ¿quieres volver a ver mis bíceps quizás?" Dice mientras flexiona su brazo derecho, explota el bíceps, acerca su boca y se lo besa lentamente, "o ¿prefieres que abuse de mis pectorales?" Dice mientras relaja el brazo y empieza a bailar sus abundantes tetas, ya mi erección es dolorosa, "o prefieres que echemos un pulso, esta vez sin contenerme como hace dos años" dice mientras pone su brazo en posición, gira su mano y me invita con sus dedos a retarla, no puedo resistirlo, quiero que me machaque, quiero empujar con todas mis fuerzas contra su brazo y que no se mueva. No la hago esperar, coloco mi brazo en posición, trata mi mano con suavidad, no me imagino lo que tiene que sentir con tanto poder físico, con tanta superioridad frente a su entorno, estoy apunto de correrme. Aprieto su mano, me responde con un ligero apretón que me hace retorcerme de dolor, cesa su demostración cuando ve mi gesto; aplica la fuerza justa para que no pueda escaparme, "sabes que es absolutamente imposible que puedas mover mi brazo ni un milímetro, quiero que ejerzas toda la fuerza que tengas, no quiero que te reserves, sería inútil. Y si quieres disfrutar, intentarlo al máximo" le hago caso, empujo con todas mis fuerzas, su brazo permanece inmóvil, ni siquiera parece que esté ejerciendo fuerza, su bíceps no ha empezado a marcarse "cuando quieras echas el resto, usa las dos manos" veo como disfruta, a estas alturas ya me he corrido otra vez, uso mis dos brazos para empujar, pero no consigo nada "bueno, ya sólo se me ocurre que te levantes y empujes con todo tu cuerpo" no doy crédito, su brazo sigue inmóvil, le hago caso y me levanto, empiezo a empujar con todo mi peso, en su brazo se empieza a mostrar algo de su bíceps, pero nada en comparación con lo que he visto cada vez que ha flexionado, y su brazo sigue inmovil. "¿Estás listo?¿qué prefieres algo rápido o un avance lento?" Sus palabras me vuelven a excitar, su superioridad me abruma, “¡hazlo rápido!” le espeto casi sin aliento, me mira, sonríe un poco más y a la velocidad del rayo y con una fuerza sobrehumana empuja su brazo, imparable, me tira hacia atrás, me doy un testarazo contra el suelo, ella se levanta más rápido que yo y con cara de preocupación me agarra de la cintura y me pone en pie, me besa "lo siento, había repasado esta escena cientos de veces, y nunca ejercía tanta fuerza como para tirarte al suelo, supongo que no tengo todo el control que pensaba ¿te ha dolido mucho?". Ya restablecido, cojo su mano y la coloco sobre mi húmedo paquete, mi miembro está totalmente erecto, veo que se sonroja, le cambia la cara de su expresión dulce, casi cándida, a una algo más agresiva, agarra mi traje de baño y de un gesto lo deshace, hace lo propio con mi camiseta, usa su mano izquierda para levantarme hasta que mi miembro, ahora libre, se enfrenta contra sus duros abdominales, me come la boca, vuelvo a peder la noción del tiempo. Al rato me separa y sin soltarme flexiona sus pectorales hasta que la parte superior de su bikini no aguanta la tensión y salta, sus tetas se liberan, el espectáculo es increíble, estoy apunto de correrme, ella coge su mano libre y me aprieta el miembro, "aún no, relájate un poco" su presión es dolorosa, lo suficiente para disminuir mi erección; cuando nota el efecto relaja su mano, y me explica "mis tetas tienen muchas ganas de ti" mientras dice esto vuelve a hacerlas bailar, ahora que las veo en todo su esplendor, la erección regresa muy rápidamente, sus pezones están totalmente erectos son gigantescos, con grandes aureolas, las tetas son perfectas, es demasiada tentación, mis manos las buscan, pero ella me interrumpe golpeándolas "ahora no, ya habrá tiempo para eso, ahora te voy a masturbar con mis amigas" tras decir esto me quedo un poco extrañado, no tengo claro a que se refiere, me levanta un poco más, hasta que mi miembro encaja entre sus abundantes tetas, su musculatura mantiene separado los senos, por lo que apenas las rozo, por lo que descansa sobre sus pectorales, aún no me he percatado de lo que está pasando cuando flexiona sus pectorales, haciendo que sus melones me aprisionen, la sensación es orgásmica, en esta posición me mueve arriba y abajo aumentando el ritmo, mi miembro queda tapado completamente, ella juega aumentando la presión y relajando un poco, es demasiado para mi, intento estirar la situación, no quiero que termine, pero es imposible, estallo en una lluvia de semen que salpica a Blanca en la cara; se relame, sonríe "bueno, ahora me toca a mi, tu ya has disfrutado, y yo aún no he llegado ni una sola vez" me deja suavemente sobre el suelo, me doy cuenta de que lleva bastantes minutos aguantando mi peso con un solo brazo, lo agarro, está durísimo, el bíceps está totalmente definido, incluso ahora que no ejerce fuerza, lo lamo "te he dicho que no, que me toca a mi" me agarra de la muñeca y me arrastra a su dormitorio, me arroja sobre la cama, se quita la parte inferior de su bikini, mi miembro empieza a recobrar vida, ya le va costando ha sido demasiado, para solucionar esto, hace un par de poses, se humedece el dedo y se lo pasa por los abdominales totalmente flexionados, bombea mientras tanto su otro brazo, veo como el músculo crece cada vez más, es más que suficiente, ya estoy preparado, saca un preservativo, me lo coloca sin ningún problema, retrocede al final de la cama y accede reptando, sensualmente. Desde mi punto de vista veo como su melena cae a los lados, sus abultados hombros en primer plano saltan ante cada movimiento, los brazos no disimulan su tamaño, puedo ver parte de su espalda, el culo respingón en forma de corazón sobresale por encima de su cabeza y su cara, con una mirada traviesa que informa de lo que viene, sus tetas cuelgan sin perder su redondez, pasa sobre mi hasta que nuestras cabezas coinciden, empieza a besarme, mientras desciende lentamente, siento sus pechos sobre mi, desciende un poco más, ahora siento sus abdominales, mis manos se centran en los oblicuos abdominales, sigo recorriendo la espalda, busco sus trapecios mientras la beso frenéticamente, siento su calor a través del preservativo, empieza con un movimiento lento, poco a poco va aumentando el ritmo, rompe el beso para separarse, empieza a gemir, sigue aumentando el ritmo, su piel brilla debido al sudor, aprovecho mi posición para explorar sus abdominales, poco a poco voy subiendo, llego a sus senos, los acaricio, los intento agarrar, pero el movimiento es frenético, paso a los brazos, ahora aguantan su peso, los tríceps se pueden sentir duros como piedras, ella va aumentando el ritmo, sus gemidos van aumentando de tono hasta que llega, contrae todos sus músculos, se yergue, mantiene los ojos cerrados, su sonrisa manifiesta satisfacción, esta situación se estira durante varios segundos, hasta que lentamente abre los ojos, me mira y me libera, se apoya a mi lado, y se queda abrazada a mi, aun jadea del esfuerzo. Pasan unos minutos, y rueda fuera de la cama, “debemos recoger todo, mi madre está apunto de llegar, no quiero que vea los bañadores rotos, yo me voy a duchar, encárgate mientras tanto”, tras decir esto veo como se aleja hacia el cuarto de baño, yo aprovecho para ducharme también, estoy demasiado sucio. Voy hacia mi dormitorio y me ducho rápido, cuando salgo, me coloco otro bañador, otra camiseta y bajo a la cocina. Me encuentro a Verónica, tal y como estaba cuando me recogió esta mañana, lleva en sus manos nuestra ropa ajada, me mira con una cara de complicidad “Veo que ya has despertado a Blanca, ¿Que te ha parecido?, me ha costado mucho guardar el secreto, solo me preocupaba que antes de que se desvelase todo, hubieses encontrado pareja, hubiese sido muy triste para todos, pero parece que tenemos final feliz”, me río, mi cara de satisfacción y la ropa destrozada son pruebas irrefutables, no me voy a andar con zarandajas, “Si, Blanca estaba despierta cuando llegué, y aún no me creo lo que ha hecho con su cuerpo, es la mayor sorpresa que me podía hacer nadie; estos dos años la esperé, aun suponiendo que una chica tan guapa estaría seguro saliendo con algún tipo afortunado; siempre pensé que mi amor hacia ella no era correspondido; aun así, la esperanza es lo último que se pierde, y al final, la espera ha merecido la pena. Está preciosa, y diría que ha crecido más que tu, debo agradecerte tus recomendaciones”, ahora se ríe ella, “Si, a mi me llamó la atención cuando la vi, ya hace dos años, levantando peso, no tardó mucho en superarme en fuerza, pero no fue hasta este año, que me superó también en masa muscular, y eso que yo he crecido, pero la genética está de su favor. No obstante, tendrás oportunidad de compararnos, me apetece ver su cuerpo. No te lo vas a creer, pero desde semana santa no la he visto destapada, no quería desvelar su físico a nadie hasta que tu llegases”, la miro ojiplático “Bueno, que quieres que haga con esta ropa, ¿la intento arreglar?”, le contesto “No, Blanca no debe saber que la has visto, dámela, ya veremos que hacemos con ella”. Me despido y subo al cuarto de Blanca, la puerta está entre abierta, aprovecho para colarme dentro, con los harapos, los guardo en un cajón de la cómoda cuando escucho la puerta del baño abrirse, no puedo evitarlo, me empiezo a excitar sabiendo lo que viene, la veo salir entre el vapor de la ducha, va envuelta en una toalla, tal y como la vi esta mañana, me acerco y le doy un beso, “Me ha encantado nuestra primera vez, y no te lo vas a creer pero tengo ganas de más”, digo mientras busco entre los pliegues de la toalla un resquicio por el que buscar su piel, me devuelve el beso a la vez que me agarra la mano “¡Para!, ya por ahora, hemos tenido suficiente, no quiero que mi madre piense que nos hemos enrollado, y debe estar apunto de llegar, déjame que me vista, ya habrá días para seguir disfrutando; pongo mi cara de perro apaleado, intentando dar la pena suficiente para que me permita darle un masaje, acariciarla, o lo que se tercie, pero me hace caso omiso; se quita la toalla, ahora puedo ver su cuerpo en su plenitud, no hay un centímetro cuadrado que no tenga músculo, los gestos que va realizando al vestirse van excitando los diferentes músculos que bailan, mi erección ha vuelto, cuando se pone la parte de arriba del bikini, se da la vuelta y se percata de mi erección “chico malo, ¿que te he dicho?”, dice con el tono más socarrón que le he escuchado, se acerca lenta y sensualmente, y con una mano me agarra el paquete, mientras con la otra flexiona otra vez su bíceps, me da un pequeño apretón, suficiente para calmar mi ansia, y me dice que bajemos a esperar a su madre. Bajamos la escalera y aparece Verónica, se ha cambiado de ropa, no me sorprende, estaba demasiado tapada, ahora va con su atuendo veraniego típico: una parte superior de un bikini de un par de tallas más pequeñas que la suya real, y un pareo amarrado a la cintura, bastante bajo, que le tapa las piernas. El conjunto refleja mucha sensualidad. Blanca se ha tapado un poco más, lleva un vestido de playa que le tapa hasta las rodillas y le cubre el resto del cuerpo, tan solo se le ven sus gemelos totalmente definidos y se le adivinan sus hombros, sus pechos separan el tejido del resto del cuerpo, por lo que si no la ves sin esa prenda tienes dificultad para saber si se trata de una persona con sobrepeso o una gloriosa culturista, y por ser lo más común, la gente tiende a pensar lo primero; me gustaría hablar del código de vestimenta, es una pena que tape su magnífico cuerpo bajo esas prendas. “Hola mama, deberías ir un poco más tapada, vas mostrando tu cuerpo por donde vas”, Verónica se ríe mientras flexiona sus abdominales “Estoy orgullosa de mi cuerpo, y me gusta enseñarlo, más aún si estoy en casa. De echo, estoy segura que a Dani le gustaría que tu misma vistieses un poco más ligerita de ropa, tienes un cuerpo estupendo, y no deberías taparlo tanto, menos aún aquí, que tanto a Dani como a su padre, sabes que le gusta”. Nos sonrojamos los dos, mientras Verónica se acerca a la piscina. “¿Dani, a ti te gustaría que yo fuese así, como mi madre?”, tengo que tener cuidado con mi respuesta, aquí hay trampa seguro “Pues realmente ya sabes lo que opino, tu cuerpo me encanta, me gusta que me lo dediques, pero me da pena que otros u otras, no lo disfruten como yo; pero entiendo que no te sientas cómoda; puedes sentir que te estas exhibiendo, y esa sensación nunca es agradable. En cualquier caso, sabes que siempre estaré contento con lo que te pongas”, ella se ríe, mientras se quita ese vestido, quedándose en bikini, me abalanzo sobre ella; pero no me lo permite “delante de mi madre ¡no!”, le contesto “Pero se está bañando”, noto que no cambia de idea, así que desisto, de todas formas no podría hacer nada en contra de su voluntad, me acerco y le doy un piquito. Pasamos a la piscina. Verónica deja de nadar en el momento que ve a su hija solo con el bikini, se acerca sin decir nada al borde de la piscina “Así que ese cuerpo es el que escondías, sabía que me habías superado, pero no por tanto, anda hazme algunas poses”, noto como Blanca se sonroja, “¡Mama! no me dejes en ridículo delante de Dani, sabes que no me gusta hacer esas cosas”, Verónica se aleja del borde, mientras me fijo que Blanca mira al suelo, tímidamente, sonrojada como pocas veces la he visto. “Blanca, debes entender que tu madre está muy orgullosa de ti, sabe mejor que nadie lo que te has esforzado para obtener el cuerpo que has conseguido; la segunda persona más feliz por la decisión que has tomado, es ella, y quiere verte feliz; no obstante, podemos evitar esta situación, si quieres vamos a la playa”, me mira ojiplática “¿a la playa? de ninguna manera, no me expondré en público con este cuerpo, no quiero llamar la atención” sigue sonrojada, me sorprende un poco su reacción, pero tiene cierto sentido, dejo para otro momento la explicación de lo maravilloso que tiene que ser pasear ese cuerpo entre el público, para ver como un buen puñado de hombres se corren con solo verla, o como otros se mueren de envidia por lo ridículo de sus cuerpos frente al suyo. “me parece bien, así podré disfrutar en provado de tu cuerpo, de tu fuerza. ¿Tomamos el sol?”, me contesta “No, yo voy a entrenar, pero tu quédate aquí, mañana si quieres me ves como entreno, pero hoy prefiero estar sola; quédate con mi madre, que seguro que tenéis muchas cosas de las que hablar”, le doy un beso apasionado y se va hacia el gimnasio; me giro para ver a Verónica mirando desde el otro lado de la piscina, con una sonrisa maliciosa; me señala mi paquete, me doy cuenta de que estoy totalmente excitado, tengo una tienda de campaña evidente, me siento en la hamaca mientras ella nada suavemente hasta la orilla mas cercana, sale de la piscina a pulso, con un solo brazo, el agua resbalando por sus músculos, el pelo mojado sobre sus abultados senos es tremendamente erótico, miro para otro lado “No me fastidies que ahora no me vas a mirar, he salido del agua así para ti”, sonrío y la miro, se está secando el pelo, el movimiento excita sus bíceps, su definición es extraordinaria, veo que tarda mas de la cuenta, la miro a la cara y se está riendo, juega conmigo “así me gusta, sabía que no te olvidarías de mis grandes mellizos” dice mientras realiza una pose de doble bíceps; es espectacular, pero está aún más grande que el año pasado, pero efectivamente, Blanca es mas grande que ella. Estoy en el cielo. La tienda de campaña no desaparece, intento mirar para otro lado, pero cada vez que hago esto, Verónica me llama la atención de alguna manera, hace unas flexiones, da unos saltitos, se alisa el pelo, se estira, me pide que le eche crema; como me gusta este juego, pero lo cierto es que no quiero que la relación con Blanca corra el más mínimo peligro, no quiero correrme con los juegos de su madre, por lo que procuro tener el mayor de los cuidados. “No te preocupes, Dani, no voy a excitarte, quería ver como reaccionabas, y me alegro que me trates con algo más de distancia. No obstante ya te comentaba el año pasado que este cuerpo es de tu padre, así como el de Blanca es tuyo. Te lo vas a pasar muy bien” Charlamos un buen rato sobre el año en Pamplona, sobre su victoria en el campeonato local de culturismo, me indica que la semana que viene tiene el campeonato provincial, y que le encantaría que acompañase a mi padre para animarla. Le contesto que me encantará asistir para ver como humillas a sus contrincantes; mientras no compita Blanca, no creo que haya nadie en muchos kilómetros a la redonda con cuerpos como los de esta familia. Aprovecharé para realizar un reportaje fotográfico en condiciones, a mis usuarios de la web les gustará mucho. Pasa la mañana y llega mi padre, le doy un abrazo, veo que se ha puesto más en forma aún, se le ve fuerte, me saluda muy efusivamente, no quiere preguntarme por Blanca, no le gusta ser indiscreto, pero noto su curiosidad. Rompo yo el hielo “Menuda sorpresa me teníais preparada aquí, creo que he conseguido lo mismo que tu, nos lo vamos a pasar muy bien los dos”, creo que he sido demasiado explícito, pero lo veo relajarse; entra Verónica, y veo como mi padre me deja de prestar atención, se acerca a ella y le da un abrazo, veo como le palpa el culo, ella le responde flexionándolo, mientras lo levanta con un palmo del suelo con sus manos. No puedo esperar más, subo al gimnasio, quiero ver a Blanca, entro sutilmente en el gimnasio, está realizando curls alternos de bíceps, usa dos mancuernas que no había visto nunca; son gigantescas, tiene dificultad para cruzarlas, ocupan demasiado espacio; la imagen es grotesca; parece uno de esos vídeos falseados en la que una chica tetona y famélica levanta una pesa demasiado grande, con muchos efectos de sonido para darle realismo, solo que al ver como los bíceps de Blanca tiemblan, dan realismo al peso levantado, me ve en un espejo, deja caer las pesas, el suelo tiembla ante el impacto, ella jadea del esfuerzo, está cubierta en sudor, se acerca a mi, me agarra por la mandíbula y me da un beso, está tremendamente agresiva, me manipula como si yo fuese un pelele, mete una mano bajo mi bañador y me agarra el paquete, libera mi miembro, me levanta hasta que introduce mi pene en su boca, me ha levantado como si no pesase nada, me realiza una mamada, que dura demasiado poco, es demasiada excitación; veo como me baja un poco, mientras que con su mano se empieza a tocar, le aparto su mano y la masturbo yo, está totalmente húmeda, con la otra mano le acaricio los pechos, ella me besa, acelero el ritmo, me lo pide el cuerpo, veo como llega al orgasmo, tensa nuevamente su musculatura, mi mano queda totalmente atrapada, me agarra con fuerza y me da un beso, cuando se relaja, me explica “siento lo que ha pasado, he entrenado pensando en ti todo este tiempo, cuando veo lo que levanto me excito y generalmente lucho contra mis instintos para no violar al primero que pase por delante; te quiero demasiado, pero si el que pasa por delante eres tu, no hay razón para contenerme; supongo que esto irá pasando, pero por ahora, mejor que no coincidamos en el gimnasio”, la interrumpo, “entiendo que te pueda fastidiar tu entrenamiento, pero debes comprender que para mi, esto ha sido extremadamente satisfactorio, he disfrutado mucho, así que vamos a ver como lo hacemos, pero quiero repetir esto las veces que haga falta.” ella se ríe, “si, supongo que tampoco es tan malo, pero para mi es raro, me da la sensación de que te estoy violando, que te estoy forzando”, le contesto “bueno, has de saber que no me violas si yo estoy de acuerdo con lo que me estás haciendo, y hasta ahora no has hecho nada que no quisiese que me hicieses, por lo que no te preocupes.” “Cambiando de tema, esta tarde vienen mis amigos a vernos, saben que has llegado de Pamplona y quieren conocerte, quizás deba hablarte un poco de ellos, para que no te choque”, la miro con asombro, “no hace falta que me prepares, se que son tus amigos, que te han aceptado como eres, y te quieren, por lo que yo los quiero a ellos. No creo que haya nada que me vaya a sorprender” me mira con duda, y lo deja correr “Vale, me parece bien, descansa un poco después de la comida, te lo has ganado, vendrán a eso de las seis, solo me gustaría pedirte que no te excites tanto delante de ellos. Ya me he acostumbrado a que tengas una erección más o menos continua cuando estás por casa, si no es por mi madre, es por mí, pero delante de ellos, me parecería raro”, sonrío, “lo intentaré, pero es muy difícil; si te tapas, y no veo a tu madre, quizás lo consiga”. Blanca se da una ducha rápida y se une a nosotros que esperamos en la mesa para almorzar. Hablamos de la web y del excepcional progreso de Blanca, ella no lo lleva bien, sonroja cada vez que la halagan, es encantadora. Tras la comida me acuesto en la cama, esta noche pasada he dormido poco y la mañana ha sido muy intensa, quiero estar en forma cuando vengan los amigos de Blanca. Continuará?