CONTROL TOTAL II por Plutarco de Malatesta CAPITULO 4 VAMOS PERRO, RESPONDE QUE HAS HECHO CON ELLAS? ¿DONDE ESTAN? SABEMOS QUE HAS SIDO TÚ Y VOY A HACERTE CONFESAR ¡ A Dan le falta el aire, derribado en el suelo, boca arri- ba, y sujeto por la muñeca del brazo extendido hacia el techo,esta a punto de perder el conocimiento axfisiado por el pie de mujer que le oprime el cuello. La llave de Cora no le permite ningun movimiento de defensa y se agi- ta y retuerce intentando inutilmente retirar el pie que le ahoga con la mano que le queda libre. -agg..si..he sido yo...esta en...agg.- ¡HABLA¡ he sido yo,..esta en mi habitación,..en el techo, bueno .. en el cajón de la persiana, lo escondi alli... Malena estaba sentada en un sillón observando la escena y hablo a Cora: -TRAELO AQUI Y MIRA A VER SI DICE LA VERDAD.- Cora jaló del brazo por el que sujetaba a Dan y le hizo deslizarse por el suelo tras de ella, manejó con gran fa- cilidad el peso muerto del hombre y lo deposit¢ frente al sillón a los pies de Malena. Luego salió. la poderosa Malena descruzó las piernas y sin dejar su asiento asió a Dan por los cabellos y lo atrajo hacia si,el quedo de rodillas entre las fuertes piernas, que a continuación le rodearon por la cintura, dejandole, una vez mas y como a sus dueñas gustaba, atrapado y sojuzga- do. tenia los brazos sujetos junto a los costados y en aquella posición ella podia golpearle sin que el pudiera hacer nada por protegerse. Ella, con las u¤as a modo de garras recorria la piel de su prisionero de forma amenazante pero sin da¤arlo.La forma en que le habló, dulce e insinuante, contrastaba con la actitud cargada de amenazas. -ERES UN LADRÓN CONFESO ¿LO SABES?- si... la espresión de Malena se endurecio y con rapidez asentó un doloroso reves en el rostro indefenso. SERÁ MEJOR QUE NO AUMENTES TUS FALTAS, OLVI- DAS CON DEMASIADA FACILIDAD COMO DEBES HA- BLARME ESCLAVO.... - si ..mi ama, perdon mi ama,lo olvide...se¤ora.- la mano golpea ahora de plano, con una sonora bofetada. NO VUELVAS A HACERLO-el fuerte golpe habia hecho saltar las lagrimas a Dan La actitud de la mujer volvio a ser la misma de antes -AÚN NO SE QUE VOY A HACER CONTIGO, TENDRE QUE PENSAR EN ALGO ESPECIAL.... Cuando Cora regreso con una caja de cartÓn en las manos,Dan aun permanecia apresado por la caliente tenaza,,tenia el rostro enrojecido por una serie de in- clementes bofetones y sollozaba. Su castigadora le soltó y se incorporó,quedó entre el sillón y el hombre caido al que miro fijamente, el comprendió rapido y , a gatas, se apartó lo antes posible para dejarle paso antes de ser apartado de otra forma mas dolorosa. VEAMOS QUE TENEMOS AQUI... ...VAYA , VAYA, ESTE ES M IO, ESTAS DEBEN SER TUYAS, PARECE QUE TIENE PREFERENCIA POR EL COLOR NEGRO... desde el suelo,el veia a las dos implacables amazonas de cuyos caprichos dependia, registrando la caja de sus se- cretos, reconocia cada una de las piezas que salian de la caja de zapatos, robadas a lo largo de los meses, espe- rando que no fueran hechadas en falta, sujetadores, bra- gas, medias y otros peque¤os objetos, fetiches de sus amas. Malena sujetaba con dos dedos un sujetador negro frente a ella al tiempo que miraba fijamente a Dan y se dirigia a Cora al hablar: -...QUE CREES QUE HACE CON ESTO ?..A LO MEJOR LE GUSTA USARLO-¿CREES QUE LE SENTARIA BIEN? SERIA DIVERTIDO COMPROBARLO ¡DESNÚDALE Cora fue a por el, le tomo por la corbata de pajarita que llevaba como siempre sobre el cuello desnudo y sin encon- trar resistencia lo manejo a su antojo, le hizo incorpo- rarse y le despojo del delantal y los calzones cortos que llevaba por toda ropa, luego le sujeto el brazo derecho por detras pegado a los riñones, lo cogió por los cabe- llos y colocada a su espalda, lo enfrentó, dominado, a Malena. ..humm..HAY ALGO QUE FALLA...dijo esta,al tiempo que pa- saba los dedos por entre el bello del pecho del humillado esclavo...- ..TODO ESTE PELO NO VÁ BIEN CON LA SEDA.. ..CERA.., PREPARA CERA BIEN CALIENTE, CORA, MIEN- TRAS TANTO YO LE CUIDARÉ... diciendo esto se acerco a Dan hasta que la cara del hombre quedo sobre su hombro izquierdo y lue- go tomo la mu¤eca que sujetaba Cora pegada a la espalda de su prisionero, Cora soltó al hombre, entregando el con- trol del mismo, Malena chasqueo los dedos libres .- ....LA OTRA MANO.... Dan obedecio y puso el brazo cruzado a la espalda como el otro, Malena tom¢ la mano que se le ofrecia y jaló con fuerza de los dos brazos cruzados a la espalda del hom- bre,este dibujo una mueca de dolor en el rostro y quedo,apresado, entre los brazos de su due¤a. Cora miró la escena antes de salir, sonrió, nunca le ha- bia parecido Dan tan debil e indefenso como ahora lo veia, con los hombros encogidos por la presi¢n de los brazos, y aquella desnudez de costillas marcadas y miem- bros delgados y lacios, en contraste con el vigoroso as- pecto de su dominadora. salio y fue a cumplir el encargo de Malena. esta hizo desplazarse a su prisionero por la estancia hasta colocarlo de espaldas al sofa, alli lo empujo y le hizo caer , sentado en el mismo, quedando ella a orcaja- das sobre el, sujetandolo de igual forma como hasta alli lo habia llevado. Dan quedo con los brazos sujetos a la espalda por su propio peso y el de Malena cuando ella se los solto, ella ci¤o los muslos en torno a su presa para asegurar su completa inmovilidad, puso los brazos sobre el respaldo del sofa y bajo la mirada hacia el hombre, cuando los ojos de la mujer encontraron los de Dan este bajo la mirada, turbado, para encontrar frente a su cara, como agresivos proyectiles los hermosos y rotundos pechos . AHORA VOY A HACER DE TÍ UN OBEDIENTE PUTONCITO, VOY A ENSEÑARTE COMO DEBE ARRE- GLARSE EL ESCLAVO PERSONAL DE UNA AMAZONA.... sin soltar a Dan, alcanzó un estuche que habia sobre la mesa, descorrio la cremallera y saco afeites y polveras que depositó sobre la cercana mesa, luego sujeto con la mano izquierda el rostro del hombre por la mandibula y comenzo a maquillarlo. Cora llego frente a la puerta de la estancia donde dejara a Malena con Dan, y llevando las manos ocupadas con un recipiente lleno de humeante cera derretida , llamó con el pie, al momento Dan abrio la puerta, totalmente desnudo y con el rostro maquillado,los labios de la mujer dibuja- ron una torba sonrisa , ...HUMM CREO QUE VAS A QUEDAR MUY BIEN, -- dijo.-- , paso y dejó el recipiente so- bre una mesa, miro a Malena y esta le indicó una mesa grande de madera con la mirada, la mesa habia sido despe- jada de todos los objetos que sobre ella habia. Cora se acercó junto a Dan, aunque no habia ninguna nece- sidad, porque el estaba totalmente entregado,hizo de nue- vo uso de su superioridad fisica, pese a que le bastaba hacer chasquear los dedos para hacerse obedecer, no re- nunció al placer de humillar de nuevo al esclavo, le to- mo con ambas manos por una de sus muñecas, luego giró so- bre si misma por debajo del brazo levantado de el, en la nueva postura el queda doblado por la cintura hacia ade- lante,con el brazo retorcido estirado, levantado y sujeto por encima del nivel de la inclinada cabeza, ella presio- na cruelmente un poco mas la torsión de la mu¤eca, y el gime, ladea la cabeza hacia donde ella está , desde su po- sición solo alcanza a ver las fuertes piernas separadas asentandola firmemente al suelo, los brazos extendidos que lo sujetan dolorosamente,y entre ellos los excitantes pechos apretados uno contra otro como tersos globos. Lo incorpora, lo conduce sin miramientos y lo deposita con violencia sobre la mesa ...¿LO ATO DE PIES Y MANOS?... pregunta Cora ..¿ATARLO DICES? NO ES NECESARIO, SI SE ATREVE A BAJAR LOS PIES DE ESTA MESA PUEDES LLEVARTELO lo,..y me lo traes cuando le hayas quitado hasta el ulti- mo pelo del cuerpo con esto..., la amazona muestra , al hombre sujeto unas tenazas de regular tamaño de curvas garras, se ha colocado junto al hombre estirado sobre la mesa y le ha sujetado por la garganta, muestra en alto la amenazante herramienta mira al aterrado Dan mientras habla para Cora.,-. ...PUEDES INMOVILIZARLO EN EL SUELO, COMO TE GUSTA HACER Y DEJAR QUE AUYE MIEN- TRAS LE ARRANCAS EL VELLO A TIRONES... Dan tiembla, Cora le sujeta con fuerza por los brazos y bromea con el, con voz acariciadora le anima . ...ANDA VAMOS, DÁ UN SALTITO AHI ABAJO.. ¿NO QUIERES PROBAR ?... Malena comienza a extender la cera, que el recibe con muestras de dolor que le obligan a agitarse y combar el cuerpo, la cera que conserva y aumenta la temperatura so- bre un hornillo esta realmente caliente, cuando se enfria y solidifica comienza un nuevo suplicio para el hombre, violentos tirones arrancan de su cuerpo el vello que nun- ca antes habia sido estirpado. Dan ha sido totalmente depilado,esta de pie, entre las dos potentes mujeres que le superan en estatura y peso, ellas dan los ultimos toques a su obra, han evitado cons- cientemente disfrazar a Dan grotescamente de mujer, se han limitado a feminizarlo, han mantenido su identidad de hombre,de hombre sometido y relegado a la condici¢n de servidor y objeto sexual, con medias de seda y bragas de encaje cuidadosamente recortadas para dejar al aire sus humillados atributos rasurados, con el rostro ligeramente maquillado haciendo resaltar los grandes ojos de ciervo asustado, sobre los delgados hombros y el pecho desnudo una corta camiseta de gasa transparente acentua el aspecto delicado de Dan frente al de sus due¤as, ceÑidas por ropajes negros con hebillas, pulseras y colgantes plateados que refuerzan el aspecto de agresivas amazonas modernas, entrenadas para luchar y vencer. ...¡DE PIE ¡..FLAS..¡EXTIENDE LOS BRAZOS ¡..FLAS PONTE SOBRE EL PIE DERECHO ¡ ¡LAS MANOS EN LA NUCA ¡..POTE OTRA VEZ DE RODILLAS ¡..FLAS.. ..¡ A CUATRO PATAS ¡..FLAS..¡ DE PIE ¡..AHI QUIETO... Dan esta de espaldas contra un muro, frente a el, Cora hace chasquear el latigo contra el suelo tras cada nueva orden que el cumple a rajatabla, el esta ahora apoyado contra la pared, someramente vesti- do de encajes y sedas, y sus depilados genitales muestran una ereccion total, ella ya no habla , pero sigue hacien- do chasquear el latigo junto al hombre mientras balancea cadenciosa y desafiantemente el armonioso y exuberante cuerpo de mujer con cada golpe, ..ENSEÑAME COMO LO HACES, HAZLO AHORA PERRO... el eleva la cabeza y apoyada contra el muro la mueve a uno y otro lado, ella mantiene el látigo alzado , quieto, por encima de la cabeza, todo el cuerpo tensado y herguido, con las piernas separadas, mientras el termina de eyacular y se desliza lentamente hacia el suelo, ella se le acerca y con el pie sobre el depilado estomago, sujeta la presa abatida que aun colea, luego triunfante gira el fuerte cuello hacia Malena, a una indicación de esta las dos salen de la estancia , en silencio. CAPITULO 5 Hace ya rato que ha sido conducido alli por Cora, y a falta de otra indicación permanece quieto y de pie junto al tresillo, asistiendo en silencio a la conversación de las dos mujeres. Una es Malena, sentada en un butacón, la otra, aposentada en el extremo mas proximo a ella del largo sofá,,es una mujer joven y bonita de color, si bien no enteramente de raza negra, es mulata, y de tanto en tanto le obserba con curiosidad, con largas miradas in- quisidoras y calibradoras ante las que el baja timidamen- te la vista al suelo. Cuando cree no ser visto el la ob- serva a su vez disimuladamente, le llama la atención el que , al igual que las mujeres de la casa , destacaria en cualquier parte por lo poderoso de su aspecto, aunque so- lo la ha visto sentada es alta y es tambien atractivamen- te atletica. la charla es casi un monologo de Malena, si bien la re- cien llegada parece escuchar con vivo interes: -Es desde luego totalmente obediente y docil aunque, si decidiese quedarse le aconsejo que no dude en emplear con él mano dura, el aceptará cualquier orden si no le deja olvidar quien manda, cuando digo mano dura debe entender- me literalmente, es Vd. una mujer fuerte y el es aun mas debil de lo que parece ,el aceptara que haga uso de su superioridad fisica para castigarle . los ojos negros de la mujer dirigieron otra larga mirada a Dan, pero no dijo nada, solo dio otro sorbo al cafe, Malena sonrió y prosiguio: -Circunstancias imprevistas nos obligan a ausentarnos du- rante algun tiempo tanto a Cora como a mi, y lamentable- mente en el mismo intervalo de tiempo,alguien tiene que hacerse cargo de Dan mientras tanto' no estoy dispuesta a dejarlo durante tanto tiempo en completa libertad y a cargo de todo, necesita alguien que dicte las ordenes y le mantenga disciplinado, el se hara cargo de todos los trabajos de la casa, su trabajo consistira en supervisarlo, controlarlo y si es preciso castigarlo, cree que puede interesarle el trabajo Debora ? La impresionante mulata retiró la taza de cafe de los sensuales labios y la depositó sobre el plato, en la mesilla,recordo el anuncio que la habia llevado hasta alli: "se precisa cuidadora joven y vigorosa, de fuerte personalidad y caracter, para hacerse cargo de paciente conflictivo, se retribuira explendidamente". habia sido seleccionada entre varias candidatas y sonde- ada por Malena hasta convencerse de que era la persona idonea. Debora considero la generosa oferta economica y se hizo consciente de que la situación propuesta le re- sultaba excitantemente morbosa, nada tenia que perder pues era nueva en la ciudad y no tenia otro trabajo. se levantó, se acercó a Dan que ya se habia ruborizado, lo examinó detenidamente, el desahogo sexual lo habia dejado triste y cavizbajo, con todos los musculos relajados y laxos, rehuia la mirada de aquel nuevo pedazo de hembra que se introducia en su vida, ella lo vió muy debil y total- mente inofensivo, le cogió por la mu¤eca y jal¢, el im- pulso hizo trastabilar al hombre, animada por el resulta- do de la prueba, hizo otro intento, retorció lamu¤eca que cedió blandamente, Dan no se resistió cuando el hombre quedo do- blado y gimiendo por el dolor, una sensación de poder la recorrió, despues bruscamente soltó el brazo. cuando se volvió hacia Malena esta sonreia, Debora le- vanto la cabeza desafiante, ya habia tomado una decision, cuando tendria que empezar? , Dias mas tarde la puerta de la casa se abrió,Dan desde el piso superior oyo risas y voces,se asomó al hueco de la escalera, en el hall vio a Debora con otra mujer, era jo- ven y con el cabello muy corto, casi al estilo militar,vestia al estilo punk, con cazadora de cuero y botas militares, debajo se veia lo que parecia un corto vestido negro,entre otros adornos llevaba mu¤equeras de cuero, Debora reparó en su presencia, cambio el tono de voz por otro imperativo y dijo: ..VAMOS VEN AQUI... Dan bajó el último tramo largo de las escaleras cohibido por la mirada de las dos mujeres, la presencia de la es- traña le intranquilizaba evidentemente, no estaba acos- tumbrado a recibir visitas inesperadas, llegó donde ellas la de los cabellos cortos le miraba con viva curiosidad, dió una vuelta en torno a el y luego exclamó - bueno, asi que este es el tipo del que me has hablado,..realmente es como me lo descriviste,.. En el caldeado ambiente de la casa, Dan solo llevaba unos pantalones cortos y un delantal blanco,sobre el cuello desnudo una pajarita negra de tela. si, y por lo visto ha olvidado en pocas horas sus buenos modales ..¿ ACASO NO SABES HABLAR, TORPE?... oh si, perdonen las señoras...,buenas noches, me dan sus abrigos ..las señoras? ellas se desprendieron de sus prendas de abrigo, Debora en silencio, la otra se quitó la cazadora , dejando mas en evidencia un cuerpo bien formado, mientras hablaba:, -es realmente un muchacho bien educado, toma cuidamela, hace calor aqui, por cierto buena choza,no me importaria tener una igual, las dos mujeres se abrazaron y se besaron, lo cual pillo por sorpresa a Dan y lo desconcerto. la primera que habló fue Debora : -Voy arriba a darme una ducha rapida y en seguida estoy contigo, estas en tu casa, el te servira en lo que dese- es.. Luego se volvio a Dan y le hablo con autoridad, plantada frente a el, como tenia por costumbre y con el mentón arrogantemente levantado, le hablaba despacio y con un tono cargado de amenazas: -QUIERO QUE LA SIRVAS COMO A MI MISMA, LA MENOR QUEJA POR SU PARTE TE COSTARÁ CARA ¿ESTÁ CLARO ? si...si.. vió como el gesto de la mulata se endurecia aun mas y co- mo avanzaba un paso hacia el,consigui¢ detenerla con sus palabras , cuando ya ella habia iniciado a pocos centime- tros un gesto para abofetearlo.. -si señora, descuide señora, sus mas minimos deseos se- ran cumplidos señora... ..AHORA A ELLA..MUESTRALE TUS RESPETOS COMO TE HE ENSEÑADO... mientras decia esto le indico con los ojos las bo- tas de Madelaine, que asi se llamaba la recien llegada, El captó el mensaje , se desplazó frente a la joven ves- tida de negro , y alli se dejo caer de rodillas. -bienvenida a esta casa, señora. mi nombre es Dan, y es- toy a su servicio,ordene y sus ordenes seran cumplidas.. BIEN..ES REALMENTE SERVICIAL ESTE MUÑEQUITO TUYO ..de verdad es tan inofensivo como parece?... ..TOTALMENTE... empezó a subir la escalera. La joven de cortos cabellos miraba al hombre cuando pre- gunto: -puedo jugar con el? Debora no se volvio cuando desde la mitad de la escalera dijo: ...ES TODO TUYO QUERIDA... Cuando regresó, envuelta en un corto kimono de seda negra , y tal como se acercaba a la barandilla superior de la escalera, oy¢ golpes, quejidos y gemidos entrecortados. Comenzó a descender , las voces le llegaban ahora mas nítidas: ...VAMOS HE DICHO QUE TE LEVANTES..OTRA VEZ ..VAMOS.. El hombre y la mujer entraron en su campo de visión, estaban frente a frente . -separados por un par de metros ..VAMOS..VEN AQUÍ... dubitativamente Él se acercÓ, y ella pudo tomarlo por la corbata de lazo negra que, a modo de collar era obligado a llevar sobre el cuello desnudo, ella ejerció su control desplazandolo de delante atras y de izquierda a derecha, de pronto, ella golpeó al delgado hombre de piernas desnudas en la tibia izquierda con su pesada bota militar, y ‚l gimió de dolor y cojeó por unos instantes, ella lo soltó y lentamente apoy¢ sus manos en Dan. Y empujó, sintió como su victima , falto de todo apoyo caia sin poder hacer nada por evitarlo , a sus pies . Cuando estudiaba al caido pensando ya en el siguiente golpe oyó la voz a su espalda -DEBES CONTROLAR TU FUERZA CON DAN, PODRIAS DAÑARLO, Y TIENE DUEÑA, DEBO ENTREGARLO EN PERFECTAS CONDICIONES SI QUIERO COBRAR.... la mulata miró displicentemente al caido que efectivamente tenía aspecto de haber recibido un buen castigo en aquel corto periodo de tiempo. Se volvió hacia la joven y la tomó por la cintura CAPITULO 6 La amazona descargo el latigo sobre el hombre y lo al- canzó en el cuello por donde fue atrapado por la serpien- te de cuero,el se llevó instintivamente las manos al cue- llo por el dolor del trallazo y para tratar de liberarse, en esa posición todos sus flancos estaban desprotegidos , sinti¢ como si hubiese sido partido en dos cuando ella lo alcanzo con una cruel patada en la cadera, el dolor le impedia hacer nada mas, asi que recibio indefenso dos pu- ñetazos seguidos del pu¤o izquierdo de la guerrera , el que no empuñaba el latigo, la vista se le nublo y le fa- llaron las piernas,cuando se dio cuenta estaba en el sue- lo,alli fue pateado repetidamente por ella , antes de sentir como los fuertes muslos de la mujer lo aprisiona- ban en el suelo sin dejarle mover los brazos , con la es- palda contra el suelo, trato de liberarse agitando todo el cuerpo, pero una serie de golpes aplicados con la base de la mano sobre su menton lo aturdieron, asi, semiin- consciente, sintio como era maniatado y ceñido por el cue- llo con una cuerda, la miró, inexplicablemente la mujer que le habia derribado, ce¤ida por cintos y enjaezada con arneses y protectores de guerra, de amenazador aspecto, armada y cubierta por el negro casco metalico con protec- tores que bajaban a ambos lados de la cabeza y sobre la nariz, estaba ahora totalmente desnuda, se fijo en su rostro ¡era Cora ¡ le sonreia como solia, torvamen- te, lo elevó sin esfuerzo y le hizo seguirla jalando de la cuerda, el se sentia transportado ,flotando como un globo, observando como a camara lenta a su espalda, el contoneo de la mujer,ella le conducia hacia un grupo de figuras que esperaban indefinidas en sombras, la luz fue iluminando mas intensamente las figuras, hasta que una luz calida, como emanada de focos de color rojo, las ilu- mino por completo, eran mujeres, mujeres a caballo, suje- taban con fuerza a sus monturas que resoplaban y se mo- vian inquietos, estaban desnudas sobre las sillas, solo ceñidas por correajes negros que hacian resaltar los mag- nicos cuerpos bañados por la luz rojiza, era una partida de unas diez guerreras, al frente de ellas distinguió a Malena y tambien a la mulata Debora, entre dos descono- cidas estaba Madeleine, la joven punky de los cortos ca- bellos,lucia magnifica sobre un brioso caballo negro, cinchas de cuero abrazaban sus miembros y servian de so- porte a peque¤os pinchos plateados, tan embellecedores como peligrosos. Todas le miraban sonriendo maliciosamente, se relamian y ronroneaban como gatas en celo. Malena descenci¢ muy des- pacio de su silla, se dirigia hacia el y el la veia con movientos relentizados.. Dan despertó, sobresaltado, estaba empapado en sudor, se di¢ cuenta de que acababa de eyacular, estuvo un largo rato tumbado en la cama sin animos para moverse, se daba cuenta que sus deseos de regresar a la casa de Malena no cedian, sino que ivan en aumento segun pasaba el tiempo, era ya una obsesion incapacitante, no podia seguir asi..yendo casi todos los dias a espiar a los alrededores de la casa, llamando por telefono para luego colgal sin atreverse a hablar, solo por oir sus voces...debia poner fin a eso. Al dia siguiente la sudorosa mano de Dan pulsó el timbre de la puerta de la mansión. Se sorprendio, en la puerta no aparecio Cora, o la misma Malena, como habia imaginado... En su lugar Dan vio a un joven de complexi¢n delgada y de aproximadamente su misma estatura, vestia un pantalón azul marino y una camisa blanca con una corbata del mismo azul, el joven vio la expresi¢n dubitativa de Dan y pre- gunto ùbuenos dias , ....que desea?..al tiempo que exami- naba el aspecto desali¤ado del recien llegado. -ù se ..se encuentra en casa la se¤orita Malena?- a quien debo anunciar?- .-oh..Dan ,Dan Stivenson un momento, haga el favor de pasar, ver‚ si en este mo- mento..se encuentra disponible.. Dan quedo en el hool, mientras el joven ,desaparecia por una puerta, al momento volvio a aparecer para anunciarle que la se¤orita Malena se encontraba en el salon de la planta baja y que alli le recibiria ...ADELANTE... Dan empujÓ la puerta que habia golpeado con los nudillos para pedir permiso y entró Malena estaba alli, el la miró y la encontró particular- mente hermosa, como si el tiempo transcurrido le hubiese desacostumbrado a contemplar lo que a el le parecia la belleza en su estado puro. llevaba unos fuseaus negros y un sueter de fina lana de color blanco ce¤ido a la cintu- ra y con un amplio escote en V,con hombreras , zapatos de tac¢n negros completaban un conjunto que la hacia lucir en todo su explendor, cuando el entró estaba acabando de soltarse la larga cabellera que, con unos energicos movi- mientos del cuello cayo sobre sus hombros. A Dan le turbó pensar que se habia soltado el pelo para el, los siguien- tes movimientos de ella tuvieron la propiedad de amina- larlo, ella avanzo decidida hacia él y le hizo parar en mitad del cuarto al situarse frente a Dan, luego separó ligeramente las piernas puso los brazos en jarras y elevó el mentón, como siempre que calzaba tacones la diferencia de estatura se aliaba con la exuberante constitución de la mujer para dotar a sus actitudes autoritarias de una fuerza que desarmaba completamente a Dan. ..QUE QUIERES... ..volver......yo malen.. se¤ora,necesito volver..no puedo seguir as¡, no puedo pensar en otra cosa Malena sonreia, se habia girado ..¿VOLVER DICES ? dejaba a su espalda que Dan suplicase -ð si ..te servire bien, no SERÉ una carga ni un proble- ma..todo volvera a ser como antes... ..NO..ella hablaba bajo y despacio...YO TE HECHÉ YA TENGO QUIEN OCUPE TU LUGAR... en un intento desesperado por convencerla, el pareciÓ enloquecer, prescindió por un momento de su tono respetuoso. La cogió por los brazos .... no puedes hacerme esto, te he dado los mejores años, hice todo lo que quisiste..no pue- des abandonarme como a un perro.. - la agitaba , ella se desasió con un brusco movimiento y se le encaró con furia contenida le dijo ....COMO TE ATREVES..HICISTE LO QUE QUISISTE POR PROPIA VOLUNTAD..AHORA ESTOY HARTA DE TI..YA ME ABURRES..FUERA... pulsó el llamador sobre la mesa al momento apareció el joven que abriera la puerta ...Manuel, este hombre ha venido aqui a molestar y insul- tar, quiero que le des su merecido y lo heches.. el joven dudó dos segundos y se dispuso a realizar su co- metido, tomo por una manga a Dan y le estiró hacia la puerta,de pronto como si hiciese algo que era lo que de el se esperaba le dio un pu¤etazo en el rostro, esto en- coraginó a Dan, reunió los restos de su dignidad para no dejarse tratar asi por aquel hombre, su sustituto, su ri- val, se enfrento a el , los dos hombres forcejearon, nin- guno de los dos era mucho mas fuerte que el otro, ni es- pecialmente habiles para la lucha, esta se convirtió en un farragoso enmarañamiento en el que ninguno lograba de- rribar a su contrario. ..BASTA.... Malena con su orden hizo que ambos se detu- vieran y la miraran Ella les miraba a su vez y,sin dejar de hacerlo se estaba descalzando,sus pies estaban ya sobre la alfombra cuando sus ojos buscaron los de Dan.-sin embargo se dirigiÓ al otro. MANUEL..CIERRA LA PUERTA VOY A ENCARGARME PERSONALMENTE DE ESTO el hombre se separó de Dan, y tras cerrar la puerta quedó junto a ella con ambas manos entrelazadas a la altura de los genitales El gran salón tenia dos alturas separadas por tres esca- lones, Malena estaba en la superior mientras que los hombres se encontraban en la inferior, descendió de forma majestuosa y avanzó contoneandose cadenciosamente, con el mentón elevado y moviendo al caminar los fuertes hombros. quedo a dos pasos de Dan ..VOY A DARTE UNA ÚLTIMA LECCIÓN, HASTA AHORA NO HE QUERIDO DAÑARTE..AL FIN Y AL CABO ERAS MIO.. VOY A ENSEÑARTE QUE UN RATÓN NO DEBE IRRITAR A UNA GATA... En los quince minutos siguientes en la habitaci¢n solo se oian golpes secos y los gemidos de Dan Ella comenz¢ por golpearlo con el pie en las costillas, luego altern¢ golpes de pies , pu¤os, codos y rodillas, cuando Dan se negó a levantarse para no recibir mas cas- tigo, ella le obligó a hacerlo y lo arrinconó contra una esquina del cuarto, alli apoyó su cuerpo contra el de el, para no dejarlo caer, y sin apartarse comenzó a golpearlo de forma lenta y concienzuda, espaciando mucho los gol- pes, como si se tomara su tiempo para pensar como seria el siguiente, asi una vez era un pu¤etazo en las costi- llas y a los cinco segundos un codazo debajo de la cla- vicula hacia saltar las lagrimas al hombre, cuando todo parecia haber acabado y Dan sollozaba encogido y apresado entre la pared y Malena, el pie derecho de ella retrocedia buscando el espacio necesario para golpearlo con la rodilla, esta se incustró dolorosamente en el estó- mago de el. Al fin ella se separó, el quedó encogido apoyado contra la pared y la vió adoptar la actitud que tan bien conocia: ella separ¢ las piernas puso los brazos en jarras adelan- to el pecho y elevó el mentón Dan cayo de rodillas con la cabeza gacha y los brazos su- jetando el dolorido estómago ..DE PIE..AHORA¡¡ Dan se levantó con dificultad ..MIRAMÉ A LOS OJOS...Ordenó la última imagen clara de Malena fue, para Dan, el hermoso rostro de la mujer mirandole con arrogancia y una burlona sonrisa en los labios, el golpe llegó certero a la mandibula y el quedó noqueado, semi inconsciente. pudo notar que Malena lo sujetaba para que no cayese, luego not¢ como era elevado del suelo . Malena lo transport¢ en brazos hasta el jard¡n, all¡ , junto a la puerta, puso los pies de Dan en el suelo mientras seguia sujetandole , contra s¡, por debajo de los brazos. Le habl¢ al hombre desmadejado y de miembros inertes que se sosten¡a gracias a su ayuda: - VOY A DEJARTE AQUÍ..CUANDO CONSIGAS ANDAR QUIERO QUE TE MARCHES..LA PUERTA ESTARÁ ABIERTA.. ..NO TE ATREVAS A VOLVER... lo soltó y ‚l cayó luego lentamente quedó totalmente inconsciente...