Circe 5 Vuestra página es muy buena y me gusta porque gracias a ustedes que recibo infinidad de peticiones de arrastrados esclavos que pugnan por agradarme para que les permita servirme. En realidad no los necesito pues los propios esclavos que tengo cuando ya se sienten vaciados y no pueden satisfacerme se preocupan ellos mismos por traerme un sustituto al cual entrenan y preparan adecuadamente para que me den placer. Pero en la cantidad está el placer también. Tantas pollas a mi disposición me aseguran stock suficiente de esperma para gozar de mi poder. Tantas mujeres se quejan que carecen de hombres y a mi me sobran. Yo soy un sistema sexual perfecto. Soy alta, hermosa y provocadora. Tengo un clítoris gigante y ultra sensible. Puedo controlar mis orgasmos a voluntad. Nunca me canso de gozar. Puedo agotar a muchos hombres antes de que comience a aburrirme. Eso en cuanto al placer físico. El placer mental es el poder. Dominar es mi pasión. Me gusta aplastar a los hombres con mi poder sin límites. Soy muy escandalosa y hago lo que quiero delante de todo el mundo y puedo tener orgasmos espectaculares frente a personas desconocidas que desde ese entonces no se olvidan mas de mi. Al principio los hombres se resisten pero luego han terminado todos de rodillas. Me he enfrentado con personajes machistas de esos que creen que el pene es un elemento de penetración. Yo me ocupé de demostrarles que el pene es un adminículo de devoración. Nunca les mostré debilidad y mi trato arrogante e insolente unido al poder de mi cuerpo los termina por doblegar y entregan su machismo como un niño frente a su mamá. Los volteo y les meto el dedo en el culo y sin miramientos los obligo con la fuerza del dedo en su culo a caminar conmigo detrás y verse en el espejo con mi imponente figura metiéndoles el dedo. Entonces hago presión con la mano y los obligo a ponerse de rodillas. Ya están en el suelo que es su lugar. Retiro la mano. Les ordeno que me chupen los zapatos y laman la suciedad de las suelas. Hacen todo sin chistar. Están en mi poder. Hago con ellos lo que se me antoja. A veces los meo desde arriba como una firma. Llevan mi marca y el olor de mi orina como un vulgar perrito que son en el fondo. Así es como terminan lamiéndome mis caprichos y derramando su esperma por el suelo mientras yo le ponía mis tacones en su cabeza y los obligaba a que laman su propio semen y me dejen el piso limpio. Soy una mujer excepciona. Hermosa e inteligente,. Un arma mortal. Me gusta ser escandalosa. Soy muy hábil con los labios vaginales y muevo los músculos a mi entera voluntad de modo que quien me está viendo de cerca es como si la vagina les hablara y les dice: -Ven insecto desaparece en mi interior. Conviértete en mi alimento.- Así es como me devoro a los hombres y los mastico. Cuando ya no me sirven más los defeco y los reemplazo por otro siervo que está esperando. Aunque el hombre vea el triste final de su antecesor igual se desespera por servirme y entregarse a mi poder a sabiendas que será devorado, aplastado y defecado. Tambien les quito su dinero. Yo soy rica y tengo mucho dinero. Parte es mi empresa financiera donde tengo personal esclavo quienes me sirven por el honor de que los pisotee. Mi gerente-perro por ejemplo dejó a su esposa y se vino a vivir a mi oficina para hacer su trabajo durante mas horas y servirme todo el tiempo. Yo se lo permití pues el pobre está completamente dominado y todavia me es útil. Mientras me sirva para algo lo tendré a mi servicio y cuando esté totalmente agotado tendrá su reemplazo. Le pago un sueldo escaso que me lo entrega en el mismo momento y lo pone a mi disposición para mi placer. Yo aprovecho y así es como hago mucho dinero. Los hombres me entregan todo lo que ganan. Yo gasto zapatos de tacón de alto precio. Con un par de zapatos míos puede vivir un infeliz durante meses. Así a sabiendas de mis bajos instintos es como mas provecho obtengo de los hombres. Me dan todo. Yo no tengo ninguna vergüenza ni pudor ni remilgos. Uso a mis esclavos hasta que no tengan mas nada para sacarles y entonces los desecho. Los penes erectos forman una guardia de honor a mi paso. Las mujeres son más esclavas y arrastradas que los hombres. El dinero con las mujeres se los pido directamente y ya saben que es mi voluntad. Ellas necesitan ser dominadas y yo solo me doy placer con su inferioridad. Son carne de cañón. Alimento para mi vagina. Futuras defecaciones de mi hermoso culo. Algunas se resisten al contacto físico. Se escandalizan. Al contrario de los hombres que solo quieren eyacular ante mi poder ellas se limitan a ser siervas. Me atienden todas mis necesidades y se adelantan a mis deseos. Me entregan a sus maridos o novios. Son proveedoras de placer. Yo las violo lisa y llanamente. Cuando las tengo a solas les tomo la cabeza con las manos y me la llevo a la vagina y comienzo a masajearle la nariz con mis músculos vaginales mientras la aprieto a ella con fuerza. Se resiste y no quiere abrir la boca. Yo oprimo con más fuerza mientras friego mis labios vaginales en su nariz. Se desespera y se ahoga. Por fin abre la boca para respirar y allí es donde le ensarto mi espectacular orgasmo y me corro en su boca y la inundo de mis fluidos mientras con mis fuertes manos le impido todo movimiento. Aflojo un poco la presión mientras espero su respuesta. Se entregan por completo y me ofrecen todo. Entonces la suelto y abro las piernas mientras ella se pone de pie a mi lado. Mi estatura la sobrepasa. Mi clítoris queda a la altura de sus pechos. Me friego el clítoris en su cuerpo mientras alzo una pierna para rodearla y oprimirla. Tengo otra espectacular corrida en sus pechos. Cuando son madres les chupo la leche de sus tetas y me la bebo toda mientras me friego en ellas y me corro encima. Con los hombres me gusta escandalizarlos. Los siento a ellos en una silla y pongo mi pierna sobre otra y mi vagina a la vista. Entonces me acerco hasta quedar a dos centímetros de su rostro y mis labios se mueven como una ventosa y yo hago ruido con la boca de chupar un hombre entero. Les veo el rostro compungido por mi superioridad y me ensaño más aún. Les acerco la vagina hasta que los labios se mueven sobre su rostro como una mano y le toqueteo todo el rostro. Cuando están desesperados les aprieto las mejillas para que abran la boca y allí nomás les echo una corrida feroz mientras me oprimo hasta quietarles el aire. Los estertores del ahogado me excitan y tengo otro orgasmo espectacular. Lo pongo de pie. Soy más alta. Fuerte y dominante. Le bajo el rostro para que vea mi cuerpo y mis tacones. Su polla tiesa a mi servicio. Lo tengo en mi poder. Lo obligo a ponerse en punta de pie para que su polla este a mi alcance. Le sobo la polla con mis labios vaginales sin moverme un milímetro. Se enloquece. Cuando veo que se hincha un poco y no puede evitar eyacular la saco de golpe y su leche cae al suelo y el se queda avergonzado de su impotencia. Les saco leche aunque no tengan. Los hago correrse cuantas veces se me antoja. Cuando están muy vacíos se angustian mucho y se suelen poner a llorar. Allí es cuando les quito todo el dinero que llevan. Muchas putas cobran por adelantado. Yo les extraigo el dinero cuando ya no tienen una gota de semen para darme. Además yo no cobro sino que extraigo, me apropio directamente, tomo lo que es mío. No soy puta. Soy la propietaria. Además ellos saben que deben venir forrados a verme. Los que no lo hacen no los castigo ni les pego ni nada de eso. Simplemente no los domino. Es su peor castigo que los prive de ser mis esclavos.- Entonces van presurosos a buscar dinero y vuelven para ofrecérmelo como en un altar se ofrece a un dios. En cierta ocasión decidí viajar en el Metro con dos de mis amantes en la hora en que había mucha gente pero sin estar repleto. Llevaba un vestido corto que dejaba ver mis piernas calzadas con botas rojas de altos tacones y con un tajo delante. Escandalosa como siempre. Puse a mis dos amantes uno junto a otro y me acerqué con el tajo de mi vestido más abierto pues desprendí el broche. No llevaba ropa interior. Nunca llevo así mi clítoris está siempre con calores. Le saqué la polla afuera a uno mientras hacía que el otro se ponga de costado cubriendo. Con su polla fuera y completamente tiesa la fui buscando y absorbiendo sin tocarla con las manos mientras lo miraba fijo al rostro y sentía las miradas de la gente sobre mí. Nadie sabia lo que estaba haciendo pero a todos se les leía un morbo en sus miradas. Cuando hube localizado su polla con mis labios de ventosa se la succioné y la introduje en mi vagina. Comencé sobarlo con el solo movimiento de mis labios. Yo no me movía nada. Lo miraba fijo a él y al otro. Ellos estaban paralizados. Mis movimientos son tan hábiles que él pobre chico no se pudo controlar y cuando sentí que largaba el jugo entonces me retiré apenas un poco de tal manera que el semen cayó en el suelo. En la próxima estación descendí con ellos dos a cuestas. Dejé mi firma en el suelo del metro. Yo feliz. Ellos devorados como siempre. Cuando llego a mi casa después de expoliar a estos personajes masculinos y femeninos voy muy satisfecha con mi cartera llena de dinero fresco y pensando en los lujos que me daré gracias a mi corte de siervos y siervas. Ayer fui a la peluquería donde ya me conocen por escandalosa. Cuando reservo turno las mismas dueñas (que son siervas en la intimidad) llaman a otras clientas para que presencien mis caprichos. Nunca falta algún rostro masculino o femenino que vaya a parar bajo mi culo mientras me siento encima y me atiendo las manos. Les cuento la próxima vez lo que sucedió en la peluquería. circelamalvada@hotmail.com