Tareas para los muchachos Por Hardie Traducida Por Andy una histotia de ballbusting entre primos. ff/MM Esta historia no debe ser leida por menores de edad. Greg miró a sus primas burlonamente. El y su hermano Paul habian llegado la noche anterior para quedarse por un par de semanas con su Tía Margaret y sus dos hijas, Susan y Sandra. Ahora habia una discusión sobre sacar la vajilla del desayuno cuando Margaret tenía que ir al trabajo, dejando a los chicos para resolver las cosas por ellos mismos. "Lavar es trabajo de niñas," decía Greg. "De todas formas, Paul y Yo estamos aca de vacaciones, entonces porque tendriamos que limpiar los platos?" Los ojos de Susan ardian mientras se enfrentaba al muchacho quien era tres años mayor que sus 13 años, casi 30 centimetros mas alto y 60 libras mas pesado. Ella usaba un corto top blanco, que mostraba su suavemente bronceado abdomen, una mini azul naval que llegaba a la mitad de sus juveniles muslos, medias blancas hasta la rodilla y zapatillas. Su cola de caballo rubia descansaba sobre sus hombros mientras, con las manos en la cintura, sus pequeños pechos paraditos hacia delante, ella le dijo al joven y su hermano que debian hacer su parte de las tareas del hogar. Sandra dos años menor que su hermana, y vestida en igual forma, asintio apoyandola, mientras Paul, un bien formado quinceañero, apoyaba a su hermano mayor. "Ustedes ayudaran mientras esten aquí" dijo Susan firmemente, "O sino..." "O sino que?" se burló Greg. "Que van a hacer. Golpearnos?" El sonrio a su hermano. "Tal vez", dijo Susan. Ella miró a su hermana. "Yo creo que podemos darles una paliza, no? Son solo chicos!" "Facil" dijo Sandra, "pero creo que estan demasiado asustados para pelear con nosotras." Ella fue hasta el quiceañero, quien le llevaba la cabeza y los hombros, y lo miró fijamente hacia arriba. "demasiado asustado para pelear, No? hombre!" Paul incomodo bajo la mirada de la diminuta niña dijo "No estoy asustado de una chica pequeña como tu," él se hufanó. "Solo estaria asustado de lastimarte demasiado." "Así, te referis" dijo Sandra y lo pateo ligeramente en la canilla, "Ayhhh!" el grito, "pequeña..." "Aguarda" ordenó Greg. Miró a las chicas. "Si realmente quieren pelearnos, entonces salgamos. Los ganadores no hacen las tareas del hogar, OK?" Él estaba confiado en terminar este sinsentido de chicos limpiando trastos rapidamente. Tal vez solo azotaria a la chica un poco y lo terminaria, Eso le gustaría. "espero que a ella tambien", él penso suciamente. "De acuerdo" acordó Susan. "Sin limites. El ganador manda, OK?" una vez afuera, las chicas se sacaron las faldas, estirandose usando solo bombachas azules de algodon. A pesar de no estar totalmente desarrolladas, las chicas tenian torneadas figuras con bronceadas y firmes piernas. Aun a su corta edad sabian que su casi desnudez tenia un efecto distractor en sus oponentes masculinos y exhibian sus cuerpos desvergonzadamente. Greg y paul estaban bien formados. greg especialmente estaba volviendose muy musculoso al rededor de los hombros y brazos, como las chicas pudieron ver cuando se sacó la remera. Bien desarrollados muslos surgian de sus pantaloncillos playeros, y habia signos de musculación en su estomago. Paul no habia alcanzado aun el estado de su hermano pero lucia como un formidable oponente para una niña de once años. "Correcto" dijo Susan. "A pelear!" Y se lanzó hecha una furia sobre su mas gran oponente masculino., tirandole puñetazos a la cabeza. Tomado por sorpresa, Greg levantó sus brazos para protegerse del salvaje asalto de la chica y se dejó muy abierto a ella. Con deliberada calma Susan se estabilizó tomandose de los brazos superiores del muchacho con ambas manos, despues condujo su rodilla salvajemente en las desprotegidas bolas de Greg. El musculoso joven se dobló con un grito de angustia masculina, las manos buscando sus ardientes testículos, y fue enviado hacia atras cuando la pequeña chica estrelló su pie en su descendente cara. Dandole ningun respiro, ni oportunidad de recuperarse, la furia femenina danzó tras el chico que se retiraba, golpeandolo con puños y pies en su musculoso cuerpo con devastadora velocidad. Greg chocó contra la pared de la casa y se cubrió. Su cerebro estaba mareado con dolor y confusión. Él estaba siendo atacado por una chica con la mitad de su tamaño y él se estaba dejando acobardar por ella. Él se recompuso, se enderezó y disparó su cerrado puño contra la bella cara de la chica. Susan facilmente se agacho dejando pasar su golpe, luego eligiendo su objetivo, enterró su propio pequeño puño en las bolas del muchacho, una y dos veces. Luego en su rostro cuando el aulló dolorido y se agacho en agonia. Ella tomo al chico del cabello, sostuvo su cabeza en posición, luego elevó su rodilla con viciosa fuerza y la estrelló en el puente de la nariz de él, con un satisfactorio ruido. Las musculosas piernas del joven hombre cedieron cuando él perdio temporalmente la consciencia, y de desplomó en el suelo hacia atras. Sin piedad, la agil machona se paró en la V formada por las abiertas piernas del muchacho y le dio un pisotón en la verga con todas sus fuerzas. La boca de Greg se abrio en agonia pero ningún sonido salio de ella y su cerebro interrumpio el dolor mandandolo a la completa inconsciencia. Susan no tardó nada celebrando su triunfo sobre su rudo adversario masculino, y se volvio para ayudar a su pequeña hermana. Ella no tenia de que preocuparse. Sandra había atacado al mismo instante que su hermana, lanzando una devastadora patada en la canilla que antes habia golpeado ligeramente. Luego, mientras el muchacho gritaba de dolor, ella se corrio agilmente a un lado, paso su mano bajo las nalgas de él y agarró las colgantes bolas del joven muchacho a traves de el delgado algodon de sus pantaloncillos de playa. Graciosamente la niña arrastró al indefenso chico hacia atrás al rededor del jardin. La chica de once años tenía total control sobre el muchacho, quien se tenía que mover en la dirección en que ella tirara o sufrir la agonia de tener sus huevos aplastados por los pequeños y fuertes dedos de ella. Eventualmente, el muchacho trastabillaba. Sandra automaticamente apretaba su puño para evitar que él la arrastrará al suelo. El dolor en las bolas del chico era terrible. El gritaba en agonia mientras trataba de soltar los dedos de ella, pero ella lo tironeaba hacia atrás y lo forzava a retroceder tambaleante nuevamente. "Hora de acabarlo" pensó sandra. Se detuvo, para el alivio de su indefensa victima. "Ponte a gatas", ordenó la joven virgen, dandole a sus torturados testículos un disuasivo apretón. Tentativamente, el joven accedio, sollozando por dolor y por la verguenza de estar forzado a recibir ordenes de una chiquilla cuatro años menor que él. Sandra se agachó con él, manteniendo el agarre en sus doloridos testículos. tan pronto como su primo estuvo a gatas, la chica, rapida como una gata, sacó su mano y lanzó su pie contra las pelotas del muchacho con todas sus fuerzas. Todo el cuerpo de Paul se convulsionó en agonia, luego se desplomó inconsciente en el cesped. Exhultantes las chicas festejaron. "desnudemoslos" dijo Susan, y las chicas les sacaron pantaloncillos y zapatillas a los jovenes muchachos, terminando justo cuando sus vencidos primos se despertaban. Las chicas se pararon altivas frente a sus respectivos adversarios, las victoriosas niñas de pie sobre los desnudos cuerpos de sus más grandes oponentes masculinos. Oponentes tan facilmente habian derrotado en combate. La victoria no fue suficiente, las chicas querian destrozarlos como luchadores, para quebrarlos tanto física como emocionalmente para que nunca desafiaran la superioridad de las mujeres nuevamente. Greg se despertó para descubrir a Susan en el proceso de darlo vuelta. Ella sostenia su muñeca derecha, y, usando la longitud del brazo del muchacho como palanca, retorció su miembro en el sentido de las agujas del reloj. Aturdido, el joven hombre trató de resistir la presión de la chica, pero ella tenia una muy ventajosa posición. Para evitar el horrible dolor que ella imponia en su brazo, el muchacho rodó sobre su estomago, gritando de frustración por otra derrota a manos de una chica. Susan llevó el brazo de su victima atras de su espalda, todavia torciendo, oblogando a el poderoso brazo del joven a doblarse a su voluntad. Greg gritó mientras semtia sus ligamentos romperse en su miembro por efecto de la terrible torturadora. Tranquilamente Susan soltó el inutil brazo del chico y buscó bajo sus nalgas, agarrando sus bolas. "Pon tu otro brazo atrás de tu espalda" Ella ordenó, aplicando presión en los doloridos testículos del muchacho. Lagrimas cayendo por su rostro, él chico se dio por vencido y dejó a la viviosa muchachona destruir su otro brazo. Con su brazo inutil, Susan lo hizo voltearse boca arriba, y se paró victoriosamente a su lado, los pies separados y las manos en sus caderas, mirando hacia abajo el musculoso cuerpo del destrozado joven hombre que ella habia vencido, y sorprendiendose por la facilidad de su victoria. Sandra habia inmovilizado a su victima por el simple proceso de atar sus manos a la espalda con los cordones de las zapatillas de Paul. El tambien estaba sobre su espalda, y la niña estaba de cuclillas entre las abiertas piernas de él, palpando sus dañadas bolas con sus pequenos suaves dedos, observando con sorpresa como su pene crecia saliendo de la mata de pelo pubiano, y estirandose hacia el estomago del joven. La chica de once años habia recien alcanzado el comienzo de la pubertad y nunca había visto a un muchacho desnudo antes. Ahora ela estaba experimentando la excitación de derrotar vergonzosamente a un poderoso jovencito en combate físico, despues viendoló responder sexualmente a su manipulación de las bolas de él. Ella habia averiguado instintivamente que, controlando los testículos de un varon, ella tenia la opción de inflingir tanto extremo dolor o extremo placer a su victima. Ella estaba fascinada por el poder que tenía sobre él derrotado muchacho, y quería más. "No juegues con él" Susan le susurró al oido. "Destruyelo. Quiebralo para que nunca quiera desafiarte de nuevo. Rompe sus brazos, entonces él no podra luchar por mucho tiempo, y tu tendras el control." Obedeciendo a su hermana, Sandra dio vuelta a Paul boca arriba. "abajo, primote" ella dijo. "Voy a trabajar en tus adorables, fuertes brazos por ahora. Volveré a tu pene luego". Ella acaricio su pelo juguetonamente. "Te va a gustar, no crees?" Luego llevó los brazos de su primo detras de la espalda de este alto, hasta que este gritando de dolor le rogó que se detuviera, mientras sus lagrimas fluian hacia el cesped. Cuando estuvo segura que sus brazos estaban inutiles, desató los cordones, lo dio vuelta y se puso de pie mientras sollozos sacudian el una vez orgulloso cuerpo del varon. Para su sorpresa, el pene todavia se erguia en una enorme erección. Ella jugueteo con el pene del muchacho usando su pie. "Te gusta ser golpeado por una chiquilla, no primo?" Ella dijo. "Lo que es bueno porque me gusta golpearte y lo voy a hacer mucho." Greg tambien tenía una enorme erección. Él echó una mirada, a traves de sus lagrimas hacia el esbelto pero bien formado cuerpo de la chica que lo habia vencido y sintio una corriente de miedo y excitación que nunca había sentido. Aquí estaba, un poderoso joven guerrero yaciendo en lagrimas a los pies de una joven chica, tres años menor y de la mitad de su tamaño. Y la vista de ella orgullosamente parada, bronceadas piernas bien separadas, manos en las caderas, estimuló su libido e hizo que su pene se irguiera en tributo a su victoria. Susan se puso sobre su amplio pecho y comenzó a golpear su cara de un lado al otro. Cansada de eso, le dio con sus diminutos puños en la cara hasta que él le rogó que parara. Ella continuo hasta que se aseguró que los amoratados ojos y la sangrante nariz mostrarian por un largo tiempo la golpiza que le habia dado, luego se paró agilmente de su gimoteante fugura y pateao sus piernas separandolas mucho. Sandra estaba siguiendo a su hermana y completo la paliza en la cara de paul justo cuando Susan se paró. Sandra le golpeo el rostro algunas veces mas, despues se paró. Ambos muchacho estaban sollozando descontroladamente mientras yacian abiertos de piernas a los pies de sus jovenes conquistadoras. "Bien muchachos" anuncio Susan en una voz que no contemplaba desobediencias, "Ahora ustedes van a mostrarnos que tan bien pueden masturbarse" "Oh, adorable!" Sandra susurro con placer pensando en los musculosos muchachos teniendo que degradarse adelante de delicadas y mas pequeñas niñas. "Tomen sus penes, chicos, Y a TOCARSE!" Aterrorizados, sus espiritus rotos por las inmisericordes jovencitas que los habian golpeado, los muchachos obedecieron. Inmediatamente, todos sus poderosos masculinos cuerpos tenian espasmos por sus climax y ellos lanzaban su semen al aire en chorros. Las chicas se abrazaron con satisfacción, luego se pararon entre las piernas de ellos, llevaron atras sus torneadas piernas y esrellaron sus pies en las colgantes bolas de los chicos. Mientras sus victimas gritaban de dolor y se retorcian agonicamente en el cesped, las chicas corrieron riendose dentro de la casa, dejando a los muchachos quebrados y llorando, derrotados vergonzosamente por un par de chiquillas.