Caramel 1 Cuando escuchó sonar el timbre Caramel supo que finalmente el momento había llegado. Pero antes de dirigirse hacia la puerta quiso pegarle una última patada a la bolsa. Su poderosa pierna izquierda hundió la ruda planta de su pie desnudo bien hondo dentro del relleno del "kicking bag". "-Ésto es lo que voy a hacer con tu cara Kim;...muy pronto." pensó Caramel mientras admiraba su pie aún clavado en el hueco producido por su patada. "- Ni tu madre podrá reconocerte luego de que acabe contigo." Entonces se colocó sus sandalias abiertas de cuero blanco, tomó su bolso de mano y se dirigió hacia la puerta. "-Síguenos" dijo una de las dos chicas asiáticas que la esperaban a la entrada de su departamento. Caramel le dirigió una fría sonrisa; el tono insolente de la china bastó para hacerla enojar. La asiática no sabía hasta que punto estaba jugando con fuego. Frente a la entrada del edificio esperaba estacionada una limusina negra. Caramel entró en el vehículo seguida por las malhumoradas muchachas. Ya dentro comentó "- Creo que ahora estoy en la boca del lobo." Sin mediar palabra, una de las chicas sentadas enfrente, tomó el tobillo derecho de Caramel y colocó el pie calzado de la morena sobre su falda. "-¿Qué estás haciendo?" Preguntó la joven negra, sintiendo una súbita oleada de furia ante el desparpajo de la china. Cuando la asiática ignoró su pregunta y le quitó la sandalia descalzando su temible pie derecho la morena explotó. La asiática ni lo vio venir. En un instante, el pie de la chica negra desapareció de su vista. Inmediatamente la china sintió un dolor lacerante cruzando su mejilla izquierda."-AAAHHH!!" sonó el quejido de sorpresa y de dolor. La planta del pie derecho de Caramel abofeteó cruelmente su cara haciendo que su cuello se retorciera dolorosamente hacia la derecha. La otra chica intentó reaccionar pero el pie de la habilidosa morena, aún calzado, reventó su mentón con un talonazo frontal, una de sus más mortíferas patadas de karate. La china gimió lastimeramente e inmediatamente, perdió el conocimiento. Un gigantesco hematoma apareció en el lado izquierdo del rostro de la primera chica pateada por Caramel, hilos de sangre salían de su nariz y su labio inferior, Sus delicadas facciones habían sido brutalmente castigadas por la rudeza del entrenado pie de la negra. Aún aturdida miró fijamente la planta del pie derecho de Caramel a veinte centímetros de su rostro, lista para acabarla con un devastador pisotón en plena cara. "-No, por favor, no me mates." dijo la jovencita entre sollozos..."Me ordenaron pintar las uñas de tus pies para la pelea...No quiero morir, por fav...MMMGGHHFF!! La chica no pudo acabar sus súplicas; con un rápido movimiento el pie desnudo de Caramel le selló la boca. Entonces la temible chica negra habló con soberbia. "-No estoy aquí para matarte basura pero lo haré si no te disculpas dándole un buen beso de lengua a la planta de mi pie. Quiero sentir tu lengua china saboreando mi pie sudoroso como si fuera un rico caramelo. Pese al dolor que sentía en toda la cara, la chica abrió desmesuradamente su boca y apretó sus hinchados labios contra la planta del pie de Caramel. La china besó con sumisa pasión el pie de la joven negra; su lengua corrió febrilmente sobre la poderosa planta en un patético esfuerzo por complacer a su vencedora. Caramel suspiró de placer. "-Sigue lamiendo perra; estás haciendo un buen trabajo...Puede que te conviertas en mi nueva esclava personal, y, quién sabe! tu lengua podría ser la que limpie la sangre, tripas y sesos de Kim de mis pies después de que la despedace con ellos. Con la chica totalmente dedicada a lamer, chupar y besar su pie derecho, Caramel volvió su atención hacia la otra chica, aún noqueada por la brutal patada al mentón. Esta estúpida se había atrevido a atacarla. La rabia retornó a Caramel quien susurró entre sus perfectos y blancos dientes apretados: "-Y tu puta, despierta! es hora de morir!" Diciendo esto quitó bruscamente su pie derecho de la boca de la otra chica, descalzó su pie izquierdo, llevó hacia atrás sus rodillas y apuntó ambos pies desnudos para descargar una doble patada contra la joven inconsciente. Sonriendo malvadamente Caramel descargó una despiadada patada "revienta-senos". los callosos metatarsos de la experta artista marcial desmenuzaron los blandos tejidos internos de cada una de las pequeñas tetas de la jovencita. El dolor fue tan intenso que la chica despertó con un horrible grito de agonía. Con indisimulado placer, Caramel retiró su pie izquierdo de la destrúída teta derecha de la asiática y pateó con sadismo su boca aullante. POW!!! el arco del pie de la negra aplastó los labios de la china ensangrentándolos y rompió al mismo tiempo sus dientes frontales. Apenas consciente y sollozando la chica apoyó su cabeza en el respaldo del asiento de la limusina con su mirada perdida apuntando hacia el techo. Caramel contuvo por un instante su deseo de matarla de inmediato con una demoledora patada lateral a la garganta. Colocó el borde exterior de su desnudo pie izquierdo contra el cuello de la chica. Cruelmente pisó su tráquea cortándole la respiración a la infeliz. "- Este es el punto" le dijo Caramel a la asiática que chupara su pie. "-Mira como mato a tu amiga aplastándole la laringe con una sola patada." La morena estaba lista para descargar el golpe de gracia con su pie izquierdo cuando la otra chica gritó con angustia "-NOOO, por favor NOOO!!! Ella es my hermana, solo tiene diecisiete,...p...por favor, n..n..no la mates." Mientras lloraba, la chica se aferró con ambas manos al tobillo izquierdo de Caramel y comenzó a besar y lamer su pie. La morena no le tuvo compasión. Besar su pie sin su autorización fue un acto de desobediencia que Caramel no estaba dispuesta a perdonar. Con un violento tirón liberó el pie del apretón de la chica y descargó inmediatamente una mortífera patada contra la cara bañada en lágrimas. Una fina lluvia de innumerables gotas de sangre saltó del rostro horriblemente aplastado de la chica cuando la planta del pie de Caramel lo desfiguró. Con una segunda patada, mas fuerte que la anterior, el talón de Caramel destrozó la boca y el maxilar inferior de su víctima mientras el arco de su pie le hundía la nariz dentro del cráneo. El pie de la negra siguió avanzando, destrozando todo a su paso; finalmente su metatarso patéo el ojo izquierdo de la asiática haciéndolo reventar dentro de su órbita. Todo el cráneo de la chica crujió bajo la poderosa patada. El pie moreno seguía pisando su rostro, aplastando aún más su cabeza aprisionada contra la mampara del vehículo. Desplegando toda el poder de que era capaz su musculosa pierna, la negra pisó con más y más fuerza. Se escuchó otro crujido cuando el macizo facial de la asiática cedió bajo el pie desnudo de Caramel. Con un sacudón espasmódico, la desgraciada murió. Caramel, sin dejar de pisarla admiró la belleza de su pie moviéndose levemente sobre el rostro del cadáver, frotando con su ruda planta la carne tumefacta y ensangrentada. El macabro masaje post mortem siempre la excitaba. Separó y levantó los dedos para afirmar la bola de su pie sobre los restos del ojo de la china, juguetonamente los molió aún mas sobre la mejilla de la chica muerta. Entonces, su mal herida hermana levantó su cabeza, lenta y dolorosamente. Aturdida por las feroces patadas de la morena, con ambos senos hechos papilla, volvió su cabeza hacia la izquierda. Cerca de su hombro un pie moreno y desnudo estaba desmenuzando los restos sanguinolentos de un rostro destrozado....el rostro de su hermana! Caramel advirtió a la chica mirando y actuó con suma crueldad: Levantó lentamente la planta de su pie del rostro del cadáver para que su hermana contemplara el horrible daño que sus golpes produjeron. Los ojos de la chica se llenaron instantáneamente de lágrimas cuando comprendió que su hermana estaba muerta. La asiática entró en estado de shock, juntó las manos como rezando y comenzó a temblar mientras contemplaba fijamente el rostro horriblemente desfigurado. Era incapaz de reconocer en esa masa sangrante e hinchada por las patadas de Caramel las facciones de su hermana. Acarició su pelo ensangrentado y se lanzó hacia adelante para besarla pero antes de que pudiera hacerlo vio horrorizada al pie izquierdo de Caramel patear con furia el rostro sin vida de su hermana salpicándola de sangre y otros fluidos. El poderoso metatarso de la morena impactó bajo el pómulo derecho del cadáver. El efecto fue exactamente el que la sádica muchacha buscaba: El hueso de la mejilla se hundió bajo el tremendo impacto de su pie y la insoportable presión sobre los tejidos blandos aplastados por la patada hizo saltar de su órbita el globo ocular derecho de la chica muerta, en dirección al rostro de su sollozante hermana. El espanto de la mutilación presenciada fue tal que la chica solo abrió desmesuradamente la boca sin que sonido alguno saliera de su garganta. Finalmente, mirando fijamente el pie de Caramel hundido en la cara de su hermana, mientras un inagotable chorro de sangre manaba de la órbita vacía del cadáver, alcanzó a musitar entre sollozos "-Por favor, por favor, no la lastimes más..." PAFF!! el poderoso empeine izquierdo de la negra pateó sin previo aviso el rostro bañado en lágrimas partiéndole la nariz y provocando profundos cortes en el pómulo y la ceja derechos de la asiática. Solo por placer Caramel uso su pie desnudo como una garra arañando atrozmente el rostro de su nueva víctima de izquierda a derecha. Con dos furiosos talonazos al mentón la desnucó. Finalmente, en una innecesaria última patada el arco del mismo pie de la morena trituró la laringe de la chica. Pero esta ya no podía sentir nada, ni la patada a la garganta ni el impacto de los talones desnudos de Caramel contra su parietal derecho cuando aplastaron su cráneo, golpeándolo al unísono sobre el piso de la limusina.La joven karateka negra había masacrado a dos adolescentes inexpertas pero no sentía remordimiento alguno El vehículo continuó su marcha, indiferente a la carnicería que había tenido lugar en su interior. Caramel miró hacia el techo de la limusina; una vídeo cámara que nadie se molestó en ocultar lo había filmado todo. Seguramente el video de la masacre de las asiáticas sería ofrecido a los ricos clientes del circuito underground. La morena limpió como pudo la sangre adherida a sus pies desnudos sobre el costoso tapizado del asiento y se dispuso a esperar la culminación del largo viaje hacia el cuadrilátero de lucha clandestino donde Kim la esperaba.