ANGELA 4 . Continan las aventuras de la chica de bano. En este capitulo, Angeline y Josie, dominan a dos compaeros de Ángela, quienes se deslumbran por la fuerza física de ambas amazonas y Ángela presenta a Jim a su familia. Para comentarios al correo horus256@yahoo.com En el negocio de Angeline, era todo movimiento comercial, dado que era DIA de recepcin de mercaderías por parte de los proveedores y por lo tanto, ella tenia una gran actividad pagando y recibiendo la mercadería que se recibía. La matrona hacia prcticamente de todo, puesto que acomodaba la misma en su tienda como pagaba en dinero efectivo por los bienes. Ella venia vestida con sus habituales atuendos largos con la diferencia que el que portaba tenia un gran escote en la parte delantera en la cual revelaban sus grandes pechos que como dos pelotas enormes, trataban de mantenerse en su sitio o salirse de ellos. Como siempre, Angeline tenia su enorme trasero cubierto por sus grandes faldas, las cuales cubrían toda la exhuberancia de sus carnes. A los proveedores varones, se le hacia un tanto difícil disimular la presencia de ella cuando trataban sobre negocios relativos a la tienda. El enorme escote era una tentacin para cualquiera puesto que sus grandes pechos sobresalían del vestido y algunas veces, la matrona se acomodaba en el mostrador cruzando sus brazos para abombar mas sus senos los que adquirían un tamao como de pelotas de ftbol, o en otras, procedía a inclinarse deliberadamente hacia delante para que los mismos, sobre todo aquellos de menor estatura que ella, se llevaran una buena vista de lo que era una mujer madura pero sensual. Pero lo que ms le extraaba a algunos de los representantes de los proveedores, sobre todo a los novatos que no la conocían, era que ella por si sola insistía en recoger la mercadería y acomodarla en el almacn. Así era el caso de los pesados sacos de harina o maíz que pesaban como doscientas libras cada saco, y cuando uno de ellos, levantaba con dificultad un saco para cargrselo al hombro, veía como la seora levantaba con facilidad dos o hasta tres sacos y los llevaba hasta el fondo de la tienda sin dificultad alguna, lo que daba muestra de su enorme fuerza física. En un momento, Angeline atendi el carro de Mister Mc Farlane, un hombre de ascendencia escocesa quien ella conocía antes y que era el proveedor de harina de trigo, los que venían envasados en sacos de casi ciento cincuenta libras cada uno e incluso de doscientas libras para aquellos que necesitaban grandes cantidades como era el caso de doa Angeline. Mientras aparcaba el carro, vio descender a Mister Mc Farlane y a su ayudante, que era un joven que estaba apenas entrando a laborar con l. Con un guio de ojo, Angeline entendi que el mister quería que le mostraba a su ayudante su fuerza por lo que al serle presentado el muchacho estrecho fuertemente la mano de ste y el chico sinti su mano como si fuese triturada por un cascanueces. Luego la matrona se enroll una manga del vestido y mostr su abultado bíceps al chico quien no podía creer que estaba viendo: veía a una "vieja" con unos msculos mucho ms grandes que los de l y ms cuando no era un debilucho sino un joven alto y fuerte. Luego hizo una pose doble de bíceps y las dos bolas de msculos emergieron de su cuerpo con lo que el ayudante entro en estado de conmocin. Ansioso de demostrar su fuerza, el chico procedi a sacar del carro un saco y se lo cargo al hombro, lo que llevo hasta el fondo de la tienda. Angeline vio que no estaba nada mal y procedi, una vez que el mancebo regreso a coger dos sacos de los mas pesados de doscientas libras y los uni para levantarlos con facilidad para almacenarlos donde correspondía. La cara del ayudante de su proveedor era de completo asombro y ms se asusto cuando ayudaba a Angeline a acarrear el resto de los sacos. Mientras l y el mister, con dificultad, levantaban uno o a lo sumo dos sacos y apenas podía con ello, la mujerona subía hasta tres y cuatro sacos en sus hombros y sin dificultad de nada, procedía a dejarlos adentro sin siquiera resollar como sus ocasionales ayudantes. Con rapidez los sacos fueron dejados adentro y el carro de Mc Farlane quedo vacío de los mismos y la matrona pago al proveedor por sus servicios dndose un beso en la mejilla y con el muchacho lo abrazo con sus fuertes brazos, a la vez que lo hizo levantado del piso como veinte centímetros del suelo. El chico, apenas podía balbucear unas palabras entrecortadas puesto que sus pulmones estaban siendo estrujados por el fuerte abrazo de oso de la seora y sus brazos quedaron atrapados dentro del encierro, por lo que no podía hacer nada en zafarse del estrujamiento que le estaba haciendo la fuerte mujer. Su trax quedo pegado fuertemente a los abundantes pechos de Angeline los que sentía como dos pelotas grandes y fuertes en su pecho, estrujndole el aire de sus pulmones. La seora Blackwood giro sobre si misma con el chico fuertemente aprisionado entre sus grandes brazos, subindole de arriba hacia abajo como si fuese un tiovivo. El mancebo no salía de su asombro, puesto que pesaba unas ciento ochenta libras y se sentía sostenido con una asombrosa facilidad por su captora. Pasados unos minutos de la demostracin de fuerza de Angeline, lo bajo al piso y cuando sus pies llegaron al suelo, agarro la cabeza del muchacho por detrs con su mano derecha, para empujarla entro de su exuberante escote, con lo que masajeo la cara de l con sus enormes mamas sin que pudiera reaccionar. Cuando saco la cara que estaba enterraba prcticamente dentro de sus pechos, vio como el muchacho apenas podía respirar y su cara estaba roja por falta de oxigeno. Satisfecha le dio un beso en la boca profundo y lo dejo abordar el vehículo de su patrn. El chavalo parecía un borracho dando tumbos por cuanto estaba semi-inconsciente y cuando llego al asiento se tumbo pesadamente, mientras su patrono muerto de risa, arranco el carro y se fueron del pueblo. Angeline los vio partir divertida, y regreso a la tienda, donde procedi a acomodar las cosas en la ventana para que los clientes pudieran observar los productos y vio que venia su hija Josie, totalmente furiosa, caminando rpido hacia la tienda. Sus pasos rpidos hacían mover para todo lado los pliegues de su minifalda la cual se subi un poco mas arriba de lo normal, con lo que sus piernas enormes se lucían demasiado para deleite de los varones que osaron verla. Cuando venia acercndose a la tienda, un vendedor de frutas comenz a acercrsele para decirle groserías en su oído, por lo que ella se volteo para agarrar con una mano el cuello del osado, levantndole del piso mientras con la otra, le asestaba un fuerte puetazo a la cara con lo que el muchacho fue lanzado como dos metros hacia atrs cayendo inconsciente en el suelo y con la quijada destrozada por el impacto. Con esa demostracin de fuerza física, los dems se abstuvieron de comentarios y en silencio vieron como la negra caminaba con sus caderas ondulantes hacia la tienda de su madre. Al llegar, Josie comento con su madre la mala noticia que había perdido el trabajo que ostentaba como miembro de una oficina de bienes raíces en la ciudad. Lo que paso fue el DIA anterior, su jefe de ella quería citarla a solas para que lo complaciera sexualmente dado que era un admirador de sus fuertes y enormes piernas, por lo que bajo el eufemismo de una reunin de negocios, cito a Josie a su oficina para la misma. Cuando ella entro, vio a su jefe con su arrogante hijo esperndola y juntos se le abalanzaron con la intencin de violarla sexualmente. Josie mantuvo la calma, y cuando el hijo del patrn quiso tomarla por detrs le aplico un codazo brutal por el plexo solar a la vez que se volvi y pateo la cara de l con su pierna derecha con lo que el chivo cayo de espaldas al suelo con la nariz totalmente destrozada. Su jefe cogi un palo de golf y trato de golpearla pero no se dejo, sino ms bien aprovecho que ste estaba con la guardia baja para aplicarle un puetazo derecho al estomago y cuando se doblo le mando un gancho a la quijada con la izquierda con lo que se derrumbo al piso y allí lo tomo del cuello para levantarlo otra vez y mandarle una seguidilla de golpes que lo dejaron semi-inconsciente. Como sabia que su patrn admiraba en forma fetichista sus grandes piernas, agarro la cabeza de l y la coloco entre sus piernas un poco mas arriba de las rodillas estando parada con lo que cerro las mismas y procedi a apretarlas entre ellas en forma rpida, brutal y contundente, muy a su estilo, al extremo que, en pocos minutos, su jefe quedo totalmente inconsciente y con un trauma crneo enceflico que amerito su estadía en el hospital. Cuando sali, el hijo del jefe aprovecho para tomar el mando de la empresa y su primer acto fue despedir a Josie sin derecho a indemnizacin alguna. Furiosa, Josie, volvi al DIA siguiente, vestida con la minifalda que vestía ahora, y evadiendo a la odiosa secretaria de su jefe, quien no se atrevi a detenerla por miedo a que le hiciera lo mismo que a su jefe, penetro en la suntuosa oficina de su ahora exjefe, siendo que su hijo estaba allí a solas, con la nariz fracturada y enyesada. Josie, no dijo nada sino que -con las manos puestas en sus anchas caderas y abriendo un poco las piernas- miro fijamente al mismo, quien sudaba mirndola a los ojos, con un temblor leve en sus manos. No era para menos, puesto que la chica exhibía sus formidables piernas de mujer algo madura, las mismas que le destrozaron de un solo golpe su nariz y que tenían a su padre en el hospital. Los amplios y cortados muslos de la amazona, como sus fuertes pantorrillas, le excitaban pero a la vez, le atemorizaban por su poder. El muchacho trato de alcanzar la alarma de la pared, pero su intento fue intil puesto que Josie, lo agarro de la mueca con fuerza mientras lo ponía contra la pared a la vez que le doblaba su brazo por la espalda y con la mano libre cogía su cuello. Mientras hacia esto le susurraba amenazante por el oído que quería su indemnizacin so pena de acusar a ambos por acoso sexual. El chico se negaba a darle la indemnizacin e insultaba arrogante a la mujer, quien harta lo hizo levantado del piso y sostenindolo por encima de su cabeza lo tiro violentamente al piso, donde quedo boca arriba. Luego, cogi una silla secretarial y colocndola cerca de su victima, se sent en ella a la vez que se inclino para agarrar por las solapas al chico y ponerlo de rodillas frente a ella a la vez que le dio un par de bofetadas para asustarlo. El joven apenas se reponía de los bofetazos y vio con asombro como las piernas de Josie se abrían para mostrarle sus muslos internos que estaban ansiosos por coger a su victima. Agarrandole con una mano por detrs de la cabeza a la vez que con la otra sostenia por detrs sus manos, Josie, volvi a exigirle su paga, por lo que el chico asustado titubeo por largo rato para contestarle, pero ella ya no-tenia paciencia por lo que empujo su cara dentro de la interioridad de sus piernas a la vez que las cerraba por detrs con sus tobillos y comenz a apretar. Las enormes piernas comenzaron a estrujar a su presa mientras que su duea exigía nuevamente su paga. Lo nicos que se podía oír eran los gritos guturales de su victima pidiendo piedad y cuando estaba semi atontado asinti en pagarle todas sus prestaciones, hecho que hizo que se abrieran los muslos para dejar caer a su presa boca arriba en el piso, con la cara totalmente roja y a punto de sucumbir por falta de oxigeno. La mujer se levanto y busco la chequera de su jefe, sabiendo que su hijo estaba autorizado para emitir los cheques de la compaía y sacando de su carta la liquidacin, agarro por el cuello a su victima, lo hizo levantado en vilo para llevarlo hasta el escritorio amplio de su padre, con lo que lo sent en la silla que estaba detrs del mismo, y procedi a pedirla la elaboracin del cheque al mismo tiempo que su mano estrujaba por detrs su cuello. El chico elaboro el cheque conforme a los deseos de ella junto con una carta de despido donde decía que se le cesaba por reorganizacin de personal, firmada por l. Cuando tenia todo listo, levanto con una mano a su presa dicindole que en caso de hablar lo mataría, por lo que l asinti y ella lo dejo en su sitio saliendo de la misma. Angeline oy la historia y asinti puesto que era incorrecto el proceder tanto del jefe como del hijo, y le dio algunas palabras de consuelo a su hija a la vez que le indico que tenia varios trabajos pesados que hacer en la bodega de la tienda. Ella asinti y se fue al vestidor para cambiarse y estar mas cmoda. Luego sali con un corto short de mezclilla y una camiseta de algodn, para disponerse a hacer los trabajos en la bodega. Mientras Josie estaba haciendo lo suyo, Angeline sigui atendiendo su negocio y como al mediodía, entraron dos muchachos quienes se identificaron como compaeros de Ángela, que venían a entregar un trabajo que tenían para ella. Angeline asinti pero manifest que Ángela no vendría sino dentro de dos horas, que si ellos querían podían esperar. Los chicos asintieron y se sentaron en dos sillas que estaban al lado de la pared. Josie sali de la bodega y le dijo a su madre que había un exceso de trabajo, por lo que Angeline les pregunto a los chicos si querían ganarse algo. El muchacho mas fuerte llamado Marcos que era peleador de kick-boxing, como levantador de pesas, cuando vio a Josie, no pudo menos que mirarla con deseo, dado que la madre de Ángela se veía impresionante en su pantaloncito de mezclilla azul que apenas se denotaba dentro de la enormidad de sus fuertes y bombeadas piernas. Ella, por su parte, hizo una pose sexy como de chica dbil y necesitada de ayuda, por lo que Marcos asinti en ayudarle y l, se dirigi a la bodega acompaado de ella. En la tienda, solo quedaron Angeline y el otro muchacho de nombre Jorge, que era ms pequeo y delgado que su compaero. Jorge quedo impresionado por Angeline a pesar de la edad que le llevaba. Le llamaba la atencin no solo su fuertes brazos sino que tambin su gran pecho como su enorme trasero que emergía de su larga falda. l la seguía con el rabillo del ojo mientras leía el peridico por donde ella iba y a la matrona no se le escapo ese detalle, por lo que delante de el, levanto un pesado saco de harina y lo puso cerca de la caja registradora. El chico estaba pasmado puesto que dicho saco pesaba como doscientos libras y ella lo levanto como si fuera una pluma. Angeline se sent a su lado, y sin decirle nada se enrollo la manga de su vestido para mostrarle a Jorge su amplio y enorme bíceps el cual emergi de su piel con determinacin. El chico esta totalmente conmocionado y le pregunto. Dígame seora Usted es mas fuerte que Ángela?. Bajando el brazo, y con el otro rodendole el cuello, la seora le sonri y mirndole por encima de sus lentes, le dijo que Ángela era mas fuerte que ella por razones de edad, pero fue ella quien le enseo a Ángela a ser fuerte. Podría tocar su brazo flexionado?. Claro que sí!. En ese momento Angeline volvi a flexionar su brazo y su bíceps emergi grandemente de su lugar, como una gran pelota morena que el chico se apresuro a tocar con ambas manos, como un incrdulo de lo que veía. Estn duros, seorcito?. Son impresionantes!. El joven seguía tocndolos con ambas manos tratando de rodear con dificultad la enorme pelota que tenia al frente. Quieres jugar a las vencidas conmigo, muchachito?. Sí!, dijo el chico mientras veía como su matrona volvía su brazo a su tamao normal. Angeline vio que no había mucho movimiento en la tienda por lo que cogi una mesa angosta y una silla para colocarla delante de Jorge y sentarse ella en el otro extremo. Entonces, se enrollo la manga derecha de su vestido para dejar al descubierto su fuerte brazo y lo coloco en la mesa, con la mano abierta sonrindole a Jorge, quien pasmado por la amplitud y fortaleza de su rival, procedi a colocar su mano en la mesa para iniciar el pulso. Angeline, agarro la huesuda mano del chico con su fuerte mano y sonrindole le indico que le dijera cuando comenzaba l a hacer fuerza. En forma aparentemente descuidada, la seora encuadro su amplio escote a la vista del chico, para que viera los enormes senos de ella amplios y turgentes que apenas contenía el vestido que portaba. Jorge, sinti que la mano de Angeline era demasiado para l por lo que sin mas perdida de tiempo comenz a hacer fuerza con su brazo derecho en su intento por ponerlo en la mesa. El chico hacia su mximo esfuerzo y la seora mirada a los lados distraída sin que su brazo se moviera siquiera un centímetro. Cuando Jorge le dijo que había comenzado, la seora empez a inclinar su fuerte brazo hacia abajo sin tomar en cuenta los denodados esfuerzos de su rival por contenerla. Era un movimiento lento que hacia que Jorge se pusiera rojo del esfuerzo y con su brazo en tensin al mximo. Al cabo de pocos minutos Angeline venci, colocando la mano de Jorge encima de la mesa con su mano sostenindola fuertemente encima. Divertida, la matrona le dijo que si quería lo harían con la izquierda, pero que l usara sus dos manos y "echando cuerpo" si lo deseaba. Jorge asinti totalmente fascinado por la madura amazona que tenia delante de l, procedieron a tomarse de las manos y comenzar el otro pulso. El esfuerzo de Jorge nuevamente, fue intil puesto que Angeline le gano fcilmente. La matrona se levanto y arqueo su trax de manera que sus amplias pelotas pectorales se hincharon con poder a la vez que hizo una doble pose de bíceps para que su joven victima de deleitara con placer de ser vencido por ella. Mientras tanto, Josie trabajaba como una loca con Marcos, quien apenas podía con el ritmo que la madre de Ángela le imprimía a su labor. Mientras trabajaban en la bodega, Marcos no dejaba de ver las enormes y bien formadas piernas de su compaera de trabajo como su cuerpo en general. Admiraba su fuerza y su belleza de una mujer casi al borde de los cuarenta aos pero con un cuerpo que seria la envidia de una chiquilla de veinte. Con el exceso de sudor, la camiseta de algodn de Josie, comenz a empaparse y a revelar en su totalidad la amplitud de sus amplios pechos que sus areolas comenzaron a marcarse como puntos rojos grandes en la tela de su camiseta. Esto no pasaba desapercibido para Marcos quien no dejaba de excitarse por la visin que tenia enfrente. A Josie, no se le pasaba lo que sucedía con Marcos mientras laboraba levantando y acomodando los pesados sacos de la bodega como tambin cuando realizaba las labores de limpieza. Así que ella, cuando levantaba los pesados sacos procuraba inclinarse con las piernas rectas para que su trasero se abultara en forma grande delante de su compaero y l tuviera una gran vista de su trasero el cual el pantaloncito de mezclilla apenas contenía en su amplitud. O en algunas ocasiones levantaba los sacos por encima de su cabeza para que sus senos emergieran con poder y con lo mojada que estaba la camiseta suya por el sudor, sus pechos sobresalían con fuerza de la misma, dejando atnito a Marcos quien apenas podía contenerse. Terminado el trabajo y con ambos cansados se sentaron en una pequea mesa donde Josie, se sent cruzando las piernas delante de Marcos para destacar la amplitud de sus enormes muslos y pantorrillas, procedi a darle a su compaero de trabajo una coca cola y ella tomo una cerveza de lata, para luego interrogar a Marcos. A que se dedica usted joven?. Me dedico a levantar pesas y practico kick-boxing....Soy campen de este deporte. Josie se quedo mirndole de arriba abajo y sonrindole divertida. Le gustaría pelear conmigo? Marcos se sobresalto puesto que no esperaba esa respuesta. En un principio no quería puesto que consideraba que podría vencerla pero viendo el cuerpazo de Josie, le acepto el desafío. La seora se levanto y coloco varios sacos como si fuera un ring y limpio el sitio para colocar una colchoneta delgada y esperar que Marcos se decidiera. El chico entro y comenz a calentarse mediante puetazos y patadas que Josie veía con un aire de suficiencia debido a que no le impresionaba para nada tales desplantes. El combate comenz y Marcos empez dando puetazos y patadas al mejor estilo del un peleador de kick-boxing, pero pronto se dio cuenta que Josie era demasiado experta en el arte de pelear puesto que con habilidad y rapidez procedía a contener sus golpes sin contraatacar ni hacer un golpe en la humanidad del chico, como si estuviera burlndose de l. En algunas ocasiones, Josie demostraba sus conocimientos pugilísticos al mantener mediante jabs a su rival a una distancia que no podía daar a ella, y con ello la pelea comenz a hacerse cada vez mas larga sin que su oponente pegara un golpe. Desesperado por tan inesperada rival, Marcos opto por dar una serie de patadas a los fornidos muslos de Josie, y para su asombro sus pies rebotaban de las grandes pelotas de msculo que habían en ellas sin que ella se inmutara ni le dolieran sus golpes, sino que ella seguía bailando como un boxeador estilista alrededor de el. Para hacer peor la cosa, Josie se recost en una pared y permitido que Marcos agarrara su cabeza por detrs para que aplicara rodillazos a su bien formado estomago y nada sucedía, con lo que aumento la desesperacin de l por derrotarla. A esta altura de la pelea la madura mujer se dio cuenta de dos cosas: Una, que su rival comenzaba a dar muestras de cansancio y dos, que ella estaba entera por lo que concluyo que era hora de pasar al ataque, con lo que comenz por abrir la guardia de Marcos con sus puos golpeando repetidamente la cara de l con golpes secos y rpidos que hacían mella en su adversario. Por la rapidez de los puetazos y la forma en que lo hacia, Marcos sinti un vendaval en su cara pero sin noquearlo como advirtiendo de lo que vendría despus. Los contraataques de Marcos eran desviados fcilmente por Josie mediante quiebres de cintura o paradas de manos que hacían intiles los esfuerzos de l por aliviar el ataque que era objeto pro parte de su rival. Mientras tanto, Angeline y Jorge, en el otro lado de la tienda, estaban en lo suyo, Jorge se convirti en el mejor ayudante de la matrona, haciendo de dependiente, mandadero como de miscelneo. El chico estaba alucinado por Angeline, puesto que si bien admiraba a Ángela, se sentía atraído por la fuerza y corpulencia de la abuela de ella, ahora que la conocía y le daba una nueva versin a su sexualidad. En determinado momento, el fregadero que se encontraba a la par de la caja registradora se comenz a tupir por lo que Angeline le pidi a Jorge que le hiciera el favor de revisarlo y el chico se bajo hasta el piso en cuatro patas para entrar con una llave al tubo de abajo del fregadero y encontr que había unas tuercas mal ajustadas. Mientras se encontraba arreglando el mismo no vio como Angeline, ponía sus grandes piernas a cada lado suyo, mientras se inclinaba para ver como iba el trabajito del Jorge. Cuando se inclino, puso sus grandes tetas encima de la espalda del muchacho quien sinti el peso y la calidez de ellas a la vez que por detrs sentía el calor del rostro de Angeline y su clida voz, dndole animo para su trabajo. El chico comenzaba a excitarse demasiado por el delicioso peso que tenia encima como por la fuerza de las pantorrillas de la matrona quien si apretar demasiado le hacían sentir su poder. Volviendo a la pelea de Josie, esta tenia a Marcos confundido por sus golpes y l lanzaba puetazos y patadas sin sentido mientras ella se mantenía a raya para evitar cualquier descuido que fuese fatal. Sin embargo un puetazo loco de Marcos dio en la cara de Josie, dejndola un poco atontada puesto que fue uno de esos golpes dados con suerte pero que hacen efecto en el rival. La amazona considero que era suficiente, por lo que mando un soberano gancho al hígado que doblo al muchacho a la vez que agarro la cabeza por detrs con sus manos y le planto un rodillazo a las costillas seguido de un gancho a la quijada que lo hizo levantado del piso y cuando venia cayendo pivoteo sobre un pie para con el otro y con el taln, darle una patada en el estomago que lo rebot contra uno de los sacos que delimitaba el ring donde cayo pesadamente Marcos con el aire salido de sus pulmones. El muchacho se levanto tratndose de incorporar y Josie termino de levantarlo con facilidad de sus axilas, con lo que una vez parado recibo dos puetazos a la cara con lo que cayo al suelo. Cuando estaba en el piso, Josie se puso al lado de el y se acost en el piso para colocar sus fuertes muslos en medio de su estomago y sin remilgos de clase alguna, muy a su estilo, procedi a apretar en forma salvaje al chico hasta que este perdiera la conciencia y quedara examine en el suelo. Angeline por otro lado, seguía constriendo a Jorge con sus fuertes pantorrillas mientras l hacia el trabajo. Cuando ella abri la llave del grifo vio que el problema estaba resuelto. Era evidente que Jorge era competente en la fontanería y le dio un golpecito en la espalda a la vez le decía que ya estaba bien que su trabajo estaba correcto, por lo que Jorge trato de salir por entre las piernas de Angeline y cuando iba sacando su cuello, vio que las dos enormes pelotas de pantorrillas de la seora le estrangulaban su cuello casi cortndole la sangre al cerebro como su oxigeno. El muchacho trato por todos los medios de poder quitarse las dos fuertes y grandes masas de msculos que eran los gemelos de la dominante mujer que lo tenia preso. Quería gritar pero cuando intentaba hacerlo, Angeline ajena a sus reclamos y atendiendo a sus parroquianos, levantaba los dedos de los pies como ponindose de puntillas, con lo que las pantorrillas se hincharon mas de lo que era normal, con lo que callaba al chico que tenia entre ellas e incluso con esta forma evitaba que hiciera mucho ruido para no darle pista alguna a los clientes sobre los que estaba pasando. Con su experiencia, Angeline tuvo a Jorge por largo rato, mientras atendía detrs de la caja registradora de su negocio. En tanto Josie, había terminado con Marcos mediante una tijera de piernas brutal que lo dejo inconsciente en el piso. La mujer, quito sus grandes muslos del estomago del chico y se sent en una silla a horcajadas mientras esperaba a que su rival recuperara un poco la conciencia y pudieran quizs continuar el combate. Viendo que no daba seales de vida, procedi a levantarse para coger un vaso grande y llenarlo de agua, con lo que le tiro el vaso en la cara y Marcos comenz a recuperarse con una visin borrosa de donde estaba, siendo una silueta marginal de su victoriosa oponente quien le puso un pie en su pecho como signo de victoria a la vez que flexionaba todos los msculos de su cuerpo que crecían enormemente cada vez que su duea los maniobraba. Sus piernas se hincharon de msculos y su imagen victoriosa era increíble. Josie se paro encima de l con cada pierna a un lado del cuerpo del derrotado y sigui maniobrando sus bíceps a la vez que hacía maniobras con su espalda hinchndola al mximo, con lo que parecía un rito de amazona vencedora del macho. Sus pechos medianos pero firmes, comenzaron a tensarse de la blusa que tenia y sus areolas se hincharon con sus pezones erectos en forma grande con lo que la victoria parecía tener nombre de mujer. La madura seora parecía ajena al sitio y disfrutaba de cada momento de su rol como si fuera un orgasmo eterno. Pasado un tiempo, Josie bajo la cabeza y desde su elevada estatura vio a Marcos que la miraba estupefacto rindindole admiracin a su perfecto y musculoso cuerpo y en especial sus piernas, grandes, masivas y fuertes. Ella sonri y mirndole a los ojos comenz a bajarse lentamente mientras se contorsionaba como una cobra con su presa hasta que se sent en el pecho de Marcos. El delicioso peso de sus fuertes y grandes nalgas hizo excitar al chico con lo que puso todo su peso en el trax de l. Sin quitarle la vista, Josie comenz a flexionar su bíceps izquierdo mientras permitía que las manos de Marcos pasaran por el mismo para que constatara su poder. Mientras tanto, Josie abría sus piernas ampliamente para que el chico viera su sexo, siendo que lo tenia loco de lujuria. Los minutos se hicieron horas y la mujer se elevo un poco para colocarse encima del sexo del muchacho y abriendo las piernas de par en par se hizo caer encima de Marcos a la vez que le bajo el pantaln al mismo con lo que su sexo cayo encima de l. Tanta fue la precisin de Josie, que el pene de Marcos penetro limpiamente su vagina y ella se quito su blusa para liberar a sus pechos los que salieron con poder. Mientras contenía a Marcos uso sus manos para taparle la boca a efecto de que no gritara por el placer que estaba teniendo mientras que estrujaba sus poderosas caderas en un acto sinfín de dominacin. En tanto, Angeline libero a Jorge del cepo de sus pantorrillas, a la vez que lo levanto sin esfuerzo alguno del piso para sentarlo en una silla y esperar que se recuperara un poco. Jorge, aturdido pero fascinado por la Abuela de Ángela, no le perdía de vista cuando la matrona seguía atendiendo clientes del almacn. El ancho y grueso cuerpo de la mujer lo tenia totalmente excitado, mas cuando Angeline, en ocasiones, se inclinaba delante de l para coger algunos productos de los estantes de abajo y en forma deliberada hincaba su trasero de noventa pulgadas, para que el chico se hiciera una idea de la enormidad y poder de ella. El culo era enorme, mxime cuando ella lo flexionaba muy cerca de su cara para darle una mejor visin de su enorme tamao. Cuando se fue el ultimo cliente, Angeline tomo a Jorge por las solapas de su camisa y agarro la cabeza del chico para colocarla debajo de su brazo derecho a la vez que lo ponía entre su enorme teta derecha estrujndole la cabeza dentro de sus grandes carnes. Jorge luchaba con denuedo para salir pero pese a sus intentos lo que hacia era excitar mas a la mujerona quien apretaba mas duro su brazo que lo tenia por detrs de su cabeza con lo que su cara se hundía dentro de su gran pecho. El tiempo fue pasando y el muchacho comenz a perder oxigeno y hacia movimientos frenticos para liberarse, pero era intil dado que Angeline lo tenia bien sometido y cuando ella sinti que estaba a punto de quedar noqueado, procedi a soltarlo sostenindole con una mano puesta en su nuca para evitar que se le escapara y fcilmente lo levant del piso observando su reaccin. Jorge, semi-atontado atino por reaccin a dar una patada que choco contra la humanidad de ella, que lejos de enojar a Angeline le dio una idea: puso al chico con los pies en el piso y ste creyo aterrorizado que le pegaria por su atrevimiento pero lejos de eso lo zancadillo y el cayo de espaldas al suelo. Angeline puso una pierna a cada lado de su cuerpo y se aprestaba a sentrsele en su pecho. Sin embargo llego una cliente que era amiga de ella, pero con la diferencia que era una mujer muy conservadora, por lo que opto por agarrar del cuello a Jorge y colocarlo dentro de sus muslos para bajarse su falda y caminando un poco con la cara de Jorge entre sus piernotas se apresto a atender a su amiga. La conservadora seora no sospecho nada puesto que en nada alteraba el corpachon de Angeline ni su amplio vestido. Lo que no sospechaba dicha seora era que la duea de la tienda donde estaba comprando tenia estrujado dentro de sus grandes y oscuros muslos a un muchacho quien trataba de salir por todos sus medios pero era estrangulado por el par de grandes muslos de Angeline sin lograr siquiera abrirlos. Angeline atendi con amabilidad a la seora, e inicio una larga conversacin con ella sobre cosas propias de las mujeres de edad. Ofrecindole una amplia sonrisa le meti conversacin a la vez que mantenía encerrado a Jorge entre sus perniles. En ocasiones se inclinaba deliberadamente en el mostrador poniendo sus codos para apoyar la cabeza con lo que las piernas apretaban un poco mas a Jorge y en otras pegaba pequeos brincos con lo que la cabeza de l apenas podía respirar. Cuando su presa trataba de gritar, ella procedía a apretar sus piernas contra la cara de l y con ello acallaba sus suplicas y gritos. El largo tiempo que duro Jorge apretado fuertemente entre las piernas de Angeline era merito de la matrona quien expertamente apretaba cuando era necesario y no permitía que el muchacho quedara fuera de combate, aunque de quererlo desde hace rato lo hubiera mandado a dormir. Cuando la conservadora cliente de Angeline sali de la tienda, ella abri un poco las piernas y levanto la falda para ver que había pasado con Jorge. El chico estaba un poco mareado por la apretacion y tenia los ojos un tanto vidriosos como la cara roja por lo que ella lo bajo al piso y lo dejo allí para que se volviera a reponer. Cuando Jorge se aprestaba a levantarse apoyado de sus brazos sinti que el zapato de Angeline se le ponía en su pecho para empujarlo nuevamente al piso e inmovilizarlo. El trat de levantarse pero la fuerza del pie de ella era imposible de levantar, por lo que opto por quedarse quedito en el suelo esperando que iba a hacer la matrona con el. La mujerona procedi a volverse para quedar de espaldas a su cara y levantndose la falda se fue acuclillndose encima de Jorge hasta que quedo sentada en su pecho. Una vez allí, procedi a no poner todo su peso encima de l sino el necesario para dejarlo inmvil, mientras colocaba cada pantorrilla encima de cada brazo de Jorge, con lo que el chico quedo mas que engrillado en el piso. Jorge trataba de salir pero sus esfuerzos eran intiles. Ella en forma un tanto burlona comenz a sacar un espejo y retocarse los labios con un lpiz labial ajena a los esfuerzos de su presa por salir. Pasados unos minutos procedi a sentarse encima de la cara de Jorge y su gran trasero engullo totalmente la cabeza de l, que por su pequeez, fue enterrada bajo las slidas carnes del trasero de la seora Blacwood, quien comenz a masajear suavemente la cara que tenia presa como medio para excitarse. Mientras ella estaba disfrutando, vino Ángela en compaía de Guim el cual estaba tomado del brazote de ella. Cuando vio a su nieta Angeline se levant dejando a un postrado Jorge totalmente fuera de combate en el suelo y saludo a su nieta. Ángela le presento a Guim y la matrona abri su gran mano para estrechar la de Guim, quien sinti un fuerte apretn de manos de ella. Ángela vio que Jorge estaba inconsciente en el suelo y sonrindole picaramente a su abuela entendi lo que había sucedido, por lo que levanto sin esfuerzo alguno al chico y lo sent en una silla a la vez que pidi a Guim que lo sostuviera mientras iba por unas sales para revivirlo. Cuando Ángela entro al apartado donde se encontraba el botiquín vio que su madre Josie, venia cargando en su hombro a Marcos y sonri ampliamente. Era evidente que Marcos no pudo con su madre sino que ella le dio una verdadera leccin. Ambas, madre e hija se vieron a los ojos y entendindose se sonrieron con lo que Ángela le indico a su progenitora donde estaba Jorge para colocar al postrado Marcos a la par. Ella asinti y sali de la bodega con su victima mientras que Ángela encontr por sin las sales y sali de la bodega para que ambos derrotados olieran las sales y volvieran en si. Cuando los muchachos recuperaron la conciencia, vieron que Ángela los estaba viendo y sonrindoles a ambos le indico que fueran a adentro del almacn para dejar el trabajo que tenían planeado para el día siguiente. En forma mecnica y semi-aturdidos ambos se levantaron de sus sillas y procedieron a seguir a la chica hasta una oficinita donde dejaron el trabajo para que ella lo firmara y a la vez se comieran algo para reponer sus fuerzas. En el caso de Marcos tuvo que acudir al botiquín del almacn para que se curara de los golpes y moretones que tuvo en su encuentro con Josie, y Jorge tardo mas tiempo de la cuenta en reponer su aparato respiratorio y sexual ante la acometida que le dio la abuela de Ángela. Cuando salieron los chicos ambos dieron a sus dominadoras un sonoro beso en la mejilla y salieron de la tienda conscientes de haber sido dominados a su manera por dos amazonas. Guim no creía lo que estaba viendo, pero se lo guardo. Ángela por su parte tomo de un brazo a l y dirigindose a su madre y abuelo lo presento como su novio!, hecho que a Guim no le creía pero sonri para no tener problemas con ella. La chica enrollo su brazo en el cuello del muchacho y forzando la cara de el procedi a darle un sonoro beso en la boca profundo hasta que Guim quedara sin aliento. Mientras l se reponía del beso, Ángela lo abrazo en un abrazo de oso y levantndole en vilo lo apret solidamente contra su cuerpo a la vez que le decía carios en su oído. El apretonzazo fue fuerte pero no lo suficiente como para mal matarlo, aunque sus costillas sintieron como si fuesen partidas en dos. Sonrindole a sus progenitoras le pidi a su madre permiso para ir a su casa para estar a "solas" con Guim, con lo que su madre sonrindole y sabiendo que iba a violar quizs al muchacho asinti por lo que Ángela tomo a su "novio" y lo cargo en su hombro para llevrselo a la casa de su madre y lo dems ser una historia que se contara luego.